28. Cuando las risas sanan

Querida Barcelona:

Recuerdo que cuando tenía 12 años, me fracturé la pierna ya que estaba en una competencia de natación y colisioné con otra nadadora y durante ese momento, escuché como tronó la parte baja de mi pierna, grité del dolor y obviamente la otra nadadora y yo fuimos descalificadas y eso me dolió aún más.

Cuando mis padres fueron informados del incidente, pensé que se preocuparían mucho por mi y me darían su mayor apoyo, pero nuevamente me decepcionaron, me trataron de idiota e irresponsable por no ver mi camino y haber lastimado a mi compañera, la situación no fue así, la otra nadadora se metió en mi carril y yo estaba confiada en que iba bien, pero no, no había visto que alguien estaba en mi carril, pero durante ese tiempo con la fractura, me costó mucho hacer muchas cosas, porque mis padres nunca me ayudaron ni siquiera a bajar las escaleras de casa.

Pero esta situación actual fue mucho mas diferente, todos preocupados, ellos brindando su apoyo en cada momento, desde el incidente hasta los resultados finales del hospital, gracias Querida Barcelona, gracias por darme amigos y una pareja que superan las espectativas que tenia en una amistad y noviazgo.

Se despide la Señorita muñeca fracturada:

Jude B

Jude

Me encontraba tomando un poco de café mientras esperaba a que los chicos que salieran del vestuario, ya había pasado 1 mes de la fiesta que hicimos en la habitación de hotel con Gavi, Pedri, Frenkie, Eric y yo, bueno y un invitado especial (Pablo), y hoy habían jugado un partido importante para seguir a los octavos de final en la Europa League, y ah ido bien, 3-1 fue el resultado final de el partido, realmente fue un partido donde tenía los nervios de punta y por esa razón me bebí 3 cafés, el que tomaba ahora es el 4to, pero no pienso decirle a Pablo que me tomé 4 cafés, si no me mata.

-¡Joder!, hoy lo que necesito es dormir- comenta Ferran mientras sale del vestuario.

-Siempre necesitas dormir, hace 1 mes en Madrid...- comencé a molestarlo para reír un poco y Ferran solo rodó los ojos para luego abrazarme.

-No se que haría sin tus fastidios todos los días- comenta para besar mi cabello.

-No puedes vivir sin mi, porque soy la mejor, admítelo- le respondí y él negó con la cabeza de manera frenética.

-¡Jamás!- responde y yo aumenté mi risa.

-Por dentro si lo admite- se agrega Pedri a la conversación mientras me da la razón.

-¿Ves?, todos lo saben- le comenté al moreno, pero solo se limitó a negar con la cabeza.

-Hasta que los cerdos vuelen, lo admitiré- responde y se marcha con dirección a la salida donde nos espera el bus.

-Peppa Pig vuela- informa Gavi mientras se une a la charla.

-¿Y tú como sabes eso?- le pregunta Pedri.

-¿Qué como lo sabe?, es un niño Pedri, tiene que entretenerse con algo- contesté y el sevillano me da un leve golpe en el brazo- ¡hostia tú!- expresé por el golpe.

-¿Porque le pegan a Jude?- pregunta Eric mientras se une al lugar donde estamos esperando a que salgan los demás.

-Porque soy la mejor y porque Gavi no puede admitir que es un niño y necesita ver sus caricaturas- le comenté al 24 del Barcelona.

-¡¿Pero que dices tú?!, ¡si tenemos la misma edad!- contesta Gavi.

-Pero yo soy más grande que tú, por meses y eso si cuenta- respondí y el sevillano solo me fulmina con la mirada.

-¿Nos vamos o se van a quedar aquí para siempre?- comenta Frenkie mientras se une a donde estamos.

-¿No falta nadie?- pregunté, ya que no vi a mi novio.

-Faltan varios, pero ya estamos nosotros, así que podemos ir pasando ahora, ¿no?- responde y pregunta al final Frenkie.

-Tengo que esperar a Pablo, pero si gustan pueden adelantarse- les respondí a los chicos.

-Vale, nos vemos en el bus- responde Pedri y se marchan los cuatro.

Esperé varios minutos, hasta que salió mi novio y no dudé en lanzarme a sus brazos, y él no dudó en aceptar mi abrazo.

