Las mañanas ya no eran como solían serlo, el silencio en la cocina era casi desolador y los rostros de tristeza también se hacían presente como nunca, no era para poco después de todo, usualmente la ilusionista traía un aire muy diferente al su rutinarias vidas, como si fuera algo que las completaba por completo y que era algo muy agradable de sentir.

Habían pasado ya un par de días desde que Trixie dejó aquel mensaje en el espejo de la entrada al departamento, fueron las tres hermanas quienes lo vieron casi al mismo tiempo, Adagio llegando a casa después de un día de trabajo y sus hermanas despertando extrañadas de que la ilusionista no las estuviera esperando con una sonrisa y con el desayuno preparado como ella solía hacerlo cuando la mayor tardaba demasiado.

Pero aquel desayuno nunca llegó a prepararse.

Ese día las hermanas menores estaban terriblemente preocupadas, el antecedente reciente de Trixie mostraba un comportamiento raro y también aquella fijación de querer irse del departamento aunque siempre dijera que le aterraba salir todavía, no quisieron esperar mucho y sin ningún tipo de información se dispusieron a salir a buscar a su amiga. Como hermana mayor y también la única figura maternal que tenían, Adagio se encargó de explicarles con lujo de detalle todo el asuntó, todo lo que Vinyl sabia y todo lo que la amiga de Trixie que ayudaron a sacar de prisión tenia para decir.

La situación no era tan sencilla como ellas creían...

Si ellas creían que eran desafortunadas por no tener dos papás en sus vidas para cuidarlas y amarlas en lo que les quedara de existencia, entonces ¿Qué le tocaba a Trixie? Lo había perdido todo, su mamá, su papá, su casa en Canterlot, el lugar donde vivía cuando llegó a Hoofington y también perdió la pasión que solía tener a la hora de cantar junto con Vinyl, porque desde que llegó a su departamento siempre se rehusó a cantar nuevamente, ninguna supo porque, también Adagio trató de omitir muchas cosas sensibles, como el día que trataron de abusar de ella, el fallecimiento de la mujer que la ayudó tanto al llegar acá y también como solía dormir en las calles en algunas ocasiones y que robaba para poder comer.

Todo esto llegó como un golpe llenó de reflexiones para las menores, en especial para Aria que tenía un sentimiento muy incómodo en recordar que Trixie tenía su misma edad... mientras que una se quejaba de la vida de mierda que tenía y que lo único bueno que tenía eran sus hermanas, la otra ni siquiera poseía... es más, ¿Quién realmente sabe que es lo que le quedaba a la ilusionista?

Tres días en total, fueron tres largos días en los cuales no tuvieron noticias sobre Trixie, nada, solo aquel mansaje que les dejó en aquel espejo. Adagio les aseguró que ella se encontraba ahora donde pertenece, o al menos en un lugar donde podrán ayudarla más de lo que ellas alguna vez pudieron haberlo hecho, y las hermanas menores concordaron de que eso era verdad, sabían muy bien que el alma de la jovencita que acogieron sinceramente no podía ser tratada por ellas, ni siquiera Adagio quien la trató como si fuera parte de la familia, aunque no haya estado mucho tiempo con ellas, ese era un efecto único que Trixie causaba en las personas que se cruzaban en su camino, le provocaba un sentimiento que solo alguien puede tener hacia un ser querido, Trixie despertaba en la gente una necesidad de querer protegerla a toda costa, quizás haya sido gracias a aquellos ojitos que mostraban miedo y tristeza al mismo tiempo, también podría ser el tacto al hablar con alguien que no conoce o lo tímida que puede llegar a ser pero sin dejar sumamente atenta y educada, la figura delicada que tenía, las costillas que se le notaban a causa del bajo peso que estaba padeciendo, la manera tan tierna que tenia de jugar y tratar de defenderse de alguna burla que la hacía tan graciosa, incluso el tan enfermo habito de no poder aceptar algún favor o tipo de ayuda que se le brindaba con tal de poder realizarlo ella sola y lograr el éxito aunque le costara bastante.

Trixie no era una persona común, su vida no era la de una persona común, ahora las Dazzlings lo sabían, la joven con voz angelical que dormía con ellas en ese pequeño departamento conoce lo que es el verdadero dolor, miedo y desesperanza.

Y aun así siempre peleo la mayor parte de sus míseros 17 años sola, al menos la mayor parte del tiempo...

- Entonces que película veremos esta vez – Adagio era buena rompiendo el hielo, tenía ese pequeño don, pero las respuestas que recibió nunca eran las mejores si se trataba de sus hermanas, ellas sabían cómo funcionaba su hermana.

- No estoy de humor – dijo Sonata mientras leía un libro de educación cívica en la mesa de la cocina, ya había terminado todas sus tareas ahora solo quería estar ocupada en cualquier cosa menos compartir con sus hermanas, eso le recordaba a Trixie.

- Vamos, esta vez sé que algo bueno saldrá, estoy segura – seguía tratando de convencer la mayor que juraba por dios que este asunto la estaba volviendo loca, no solo era Sonata, también Aria estaba melancólica por lo de Trixie.

¿Pero ellas que más podía hacer?

Alguien debía ser lo suficientemente madura para saber que esta es la mejor decisión y que de una vez por todas comprendiera que no podía simplemente cuidar a la joven, que ella necesitaba estar en buenas manos y sinceramente alguien como ella no era ni de lejos la mejor opción para ello.

- No quieren ver algo ¿enserio? – prácticamente estaba rogando – Aria, esta tarde dijeron que abría una maratón de Duro de matar, que dices ¿Yippie Kai Yay mother fucker?

- No lo creo Ady – Aria respondió desde su habitación, seguía mirando su celular, no tenía ganas de nada, sin Trixie las películas no tenían gracia... aunque tampoco le gustaba la idea de rechazar algo a su hermana, era doloroso cuando la dejaban así.

- Bueno, ustedes se lo pierden, aburridas – dijo con un tono divertido la mayor acomodándose mejor en el viejo sofá donde solía dormir Trixie, tenía un nudo en la garganta y también quería llorar, nunca le gustó hacer las cosas sin sus niñas cuando estaba en casa, porque sabía que no tenía mucho tiempo con ellas antes de que volviera a humillarse por las noches.

Sonata veía de reojo a Adagio y podía notar perfectamente sus ojos rojos y también que se limpiaba la nariz con la manga de su blusa vieja que usaba como pijama, asumió de inmediato que era por Trixie y por ello decidió dejarla tranquila, pero no le gustaba ver a su hermana de esa manera.

Aria salió con sus cuadernos en mano para hacerle compañía a Sonata, se había aburrido de todo lo que subían a redes sociales y prefirió ser productiva y también ignorar a Adagio, no soportaría verla triste seguramente por causa de ellas.

Ni una sola palabra, solo se sentó al lado de Sonata, no recibió alguna palabra o algo así, solo se dedicaron a hacer lo que debían hacer, era obvio que aún no tenían ganas de hacer algo aun, pero pronto se les pasará y todo volverá a ser como antes.

