15. Evil
Tell the people I'm evil
Open your eyes
I'm all a disguise
El desagrado de Kevin por Will era mutuo, ya que al propio príncipe del País de las Maravillas también siente un desagrado por el castaño de ojos verdes, no solo por como hoy trató a su mejor amiga, portándose como un verdadero patán con ella solo por una simple sesión de fotos sino también por otra razón que tiene reservada.
Will no podía olvidar la apariencia física de Mal, su mirada era idéntica a la de Kevin cuando la vio después que ella atacará a su hermano con sus poderes mágicos. Aunque ella se haya peleado con Kevin y como no la conoce bien, Will piensa que la chica de cabello morado ha de ser igual de relajienta que Kevin, solo por la apariencia física que ambos comparten.
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Al día siguiente.
Los VKS se despertaron y levantaron para empezar un nuevo día. Claudio, Mal y Dizzy comenzaron a vestirse. Después de haberlo hecho, Claudio se fue a darles desayuno a los caballos, cambiarles el agua y cepillarlos como siempre lo había estado haciendo.
Él acordó con sus hermanastras que las alcanzaría en el castillo para desayunar, a lo cual ambas princesas estuvieron de acuerdo y después se dirigieron al lugar mencionado y fueron directo a la cocina a saludar a su amiga Sora.
"Buenos días Sora." Saludaron las Princesas del Inframundo.
"Buenos días princesas."- Respondió la Descendiente del enemigo del Restaurante Gusteau- "¿Durmieron bien?"- Finalizó con una pregunta.
"Yo sí, a pesar que mis poderes ayer se descontrolaron a causa de cierto bichito."- Compartió Mal- "Anoche pasé la noche en la casita de Claudio."- Finalizó.
"Yo también pasé la noche con mi hermanito."- Dijo Dizzy- "No tenía ganas de dormir aquí por el circo que hizo Kevin ayer. No quería que se me fuera a aparecer en mi habitación en medio de la noche y me fuera a estrangular por como arreglé a Evie para la sesión de fotos."- Finalizó.
"No creo que Kevin tuvo intención de echar tus esfuerzos a perder."- Le dijo Sora a la princesa menor con anteojos- "Cuando Gaia le informó que cenarías con el Príncipe Claudio, pude notar que Kevin se puso triste después que le di su cena."- Finalizó.
"Pues eso lo hubiera pensado antes de hacer sus idioteces." Respondió Mal, defendiendo a su hermana menor.
"Y estoy casi segura que no me va a perdonar." Aclaró Dizzy en un tono chistoso.
"Bueno."- Respondió la Descendiente de chef Skinner con una risita por el tono chistoso de la Descendiente menor del Dios del Inframundo- "¿Qué van a querer desayunar?"- Finalizó con una pregunta.
"Pues yo voy a querer unos huevos estrellados, acompañados de dos panqueques con almíbar normal porfis, Sora." Respondió Dizzy con una sonrisa.
"Y yo voy a querer dos chilaquiles medio picantes, acompañados de dos pedazos de tocino y salchichas porfa amiga." Replicó Mal sonriendo.
"Claro que sí, princesas." Dijo Sora con una sonrisa.
De repente las tres VKS escucharon unos pasos e inmediatamente reconocieron el perfume varonil que se podía oler hasta la cocina.
"Sora."- Dijo Dizzy, haciendo una carita de chiste y hablando chistoso- "¿Te puedo pedir un último favor?"- Finalizó.
"¿De qué se trata?" Preguntó la Descendiente del enemigo del restaurante Gusteau con una risita.
"Porfis has de cuenta que no me viste y lleva mi desayuno a mi habitación." Pidió la Princesa menor del Inframundo y se fue corriendo.
La castaña con mechas de arcoíris fue vista por Kevin, quien estaba caminando en la sala para ir a la cocina; solo que al ver a su hermanita llegando corriendo a la sala, cambió de plan, ya que quiere hablar con la menor de sus hermanas y se fue tras ella.
"Di, detente por favor." Le pidió Kevin, quien iba tras ella.
La princesa menor no lo obedeció. Al contrario, siguió corriendo en el pasillo hasta haber llegado a su habitación y cierra la puerta en la propia cara de su hermano mayor, poniéndole el seguro. Kevin tomó la perilla en su mano y se dio cuenta que su hermanita había atrancado la puerta.
