Querida Barcelona:

Es difícil poner en palabras todo lo que experimenté hoy y cómo me siento al respecto, ha sido un día lleno de emociones intensas y desafíos, pero afortunadamente encuentro una fuente de paz y fortaleza en mi novio, Pablo.

Cuando todo parecía desmoronarse a mi alrededor, él estuvo ahí para sostenerme y darme el apoyo incondicional que necesitaba, su presencia calmante y su amor inquebrantable me han dado la fuerza para enfrentar los obstáculos y encontrar una paz interna que no cree posible.

En medio del caos y la confusión, Pabli ha sido mi apoyo, su comprensión y empatía me han permitido liberar mis preocupaciones y miedos más profundos, puedo abrirme ante él sin temor a ser juzgada y él me abraza con amor y aceptación en cada momento.

A través de sus palabras y acciones, Pabs me ha grabado que no estoy sola en esta batalla, su presencia me ha dado la confianza para enfrentar mis demonios internos y superar los desafíos que se presentaron en mi camino, me ha mostrado que juntos podemos superar cualquier adversidad y encontrar la paz en medio del caos.

Querida Barcelona, ​​no puedo expresar con palabras cuánto significa para mí tener a alguien como Pablo a mi lado, su presencia en mi vida es un regalo inestimable, y encontrar esa paz y seguridad en nuestra relación es algo que valoro adquirir.

Gracias por ser mi confidente y por escucharme a lo largo de este día lleno de altibajos emocionales, además agradezco poder desahogarme por medio de estas cartas todo lo que me pasa.

Se despide la chica que lucha con sus demonios del pasado:

Jude B

Jude

Me encontraba allí, sentada en uno de los pasillos de la ciudad deportiva, Gavi me acariciaba el hombro y Pedri estaba en cuclillas viéndome con duda.

-Es difícil de explicar lo de mis apellidos y de mi hermana.....prefiero comentárselos en otro momento- les respondí a mis mejores amigos.

-No te preocupes Jude, entiendo que todo esto a venido tan rápido y puede costar procesarlo, toma tu tiempo y cuando estés lista, no dudes en charlar con nosotros- expresa Pedri tomando mis manos y apretándolas ligeramente.

-Así es Judy, no dudes en que te apoyaremos en lo que sea, no estás sola y no dudes jamás en que eres nuestra primera y única opción- apoya Gavi y nos dimos un ligero abrazo, luego Pedri me ayudo a colocarme de pie, y después ayudamos a Gavi y abracé a Pedri.

-Son los mejores chicos, gracias por apoyarme- les agradecí y ellos me dieron su mejor sonrisa y regresamos al campo de entrenamiento, donde Xavi estaba caminando hacia sus jugadores y Jessica la seguía, para así Xavi poder presentar a mi hermana con los chicos, Gavi y Pedri corrieron hacia donde estaban sus compañeros y Xavi llamo la atención de toda la plantilla.

-¡Chicos!, ¡os presento a la nueva fisioterapeuta del equipo!, se llama Jessica Wallace, es muy reconocida en Estados Unidos por ser una de las mejores fisioterapeutas, así que confíen en que realizará un gran trabajo con cada uno- presenta el entrenador a mi hermana, la cual sonríe tímida y saluda con la mano algo nerviosa.

Los chicos la saludaron con un apretón de manos y algunos con dos besos en las mejillas, aunque bueno, solamente fueron Iñaki y Marcos Alonso quienes la saludaron de esa manera...., algo extraño que noté, fue que Pedri solo se limitó a ascender con la cabeza cuando ella se acercó a saludarlo y le extendió la mano, la cual Pedri no acepto, y ella lo miró con cierta extrañes y saludo al siguiente, quien fue Frenkie.

Minutos después de saludar a toda la plantilla, los chicos siguieron con el entrenamiento, Xavi se quedó del otro lado charlando con alguno de el cuerpo técnico, y Jessica se acercó nuevamente donde yo me encontraba.

-Iré adentro, nos vemos- se despide, yo solo me límite a ascender con la cabeza y mirar al frente, donde estaban los chicos.

Luego de una media hora, se terminó el entreno, y yo me dirigí a la cafetería del lugar, ya que sabía que Pablo tiene que ir a bañarse y cambiarse de ropa y también tiene dos entrevistas y un video por realizar para el canal de YouTube del equipo, así que estaríamos un buen tiempo por aquí, así que tomar un café y ver mis redes sería el plan perfecto para que el tiempo pase rápido.

