Solos Tú y Yo

Una pequeña luz comenzaba a ser molesta, y no había nada peor que ser molestada cuando estás tan cómoda y tan en paz con la persona que amas en tus brazos mientras intentas darle un poco de tranquilidad. Al parecer el sol no pensaba lo mismo que Sunset, pues una puta línea luminosa le llegaba directamente al rostro de ambas chicas que al final se quedaron dormidas sentadas, abrazadas la una a la otra ignorando por completo todo el mundo que existía afuera de esa camioneta, ahora simplemente eran ellas dos, y también el sol de mierda.

Con pereza y cuidado de no despertar a Trixie, la pelirroja lentamente se separó de su amiga con tal de no despertarla y la acomodó en el respaldar de los asientos para que esté cómoda, salió del auto y cerró la puerta con delicadeza.

- Wow – se arrepintió inmediatamente de haberse enojado con la luz del sol.

La vista del amanecer era increíblemente hermoso, con todo el horizonte en oscuridad y el solo aproximándose de este, aves volando por todas partes, sin el ruido molesto de la ciudad y de su gente, todo estaba en paz y con semejante obsequio que estaba presenciando delante de ella sin dudas sería un precioso recuerdo que jamás olvidará y que posiblemente duda mucho que vuelva a ocurrir.

Por unos instantes deseo que Trixie despertada para ver el majestuoso espectáculo que se les estaba presentado, pero sabía que la albina necesitaba dormir con mucha urgencia, así que en silencio se subió a la parte trasera de la camioneta y se sentó en techo para tener una mejor vista. A diferencia del día de ayer no estaba haciendo tanto frio y el viento que chocaba su rostro era increíble y muy agradable.

"Ojala Trixie pudiera verlo conmigo"

Pensó Sunset soñando con ella y su mejor amiga compartiendo un lindo momento así, y tal vez ella se animara a declarase y le robara un beso que Trixie de inmediato le corresponda, que le diga que también está enamorada de ella y que ambas pudieran volver a Canterlot para vivir una vida tranquila en el departamento de Sunset, que todos reciban a Trixie de buena manera y también conseguir ayuda psiquiátrica para ella, romperle uno o dos dientes a Flash Sentry y también lograr que Trixie pueda entrar a una universidad.

"Aunque puedo mantenerla yo" pensó con gracia Sunset evitando por completo la idea de que Trixie esté en medio de un aula rodeada de varios chicos que quieran salir con ella, pero también recordó todo lo malo que sufrió estando en el colegio, así que preferiría tener a Trixie junto con ella donde jamás pueda ser lastimada.

También imaginó un futuro en el cual Trixie este con Sam en sus brazos jugando mientras que ella las veía sentada debajo de un árbol en el parque, con una Trixie feliz y libre de preocupaciones, o tal vez con la preocupación de saber ropa linda se pondrá al día siguiente. Sin dudas tendrían algunas mascotas, Sunset tiene una debilidad por los conejos y Trixie le vendría bien cualquier animal, ella lo llegaría a amar de todas formas. Es curioso como Sunset era quien aparentemente era la más masculina y fuerte de carácter, pero es una chica que es amante de las cosas pequeñas y tiernas, cosa que únicamente lo sabe Trixie, quien la encontró muchas veces con sus peluches de ponis que oculta con recelo en su armario.

Inscribirían a Sam en un buen colegio, posiblemente Trixie no querría meterla en Canterlot por obvias razones así que Sunset tendría que conseguir un buen trabajo para conseguir un colegio de elite para la hija de Trixie. Poco a poco podría ganarse el amor de Sam y tal vez podría lograr que la vea a ella también como una segunda mamá y así todas puedan vivir como una familia común y corriente.

Aquel hermoso futuro que tenía en mente era totalmente perfecto, pero el problema era que no sabía que es realmente lo que le sucede a Trixie.

Sunset sabía perfectamente que Trixie tenía problemas psicológicos, la estuvo apoyando cuando la estuvo pasando mal en Canterlot, pero nunca se tomó la molestia de averiguar que es realmente lo que afectaba tanto a su amiga, solamente asentía a todo lo que le decía Trixie, sin indagar mucho en el asunto por no entrometerse en su vida, pero ahora sabe que es más complicado de lo que ella imaginaba.