Todo siempre vuelve a la normalidad con las Dazzlings, aun con este pequeño imprevisto que claramente tenía que pasar en algún momento.

El timbre del departamento hizo brincar a las tres chicas que dejaron de hacer lo que estaban haciendo, no era común que ellas recibieran visitas, de hecho era extremadamente extraño, dada la hora que era imposible que sea algún vendedor o algo parecido.

En el peor de los casos era alguno de los clientes de Adagio que seguramente se obsesionó con ella y la siguió a casa, ese era su mayor terror actualmente. Sonata tuvo un pequeño momento de esperanza creyendo que sería Trixie que regresó por fin, fue por eso que ella se paró antes que cualquiera para ir a la puerta a abrirla rápidamente no dándole tiempo a Adagio a detenerla porque aún seguía pensando en que podría pasar en caso que sea algún tipo con el que estuvo algún día de trabajo.

Aria solo se quedó curiosa esperando a ver quién se encontraba tocando el timbre de su casa a entrada el anochecer, se engañaría a si misma si dijera que no estaba esperando a Trixie tanto como Sonata, porque era eso lo que realmente lo que deseaba al igual a su hermana.

- Buenas noches – abrió la puerta Sonata con unos ojitos brillantes llenos de emoción por ver de nuevo a su amiga peliblanca.

- Wow, realmente estas enorme Sonata – pero la emoción de Vinyl al ver a aquella niña que solía jugar a veces con ella cuando Adagio estaba ocupada y la otra hermana aburrida hacia otras cosas, fue mucho mayor que de la menor – Awww yo solía cargarte en mis brazos cuando eras una bebe... Dios ya estoy vieja Tavi – se acercó a Sonata que seguía entre confundida y decepcionada por ver a aquella mujer que era desconocida para ella.

- Contrólate Knobhead – la reprendió tomándola del brazo y alejándola de la niña – Ella seguramente no te recuerda, dale espacio – con sutiliza se puso delante de Vinyl para poder hablar con la menor - Perdón por importunar a su morada a tan vespertino horario, pero me complacería tener conocimiento sobre el paradero de la señorita Adagio si fuera tan encarecidamente de su parte por favor.

Sonata estaba intimidada por la mujer que parecía de la misma edad que su hermana Adagio pero que hablaba como una directora de escuela estricta que solo se la quedó viendo abrumada unos instantes hasta que Adagio fue a su rescate rápidamente y también aliviada que no sea nada de lo que estuvo imaginando.

- Hola Ady – la saludó Vinyl atrás de Octavia apenas la vio.

- Señorita Adagio, que gusto volver a verla – como siempre mostrando una sonrisa serena y unos modales impecables.

- Hola, no esperaba verlas tan pronto – dijo algo nerviosa viendo el desastre que tenía dentro de casa – Que vergüenza, no pude ordenar un poco la casa, espero que no les moleste – dijo abriendo la puerta y empujando suavemente a Sonata para que fuera al lado de su hermana que todavía seguía sin entender todo este asunto.

- Créame que no existe ningún inconveniente, me resulta inasequible para cualquier tipo de ser vivo ser más desordenado que Vinyl – Octavia señaló directo a su compañera de manera divertida – Además solo nos quedaremos unos instantes, les tenemos buenas noticias al fin y al cabo.

- Y traje sushi – Vinyl ignoró por completo el cometario de Octavia y alzó una bolsa llena de la comida que solía comer con Trixie cuando terminaban su show.

Adagio las vio a las dos chicas afuera de su departamento y por alguna razón le entró una gran felicidad, no sabía porque, tal vez tenga que ver que estaba sufriendo con sus hermanas a causa de la pérdida de Trixie, pero le alegraba tener alguna visita después de tantos años.

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La brisa de la noche era algo sin lugar algo muy satisfactorio, sentías que podías arreglar tus problemas con tan solo quedarte a sentir el viento llegar a tu rostro junto con el apenas audible cantar de las aves que se preparaban para descansar, la humedad en el aire mismo hacia que el clima sea perfecto para lanzarse al pasto y dar vueltas hasta que tu cuerpo ya no pueda resistir. El sonido de la naturaleza era parecido al de las palabras de mamá que te dicen que todo estará bien de ahora en adelante, el aroma del pasto verde combinado de tierra húmeda causaba un cosquilleo incesante el tu pecho que te provocaba unas ganas de sonreír sin motivo alguno.

- ¿En qué piensas? –

Esa pregunta en estos momentos seria imposible de responder, ya que era verdad que su cabeza era un completo desastre ahora mismo, pero también estaba en completa serenidad, todo gracias a que decidió hacer lo correcto por una vez en su vida, como si los programas de televisión tipo concurso cobraran sentido y ahora mismo Trixie escogió el premio correcto gracias a sus amigas.

- No lo sé – respondió con tranquilidad a la pregunta que Applejack le hizo.

Ambas estaban echadas, una junto a la otra, cerca del huerto de manzanas mientras que Sunset estaba arriba de un árbol disfrutando del clima y viendo hacia la nada y disfrutándolo, todo en completa paz.

- Trixie pensaba en lo tonta que había sido todo este tiempo – esa frase más se lo decía a si misma pero lo dijo en voz alta por el peso que tenía en el pecho que más que un remordimiento era como el peor de los castigos impuestos a sí misma.

- Yo no diría tonta – dijo Applejack sin dejar de mirar las escazas estrellas que la luz de la ciudad dejaba ver – Más bien valiente, desafortunada, fuerte... pero una tonta jamás –

- Sunset dice que soy una idiota – dijo Trixie a manera de broma, pero le salió con más seriedad de la que pudo imaginar a sabiendas que era cierto.

- Bueno, estoy de acuerdo con ella –

- Te lo dije – dijo Sunset desde el árbol

- Perdón por ser una idiota entonces – una pequeña carcajada se escapó de los labios de Trixie mientras imitaba a Applejack y miraba completamente relajada las estrellas, esperando que en cualquier momento se quede dormida por la paz que ahora mismo sentía.

- Sabes, mi abuela siempre nos dijo eso, idiotas – recordó con cariño la vaquera – Alguien idiota es aquel que sabe perfectamente lo que hace y porque lo hace, tiene conciencia del mal que provoca, pero al final del día es quien más sufre por sus acciones y es quien más apoyo necesita para que no lo vuelva a hacer... Y alguien tonto, pues no sabe lo que hace, es ingenuo y vive con ello toda su vida, no aprende de sus errores y tampoco avanza hacia su propio futuro de buena manera.

- Yo realmente quería valerme por mi misma – interrumpió Trixie sintiéndose mal por las palabras de Applejack – Me esforcé tanto para demostrar a todo mundo... y a mi misma que Trixie Lulamoon era alguien capaz, una chica que podía hacer cualquier cosa por si misma...