"Pabs, iré a la cafetería a tomar algo, me avisas cuando termines".

Le envié ese mensaje para informarle donde estaría y para que también tomé su tiempo y no corra, minutos después él me respondió.

"Vale cariño, yo te aviso, por cierto, ¿conoces a la nueva fisioterapeuta, todo bien con ella?.

Noté cierta duda y preocupación en su mensaje, pero era mejor hablar después ese tema.

"La conozco, pero hablamos después sobre eso".

Le intenté transmitir confianza y no alterarlo para así buscar un buen momento y contarle todo.

"Vale Juds, nos vemos luego".

Miré su mensaje y guardé mi teléfono, ingresé a la cafetería y pedí una dona y un café frío, me senté en una de varias mesas que habían en el lugar, y esperé mi pedido.

Estaba disfrutando mi dona y comentándole a Alice lo sucedido por mensajes, ella estaba sorprendida y con cierta molestia de que Jessica estuviera aquí en Barcelona.

-¿Puedo sentarme contigo?- preguntó una voz tímida y miré al frente, allí estaba mi hermana mayor, con una sonrisa nerviosa, rodé los ojos y suspire.

-Ya que- le contesté con desgano, y ella tomó asiento en frente de mi, tenía un café en la mano y su teléfono en el otro, me miraba con ciertos nervios y expectante para que yo hablará, bien, si quería hablar, yo tenía mucho por decirle-¿Por qué decidiste trabajar en el mismo equipo que yo?- le cuestioné iniciando esta intensa conversación.

-Izzy, entendiendo que nuestra relación ha sido complicada, pero quiero intentar cambiar eso, quiero reconciliarnos y aprender a ser hermanas nuevamente.- me contesta diciéndome mi segundo nombre, nombre que en lo personal no me gusta, "Jude Isabella", ¡Aggh!, no, no me gusta, me límite a suspirar y beber un poco de mi café.

-No respondiste a mi pregunta- la confronte mirándola con cierta indiferencia.

-No tenía ni idea de que trabajabas aquí, lo juro- me explica mientras muerde su labio inferior con nervios.

-No puedo olvidar todas las veces que tuve que estar a tu lado cuando te drogabas, cuidándote, defendiéndote, y tu tan distante y asunte cuando yo te necesitaba, me costó mucho superarlo y tu sabes de lo que hablo Jessica.- le respondí expulsando un poco de todo lo que tenía guardado por años.

-Sé que cometí errores en el pasado y lamento profundamente haberme alejado de ti y no apoyarte en momentos importantes, pero ahora estoy aquí, dispuesta a intentar hacerlo bien y ser una buena hermana mayor para ti.- me responde dándome una sonrisa de "confianza" intentando tocar mi mano, pero yo la alejé sin dudar mientras la miraba fijamente.

-No creas ni por un segundo que te perdonaré tan fácil y volveremos a ser grandes hermanas, sabes que no perdono rápido- le respondí con un rostro serio.

-Entiendo que llevará tiempo reconstruir nuestra relación, estoy dispuesta a esperar y a trabajar en ello Isa- me "promete" mientras me da una mirada de esperanza, yo sonreí sarcástica.

-Hazme un gran favor, deja de decirme Isa, porque sabes que no me gusta ese nombre, me sigues diciendo así, y te llamaré Molly- le advertí.

-Vale entendido- me responde con rostro de pena.

-Y no le digas a nadie que soy tu hermana por favor, no por ahora- le pedí y me levanté de mi lugar, tomé mis cosas y salí de la cafetería sin más.

-Jude- escuché que me llamaron al frente y miré que Pablo se acercaba a mi.-Justo estaba por ingresar a la cafetería- me comenta riendo un poco.

-Pues ya no tendrás que - le respondí divertida y él negó riendo.

-Vámonos ya- me indica y comenzamos a caminar hacia el estacionamiento, él mientras me abrazaba por los hombros.

Ingresamos al auto, él lo arrancó y nos marchamos hacia nuestra casa y él coloco un poco de música durante el camino, me sentía tan abrumada por todo esto y simplemente no deseaba hablar con mi novio.

-Jessica es muy agradable, dicen que es la mejor fisio de Estados Unidos, ¿de donde la conoces Juds?- me comenta y pregunta al final, lo miré y rodé los ojos.