Sintió movimientos debajo de ella, parece que Trixie se estaba despertando, no había cerrado bien la puerta y seguramente el sol y el viento la hicieron despertar.

"Mierda"

- ¿Sunny? – la voz de Trixie sonó como si estuviera a punto de llorar - ¿Sunny dónde estás? –

- Trix, aquí – rápidamente se bajó de un salto para que su amiga vea que no fue a ningún lado.

Trixie estaba de rodillas en el asiento con la mirada asustada y abrazándose a sí misma.

- Estaba viendo el amanecer – dijo apresuradamente yendo a mimar un poco a la ilusionista, sentía que debía hacerlo después de verla de esa manera – No quise despertarte... pero ahora ¿quieres verlo conmigo? – la manera en la que acariciaba su cabeza era tan tierna y dulce que rápidamente la mirada de Trixie comenzó a ablandarse.

- Ok, pero no vuelvas a dejar a Trixie – se apoyó con los brazos de Sunset para salir del auto aun abrazándose así misma a causa del frio matutino.

Al principio no dijo nada, pero rápidamente la mirada de la ilusionista fue a parar al cantar de las aves que volaban por todas partes, eran como pequeñas manchas oscuras volando en un cielo parcialmente amarillo y anaranjado que nacía de una noche oscura, y por fin se dio cuenta de aquella luz que venía desde el horizonte, donde solo había un valle lleno de árboles al lado de la urbanización.

Las nubes cubrían una gran parte del astro gigante, pero eso era lo que lo hacía ver más majestuoso, era una vista tan llena de paz y tranquilidad, como si estuviera viendo un mensaje que le mandaron diciéndole que ahora todo estará bien de aquí en adelante.

Todo gracias a que Sunset la encontró.

- Ven, Trix – la llamó la pelirroja que ya se encontraba arriba de la camioneta – Desde aquí se ve mejor –

Con algo de espíritu aventurero a lo nuevo Trixie se apresuró para estar al lado de la pelirroja, trepando apenas la parte trasera de la camioneta dejando en descubierto su completa falta de fuerza.

Al llegar al lado de Sunset, como si se tratase de una niña pequeña, la empujo suavemente para hacerse un espacio y poder ver bien el espectáculo que la madre naturaleza tenía solo para ellas en ese instante.

No satisfecha con el puesto que le robó a Sunset, Trixie se las arregló para parase en el techo de la camioneta mientras que la pelirroja ya estaba imaginando que barbaridades le diría Applejack si encuentra hundida esa parte de su automóvil, pero la expresión de Trixie era única, y no tenía miedo en decir que jamás había visto el rostro de Trixie de esa manera antes, nunca.

Era como si estuviera perdida completamente en aquel paisaje, sus ojos estaban cristalinos y abiertos como platos, en completa concentración, tenia una diminuta sonrisa en el rostro que apenas se notaba pero estaba allí.

Sunset sintió aquel momento como si fuera un nuevo nacimiento para Trixie, un renacer que estaba presenciando delante de ella...

Y era la cosa más hermosa que sus ojos habían visto.

A la par de aquel paisaje impresionante que tenían delante de ellas, Sunset tenía su propio paisaje que era igual, o incluso más precioso.

El rostro en paz de Trixie.

- Es lo más hermoso que Trixie jamás haya visto – dijo sin quitar aquella expresión que la hacía ver tan única.

- Hermosa... - dijo Sunset sin dejar de ver a su amiga sin que ella se diera cuenta.

Las aves seguían cantando su dulce tonada matutina mientras que Trixie seguía absorta en lo que ella consideraba la mejor imagen que podría obtener en este mundo, ahora mismo podría morir y no tendría ningún tipo de arrepentimiento en su vida, podría desaparecer en aquel horizonte para siempre, con tal de que este momento dure para siempre.