-¡Uno de los mejores partidos que has jugado!, enserio, jugaste de maravilla, y esa asistencia, ¡Joder!, eres el mejor- le comenté a mi novio y él sonrió para darme un beso en los labios.

-Gracias Princesa, agradezco mucho tu apoyo, eres la mejor- me responde para abrazarme nuevamente.

-De nada, bueno, ¿nos vamos?- le comenté y él tomó mi mano.

-Si, ahora podemos irnos- responde para comenzar a caminar a la salida.

-¡Espérenme!- grita Lewandowski y nos detuvimos hasta que él nos alcanzó.- Es triste ver como me dejan a un lado- expresa el 9 del Barcelona mientras se seca sus lágrimas falsas.

-¿Hollywood?, ¡Oh!, ¡es para ti Robert!- le informé al Polaco mientras le extendiendo mi teléfono.

-HAHA, que graciosa- contesta para fulminarme con la mirada.



-¿Firmaran algo?- les pregunté mientras estábamos por llegar a la salida, donde habían muchos fanáticos esperando una fotografía o firma.

-No, hoy me siento muy cansado- responde Lewandowski desganado.

-Yo tampoco, además noto que son más fanáticos del Manchester United, así que no gracias- responde Pablo y solo me limité a ascender con la cabeza, salimos del estadio y escuchaba como le pedían fotos a Robert y Pablo, pero los mencionados solo se disculpaban y llegamos hasta el autobús, así que subimos al transporte y esperamos a los que faltaban, yo me senté junto a Pablo en esta ocasión.

Durante el camino charlamos él y yo sobre como nos pareció el partido y uno que otro chiste de mi parte como siempre, finalmente llegamos al hotel y por orden comenzamos a bajar del autobús, sentí como me tomaron del brazo y me giré con cierta sorpresa.

-¿Noche de mejores amigos?- pregunta Frenkie con una sonrisa llena de emoción, la noche de mejores amigos consistía en hacernos mascarillas faciales, echar chisme y comer frituras y bebe sodas.

-¡Por favor!- le pedí con cierta gracia.

-Si me disculpas Pablo, me robaré a tu novia esta noche- comenta Frenkie, pero luego se dio de su mala elección de palabras- sabes lo que quise decir- responde no muy convencido de que decir.

-Entendí Frenkie, diviértanse, yo iré con Pedri a jugar FIFA- informa el Cántabro.

-Pero habíamos quedado en...- iba a continuar hablando pero Frenkie me interrumpió.

-Gracias Pablo, nos vamos, ¡vente Judy!- me indica mientras me toma del brazo y comenzamos a caminar hacia el elevador que nos llevaría a la habitación  compartida de Frenkie y Sergi Roberto, aunque el compañero de Frenkie de seguro se iba a dormir como lo hace siempre, tiene sueño pesado así que nada lo despierta.

Frenkie y yo íbamos caminando por el pasillo del hotel para llegar a la habitación, íbamos riendo y bromeando mientras vamos caminando, nuestro buen humor y energía estaba lleno a pesar del partido.

-Jude, no puedes escapar de mis travesuras. ¡Prepárate para el próximo empujón!- comenta Frenkie riéndose mientras intenta atraparme.

- ¡No te atrevas, Frenkie! Sabes que no puedo resistirme a tus bromas.-le contesté mientras aumentaba la velocidad de mis pasos.

En medio de las risas y juegos, Frenkie me  empuja  juguetonamente, sin embargo, el impulso es más fuerte de lo esperado y  perdí el equilibrio, cayendo al suelo con un grito de dolor acompañado.

-¡Ay! Creo que me he fracturado la muñeca, se empujón fue demasiado fuerte- comenté mientras sostenía mi muñeca lesionada y me retorcía del dolor en el suelo.

-¡Hostia, lo siento mucho, Jude!, no tuve la intención de lastimarte, lo siento de verdad.- comenta preocupado Frenkie mientras intenta ayudarme a levantarme pero simplemente no podía por el dolor.

Mientras que Pablo y Pedri, que estaban cerca, acuden rápidamente a su lado al escuchar el ruido y los gritos.

-¡Jude!, ¿estás bien? ¿Qué ha pasado?- pregunta el Canario colocándose en cuclillas al igual que Pablo.

-¿Qué te has hecho, Judette?, déjame ver.- dice un Pablo lleno de miedo y seriedad por lo que le haya podido pasar a su novia.