"Di, quiero hablar contigo." Le dijo Kevin al tocar la puerta.
"¿Quieres hablar o relinchar?"- Respondió Dizzy en un tono chistoso del otro lado de la puerta- "Porque te recuerdo que ayer relinchaste peor que el pobre de Merodaque."- Finalizó.
Kevin no respondió, ya que recordó que hoy también empezaría a que Evie dejaría de jugar a la villana bondosa.
Todos creen que soy dulce, todos ven mi brillo.
"Después hablamos hermanita." Le hizo saber a la princesa menor y se fue a buscar a Evie en su habitación.
Pero ellos no conocen mi historia, no saben lo que hay en mi mente.
Evie se encontraba en su habitación arreglándose sin imaginar el nuevo plan que su novio tiene para ella. La princesa malvada se puso unos leggins azules, vestido azul y sus infaltables botas azules. Después de haberse vestido, la chica de cabello azul se estaba mirado al espejo mientras que se cepillaba su hermoso cabello azul.
Traje que se puso Evie:
Mientras que se cepillaba el cabello, Evie pudo mirar el reflejo del castaño de ojos verdes, quien la miraba con total desaprobación, por lo que se había puesto y se dirige a uno de los cajones buscando el traje de villana que le había dado hasta que lo encontró y lo puso en la cama.
El príncipe mayor del inframundo tenía que volver a jugar su carta de sentirse la sombra de su hermanastro al menos para que su novia lo perdoné, por lo que pasó ayer mientras que la princesa malvada quería verse firme en quedarse con la ropa que se puso.
"Kevin me quedaré con esta ropa hoy, me gusta y además es azul mi color favorito." – Replicó la peli azul tratando de que su voz no temblará.
"Ok solo porque me gusta que seas firme en tus decisiones mi amor." - Dijo el príncipe de ojos verdes- "En fin también venía a decirte que lo siento, me comporté como un idiota ayer, pero la verdad si le tengo muchos celos a Claudio." - Dijo el príncipe.
Evie se había quedado atónita, pues con el comportamiento que ha estado teniendo su novio no esperaba que se disculpará al menos no tanto pronto por lo que no supo que decir así solo un moviendo de mano tratando de indicar que todo está bien por ahora, el príncipe la llevó a desayunar y luego hará que deje de ser la villana de la bondad.
Los hago pensar que soy una princesa, pero los tengo engañados.
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Malekith si tenía pensado en hacer que su hijo se comprometa con una chica digna de ser la futura reina de su reino y esa era Lorelei, Descendiente de Loki el dios Asgardiano/Jotún; por lo que ya había hablado con él para que en una semana fueran a visitarlos para que los jóvenes se conozcan.
"Zeke ven aquí." – Llamó el rey a su hijo.
"Dime padre ¿Qué quieres ahora? - Dijo el Príncipe Elfo llegando a donde estaba su padre.
"En una semana vendrá el dios Loki junto con su esposa y su hija quiere que hagas que Lorelei se sienta como en su casa, ella podría ser una gran compañera para ti cuando seas rey." – Replicó el Rey de los Elfos Oscuros.
"Si padre." - Dijo el Príncipe Elfo para después irse, quería decir que no, pero sabía que no era el momento de decirle a su padre que él ama a otra chica; pues terminarían discutiendo como siempre.
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Mal iba pasando por el pasillo para ir a buscar a Dizzy. La chica de cabello morado le sonrió a Evie y le deseó los buenos días; pero cuando vio a Kevin, lo ignoró, demostrando que seguía enojada con él y que era en serio lo que le había gritado ayer, que lo odia. A Kevin le dolió el desplante de su melliza, pero igual se dio cuenta que ella seguía enojada con él, no solo por como trató a Claudio en el patio del castillo, sino también por la fuerte discusión que tuvo con Evie.
Debajo de mi disfraz, soy fría, soy difícil, soy cruel.
"¿Entonces será verdad lo que me gritó ayer?"- Pensó Kevin en su mente- "¿Será verdad que Mal me odia?"- Finalizó con su pensamiento.
Kevin sabía que si se disculpaba con su hermana, la chica de cabello morado no le creería tan fácilmente, ya que ella lo conoce bastante bien y sabe cuando es sincero y cuando no. En este aspecto, Kevin y Mal son idénticos al otro, ambos son difíciles de engañar. Kevin de todas maneras decidió intentarlo, ya que era inocultable el dolor que él sentía de solo pensar que Mal realmente si lo odia como se lo gritó ayer en su cara.