Sunset debía agradecer que Trixie se encontraba allí arriba, porque estaba segura de sí misma que la hubiera abrazado y le hubiera dado un beso apasionado mientras le declaraba sus sentimientos, el ambiente era único y mágico, quizás no tenga otra oportunidad como esta para poder hablar con ella, pero aun no podía darse ese lujo, primero debía salvar a su amiga como se debe y una vez que todo esté en orden...

Lucharía para ganarse el corazón de Trixie.

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- Es una pena que no haya podido sacar una foto – se lamentaba Sunset mientras conducía sin rumbo alguno.

- No creo que Trixie vaya a olvidarlo jamás – Trixie estaba embelesada en el asiento de al lado, con los ojos cerrados y disfrutando del viento que le llegaba por la ventana.

No pudieron disfrutar mucho tiempo aquel panorama porque todo comenzó a alumbrarse como lo hace naturalmente cuando sale el sol por completo y con ello el ruido de las aves ya no fue tan constante, además debían partir lo más antes posible para saber que harían de sus vidas, esta vez Trixie tenía al lado a una persona que no la abandonaría.

- Deberíamos hacer eso más seguido – dijo con algo de emoción la ilusionista sin abrir los ojos.

- ¿Qué? ¿Dormir en una camioneta en medio de la nada? – respondió con sarcasmo la pelirroja.

- Si – respondió Trixie sin perder su buen ánimo – Salir de lo común, huir de la ciudad, ver muchos amaneceres juntas, Trixie en serio quiere volver a repetir eso, pero solo si estas allí con Trixie.

"Joder Trixie, no tienes idea del daño que me haces" pensó Sunset sonrojada.

- Ok – suspiró tratando de ocultar su rostro rojo por la ocurrencia de su amiga – Prometo que veras muchos otros amaneceres conmigo Trix – dijo con el corazón latiéndole a mil por hora.

- Rayos Sunset que fácil eres – dijo divertida Trixie causándole una pequeña risa a su amiga y ella también comenzó a reírse.

La pelirroja notó como Trixie hablaba con ella con "normalidad" siempre refiriéndose a ella misma en tercera persona, ese pequeño dato curioso le alegraba por completo, puesto que Trixie solo usaba ese dialecto cuando hacia sus actos y hablaba con gente que no le agradaba, como una especie de mascara que ocultaba su verdadero ser; sin embargo era obvio que le encantaba hablar de esa manera, la hacía sentir segura y fuerte, pero cuando hablaba con ella era diferente, era como si Trixie le tenía la confianza suficiente como para no contenerse y ser ella misma en muchos aspectos, como hablar todas las groserías que quisiera cuando estaba con ella o desde hablar de manera cariñosa y melosa solo con ella. Era como si Sunset tuviera un acceso VIP para ver ese lado de Trixie, era otra de las cosas de las cuales se enamoró de ella.

- Hey Sunny – de pronto la voz de Trixie llamó su atención, ya no se estaba riendo, sin embargo aún tenía aquella sonrisa en el rostro, pero tenía la mirada perdida y gacha – Anoche no pude contarte mucho acerca de que pasó conmigo – dijo sacando valor para por fin tocar este tema – Cuando me encontraste yo estaba... -

- Esta bien Trix – se apresuró con nervios la pelirroja, ese tema no quería escucharlo por nada del mundo, era obvio que sabía que estaba haciendo Trixie ese instante, pero por el amor de dios que quería evitar hablar de eso, su corazón no soportaría saber qué cosas hizo Trixie en su ausencia – No tienes que decírmelo si no quieres – no podía evitar sonar triste, le era imposible evitar sentirse mal por ello, pero no podía enojarse con Trixie, ella tenía que sobrevivir de algún modo.

- No hice nada Sunset – la ilusionista se apresuró en hablar conociendo que Sunset es algo especial con comprender las cosas – Ese día decidí escapar del lugar donde estaba viviendo, caminé por mucho tiempo con la idea de... ya sabes, pero llegaste tú y me salvaste... salvaste a Trixie por milésima vez Sunny – la peliblanca hablaba muy enserio – Si no hubieras llegado, no sé qué cosas hubieran obligado a Trixie a hacer... que yo misma me hubiera obligado a hacer – esto último lo dijo mirando al piso de la camioneta, era complicado explicar que hay veces en que ella no actuaba con voluntad propia.