 -Creo que me he fracturado la muñeca cuando caí, me duele mucho.- contesté mientras me quejaba del insoportable dolor.

- Vamos a buscar ayuda de inmediato, Pablo, mantén a Jude cómoda mientras vamos por ayuda- indica Pedri mientras él y Frenkie se apresuran a buscar asistencia médica, mientras Pablo se sienta junto a mi en el suelo del pasillo.

- Jude, cariño  lo siento mucho por lo que ha pasado, sin tan solo te hubiera dicho que no....no puedo creer que te hayas lastimado de esta manera, ¿puedes mover la mano?- se culpa el Cántabro mientras me pregunta sobre mi estado, intenté mover la mano, pero el dolor agudo me impide hacerlo.

-No puedo moverla sin sentir un dolor insoportable, me duele mucho, Pablo.- expresé mientras comencé a llorar del dolor.

-Lo siento mucho, hermosa, no debería haber permitido que esto sucediera, pero te prometo que estaré aquí para ayudarte, ya viene la ayuda- me responde un Pablo algo nervioso por verme llorar del dolor.

Finalmente Pedri y Frenkie regresan con personal de seguridad del hotel y el Míster, los cuales llaman a la ayuda médica  indicando que llegarán minutos después para llevarme al hospital más cercano.

-Judy, la ayuda está en camino, no te preocupes, estamos aquí para cuidar de ti, vamos a solucionar esto lo más rápido posible.- me conforta el castaño mientras me acaricia el cabello.

-Jude, lamento mucho lo que ha sucedido, fui descuidado y no me di cuenta de lo fuerte que empujé, prometo que estaré más atento la próxima vez.-se disculpa el rubio mientras tiene un rostro lleno de preocupación, mientras que Pablo le quiere dar un puñetazo en la cara por lastimar al amor de su vida.

La ambulancia llega  minutos después y el personal médico se hace cargo de Jude, inmovilizando su muñeca fracturada y preparándola para el traslado al hospital, tanto Pablo como Pedri se mantienen a su lado, brindándole palabras de aliento y asegurándose de que se sienta respaldada y cuidada en el trayecto al hospital .

Llegamos al hospital finalmente y me atendieron rápido en urgencias, el Doctor que me atendió fue muy amable y me ayudó para que no sintiera tanto dolor cuando me vendaron y colocaron el yeso en mi muñeca, después me llevaron a una sala de espera para esperar los resultados finales, en la sala estaban Frenkie, Pedri y Pablo.

-¡Vaya, Frenkie, eres todo un experto en hacer que las cosas se salgan de control!, nunca imaginé que nuestra caminata por el pasillo terminaría en el hospital.- comenté para cambiar la tensión del lugar.

-Lo siento, Jude, debería ganarme un premio por el empujón más desafortunado del año, pero, ¡hey!, al menos ahora tienes una anécdota para contar en todas las fiestas.- me responde el rubio y los dos reímos por su comentario.

-Sí, puedo imaginarme diciendo: "Oh, sí, ¿ves esta escayola?, resulta que soy una profesional en la disciplina olímpica de 'Caminata por pasillos peligrosos'".- contesté y de nuevo nos reímos por la bromas que estábamos haciendo.

- ¡Exactamente! Podemos organizar nuestro propio equipo y competir en las Olimpiadas de Pasillo, prometo que me pondré a entrenar para no empujarte accidentalmente la próxima vez.- me contesta y nos descojonamos por lo que estábamos diciendo.

-.¡Perfecto! También necesitaré un traje especial con cojines en las muñecas, ¡me aseguraré de que nos convirtamos en leyendas olímpicas!- contesté con gracia y él aumento la carcajada.

Mientras nosotros seguíamos haciendo chistes de una situación inusual, Pablo y Pedri simplemente no pueden creer que tengamos un buen humor entre nosotros a pesar de ser un momento muy serio.

- ¡Joder con ustedes!, ¿Cómo pueden estar haciendo chistes en este momento?,Jude está lastimada y en el hospital.- expresa un Pedri sorprendido de nuestra actitud, mientras intenta señalar la seriedad del asunto.

-Es cierto chicos, no deberíamos tomar esto a la ligera, Jude necesita nuestro apoyo en este momento difícil.- responde un Pablo serio.