- ¿Pero que fue lo que paso? – preguntó Sunset con tono triste sin ver a las dos chicas en el pasto.

- Al final resultó que no estaba ni siquiera cerca de la meta, la vida misma me negó llegar si quiera al inicio de la carrera – solo recordar el camino que tuvo que recorrer para volver a llegar al inicio de todo le provocaba un malestar indescriptible.

- ¿Aprendiste algo? – inquirió la rubia con curiosidad.

- Es imposible hacerlo sola – ahora que tenía a Sunset de su lado lo sabe muy bien.

- Mientras hayas aprendido algo la carrera jamás acabará, la meta sigue esperando a ser cruzada y aun tienes combustible para seguir adelante – por primera vez Applejack volteó a ver a Trixie – Si pudiste aprender ello por buenas o por las malas al final ganaste tú terroncito, la vida no solo se trata de correr hasta la meta.

- Debes tropezarte miles de veces, equivocarte de camino y sufrir en el proceso – agregó Sunset

- Y después de todo un largo trecho lleno de decepciones recién podrás llegar al final sabiendo que todo el dolor valió la pena, porque no volverás a caer de nuevo en los obstáculos, podrás seguir aumentando mas metas en la carrera y cada una se hará más fácil.

- Y para ello necesitas un equipo que te ayudará a resolver tus problemas – Sunset bajó de un salto el árbol y camino hasta las chicas – Necesitaras personas que te indiquen el camino, para tu buena suerte conozco a algunas personas que están libres y que adorarían pertenecer al equipo Lulamoon.

La ilusionista seguía mirando las estrellas aun con una mirada sosegada, infinitamente agradecida por haber sido afortunada de conocer a Sunset, y ahora debía devolverle el favor cambiando de una vez por todas y recibir ayuda que ella también sabe que necesita con urgencia.

- ¿Siempre se ponen así de sabias por la noche? – preguntó Trixie divertida

- Es la tarta de manzanas, era el desayuno Einstein – respondió la rubia parándose.

- Y creo que comí demasiado – se quejó Sunset inflando su estómago.

- Entonces se quedan esta noche ¿verdad? – preguntó Applejack con una sonrisa, al no tener la camioneta y tampoco la motocicleta de Sunset sería lo mejor que se marcharan por la mañana más tranquilas.

- Si no te molesta, por mí no hay problema – dijo Sunset molestando a Trixie para que se parara de una buena vez.

Trixie no quería molestar más la hospitalidad de la rubia, incluso después de llorar por casi media hora seguida y después devorar los pies y tartas que Big Mac hizo con cariño mientras escuchaban con tranquilidad las aventuras de Apple Bloom y Sweetie Bell y lo emocionadas que estaban por conocer por fin a la hermana de Rainbow Dash el día de mañana.

- Entonces no hay problema, estaré más que feliz si se quedan hoy y mañana las despacharé con el estómago lleno y contento.

Esas eran las palabras que Trixie quería escuchar, que alguien estuviera feliz de tenerla cerca.

- Las demás se pondrán como cabras locas cuando sepan que regresaste Trixie –

Pero esas no eran las palabras para las cuales estaba lista para oír.

- Applejack yo... - trató de hablar rápidamente para comentarle a la rubia que aún no quería verlas de golpe, necesitaba estar lista y preparase mentalmente – No creo que sea una buena idea todavía.

- ¿De que estas hablando? – preguntó confundida la vaquera y también notó como Sunset terminaba de levantar a Trixie del suelo y le ponía ambas manos en los hombros como dándole fuerzas, la expresión preocupada de la pelirroja y la de miedo de Trixie le decían que algo malo estaba ocurriendo.

- Yo... siento que aun... no puedo – trataba de hablar Trixie sin mirar a Applejack y buscando protección en Sunset mientras trataba de taparse los oídos nuevamente por miedo a las voces que la lastimaban.

La vaquera genuinamente se preocupó por la extraña reacción de Trixie y no supo que hacer en ese instante más que solo moverse para detenerse de inmediato sin saber que haría para ayudar.

- Trixie tiene un pequeño problema Applejack – dijo Sunset abrazando a Trixie de manera sobreprotectora y comenzando a acaricias su cabeza y espalda – No sabemos exactamente que es lo que ocurre, ni siquiera Trixie, pero se pone peor con el tiempo...

- ¿Qué clase de problemas? – preguntó en voz baja la vaquera.

- Estoy enloqueciendo – dijo Trixie abrazando a Sunset con más fuerza – A veces no puedo controlar ni mi cuerpo y me aterra saber lo que podría pasar... hoy no tenía pensado verte tan pronto y tuve miedo de perder el control...

- Si yo no estoy cerca se pone muy mal – dijo Sunset notando como Trixie poco a poco comenzaba a calmarse y miró con suplica a Applejack – Por favor no le digas a nadie todavía, Trixie no lo soportaría, ella tiene unas razones fuertes para no poder hablar con todos aún, si es posible quisiéramos que sea uno por uno y mientras yo esté presente.

- Por favor – Trixie soltó a Sunset y volteó a ver a Applejack que tenía el corazón muy pequeñito por ver de esa manera a la gran y poderosa Trixie Lulamoon.

¿Qué más podría decir contra lo que acababa de ver?

- Ok, pero déjenme ayudar en todo lo que pueda – dijo aun preocupada por ver así a la más pequeña.

Tanto Sunset y Trixie sonrieron con alivio, sabían que podían contar con Applejack, pero rápidamente se sorprendieron al ver el rostro de la rubia cambiar a uno de asombro, como si acabara de recordar algo importante.

- Rainbow y Rarity vendrán mañana – dijo con los ojos abiertos – Rainbow traerá a su hermana Scootaloo.

Sunset se preocupó al escuchar eso

No solo por el hecho de que vendrán dos de sus amigas, si no por quiénes estaban a punto de venir, Rarity es especial de carácter y posiblemente ponga incomoda a Trixie y ella no podrá hacer mucho al respecto por no lastimar a la modista de algún modo. Después estaba Rainbow que puede apostar que será un shock por completo para ella, no solo por volver a encontrarse con su rival, sino también por el remordimiento de no poder haber hecho algo al respecto para evitar que huyera.

Sunset no tenía conocimiento sobre el viaje que hizo la peli arcoíris a Hoofington, tampoco sabía algo sobre la hermana de esta, solo eran comentarios al azar que hacia Rainbow sobre los planes que tenían sus padres. Aun sin saber algo acerca de ello sabía perfectamente que la reacción de su amiga deportista seria en primera instancia violenta, regañaría a Trixie de mala manera y después la abrazaría con fuerzas para mostrar sin palabras lo mucho que la extrañó.

Debía hacer algo al respecto antes de que eso ocurriera, porque sabía que va a pasar, Rainbow Dash no es la persona más coherente y perspicaz del grupo, así que tendría que hablar con ella antes que vea a Trixie, y convencerla que la ilusionista no se encuentra bien del todo.