-En Londres- me límite a contestar.

-Ya veo.....a Iñaki le agradó mucho, en los vestidores estaba hablando de su sonrisa...- estaba comentando mi pareja, pero lo interrumpí.

-Pablo, cállate, por favor, deja de hablar de ella, ¿Quieres?- le contesté de la peor manera, obviamente él no tenía la culpa, pero estaba llegando al límite de mi enojo y frustración.

-¿Te sientes bien cariño?, ¿deseas al...-intentaba tranquilizarme pero de nuevo lo interrumpí.

-Solo.....no hables por favor, no hables- le pedí y coloque más volumen al radio del auto.

Finalmente llegamos a casa, preparé el almuerzo para Pablo, únicamente para él, porque yo no tenía ganas de comer, no quería nada ahora.

-¿Tú no comerás?- me pregunta mi novio al notar que solo le serví a él.

-Tengo muchas cosas por hacer, perdón- le respondí con cierta indiferencia.

-Pero puedes trabajar aquí en la mesa y yo solo comeré, si es que no quieres hablar- me da una opción mientras acaricia mi brazo con cierto cariño.

-Almuerza, estaré en la oficina- le respondí cortante para marcharme del comedor sin más.

Ya en mi oficina, tomé asiento en mi silla y ya no pude más, las lágrimas comenzaron a brotar de manera rápida, sentía como todo se venía abajo sobre mi, y me repetía una y otra vez en la cabeza: "No quiero a Jessica aquí", y si, realmente no la quería aquí, la quería lejos, muy lejos, la conocía y siempre le gusta ser el centro de atención, tener a cualquiera a sus pies y disfrutar de todo, sin importar los daños que le pueda causar a la gente, yo sabía cuan vulnerable es ella, se que si se droga aquí en Barcelona, tengo la absoluta obligación de ir a por ella y cuidarla y protegerla, como lo empecé a hacer desde los 12 años.

La rabia me estaba ganando y tomé el vaso de cristal que tenía a mi derecha y la lancé lejos, escuché como se quebró causando un gran impacto sobre la pared, y caí de rodillas de mi silla, y me largué a llorar fuertemente, escuché como abrieron la puerta de mi oficina y Pablo segundos después estaba arrodillado mientras me tomaba por mi rostro y me preguntaba.

-¿Qué sucedió Juds?- pregunta con angustia.

-No quiero, no quiero, no quiero que arruine mi vida aquí en Barcelona- le respondí sollozando.

-¿Quién....- intento preguntar y yo comencé a llorar más fuerte y a gritar, hasta sentir como me quemaba la garganta.

-¡La quiero lejos de aquí!- comencé a gritar una y otra vez, sentí como Pablo me abrazo.

-Si no me dices que pasa, no puedo ayudarte amor- me responde mientras acaricia mis mejillas.

-Mi.....mi....- intentaba decir, hasta que cerré los ojos, estaba muy cansada, cansada de todo esto- solo necesito dormir un poco....- le susurre y finalmente me quedé dormida.

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Abrí mis ojos lentamente, estaba en mi habitación y noté que era de noche, sentía como una mano estaba sobre mi y me acariciaba lentamente la cintura, mientras la otra mano me acariciaba la cabeza, me giré lentamente, y las dos manos se detuvieron, y miré a Pablo él cual tenía un rostro de preocupación y cansancio.

-¿Que sucedió cariño?- me pregunta en susurro con su voz ronca, no dude en aferrarme a él y abrazarlo, hasta que lloriqueé un poco.

-Todo esto vino como una avalancha- le susurre y él comenzó a acariciar mi espalda lentamente.

-Aquí estoy para ti cariño, aquí estoy- me reconforta y lo abracé más fuerte.

-Quiero tomar un poco de aire- le pedí y él beso mi cabello.

-¿Que te parece si cenamos pizza y te llevó a un lugar que se que te gustará mucho?- me pregunta y plantea su idea.

-Vale- concordé y nos levantamos de la cama, yo me coloque una sudadera al igual que él, tomé mi teléfono y bajamos a la primera planta, él tomó sus llaves, teléfono y billetera y salimos de casa, minutos después nos subimos al auto y él arranco el vehículo.

