Capítulo 5
Narra Lassel
El día comenzó justo como todos los días anteriores a este desde que llegue aquí, despertar antes del amanecer, salir a entrenar un momento, regresar al interior del castillo y desayunar.
Los primeros días quise seguir las ordenes de los reyes y no hacer nada para lo que yo había sido traída hasta acá, sin embargo, en cuestión de un día me di cuenta de lo complicado que sería seguir aquellas ordenes cuando desde niña siempre me centraba trabajando aquí y allá.
Camino a través de los reducidos pasillos del interior del mercado de Zarresberg siendo empujada por el resto de los habitantes que al igual que yo han venido a comprar ciertos alimentos u objetos que necesitan.
Si bien el mercado del norte donde la burguesía y miembros más altos des la sociedad compran sus alimentos es más amplio y cómodo para ir a comprar los artículos que a uno le hagan falta estos también tiene un costo más elevado debido a su ubicación y a la economía que tiene las personas que van a comprar sus bienes ahí, es por ello que decidí venir aquí, el mercado de los proletariados o la clase obrera.
A mí parecer este mercado es mucho más hermoso que el otro, largos y coloridos pasillos, las personas siendo más amables y accesibles, niños corriendo, todo tipo de alimentos y objetos.
Camino siguiendo el paso de las personas que circulan por delante de mí hasta que visualizo la razón del porque he venido hasta acá yo sola, materiales de arte.
Una gran tienda cuyos lienzos y cientos de cosas se ven desde lo lejos llama mi atención por completo, al llegar a la altura de esta entro inmediatamente siendo mis fosas nasales invadidas de inmediato por el fuerte olor a puntura y solventes con los que los pinceles se limpian de la pintura.
Una pared llena de pinturas de colores se encuentra a mi lado izquierdo acomodados perfectamente por el orden de los tonos de estos y haciendo que el lugar se vea con armonía. Del lado derecho repisas con lienzos y materiales de arte se encuentra y frente a mí, al final de la tienda, un amplio mostrador de cristal con una señora pelirroja de pecas y con arrugas adornando su rostro se encuentra observándome con una sonrisa en su rostro.
—Buenos días, jovencita —saluda alegremente saliendo de detrás del mostrador. —¿Se le ofrece algo en específico o solo se encuentra viendo?
—Buenos días, estoy buscando varias cosas, recién me he mudado y mis materiales de arte son lo suficientemente viejos para ya no tener color alguno, ¿me podría mostrar las pinturas de óleo, caracol y escamas de dragón? —comento acercándome a la gran pared de pinturas que hay en la tienda.
—Claro, de momento no tengo pintura de escamas de dragón, todavía no es temporada de muda y ese tipo de pintura es escaso por tal motivo —dijo con voz baja acercándose a mí.
—Es bueno que se esperan hasta la temporada de muda, los colores que salen de esas escamas son preciosos cuando se trata de escamas ya maduras.
—¿Alguna otra cosa que necesite, señorita?
—Pinceles, si tiene de plumas de fénix o de pelaje de algún medio animal sería maravilloso, si no entonces está bien con que sean sintéticos, deme del 0 en adelante.
—Parece que sabe muy bien de lo que habla, ¿fue pintora antes o solo está por pasatiempo?
—Hubiera sido mágico haber sido pintora en esta vida, pero no, es solo un viejo pasatiempo que quiero recordar, me gustaba como me hacia sentir, es como si fuera... libre.
—El arte es una forma de desahogar todo lo que nuestro corazón, mente y cuerpo no pueden —comenta la mujer frente a mí a lol que yo solo asiento en afirmación.
Es justo eso lo que para mí se ha vuelto el arte, un escape, una forma de desahogar todos mis sentimientos y la frustración de no tener paz en ningún momento.
Después de haber comprado mis materiales de arte junto con un caballete y un par de lienzos ya preparados proseguí a meter las cosas a mi bolsa de lona y caminar en dirección a las puertas del castillo.
Esa bolsa mamá me la había regalado unos años después de la muerte de papá como un regalo de fiestas de final de año, y a pesar de que el fondo no era tan infinito a como se lo habían vendido en estos momentos agradecía tener esa bolsa conmigo pues todos los materiales de arte entraron a la perfección a excepción del caballete.
Al llegar a las puertas del castillo la seguridad de este me deja ingresar sin inconveniente alguno por lo que aun cargando todos mis materiales me dirijo al jardín trasero ubicándome debajo de un gran y viejo sauce y teniendo la perfecta vista del pueblo junto con algunas montañas a lo lejos.
Coloco el caballete junto con el lienzo en su lugar respectivo y trazo con el carboncillo unas cuantas líneas básicas para poder guiarme al momento de plasmar mi vista.
La paleta de madera llena de colores y esa maravillosa vista hacen que me pierda en el mismo lugar por horas, trazos y pinceladas junto con un par de vistas a lo que estoy pintando son mis únicas acciones por lo que queda del día hasta que mi hombro es tocado con suavidad por un hombre quien me avisa que la comida se encuentra ya servida y que es hora de ingresar ya al castillo.
Sin verlo asiento con la cabeza y comienzo a recoger unas cuantas cosas para en unas horas o tal vez mañana continuar pintando.
Al terminar camino en dirección al comedor donde mi plato ya está servido sobre la mesa, la silla en la que me he sentado en los últimos días está en la cabecera de la mesa, no hay personas aquí dentro, no hay ruido alguno mas que el de mis pasos al caminar, arrastro un poco la silla para sentarme escuchando con molestia el rechinido que hace la silla de madera contra el suelo por lo pesada que es, comienzo a comer.
El amplio comedor donde me encuentro en estos momentos tiene piso de madera, altas y grandes paredes color beige con un gigantesco candelabro en el centro de la habitación y un par de candelabros más pequeños rodeándolo, cuadros con vistas del palacio y sus alrededores en los inicios de la creación de este reino se ubican en las paredes como un recordatorio de que todo lo que hay dentro del reino es una nueva oportunidad de resurgir de los errores del pasado.
Un pasado del que todos hemos sido testigos, algunos de forma más cruda que otros, pero al final de todo cada uno de los habitantes tiene una marca que las antiguas guerras y levantaciones que las últimas semanas han creado.
Mientras mayor es el tiempo que paso dentro de la habitación mayor es el estrés ante el silencio al que me enfrento.
Los pensamientos invaden mi cabeza al estar frente a tal silencio, la razón por la que estoy aquí, sola, nuevamente llega a mi cabeza haciendo que decida mis actividades de los próximos días antes de que el sol se ponga el día de hoy.
Entrenar, comenzar a hacer planos del castillo y estrategias contra ataques.
NOTA:
Holaa, Circes de mi corazón. Ya sé que estuve desaparecida pero en defensa mía me tome muy en serio mis vacaciones y con eso de que ahora soy foránea y me enferme en estos últimos días no he tenido tiempo alguno de escribir :(
Ahora en otras noticias les cuento que considere algunos de sus comentarios y voy a retomar la escritura del resto de mis libros jsjsjsjs <3
¿Qué les pareció el capítulo del día de hoy? ¿Les gusto?
Lo cierto es que quise darle a nuestra protagonista un poco más de gustos y no solo mostrar lo que son sus obligaciones así que un par de días libres creo que son maravillosos para todos jsjsjsj
No sé ustedes pero me sentí muy identificada con lo de estar sola en un lugar y sentir los pensamientos invadir la mente, es horrible cuando sucede :(
En fin, sin más por el momento les deseo un linda noche, no olviden votar y comentar <3
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top