Kevin pensó que la única forma de demostrarle a Mal que se sentía mal por la pelea que tuvieron ayer es demostrándole a Dizzy que no estaba molesto con ella por haber arreglado a Evie para la sesión de fotos. ¿Pero cómo le iba a hablar a su hermana menor si cuando lo vio le huyó?
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Dizzy seguía en su habitación, caminó hacia su puerta y se asoma un poco por si no había rastro de su hermano en el pasillo, esperando a que ella salga para "darle un sermón" por lo que hizo ayer con Evie para la sesión de fotos donde se besó con su hermanastro.
"¿Ya se fue Lucifer?" Le preguntó la menor de las princesas a su hermana mayor.
"¿Lucifer?"- Respondió Mal, tratando de no reír- "Di, ni siquiera tenemos mascota, solo a nuestros caballos que están en las caballerizas."- Prosiguió- "Además, Lucifer no vive aquí, ese gato vive con las Tremaine."- Finalizó.
"Me refería a tu clon hermanita."- Aclaró Dizzy con una risita- "Yo sé que no tenemos mascotas, más que nuestros caballos que se encuentran en las caballerizas y que el gato Lucifer vive con las Tremaine."- Prosiguió- "Y yo no me animó a desayunar en el comedor, por eso le pedí a Sora que porfis me trajera el desayuno."- Finalizó.
"Te pido que no vuelvas a decir que el idiota de Kevin es mi clon."- Pidió la chica de cabello morado- "Aun sigo enojada con él, ni siquiera le di el saludo."- Finalizó.
"Pues yo tampoco se lo di." Le recordó Dizzy a su hermana mayor.
"Bueno hermanita, me voy al comedor." Dijo Mal.
"Está bien hermana." Respondió la princesa castaña con mechas de arcoíris.
Su hermana mayor se salió de la habitación. Dizzy cerró la puerta y le puso el seguro.
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"¿Y Dizzy, no va a venir a desayunar?" Preguntó Kevin por su hermanita.
"No."- Respondió Sora- "Ella me pidió que le llevará el desayuno a su habitación."- Finalizó.
"Yo también debería de desayunar en mi habitación."- Le dijo Evie a Kevin- "Aunque agradezco que te hayas disculpado conmigo por como me trataste ayer; pero eso no quiere decir que haya una reconciliación entre nosotros de inmediato, porque no la va a ver." - Finalizó y se fue devuelta a su habitación, demostrándole a Kevin que puede venir sola al comedor y sin él.
Nunca me van a hechizar, nunca me van a hacer volver a ser la chica que era, nunca me van a obligar a ser quien no soy porque soy mala.
Al regresarse a su habitación, Evie se aplicó maquillaje azul sobre sus parparos de sus ojos, ya que no lo había hecho debido a que Kevin se la había llevado al comedor con él. No mostraba ningún arrepentimiento de lo que hizo, aunque si apreció que Kevin se disculpará con ella por como la trató ayer; pero eso no significaba que él podía llevarla al comedor como si nada hubiera pasado y eso fue lo que demostró.
La Descendiente de la Reina Malvada se esperó otros veinte minutos para salir de su habitación. Después de esos veinte minutos, la chica de cabello azul salió de su habitación y se fue al comedor. Al llegar ahí, ella pudo notar que Kevin estaba molesto por el desplante que le hizo al regresarse a su habitación, solo porque a ella no le gustó que él la trajera al comedor.
"Ya me disculpé contigo." Le dijo Kevin a Evie.
"Y aceptó tus disculpas, pero te recuerdo que no nos vamos a reconciliar de inmediato."- Respondió Evie- "Además, tú no puedes hacer como si nada hubiera pasado. Así que si voy a venir al comedor, lo voy a hacer sola y eso fue exactamente lo que te demostré."- Finalizó.
Díselo a la gente, soy mala, abre los ojos, soy una farsante.
"Por lo menos admites que te portaste como un verdadero idiota con Evie ayer." Dijo Mal con frialdad al llegar al comedor.
"Ya me disculpé con mi novia." Aclaró Kevin.