- Lo siento, entiendo que se preocupen, pero Frenkie y yo tenemos una forma un tanto peculiar de lidiar con las situaciones difíciles, nos ayuda a mantener el ánimo alto y no dejarnos intimidar sin importar la situación- contesté sincera.

-Exactamente, no queremos minimizar la situación, pero creemos en encontrar la alegría incluso en los momentos más oscuros, además, a Jude le vendrían bien unos cuantos chistes para aliviar el dolor- apoya Frenkie mi comentario mientras me abraza por los hombros.

-¡Toda la razón para el rubio!, Frenkie tiene un doctorado en Medicina del Humor, es una terapia alternativa muy efectiva, ¿saben?- respondí para regresar con el humor que Frenkie y yo iniciamos.

-Supongo que todos tenemos nuestras formas peculiares de lidiar con las cosas, lo importante es que estamos aquí para apoyar a Jude en lo que necesite.- responde un Pablo ya más aliviado de la situación mientras suspira.

-Tienes razón Pablo, no importa cómo lo hagamos, lo importante es que estamos juntos en esto.- apoya Pedri a su amigo.

Así que nos pasamos un rato mas entre risas con Frenkie y yo, mientras que Pedri y Pablo aún seguían con cierta preocupación, pero estábamos unidos en apoyo mutuo, así que luego de una media hora me dieron de alta y regresamos en taxi al hotel.

-Vamos Jude, dormirás conmigo- me indica Pablo ya estando en la recepción del hotel, yo comencé a quejarme- sin quejas Jude, pareces niña pequeña, vamos- me responde un Pablo serio, y me detuve- es broma, pero hablo enserio, tienes que ir a descansar- me responde y yo me límite a seguirle el paso.

-¡Quiero un helado!- le pedí mientras el elevador nos llevaba al piso donde estaban las habitaciones de la plantilla.

-Vale, voy por tu helado, pero tu ve a la habitación- me indica mientras me da la tarjeta para abrir la habitación, ascendí con la cabeza e ingresé a la habitación donde estaba Gavi sentado en la cama.

-¿Y tú que?- le pregunté mientras cerraba la puerta y vi que mi maleta ya estaba en la habitación.

-¡Preocupado por ti!, ¿Qué mas podría hacer?- contesta para fulminarme con la mirada.

-Tranquilo, estoy bien, solamente fue un accidente- contesté desinteresada a pesar de la situación.

-Ya se joder, pero me preocupas Judy, eres como una hermana para mi y no me gusta verte así, ¿Cuánto tiempo lo tendrás?- se a sincera para al final señalar la escayola.

-Según el Doctor, 4 semanas- le respondí para sentarme en la cama de Pablo.

-¡4 semanas!, ¿y como le harás con el trabajo?- me pregunta con cierta sorpresa y preocupación.

-Tranquilo, ya veré yo una solución- le contesté para calmarlo.

Luego de habla un rato con él, se acostó en su cama y durmió, mientras que yo me fui al baño para colocarme mi ropa para dormir con cierta dificultad, pero pude vestirme, cuando salí del baño Pablo ya estaba con mi helado.

-Toma, helado de Fresa, tu favorito- me indica mientras me da el pequeño bote de helado.

-Gracias Pabs y perdona todo lo que paso esta noche....- me disculpe mientras me senté a su lado en la cama.

-No te preocupes Judy, pero para la próxima ten cuidado, por favor- me responde y ascendí con la cabeza.

Me terminé el helado con ayuda de Pablo y él se fue a cambiar de ropa, para luego finalmente descansar en la cama.

-Descansa Señorita muñeca Rota- me desea la buenas noche el idiota este por el comentario que dijo.

-Agradece que me fracturé la muñeca del brazo izquierdo, si no te doy tremenda hostia- le contesté y él comenzó a reírse.

-Descansa Judy- me dice para darme un pico en los labios.

-Descansa Señorito Preocupón- contesté y escuché su queja.

-Te amo- me susurra en el oído.

-Y yo a ti Pablito nerviosito- le respondí de la misma forma.

-Eres un verdadero caso perdido- contesta para darme un corto beso y  finalmente dormir.....





CONTINUARÁ..........................



(Código de Spotify para escuchar la playlist del Fanfic)

Me divertí mucho escribiendo este capítulo, ¿ustedes no se divirtieron leyéndolo?.

¡Nos leemos prontoooo <3!. *se desparece por 2 días*

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