- Scootaloo – de pronto escuchó la voz de Trixie como un suspiro y una sonrisa mezclada con confusión nació en su rostro.

- ¿Ocurre algo terroncito? – preguntó Applejack al ver que la reacción de Trixie fue más notoria que la de la pelirroja

- Bueno... pensaba en lo pequeño que es este mundo – dijo mirando al cielo con una mirada triste – Entonces aquí fue la mandaste ¿eh?

Tanto Applejack y Sunset se miraron confundidas.

- Esta bien... quiero verlas – dijo Trixie con fuerte convicción logrando sorprender a Sunset y provocando una alegría inmediata en la rubia.

- ¿Estas segura Trix? Rarity es algo melodramática, pero Rainbow... sabes cómo es ella – le dijo preocupada.

- Que es lo peor que podría hacerme ¿golpearme por ser una idiota? – respondió con sarcasmo – He recibido peores golpes de los que ella podría darme... incluso los que pudo haberme dado Flash, estaré bien – la manera en la que lo dijo era tranquila y en el rostro tenía una sonrisa triste en el rostro que le partió el alma a Sunset y que le produjo incomodidad a Applejack que no quiso preguntar nada acerca de lo que ocurrió todo este tiempo a Trixie – He estado huyendo todo este tiempo de tantas cosas que simplemente es lo mejor que puedo hacer, si tuviera que comenzar a cambiar debería intentarlo desde ahora, aunque no sepa que será lo que ocurrirá conmigo llegado el momento sé que tendré su apoyo ¿verdad? – curiosamente esta pregunta lo hizo genuinamente, como si no supiera la respuesta y estaba deseando que contestaran con una buena afirmación.

- Por supuesto que si – respondió Applejack con una sonrisa y un pulgar en alto, orgullosa de oír tan sabia palabras.

- No me separaré de tu lado – Sunset se tomó a pecho lo dicho por su amiga – Es mi Pinkie promesa – abrazó de lado a Trixie y la atrajo a si a ella misma de manera juguetona para darle unos suaves coscorrones.

Las tres tenían como una especie de vínculo mucho más fuerte que con las demás chicas, era difícil de explicarlo, pero Applejack y Sunset lo sabían perfectamente y transmitían esa sensación a la ilusionista.

Si tuviera que resumirlo en palabras, Trixie honestamente diría casi sin pensar veía a Applejack como una hermana mayor, alguien como Time Turner, o como lo conoció al final, Doctor Hooves. La sensación de hogar en medio de la nada que nació de tan solo saber que era alguien tan cercano de Sweetie, esa misma sensación tuvo al estar en los brazos de Applejack cuando esta la vio en su cocina.

- Bueno, creo que es hora de hablar de algunas cosas, supongo – dijo Trixie después de liberarse del agarré de Sunset en medio de risas – Creo que también quieres escuchar la historia de Trixie ¿no? – le preguntó a la rubia.

- Me encantaría, solo si estás de acuerdo terroncito – tenía miedo de escuchar lo que Trixie tenía que confesar, pero también quería oír todo lo que la vida le ofreció cuando salió de la ciudad que la vio nacer.

- Bueno... al principio no tenía ninguna intención de contar a alguien todo lo que realmente pasó – miró con cariño a Sunset para saber que la tenía con ella en ese mismo instante – Pero al final me siento mucho mejor al contar las cosas que viví, sin importar que me juzguen o que sientan pena de mí, ya tuve suficiente con toda esa mierda... ahora solo quiero sentirme bien conmigo misma... y me encantaría que más personas sepan más sobre mí, para de alguna manera no ser olvidada... sobre todo que cuando vuelva a tener algún otro problema sepa a quienes acudir – no pudo evitar temblar a decir todo ello, esa era una de las más grandes razones para volver a Canterlot, ser salvada de una vez por todas.

La antigua Trixie sin dudas jamás hubiera pedido ayuda para algo, ella hubiera encontrado alguna salida al fin y al cabo, pero el problema que estaba ocurriendo justo ahora en su cabeza era algo nuevo y aterrador que la sobrepasaba por completo, a tal punto que ella se dijo así misma ya basta y que necesita ayuda con urgencia.

- Puedes contar con nosotras Trixie, con todas nosotras – con una confianza envidiable afirmo la rubia – Palabra de Apple es promesa jurada escrita en herradura de caballo – le sonrió con cariño la ilusionista para después ver a Sunset y saber que estaba de acuerdo con sus palabras.

- Y no te olvides de mí – apoyó su peso contra la de Trixie la mayor – de ahora en adelante seré como una garrapata en tu vida, no podrás deshacerte de mí fácilmente – le dijo de manera divertida y coqueta.

- Eso no venía en el contrato Shimmer – se contagió el humor Trixie

- Es una pena – le devolvió la pelirroja

- Mas te vale no faltar a tu palabra, cabeza de antorcha – le dijo la más pequeña abrazando con fuerza la cintura de la mayor como si deseara que su amiga no estuviera jugando o diciéndolo en broma... realmente no sabía que tan lejos llegaría sin ella.

- Es una Pinkie promesa – le dijo Sunset muy sonrojada por el calor inesperado que la invadió al tener a Trixie tan cerca de ella aferrándose como un animal indefenso ante ella, mostrándose vulnerable delante de Applejack – Te lo dije como veinte veces ya y te lo repetiré un millón si hace falta –

Verlas de esa manera tan cercana le recordó a la rubia como eran las cosas antes del fatídico día que la ilusionista decidió huir de todo, como era esa relación llena de cariño casi incondicional de parte de Sunset a Trixie y como la menor se jactaba siempre de ello, como si la pelirroja sea su más grande trofeo y de esa misma manera la adoraba.

- Ustedes no han cambiado mucho ¿no? – dijo Applejack solo hablando lo que pensaba – No me sorprendería que ambas terminen siendo pareja en un futuro, creo que sería maravilloso – la vaquera genuinamente no pensaba lo que dijo, solo quería decir lo que sentía ese mismo momento.

Trixie se sobresaltó por esas palabras y gentilmente se separó de Sunset con algo de miedo.

- No creo que Sunset le vaya a ese lado la verdad – dijo nerviosa la ilusionista.

"Oh no tienes ni una puta idea" pensaron Applejack y Sunset ese mismo instante.

- No me importaría tener una empleada en casa la verdad – dijo Sunset poniendo una cara engreída mientras veía a Trixie – Solo tengo que hacerte feliz no es así –

- ¡Ja! Te faltan más de mil años para ser alguien digno para Trixie, Shimmer – y ahí estaba devuelta esa actitud de Trixie que tanto extrañaba Applejack.

- Pues no lo sé Trix... creo que soy más que suficiente para hacerte feliz, después de todo eres bastante común y corriente – se cruzó de brazos y le sonreía para ver que más podría lanzarle, Sunset sabía que ya había ganado este juego desde un inicio.