- ¿No hiciste nada? – la velocidad el automóvil bajo y un suspiro de alivio salió desde lo más profundo de Sunset logrando que Trixie también aligere un poco el cargo de conciencia que sentía en su pecho.

- Nada de nada Sunny... hay veces en que yo misma no puedo saber qué es lo que estoy haciendo y tampoco puedo hablar las cosas que yo quiero, como si perdiera todo el control de mi cuerpo...

Sunset se limitaba a escuchar claramente y a tratar de comprender lo que le decía su amiga.

- Tengo... es decir, es como si yo... - trataba de explicarse Trixie buscando las palabras correctas – Yo sufro de una enfermedad Sunny... escucho voces en mi cabeza que me lastiman y obligan a hacer cosas que no quiero... empeoró desde la última vez que me llevaste esa vez al hospital.

Ahora la pelirroja recordó que cuando tuvo que llevar en brazos a Trixie al hospital por que estaba teniendo un problema de bulimia y casi entrando a la anorexia, le contó que escuchaba voces en su cabeza, pero que nunca le tomó mucha importancia pensando que era normal por el tratamiento que estaba llevando Trixie.

Que tonta fue por no seguir insistiendo y averiguar más sobre ello.

- De haberlo sabido... yo... - Sunset estaba muy enojada consigo mismo por no ser una mejor amiga para Trixie.

- Esta bien Sunset, igual hubiera ocultado todo eso para no tener que molestarte... lo que importa es que no pasaron peores cosas con mi problema... solo que necesitas saber más cosas que enserio quiero contarte – Trixie no quería guardarse nada, tenía que liberar todo lo que tenía en el pecho, todo el inferno que sufrió, necesitaba sentir el apoyo de Sunset, en otras ocasiones jamás lo permitiría por el tonto orgullo que ella posee, pero ya se entregó por completo a su amiga, como ella misma le dijo, Trixie le entregó su vida y eso quiere decir que debe contarle los hechos que la llevaron a este punto para poder alivianar al menos un poco su conciencia.

Por su parte, Sunset estaba con completa atención a todo lo que Trixie quisiera decir, en lo posible trataba de quedarse callada y solo se quería concentrar en la ilusionista, tenía que tener toda la información que necesita para curar heridas y borrar recuerdos y para ello tenía que aceptar todo lo que Trixie tenga que decirle, posiblemente no sea fácil de digerir, pero estaba dispuesta a todo con tal de terminar con la odisea Lulamoon

Aunque la historia que tenga que contar Trixie sea muy fuerte

- Intentaron violarme –

Tal como el auto iba disminuyendo la velocidad, Sunset apretaba el volante y su piel se puso de gallina, tuvo que estacionarse a un lado de la carretera para no hacer una irresponsabilidad.

La mirada de terror de Sunset era algo nuevo para Trixie que siempre creyó que su amiga era la chica más valiente de todo el mundo. En una expresión de miedo volteó a ver a Trixie de pies a cabeza.

Trixie notó como su amiga la estaba mirando con preocupación y sin decir nada, aun con nervios se acercó a Sunset y le acaricio la mejilla mientras le sonreía con dulzura.

- No pasó nada – dijo suavemente – Nadie jamás ha atrapado a Trixie cuando escapa con sus famosas bombas de humo – Sunset no dejaba de verla a los ojos, estos brillaban, estaban cristalinos llenos de diferentes sentimientos – Me lastimaron, pero logré escapar, quería que lo supieras...

- ¿Quién? – preguntó Sunset agarrando la mano de Trixie que la tenía en su mejilla - ¿Recuerdas su rostro? – probablemente vaya de casería algún día.

- Créeme Sunset, Trixie también quiere que mates a ese hijo de perra, pero no vale la pena arriesgar otra vida más – dijo Trixie soltando la mejilla de Sunset y acomodándose en su asiento – Ese tipo es muy peligroso, no quiero que jamás te lo encuentres Sunny, por favor.

- No prometo nada – dijo Sunset viendo a la ilusionista con algo de desesperación – Pero algún día tengo la oportunidad de encontrármelo...