"Pues también deberías de disculparte con Dizzy, también te portaste como un completo idiota con ella al echarle a perder sus esfuerzos de arreglar a Evie para la sesión de fotos." Recriminó Mal, molesta.
"Claro que me voy a disculpar con ella, pero mi bebita no me quiere ni ver." Dijo Kevin.
Toda la gente que me rodea cree que voy a ser su amiga.
"¿Como esperas que te quiera ver si ayer le arruinaste su esmero, su esfuerzo?"- Volvió a decir Mal, molesta- "Kevin, ayer ella lució su talento y habilidad ante un representante muy reconocido como Will; pero tú, tú tenías que echarle todo a perder y todo por tus estúpidos celos por Claudio."- Finalizó.
"Después que desayunemos iré a hablar con ella." Declaró Kevin.
"Pues todavía falta que te quiera escuchar."- Dijo Mal, fría- "A ver si no te saca la vuelta como lo hizo Evie aquí presente."- Finalizó.
Los VKS se sentaron a desayunar, solo que Mal y Evie se sentaron alejadas de Kevin, pues la chica de cabello morado seguía enojada con él y por eso lo atacaba verbalmente, mientras que la Descendiente de la Reina Malvada demostraba que no iba a ver reconciliación tan fácilmente.
Pero tengo malas intenciones y las voy a tener de nuevo.
Claudio había llegado a tiempo para desayunar con sus hermanastros y Evie. Mal se levantó de su silla y lo abrazó a propósito, mientras que le lanzaba indirectas a Kevin, quien empezó a intuir que si era verdad lo que la chica de cabello morado le había gritado ayer, que lo odia; por eso también le había hablado con ese tono molesto y frialdad.
Claudio se sentó a un lado de la chica de cabello morado, quien le sonrió. Kevin se quería morir, ninguna de sus princesas estaba dispuesta a perdonarlo por lo de ayer. Él sabe muy bien que no podrá hablar con su melliza, porque aparte que ella no lo va a querer escuchar, también porque le va a contestar con molestia y frialdad.
¿Por qué tengo que detener mi desastre o ablandar mi corazón?
Mientras que desayunaba, Kevin se le quedaba mirado a Evie, buscando esos hermosos ojos cafés que lo enamoraron desde el primer momento en que la vio cuando ella modelaba y él paseaba con Merodaque; pero no encontraba esos hermosos ojos, ya que la Descendiente de la Reina Malvada no dejaba que su novio encontrará su mirada.
La chica de cabello azul no dejaba que su novio encontrará su mirada que lo había enamorado, pues le seguía demostrando que no podía hacer como si no la hubiera tratado mal y todo por su estúpida rivalidad con Claudio como dice Mal. Además, Kevin no solo celó a Evie, sino que también le dijo que era una villana y que tenía que comportarse como tal.
Dime qué es lo bueno de vivir si no puedes ser quien eres.
Eso también le dolía a Evie. ¿Acaso Kevin nunca la amó? ¿Nunca la quiso tal y como era como solía decírselo cuando empezaron a salir? ¿Ahora porque quiere que se comporte como una villana? Esas eran las preguntas que rondaban la cabeza de la princesa malvada. Al menos Kevin comprendido que ella hoy quería vestirse de azul y no ponerse el traje de villana que él le había dado y puesto en la cama.
Nunca me van a hechizar.
"Kevin, deja de estar como idiota embobado, tengo algo que decirte." Dijo Mal, llamando la atención de su copia chafa.
"Yo no soy un idiota embobado, estoy enamorado que es muy diferente."- Respondió Kevin- "Y si estaba embobado como dices es porque estoy buscando esos hermosos ojos que me enamoraron."- Prosiguió- "¿Y que me quieres decir?"- Finalizó con una pregunta.
"Pues ayer no demostraste que estás enamorado."- Replicó Mal, molesta- "Te recuerdo que ayer te comportaste como un verdadero patán con tu novia, no solo por tus estúpidos celos por Claudio sino también le dijiste que empezará a comportarse como una verdadera villana, eso quiere decir que no la amas tal y como es."- Finalizó.
"Yo también estoy empezando a pensar lo mismo."- Dijo Evie, triste- "No me amas, ya no me amas como dices; por eso no estoy dejando que busques mi mirada que te enamoró cuando nos conocimos."- Finalizó.