- ¿Yo? Común y corriente – dijo fingiendo estar indignada, incluso le ganaba a Rarity en hacer ello – Tu eres quien ronca de noche y camina por el barro sin zapatillas, como una plebeya – si había algo que le encantaba a Trixie era sentirse superior ante Sunset, era lo mejor del mundo – Lo lamento Sunny, pero Trixie Lulamoon es mucha mujer para ti – lo dijo con tanta suficiencia que se sintió bien consigo misma, para cereza en el pastel hizo como si se pusiera un mecho de pelo invisible detrás de la oreja mostrando el dedo del medio a Sunset.

- Bueno creo que puedo vivir con eso – la pelirroja fingió derrota y comenzó a llorar de manera graciosa – Supongo que no soy tan buena para la princesa – comenzó a caminar de vuelta a la casa de los Apple como si la hubieran regañado – Pero al menos tengo la virginidad de Trixie – se volteó de golpe mostrándole ambos dedos del medio haciendo recuerdo aquello que la escucho decir cuando comieron pescado mal cocido aquel día.

- Jajaja wow – se reía Applejack que estaba fascinada por la interacción de estas dos amigas que sin dudas eran caso increíble – Ahora si quiero saber lo que ocurrió con ustedes.

- Sunset no – dijo en shock Trixie corriendo hasta el lado de esta – Dijiste que no volverías a hablar de ello – parecía una niña pequeña reclamándole a su mamá, estaba completamente roja de la vergüenza y quería matar a Sunset.

- Eh... solo quería que recordaras que tienes algo que es mío – las ganas de reír de Sunset la estaban matando, la expresión de Trixie era graciosa, tanto como los pequeños brinquito que daba por no poder responder adecuadamente y también como miraba a Applejack de reojo con vergüenza.

- No es gracioso – se quejó Trixie con un diminuto puchero, estaba a punto de irse a la casa de la rubia para saber dónde dormiría.

- Ok lo lamento – levantó ambas manos en símbolo de rendición la mayor – Nunca más lo volveré a mencionar si lo admites de una vez por todas –

A Trixie se le erizó la piel por el tono grueso y ronco que usó Sunset para decir aquello... no tenía un buen presentimiento.

- ¿Qué? Pregunto únicamente la ilusionista mirando directamente a los ojos cian de Sunset, con miedo y también ¿ansias? De escuchar lo que iba decir.

- Que yo soy la indicada para hacerte feliz – ahora su expresión cambio a la de una de cariño y travesura, todo esto ocurrió solo porque Sunset realmente quiera oírlo de boca de Trixie.

- ¿Eres una niña o qué? – Trixie le recriminó con una sonrisa y detrás de ella también reía Applejack que disfrutaba ver a ambas así. – Tú, la conductora de Trixie está certificada para hacer feliz a Trixie por todo lo que le resta de vida... ¿contenta? – dijo con algo de dificultad y también avergonzada.

- Por ahora, jefa – dijo ya más satisfecha con su respuesta.

- ¿Y que hay con lo de ser pareja? – siguió insistiendo Applejack – A ustedes dos parece que no le van a los chicos y honestamente creo que harían buena pareja.

- No creo que sea buena idea – dijo apresurada Sunset, no quería oír alguna negativa de Trixie o siquiera una insinuación nueva que solamente la ve como una amiga, estaba luchando para ganarse a Trixie pero el cometario de Applejack estaba fuera de lugar.

- ¿Por qué no? – dijo de pronto Trixie confundida llamando la atención de las dos - ¿Acaso te molesta la idea de que yo sea tu pareja? – dijo inquisitivamente mirando a Sunset con media sonrisa.

- No Trix... quiero decir – intentó agregar algo Sunset.

- Es porque somos chicas ¿no? – un escalofrió recorrió el cuerpo de Applejack, entendiendo que lo que comenzó como una mera curiosidad de su parte llegó a este ambiente incomodo – ¿Te molesta que ambas seamos chicas Shimmer?

- Te equivocas Trixie, por favor escúchame – lo que antes parecía una broma inocente ahora se había convertido en algo que Sunset no quería llegar hasta que la ilusionista estuviera bien por completo.

- Honestamente dudo que pueda llegar a ser una buena pareja... o al menos alguien con quien se pueda tener algún tipo de afecto amoroso... como sabrán no fui precisamente alguien que haya recibido amor en ese sentido durante muchísimo tiempo, no creo que pueda devolver el mismo cariño que me ofrezcan – sin tener nervios, sin miedos ni mentiras, Trixie estaba expresando su punto de vista ahora que tenía justo delante de ella la oportunidad única que expresar como se sentía acerca de algunos temas que nunca antes había tocado por falta de confianza – Siempre bromeé con el hecho que debía encontrar al príncipe de mis sueños o a alguien que este a mi altura, pero no podría estar más abajo que eso, simplemente jamás ocurrirá, así que en todo este tiempo que estuve en las calles, viviendo de limosnas y demás... me di cuenta que seguir esperando o siquiera buscar a alguien a quien amar y que también me ame de esa manera está demasiado lejos de mi alcance – se llevó las manos a los oídos lentamente, unos susurros violentos comenzaban a hacerse presentes y no quería lidiar con ellos todavía – Así es como lo veo, sé muy bien que Sunset podría encontrar a alguien mejor que yo en cualquier instante y me aterra pensar que a causa de nuestra promesa ella seguirá estando a mi lado... es por eso que prefiero evitar pensar en esas cosas.

Palabras de alguien que solo conoció el cariño de la amistad que muy poco le era en su vida y que solo lo recibía de su amiga Sunset y de las chicas, después solo recibía palabras estrictas y frías de su difunto padre, en casa solo había soledad en su máxima expresión, cuando fue a Hoofington encontró amor maternal después de años y también el amor que uno tiene por sus hermanos mayores teniendo a Lyra y a Bon Bon, también el amor a los hermanos menores con los niños del centro y por último el amor a un hijo, el amor que sentía por Samanta... todo eso le fue arrebatado de la peor manera posible, entonces ¿Qué esperanzas tiene en sentir amor de amantes con alguien? No quiere que le arrebaten eso también, sería lo último que pediría. Una vida en soledad al lado de Samanta, solo teniéndola a ella, no sonaba tan mal, iría al matrimonio de Sunset y de cada una de sus amigas y estaría bien con ello.

Hace mucho tiempo ella mismo admitió que de cierta manera le gustaba Sunset, pero ocurrió en el peor periodo que estaba viviendo y por ello descartó todos esos sentimientos, asegurando que lo que sentía por su amiga pelirroja era simple admiración y respeto, no volvió a pensar en ello y continúo con su vida difícil.

- Y una mierda

Trixie bajó la mirada para encontrarse con la mirada de Applejack que estaba entre triste y enojada.