- Hablo enserio Sunny – la calló con algo de brusquedad – Él no es algo con lo que hubieras tratado antes... ellos, no sé en realidad cuantas personas vienen junto con él, pero cuando me atacaron eran 3 en total.

Sunset estaba enojada, pero no con Trixie, sino por lo que le pasó, nuevamente comenzó a manejar, ahora un poco más rápido que antes.

- Tyrek – dijo Trixie con algo de inseguridad por contarle eso a Sunset – El líder es Tyrek – sinceramente ahora tenía miedo de que clase de cosas podría hacerle Sunset a aquel tipo, su amiga pelirroja da mucho más miedo cuando está enojada enserio, pero no debía olvidar lo gigantesco que es ese sujeto asqueroso.

- Bueno... Tyrek va a lamentar haberse metido con mi mejor amiga – mientras mantenía las manos en el volante y pisando fuerte el acelerador, Sunset sintió la mano de Trixie en la mano donde estaba la palanca de la caja, sabía que estaba conduciendo muy rápido y que Trixie no le gustaba eso, así que poco a poco comenzó a bajar la velocidad sin mirar a Trixie, respiraba con fuerza para calmarse, pero no le era posible ahora mismo, debía estacionar y descansar un poco para despejar su mente y acomodar ideas.

- Gracias... - dijo tímidamente Trixie con alivio después de que Sunset bajara la velocidad.

Ya era cerca de medio día y aún seguían en medio de la nada, solo había un bosque que era ligeramente espeso y que si caminabas por cierto tiempo podrías encontrar una que otra casa que tiene su propio cultivo de papá, maíz u otras clases de productos de esos menesteres, todo era una zona rural única, jamás imaginaron que podían encontrar personas en medio del trópico.

Toda la vista era increíble, desde calles que eran angostas y cercanas a barrancos espantosos, hasta pasar por debajo de árboles gigantes. Se notaba que no conocían ni un poco como era su país fuera de Canterlot.

Sunset encontró un pequeño lugar que era perfecto para aparcar la camioneta, debajo de unos árboles que brindaban suficiente sombra y también cerca de la carretera. No le tomó mucho tiempo acomodar bien el auto y después señalo a Trixie que estaba saliendo por un instante.

El aire fresco era embriagante, a la par del ruido de la naturaleza que solo traía calma a la mente nublada de Sunset, este lugar era increíble, jamás creyó hallar un lugar así, hasta parece mágico.

- Everfree – Trixie dijo ya afuera de la camioneta y yendo rápidamente al lado de Sunset – Este lugar es Everfree, recuerdo que la Subdirectora Luna nos contaba que venía aquí con su hermana a acampar, la directora Celestia, es el único lugar así en Equestria – Trixie no parecía tener muchas fuerzas, cada paso que daba se notaba claramente cómo se esforzaba de sobremanera, pero parecía actuar normal. La pelirroja al notar este detalle supo que tenía que actuar rápido, posiblemente su amiga este muriendo de hambre y ella no trajo comida consigo debido a que estaba en prisión, solo tenía dinero que Octavia le presto y que ella trajo consigo de Canterlot, lastimosamente no había algún lugar que vendieran comida o algún mercado, solo había una opción.

- Hey Trix... entremos al bosque – le dijo con una sonrisa confidente mientras buscaba la mano de Trixie para tomarla, pero esta la esquivo rápidamente.

- ¿Estás loca? Es un puto bosque, podrían comernos o podríamos perdernos – Trixie sinceramente parecía más sorprendida por la gran idea aventurera, pero también tenía curiosidad por entrar dentro de lo desconocido – Si un lobo ataca a Trixie será el fin – dijo de manera dramática y gestualizando las palabras con las manos.

- No seas dramática, estamos cerca de civilización y no habrán depredadores cerca a menos que entremos a lo más profundo del bosque – dijo Sunset volviendo intentar agarrar la mano de Trixie y esta vez teniendo éxito – Solo quiero ver si podemos comer algo –

- ¿Vamos a cazar? – preguntó Trixie con cierto brillo en los ojos mientras que Sunset la arrastraba consigo.