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Nos encontrábamos en el mirador que visitamos cuando cenamos por primera vez, estábamos en el auto comiendo pizza y Pablo tomando agua pura y yo una Coca-Cola, una canción de Shawn Mendes se escuchaba en la radio, ninguno de los dos hablábamos, solamente comiendo pizza.

Luego de unos minutos terminamos de cenar, arreglamos todo lo que utilizamos y lo dejamos en la parte de atrás del auto.

-Hoy será una hermosa noche estrellada- me comenta Pablo mientras reclina su asiento y abre el techo del auto, yo imité su acción.

-El cielo esta tan despejado que siento que puedo tocar una estrella- le comenté al castaño y el sonrió.

-Deberíamos elegir una estrella para nosotros- me expresa el castaño futbolista.

-Si, deberíamos.....¿Qué opinas de la que brilla mucho.. la de color azul?- intente indicarle la estrella que miraba.

-Me parece, ¿ la de la izquierda, arriba de la morada?- me pregunta y sonríe.

-Si, esa- le confirmé y negamos riendo.

-Jude....- susurra mi novio y lo miré.- ¿Qué paso?, sabes que puedes confiar en mi, soy tu novio- me expresa mientras acaricia mi mejilla, suspire, era momento de comentarle todo.

-La nueva fisioterapeuta es mi hermana, si, Jessica- le conté y él me miró con sorpresa.

-¡Hostias!, cariño, no tenía idea, perdona- me comenta y negué con la cabeza.

-No tienes la culpa...perdona como te trate en la tarde, perdóname- le pedí mientras acariciaba la mano que tenía en mi mejilla.

-Te perdono, se que todo esto fue como un gran golpe- me responde mientras su rostro muestras empatía y preocupación.

-Realmente tengo miedo....miedo de lo que mi hermana pueda hacer, la conozco, para ella nada es suficiente....., y no se que hacer- le respondí mientras sollozaba- en Londres siempre se salía con la suya, yo siempre pagaba el pato...., mis padres siempre la prefirieron a ella, siempre- le contesté mientras las lágrimas brotaban sobre mis mejillas.

-Lamento todo lo que tuviste que pasar- me intenta apoyar Pablo mientras limpia mis lágrimas.

-Cuando yo nací....., mi abuela paterna y mi padre se encargaron de que yo no llevará el apellido del matrimonio de mis padres, yo soy Baker Wallace y mi hermana Wallace Stevens, para demostrar que yo era el rechazo....ese producto de una......una violación...- le conté con dolor, sentía como ardía mi pecho, jamás se lo había dicho a nadie, pero esa era la verdad, yo era producto de una violación.

-Joder....cariño, no tenía ni idea, pero sabes que en algún momento de nuestras vidas encontramos a personas que llegan a ser nuestra verdadera familia- me reconforta mi novio mientras me da un corto beso en los labios.

-Gracias Pabs por tu apoyo- le agradecí y él sonrió amable.- jamás tuve el apoyo de mi familia, pero tú y mis amigos lo han hecho....siempre esperé un consejo o felicitaciones por parte de mis padres....siempre esperé que mi hermana me creyera cuando le contaba lo que me hacían....lo que pasaba cada noche....- empecé a recordar esas noche de tormento que viví, y como nadie me creía, quería contárselo a Pablo, pero no quería que me viese con asco y que se aleje de mi..., al final de todo, nadie me creyó cuando contaba mis noche de sufrimiento, así que preferí callar, noté como Pablo salió del auto y rodeó el vehículo y abrió mi puerta, me indico que saliera y eso hice, tenía miedo, pero solamente sentí como unos brazos me rodeaban, y sentía besos en mi cabello.

-Siempre, siempre te voy a creer todo lo que me digas, no estás sola Jude, tiene a alguien que esta dispuesto a dar su propia vida por ti, eres el amor de mi vida, eres el motivo de que me despierte cada mañana, eres mi rayito de luz, eres mi Lover- susurraba en mi oído el castaño, yo lo abracé tan fuerte, y allí, en ese mirador, yo lloraba al recordar mi pasado pero también lloraba de alegría porque tenía a un hombre que siempre estaría a mi lado, mientras que Pablo lloraba por escuchar todo lo que tuve que pasar antes de estar aquí en Barcelona.

Continuará..........................

¡Que fuerteeeee!,

¿Creen que Jessica sea diferente a como fue en Londres?.

¿Alguna teoría de la vida pasada de Jude?.

Sin más que decir...¡Nos leemos prontooooo!.

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