"Por supuesto que te amó Evie."- Respondió Kevin- "Te amó como nunca imaginé amar a alguien."- Prosiguió- "Ya me disculpé contigo por lo de ayer. Ahora déjame ver tu mirada."- Finalizó.
"Y yo ya te dije que acepté tus disculpas, pero también te dije que no nos vamos a reconciliar pronto."- Le recordó Evie a su novio- "No puedes hacer como si nada hubiera pasado, me lastimaste, me demostraste que no me amas tal y como soy."- Finalizó.
Nunca me van a hacer volver a ser la chica que era.
"¿Qué me querías decir Mal?" Le preguntó Kevin a su melliza, ya que le dolió lo que le había dicho Evie al dudar de su amor por ella.
"Tiene que ver con la pelea que tuvimos ayer." Respondió Mal, seria.
Kevin sintió un dolor en el pecho, ya que teme escuchar que Mal le confirmé que si lo odia.
"No tiene nada que ver con lo que te grité."- Aclaró la chica de cabello morado, todavía seria- "Sino con lo que le dijiste a Evie, eso que tiene que comportarse como una villana."- Finalizó.
"Yo no veo porque no pueda comportarse como una villana."- Respondió Kevin, serio- "Evie es hija de las peores villanas que hay en esta isla."- Finalizó.
"Nosotros también somos hijos de otra de las peores villanas de esta isla tarado."- Replicó la chica de cabello morado, refiriéndose a su madre Maléfica como otra de las peores villanas de la isla- "Y lo que te quería decir es que si tanto quieres a una villana, la vas a tener, pero en mí."- Finalizó.
Nunca me van a obligar a ser quien no soy porque soy mala.
Kevin no podía creer lo que había escuchado de los labios de su hermana gemela. Claudio también la miraba incrédulo, pero sabía que Kevin tenía la culpa por haberla hecho enojar.
"Si tanto sueñas con tener a una villana, pues ya la encontraste."- Le volvió a decir Mal a Kevin después de haberse levantado su silla y tomó su plato y cubiertos, pues había terminado de desayunar- "Yo voy a ser la villana que tanto quieres, hermanito."- Finalizó y se fue a poner sus cosas en el lavaplatos.
Díselo a la gente, soy mala, abre los ojos, soy una farsante.
Claudio se fue a llevar su plato y cubiertos sin decir nada. Su hermanastro se quedó a solas en el comedor con Evie.
"Bien, ya terminamos de desayunar."- Le dijo Kevin a Evie- "Ahora te voy a dar tu primer curso para que dejes de ser la villana bondadosa."- Finalizó.
"Pues no voy a tomar ese curso." Respondió Evie, dolida.
Antes de que Kevin pudiera responder o hacer algo para obligarla a hacer lo que él decía, la chica huyó en busca de su mejor amigo, necesitaba desahogarse con alguien.
"Will, necesito a mi mejor amigo." - Dijo la chica tratando de no llorar.
"Hey ¿Qué paso princesa?" – Preguntó él, ya que conocía a su amiga y sabía que está triste.
"Que ya no sé qué hacer, Kevin ya no es el chico del que me enamoré, pero hace poco me enteré que él sabe algo sobre Elisa." - Dijo la princesa malvada.
"¿Estás segura que él sabe algo?"- Preguntó el chico.
"Si, él mismo me dijo que sabe algo, pero no me ha querido decir mucho al respecto." – Replicó la peli azul.
"Pues nunca entendí que fue lo que le viste a ese chico, su hermanastro es mejor persona que él." – Replicó el Príncipe del País de las Maravillas.
"Pues es que en un principio no tenía el comportamiento que ha tenido últimamente, además, ya no me ama como soy."- Replicó la princesa malvada.
Will se quedó haciendo todo lo posible por que su mejor amiga se alegrará y mostrará esa sonrisa que tiene siempre.
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Mientras que por otro lado, Kevin nuevamente había ido con Mística para saber cómo se encontraba su cuñadita. Si su princesa y su gemela quieren que demuestre quien es, lo va a hacer. Además, Lorelei había recibido una carta de su padre diciendo que en unos días irían a Svartalfheim a visitar al rey Malekith y su familia, por lo que supo que tenía razón en que su padre quería que Zeke la cortejará.
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Mal estaba decidida, ella iba a ser esa villana que su hermanito quería y no pensaba detenerse ante nada ni mucho menos ante las estúpidas suplicas de Kevin en su opinión. Ayer ella le había gritado que lo odia, aunque en el fondo si lo quiere, pero su estúpida competencia con Claudio le ha colmado la paciencia a la VK.