- Sip, tu serás mi carnada – dijo con gracia la mayor.

- Wow que no se vayan a quedar hambre – dijo la ilusionista refiriéndose a lo delgada que esta – Y si tú haces de carnada mientras yo... espera, ¿Qué mierda piensas cazar?

- Mmm, quizás un puma – dijo seriamente pero en el fondo Sunset estaba jugando.

- Oh no – por más que quisiera le era imposible librarse del agarre de Sunset – Tu si quieres ve a jugar a Mowgli y caza tres leones y un tigre, yo buscaré mariposas en el bosque.

- Para empezar, Mowgli no cazaba animales, pendeja, el creía ser uno de ellos, y no pienso dejarte sola, conociéndote te perderías en unos minutos y realmente terminarías siendo comida de un puma – se detuvo un momento para ver de pies a cabeza a Trixie – O para hormigas a lo mucho.

- Bueno, eso lastimó mucho a Trixie, ¿estas feliz? – dijo fingiendo que estaba llorando.

- Si Trix, no podré dormir por el remordimiento – tanto Sunset como Trixie sonrían a cada instante mientras iban tomadas de la mano en medio del bosque

Ambas estaban disfrutando de la compañía de la otra, como solían hacerlo en Canterlot.

Cuando ambas están juntas...

Es como si nada hubiera ocurrido, como si ya nada importase...

Solo estaban ellas en ese momento.

Ni las voces en la cabeza de Trixie molestaron un instante, seguramente porque cuando Trixie está cerca de Sunset se siente segura, protegida, amada...

- Un río – dijo Sunset viendo a través de algunos matorrales, un riachuelo cristalino que tenía un buen ancho, seguramente hay peces allí.

Ambas chicas vieron el lugar con detenimiento.

No había ningún rastro de civilización cerca, pero había caminos trazados como pequeños senderos que da la impresión que ese lugar es frecuentado.

- Bueno... supongo que tendrás que pescar – dijo Trixie soltándose del agarré de Sunset para caminar más cerca del lago, tambaleándose un poco para llegar.

- Querrás decir vamos ¿no? – la pelirroja no perdió el tiempo y buscó algún palo por allí para ver cómo podía conseguir algunos peces.

- Trixie no sabe de esas cosas, pero es buena animadora, si consigues algo bailaré para ti –

- Suena tentador, lástima que no haya más bailarinas, tendré que conformarme contigo –

- Por favor Sunny, prácticamente te estas ganando la lotería con Trixie – se sacó las zapatillas y luego sus medias para poder poner sus pies en el agua – Frio – se quejó cuando lentamente introdujo el primer pie.

- Por favor Trix, allí esta nuestra comida – Sunset la molestó por a ver metido sus pies en el rio – Que poca clase –

- No jodas Shimmer, siempre quise hacer esto – una vez ya acostumbrada al frio del agua comenzó a caminar más adentro, sintiendo en sus pies la tierra mojada con las hierbas que le causaban cosquillas, el reflejo del sol en el agua hacia que todo pareciera tan reluciente y lleno de vida. Trixie se estaba entreteniendo mientras movía de un lado a otro sus pies disfrutando la sensación del agua y como le causaba cosquillas y una picazón que se sentía graciosa.

Por otra parte Sunset estaba tratando de encontrar en que parte más o menos podría encontrar peces, no tendría que esforzarse mucho porque el agua casi cristalina y podía notar los movimientos que había más adelante por la zona más profunda, solo debía hacer lo que aprendió con su papa cuando este le enseñaba a cómo sobrevivir en caso de que se pierda o que suceda algún accidente.

El agua poco a poco estaba subiendo, o mejor dicho, Trixie estaba más lejos de la orilla, al final descubrió que el rio no era la gran cosa, la parte más onda seguramente le llegaba hasta un poco más debajo de la cintura, la planta de sus pies ahora sentía rocas en vez de la suave tierra con las hierbas, ahora la estaban lastimando.

- ¿Por qué no vamos más profundo?