- No sé qué pasó realmente contigo Trixie, pero hacer esas suposiciones no es amable de tu parte – señaló a Sunset que estaba a punto de llorar mirando el piso – Yo fui estúpida por bromear de esa manera, pero puedo asegurarte que Sunset es quien más te quiere ahora mismo – se acercó nuevamente a Trixie y le habló duramente – Lo que te haya pasado en el pasado no tiene que interferir en tu futuro, puedes aprender nuevas maneras de amar y de ser amada, no tienes certeza de ocurrirá más tarde, hoy o mañana – le puso una mano en la cabeza de manera gentil y la acarició suavemente – La manera en la que yo te quiero no se puede comparar a la de Sunset...

- Lo se – interrumpió Trixie rápidamente – Lo sé, sé que tengo la oportunidad de empezar de cero ahora que ya no estoy sola... pero no acosta de la felicidad de alguien más.

- ¿De que estas... -

- Es suficiente Applejack – Sunset le tocó el hombro sin verla a los ojos – Se también a lo que te refieres Trixie.

La ilusionista la miró con determinación, era difícil mantener la postura que tenía cuando se trataba de Sunset, ella la hacía flaquear siempre que tenía oportunidad, tan solo con una mirada.

- Pero déjame recordarte algo, y lo diré enfrente de Applejack ahora para que exista un testigo que no mentira jamás y que tu no puedas negarte jamás en un futuro – la vio, los ojos hermosos cian de Sunset estaban cristalinos y a punto de echarse a llorar – Tú, Trixie Lulamoon, me entregaste tu vida entera porque tú ya no la querías, eso significa que mi vida misma está implicada con la tuya, si acepté tener tu vida eso significa que no necesita a alguien más en ella, idiota, jamás rompería una Pinkie promesa.

Trixie explotó en ese instante.

- Es imposible que puedas querer estar al lado de esta mocosa – dijo con enojo – Ha dormido en calles, robado, limosneado, mentido y hasta estuvo a punto de venderse a un completo extraño – con violencia se subió la camiseta que traía puesta y dejó ver sus costillas bastante notables – Es una muerta de hambre – seguido comenzó a reírse poco a poco con lágrimas en los ojos – Ella es nuestra... de nadie más, es mía... - la imagen aterradora que Sunset y Applejack que estaban presenciando era demasiado para ellas, al menos Sunset había experimentado algo de esto... pero esto estaba se saliendo de control.

- ¡Detente! – Sunset reaccionó rápidamente al ver como Trixie quería arañarse la cabeza y oídos, como a veces solía hacerlo después de una pesadilla – Ya basta... tú no eres Trixie... devuélveme a mi Trixie – la agarró con fuerza para calmarla.

Applejack solo podía ver con miedo completo todo lo que estaba pasando y como Sunset sabia como actuar.

- Me duele... - se quedó Trixie perdiendo fuerzas para luchar y volviendo en si misma – Odio esto...

- Ya, ya, estoy contigo ahora – Sunset la abrazó con fuerza una vez que sintió que la más pequeña dejó de luchar – No pasa nada.

La rubia no sabía que decir, como reaccionar, ni siquiera reconoció a Trixie esos segundos que la vio de esa manera, parecía una persona completamente diferente, lo que quiere decir que su situación es mil veces peor de lo que siquiera imaginó que seria.

- Los odio a todos ellos – dijo Trixie con dolor comenzando a llorar a modo de desahogo – Ya no quiero escucharlos... Sunset por favor –

- Lo se Trixie, aguanta un poco más por favor, voy a resolver esto – tenía miedo que si la soltaba volvería a perder nuevamente contra lo que sea que la estuviera atormentando y llegará el momento en el cual ni ella será capaz de salvar a Trixie.

- ¿Están bien? – en un arranqué de valentía que solo podía nacer en Applejack se acercó a ambas notoriamente impactada.

- ¡Estamos bien! – respondió con violencia Sunset sin querer, haciendo retroceder a la rubia por instinto, pero se arrepintió rápidamente a verla ahora triste, con claro sentimiento de culpa – Descuida Applejack, no es la primera vez que pasa – ahora con más calma trató de apaciguar a la vaquera que estaba quebrada por todo el asunto - ¿Puedes llevarnos a una habitación por favor Applejack? Trixie se quedó dormida – el llanto era leve, eran como suspiros fuertes que salían de la boca de Trixie, sin embargo su cuerpo estaba rendido ante el de Sunset, sin dar rastros de conciencia, el dolor y el cansancio acabaron con ella por completo, perdió la conciencia en los brazos de Sunset que la sostenía firmemente.

- Sunset... te juro por dios que yo no sabía... - ahora era la rubia quien estaba a punto de llorar.

- Esta bien Applejack... ahora ya sabes más o menos la situación, al menos cierta parte de ella – se acomodó mejor con Trixie de tal manera que pudo levantar a la chica más pequeña perfectamente en sus brazos – No sé muy bien que le ocurre, pero parece que lleva con este problema desde hace mucho tiempo atrás... pero ahora es peor a causa de los problemas que vivió estando lejos de Canterlot.

- ¿Ella siempre fue así? – preguntó Applejack aterrada

- No sé hasta qué punto, pero lo que si averigüe es que no solo sufría en el colegio de imbéciles, también su padre fue un bastardo... ahora ella es así – Sunset miraba a Applejack como si ella también estuviera asustada por el asunto, pero quería aparentar ser fuerte al mismo tiempo – No sé qué hacer realmente... no quiero que Trixie sienta que no hay esperanza... pero no sé por dónde empezar, todo lo que sé es que ella se calma cuando estoy cerca de ella, p-pero ya no tengo más ideas, no quiero encerrarla y privarla del mundo, hoy me di cuenta lo terrible que sería eso... - Sunset poco a poco se estaba rompiendo, ya era complicado imaginarse como seguir delante de esta manera, no puede mantener a Trixie sola con ella todo el tiempo, incluso si eso pasara tendría que lidiar con la idea que Trixie sufrirá todo el tiempo, lo que acababa de suceder es prueba que ella sola no es suficiente.

- Yo sé quién podría ayudar Sunset – dijo Applejack rápidamente recordando que existe alguien muy capaz de podría ayudar a Trixie, alguien que no está bien de la cabeza pero que sin dudas es alguien aterradoramente capaz.

Sunset miró con algo de esperanzas a Applejack, sinceramente cualquier tipo de ayuda sería lo mejor.

- El señor Discord, el esposo de la directora Celestia – dijo Applejack más animada – Él es psiquiatra, no uno muy ortodoxo, pero escuché que es el mejor del país –

- ¿Tío Discord? – preguntó Sunset incrédula – Creí que era detective –

- El señor Discord hace de todo realmente, hasta creo que también tiene un doctorado en psiquiatría – dijo la rubia recordando las veces que el señor de mal aspecto venía a pasar clases algunas veces a pedido de Celestia y era allí donde contaba sus historias, molestaba a los alumnos y también presumió su sin fin de títulos ganados alrededor de su vida y como tantos estudios dañaron su cordura y eso lo incentiva a joder a Twilight tanto como pueda para que no se convierta en alguien como el – Él podría ayudar a Trixie Sunset –

¿Qué más opciones tiene?