"Tu estúpida competencia con Claudio me ha colmado la paciencia Kevin."- Pensó Mal en su mente mientras que se miraba en el espejo- "Ahora vas a saber lo que es una villana de verdad."- Finalizó.
Soy mala, díselo a la gente.
Después, los ojos verdes de la chica de cabello morado se dirigieron a un marco, donde se encontraba una foto, la cual era de Maléfica, su madre, la Emperatriz del Mal, una de las peores villanas que puede haber en la Isla de los Condenados. La princesa primogénita la tomó lentamente entre sus manos y lentamente dirigió sus ojos a ella.
"Intentaste enseñarme lo que realmente cuenta mamá, ser una copia de ti."- Pensó Mal en su mente mientras que veía la foto de su madre- "Pues ahora, ahora te prometo, mejor dicho, te juró, te juró madre que lo haré mejor."- Finalizó con su pensamiento y puso la foto de su madre devuelta en su lugar.
Soy mala.
La chica de cabello morado abandonó su habitación, encontrándose a su hermana menor en el pasillo, ya que la castaña con mechas de arcoíris y anteojos iba a llevar su plato y cubiertos al lavaplatos y la siguió, ya que quería pedirle algo a la Princesa menor del Inframundo.
"Necesito que me hagas algo." Le pidió Mal a su hermana menor.
"¿De qué se trata?" Preguntó Dizzy al girar su cabeza y vio a su hermana con atención.
"Quiero que me hagas un traje de villana." Reveló la chica de cabello morado, decidida en su decisión.
"¿No me digas que tu clon te está pidiendo que tú también tomes cursos de villanos?" Dijo Dizzy, boca abierta.
"No, yo misma decidí tomarlas."- Aclaró Mal, todavía seria- "Después del circo que el idiota de Kevin hizo ayer, decidí tomar esos cursos."- Prosiguió- "Y hace rato le dije a ese tarado que si tanto quería a una villana, la iba a tener, pero en mí."- Finalizó.
"Está bien hermanita, te haré ese dichoso trajecito." Respondió Dizzy con una sonrisa.
"Gracias hermanita." Replicó Mal, sonriendo.
"De nada M." Replicó la princesa menor.
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Otra VK que se encontraba de mal humor era Mística. La princesa de cabello negro y mechas rosa fuerte había despertado de buenas hasta que a su amiguito Kevin, se le ocurrió la "brillante idea" de preguntarle por Elisa. La VK estaba recostada en su cama escuchando música con sus auriculares hasta que vio al primogénito de Hades y Maléfica.
Al principio, la Princesa de Prydain desconocía la razón por la cual Kevin vino a visitarla en su habitación y se quitó uno de sus auriculares para escuchar al VK; pero después que él le preguntará por la princesita malvada, se arrepintió de haberlo hecho y se lo volvió a poner, dejando a Kevin hablando solo como un idiota.
Abre los ojos, soy una farsante.
Kevin se enojó al ver que su amiga lo había dejado hablando solo como un completo idiota que se fue de su habitación, dando un fuerte portazo. Mística no le dio importancia, incluso le había puesto a su música a todo lo que daba y por eso no se había dado cuenta que el castaño de ojos verdes se había ido de su habitación.
"Odio ser niñera." Pensó Mística en su mente con pésimo humor.
La Descendiente del enemigo de Taran y sus compañeros se quitó sus auriculares, sentándose en su cama, abre el cajón de su buró, saca un post it y un bolígrafo y empieza a escribir.
Si tanto te preocupa esa niña, cuídala tú.
Muy bien, voy a encontrar problemas, voy a hacer problemas, muy bien.
Después de haber escrito eso, la Princesa del Mal arrugó el papelito, haciéndolo pelotita, sale de su habitación, dándose cuenta que Kevin seguía en el pasillo, le avienta el papelito, el cual golpea levemente detrás de la cabeza del príncipe, quien estaba de espaldas hasta que sintió algo en su cabeza y ahora fue Mística quien azotó su puerta.
Voy a encontrar problemas.
Kevin se giró, encontrándose con el papelito tirado en el suelo, el cual levanta y desarruga, leyendo el mensaje de la Princesa de Prydain.
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