Enserio tenia curiosidad de saber que más hay al fondo, de todas formas no se ahogaría a esta profundidad, pero sus pies comenzaban a lastimarse y no quería tener algún accidente que ponga en riesgo su salud, más de lo que ya estaba, si se hiciera un corte en el pie este se infectaría y con las bajas defensas que tiene Trixie podría morir de septicemia en cuestión de horas, con lo mucho que le costó a Sunset encontrarla... eso sería malo.

- Pero a ti no te importaría morir ¿cierto?

- Si... - dijo la ilusionista con sinceridad – Pero ahora ya tengo mi motivo para seguir viviendo – dijo con una sonrisa.

- No eres nadie, no tienes nada para continuar con esta mentira que llamas vida, solo estas aquí por mero capricho del destino, no mereces...

- ¡Trix atrapé el almuerzo!

Una emocionada pelirroja corría en dirección a Trixie, estaba toda mojada y con barro en todo su rostro, hasta su cabello, pero parecía haberla pasado increíble pescando.

- Ella es mi razón de vivir – dijo con completa felicidad Trixie prácticamente burlándose de aquella voz que trato de lastimarla, que siempre lo hizo, pero esta vez no tiene poder en ella mientras siga con su ángel de la guarda.

- Mira, son casi de tu tamaño – al llegar al frente de Trixie levanto su mano para mostrarle con orgullo absoluto su hazaña.

Los peces eran unos sábalos de unos 8 a 10 centímetros, al ser solo dos se le facilitó el trabajo a Sunset de sostenerlos con una sola mano.

- Wow Sunset – Trixie no podía evitar reír por el entusiasmo de su amiga – Apuesto que si fueras hombre de ese tamaño seria tu amiguito, ¡Buen trabajo! – comenzó a aplaudir como una niña mientras veía a su amiga reír por su comentario.

- Sabemos que si yo fuera hombre seria como un jugador de... ¡Ayy! – estaba tan concentrada de responder al comentario de Trixie que soltó a uno de los pescados y en su desesperación de tratar de atraparlo de nuevo soltó el otro lanzándolo al rostro de Trixie haciendo que grite y que se tropezase y callera de culo en el rio.

- ¡Y creía que solo las rubias eran idiotas! – gritó Trixie con enojo estando toda mojada.

Sunset surgió la cabeza en el rio y salió con uno de los pescados con suerte, luego vio a Trixie sentada en el rio toda mojada y con el rostro enfurecido.

- En mi defensa... tú tienes muy malos reflejos – se burló un poco antes de ir a levantarla.

- Pues en defensa de Trixie, tú eres demasiado torpe, Trixie recordará bajarte el sueldo una vez que estemos en tierra –

- ¿Así que ahora soy tu sirvienta? –

- Preferiría el termino chofer, una sirvienta es de más utilidad –

- Parece que alguien quiere darse una remojada en el rio ¿eh? – tenia a Trixie en brazos como a una princesa, no sería difícil llevarla más adentro y mojarla por completo.

- Ok ok, solo saca a Trixie de aquí, tengo agua hasta mi... - se calló rápido cuando sintió un dolor intenso en el pie – Sunny... - Trixie la llamó asustada mientras señalaba su pie, por dios que no sea un corte, es lo que menos quería en este momento.

Sunset se alteró en un segundo y con Trixie en brazos y el pescado en su mano logró llegar a un sitio cerca donde estaba la camioneta, acomodó a Trixie debajo de un molle y revisó su pie de inmediato ante la mirada asustada de su amiga.

- ¿Qué tan profundo es? – preguntó sin querer mirar su pie desviando la mirada a otra parte.

- Son dos días antes de morir – dijo Sunset con una voz monótona.

- ¡Hablo enserio! – le gritó Trixie volteando la vista enojada a su amiga que tenía una cosa negra en su mano, parecía un gusano, pero más perturbador - ¿Qué es eso? – preguntó

- Es una sanguijuela, estaba en tu pie, tranquila no hace nada, solo quería la sangre de una chica virgen para sobrevivir – Sunset agarró el bicho y lo lanzó lejos y volvió a ver el pie de Trixie que tenía una línea de sangre recorriendo, pero no era nada grave.