¿Esperar a que Trixie vuelva a lastimarse y que lastime a alguien sin ser consciente de ello?

Conocía muy poco a su tío, pero siempre recordó como su tía solía hablar de él, por ello es que no era un completo desconocido, pero lo que si sabía es que él estaba casi loco, parecía como si todo el tiempo estuviera por los aires, como si se drogara o algo parecido, aunque después de escuchar a Applejack y que le dijera que tuviera demás estudios que incluso ella desconocía podía comprender porque estaba tan ido de la mente.

- Tendré que hablar con mi tía – dijo Sunset definitivamente más convencida – Cualquier cosa para que no vuelva a ocurrir esto... cualquier ayuda nos vendría bien.

Siguieron hablando de las posibilidades que habían en el futuro, todo indicaba que el tío de Sunset era alguien que simplemente no era de este planeta, como si el perteneciera a otra época en diferente realidad, y parece ser que eso enamoró a su tía. En total Applejack pudo mencionar 26 doctorados en diferentes y cada uno en diferentes disciplinas la cual medicina es la que destaca de todas, maestrías en diferentes aéreas y licenciaturas increíbles... todo ello a su edad. Realmente ahora era completamente su locura.

La rubia llevó a Sunset y a la dormida ilusionista a la habitación de su abuela para que pasaran la noche en paz. La mayor pudo acomodar bien a Trixie en la cama y la abrigó con las sabanas y frazadas de tal manera que dejaban sus pies descubiertos para no ofuscarla.

- ¿Ella estará bien? – preguntó Applejack desde el marco de la puerta, con miedo si quiera de pisar en falso y que la peliblanca se despierte de mala manera.

- Mientras ella no despierte sola podré manejarlo – con todo lo mencionado acerca de su tío se podía notar un poco la confianza en el semblante de Sunset – Si no estoy a su lado sinceramente no sé qué sería capaz de hacerse a sí misma...

- ¿Ella... tiene diferentes personalidades? – preguntó la rubia algo tocada por todo el asunto que parecía a ver sido sacado de un director de película alcohólico – Ella habló como solía hacerlo sobre sí misma, pero ahora parecía ser otra persona completamente diferente –

- Lo sé, y creo también en eso... Trixie siempre menciona que escucha voces en su cabeza que la hieren, también menciono que no hace mucho perdió el control de su cuerpo y que incluso hablaba sin siquiera querer hacerlo, como si solo pudiera ser consciente de sus acciones pero sin poder hacer nada realmente –

- ¿Son muchos entonces?

- De momento... solo al que acabas de ver – ambas voltearon a ver a Trixie dormir, ahora con una cara más tranquila – Es muy violento...

El miedo más grande que hay ahora mismo es el no saber de qué manera puede llegar a reaccionar Trixie, la incertidumbre las mantiene siempre al filo del asiento, en especial a Sunset que está constantemente vigilando y cuidando a Trixie siempre que la tiene en rango de visión.

- ¿Crees que es buena idea que Trixie se encuentre con Rainbow Dash? – después de un largo rato en silencio entre ambas amigas la pregunta de Applejack era ya casi imposible de determinar – Con Rarity no habrá algún problema, pero con la idiota puede pasar algo malo... -

Sunset sabía que Rainbow podría ser algo agresiva con Trixie, es su forma de ser al no expresar bien sus sentimientos, lo más posible es que reaccione efusivamente y quiera regañar duramente a Trixie por su huida y como pudieron presenciar hace unos minutos atrás, esa reacción podría caerle mal a Trixie.

- Todo depende de Trixie, si ella cree que puede hacerlo entonces yo la apoyaré – no queda más opción realmente, de todas formas se enteraran que Sunset llegó a Canterlot y será peor si deciden mantenerlo oculto – Solo que mañana será un dia bastante problemático –

- Si, eso creo – dijo Applejack cuando su celular comenzó a vibrar en su bolsillo – Yo estaré ayudando en todo lo que pueda – al sacar su celular pudo ver un mensaje con una imagen adjunta y un audio.

- Gracias Applejack, por todo – dijo con sinceridad la pelirroja, estaba completamente segura que su amiga realmente daría lo que sea por ayudar.

- Hey, es la persona con quienes estabas hablando durante la cena – señaló con la vista a su celular mostrándoselo a Sunset.

Cuando estaban terminando de comer los increíbles bocadillos de manos de Big Mac, Sunset dejó cargando el celular que Octavia le dio y le pidió prestado a Applejack el suyo para avisarle que todo estaba en orden, que cumplió con su palabra y como lo había mencionado Octavia era hora de terminar sus lazos que las ataban a ambas, así lo decidió Octavia, una vez que Sunset consiga lograr su cometido de hallar a su amiga ellas no tendrían nada que ver la una con la otra, quizás sea lo mejor después de todo, pero el eterno apoyo y ayuda casi incondicional que recibió de parte de aquella desconocida que rescató una noche en el metro serán de los mejores recuerdos y también los únicos buenos que tuvo en Manehattan y si algún día tiene nuevamente la oportunidad de verla otra vez jura que le devolverá hasta el último centavo que ella gastó en ayudarla.

Y quizás si tiene alguna hija la llamará Octavia o Melody.

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- Ella está bien – Octavia tenía en manos su propio celular mostrando la conversación que tuvo con Shimmer, en la cual había una fotografía de Trixie comiendo una tarta de manzana con una enorme sonrisa y su rostro hecho un desastre por comer en enormes bocados.

Adagio agarró el celular que Octavia sostenía para poder ver mejor la fotografía, sus hermanas estaban detrás de ella, ambas igual sonriendo involuntariamente mientras que a su hermana mayor ya le temblaba el mentón solo por verla nuevamente sana y salva.

- Esa idiota ni siquiera se despidió – Aria dijo sin dejar de ver la foto y sentirse por fin relajada después de tres largos días llenos de preocupación.

- Esa tarta se ve increíble – Sonata no pudo soportarlo mucho más tiempo y comenzó a llorar suavemente mientras abrazaba a Adagio por los hombros.

- Supongo que ahora las cosas serán mejor para ella – Adagio estaba siendo fuerte, pero se encariño mucho con Trixie en el poco tiempo que llevaba con ella conviviendo en su departamento junto con sus hermanas.

- Confió en la señorita Shimmer plenamente – respondió con una sonrisa Octavia.

- Yo también, además sé que Trixie estará en buenas manos... si saben a lo que me refiero – Vinyl dijo con algo de seriedad al recordad el problema que estaba pasando Trixie y a las palabras de la misma Adagio y que Sunset pudo verificar.

- Si... - afirmó Adagio suavemente – En Canterlot sin lugar a dudas podrán ayudarla como se debe – si se hubiera quedado acá no podrían haber hecho algo por ella honestamente, Vinyl y Octavia tienen vidas ocupadas y tampoco hubieran podido hacer algo con su enfermedad, naturalmente dejarla ir era la mejor opción y ahora que saben que ella se encuentra en perfecto estado puede dormir tranquila junto con sus hermanas y seguir adelante jactándose de decir que tuvieron en casa a la gran Trixie Lulamoon.

- Bueno, con el asuntó de Trixie resuelto me gustaría pasar el otro tema importante por el cual estoy aquí – dijo Octavia

- Estamos querrás decir – la interrumpio Vinyl emocionada

- Da igual, como decía... -

- Espera Espera, ¿Puedo decírselo yo? – pidió Vinyl bastante entusiasmada

- Por supuesto que no – le respondió Tavi manteniendo la calma

- Ay no tienes sentido sorpresa, lo dices como si cualquier cosa y punto, donde está el espíritu

- Somos treintañeras y no tengo porque mostrar emoción a un asunto serio como este.

- Putain de grand-mère – dijo Vinyl logrando que Octavia la mirara con asombro un con su boca formando una bonita O

- Ordinaria – le dijo Octavia apretando con fuerza su rodilla haciendo chillar de dolor a Vinyl y dejándola tranquila – Foking Twat –

Ante los ojos de las hermanas esto era sumamente cómico, era la primera vez que hablaban y escuchaban a alguien con acento británico y sin lugar a dudas era una de las mejores cosas que jamás hayan imaginado conocer en sus vidas.

- Mil disculpas por el lenguaje – se disculpó Octavia roja por la vergüenza que le estaba haciendo pasar Vinyl es estos momentos y también por las caras de burla de las hermanas – Como les estaba tratando de comunicar, dentro de unas semanas daré una gira con mi orquesta entera por esta toda Equestria y esta figurado comenzar con esta ciudad, todo está preparado y listo para llevarse a cabo, pero resulta que muchas de nuestras coristas no podrán participar, incluso nuestra voz principal esta con algunos problemas personales y es por ese motivo que...

- ¿Adagio quieres dar voz en una orquesta sinfónica? – saltó Vinyl de su asiento

- ¡Vinyl! – se quejó Tavi haciendo capricho mientras pisaba el suelo con fuerza.

- Es simple solo tienes que ser parte del coro o si no también puedes audicionar para ser la voz principal, conociéndote sé que podría ganarlo fácilmente.

La mayor de las hermanas estaba escuchando claramente sus palabras...

Tendría que volver a cantar, pero esta vez de manera profesional.

- ¿Para formar parte del coro en el show de Octavia Melody? – preguntó incrédula mientras que sus hermanas trataban siquiera de deletrear correctamente orquestra.

- Si – dijo Vinyl mientras recibía pequeños golpe en el brazo por parte de Tavi – Diez shows este mes y si te animas a ir con Octavia a Manehattan serían 32 en 4 meses –

- Espera Vinyl... No he cantado desde hace años... - dijo Adagio tratadno de ver todas las posibilidades, empezando siempre por sus hermanas – No se si pueda cantar de manera profesional... Además mis mocosas – señalo a sus hermanas atrás de ella – No podría dejarlas solas...

- Yo puedo estar con ellas – dijo con completa confianza Vinyl – Como en los viejos tiempos – ahora toda esa emoción se convirtió en esperanza – Vamos Ady... realmente quiero esto para ti –

Incluso Octavia la miraba esperanzada, sabía de antemano la situación de Adagio gracias a la DJ

Si deja de salir por las noches no tendrá dinero suficiente, tampoco tiene muchos ahorros, el trabajo del día a día es lo que las mantiene a las tres Dazzling aun en pie... no puede simplemente aceptar la idea y saltarse sus responsabilidades a causa de un trabajo que quizás no pueda hacerlo bien...

- Agradezco la oferta Vinyl, pero... -

- ¡Ella aun canta! – dijo Sonata rápidamente – Canta muy bonito todavía, lo hace cuando está en la ducha y cuando cocina, es incluso mejor que muchas artistas en la televisión –

- Si, es realmente buena – agregó también Aria – Le encanta cantar todavía... Amamos su voz – eso ultimo lo dijo bajando su voz y esquivando avergonzada la mirada de ternura de Adagio.

- Creo que ellas tienen su punto – dijo Octavia – La señorita Scratch también me dio a conocer de primera mano su habilidad señorita Adagio, tenía algunas grabaciones en las cuales ambas hacían gala de sus dones y debo decir que para jóvenes de tan solo 15 años eran realmente impresionantes... al menos usted quien era que cantaba.

- ¿Había tecnología en esa época?... Augh – dijo Aria divertida a la vez que recibía un golpe de parte de su hermana mayor en el estómago.

- ¿Aun las tienes? – dijo Ady sobándose el puño y mirando conmovida a su amiga de años.

- Siempre – dijo Vinyl sacándole la lengua y guiñándole.

- Que opina Señorita Dazzle, ¿le gustaría ser parte de nuestra familia? – dijo Octavia refiriéndose a su amada orquestra.

La mirada esperanzada de todo mundo estaba puesta en Adagio...

Pero su familia era primero... y quería tener un seguro que realmente le haga saber que todo estaría bien si aceptaba esta oferta, con todo el pesar del mundo tendría que rechazar la oferta.

- Me imagino que los ensayos y todo eso debe ser complicado... no tengo un trabajo estable para apoyar a mis hermanas y para pagar las cosas que necesita este departamento para las tres... si decido trabajar con la orquestra no sé cuánto tiempo estaré fuera y tampoco...

- Si firma mañana mismo con mi agencia esta misma se hará cargo de muchas solvencias de bien primario en su hogar, yo misma me puedo encargar de ponerla como trato especial, no hay problema alguno acerca de eso, tengo varios músicos que son los mejores en todo el país dentro de mi gente que recibe esta clase de apoyo, o al menos recibía ya que ellos actualmente ya no lo necesitan – Octavia la interrumpió de manera gentil y confiada.

- ¿A qué se refiere? – Adagio preguntó muy curiosa, la oferta es increíble ahora que le mencionaron este dato. ¿Cuánto dinero puede tener la agencia de Octavia Melody?

- Olvide mencionarle – dijo Octavia con una sonrisa mientras miraba a Vinyl y está también le sonreía enormemente – El sueldo de cada músico es de 800 dólares por show, si es elegida para ser la voz principal en cada show será 1.550 –

- Al contado – dijo Vinyl rápidamente dando saltitos

Disculpen por algunos errores ortográficos y también de redacción, no tuve tiempo de hacer corrección alguna.

Perdón también por la demora, tenía el capítulo listo hace más de un mes atrás, pero no la he tenido fácil acá en casa y también quería agregar algunas cosas más.

Gracias nuevamente por seguir apoyando esta historia y tratare de avanzar más rápido con los siguientes capítulos.

Adior

Pdta.: Octavia es la reina de reinas