- Jódete Shimmer – se agarró la cabeza como modo de alivio y se echó por completo para suspirar – Además no sabes si soy virgen... -

- Trixie – le llamó la atención Sunset.

- Ok perdón – se arrepintió rápidamente... pero no sabe por qué, que ella sea virgen o no, no le correspondía a Sunset, pero dentro de ella no quería que se haga un malentendido que haga que Sunset crea que ya no era virgen...

"Raro" pensó Trixie y escucho como una tela se rasgaba.

La pelirroja arrancó un pedazo de tela de su manga para poder agarrar el pie de Trixie y detener el sangrado.

- Prepararé una fogata – dijo totalmente seria y sin ver a Trixie – Quédate aquí – le ordenó a la menor que estaba aún echada bajo el molle y con una sensación desagradable en el pecho.

- Estaba jugando Sunny – dijo arrepentida la ilusionista para luego levantarse y buscar con la mirada a su amiga.

Esa sensación era algo que no le gustaba sentir, al escuchar lo sería que se puso Sunset por ese comentario, era como si hubiesen golpeado su pecho y la sensación incomoda que tienes después de un golpe siguiera allí, no desaparecía y comenzaba a hacerle un nudo en la garganta.

- La única que puede tomar la virginidad de Trixie es Sunset – dijo en voz baja, realmente no sabía porque lo dijo, pero tampoco sentía que era algo incorrecto, después de todo estaba hablando de Sunset, su mejor amiga, quien mejor para poder obsequiarle algo tan importante después de todo lo que hizo por ella.

- Wow – se escuchó la voz de Sunset atrás de ella.

Tenía en sus manos el pescado que había lanzado algunos metros más allá, seguramente Trixie no la vio porque seguía echada.

- ¡Porque estás aquí! – más que una pregunta, fue como una acusación de parte de Trixie que no esperaba que su amiga este cerca... esto era muy vergonzoso.

- No no, por favor continua, quiero saber los detalles – Sunset se acercó más a Trixie mientras sostenía con fuerza el pescado.

- ¡No es lo que crees! – se excusó Trixie alejándose un poco de Sunset que no dejaba de acercársele – Es decir es lo que dije ¿no? ¡Pero no es lo que crees! –

- No lo sé Trixie, me pareció que sonabas bastante seria – la tal vez por la situación actual Trixie no notó que Sunset estaba muy sonrojada y con una cara de idiota en el rostro.

- ¡Tengo hambre Shimmer por favor ve a cocinar eso! – gritó Trixie ocultando su rostro con ambas mano por la vergüenza.

- Esta bien, está bien... Pero después quiero detalles y precio – dijo antes de levantarse rápidamente e irse nuevamente camino al bosque para buscar leña.

- ¡CALLATE! – le dio un último gritó antes de volver a echarse y comenzar a reírse con nervios, como si no pudiera hacer nada más que reírse después de ese momento incómodo.

- Mierda – se dijo a sí misma la ilusionista apenas pudiendo soportar la risa, eso fue un comentario tan random, pero que tenía tanta verdad desde su punto de vista...

Es más, aun no comprendía porque se avergonzó tanto si era eso realmente lo que estaba pensando, sentía que no mintió en decir que podía entregarse a Sunset, pero se sintió tan incómodo que tuvo que mentir.

Pero también debía recordar que no podía hacer eso si ella no amaba a Sunset de manera romántica y que Sunset tampoco la amaba de esa manera, así que sería ridículo seguir pensando en ello.

Pero lo que si pensó mucho en todo el viaje que estaban teniendo fue...

- Conseguí leña – apareció Sunset con energía renovada, parece que el comentario de Trixie la reanimo por completo... o tal vez la prendió, quien sabe.

Se estaba preparando para armar la fogata y darle de comer de una vez por todo ese puto pescado a Trixie, estaba segura que la peliblanca estaba muerta de hambre y que por eso dijo aquello, pero de todas formas no la dejará en paz por ello... jamás.

- Espero que te guste el pescado sin sal porque... -

- Quiero volver a Canterlot contigo – dijo Trixie de manera seria interrumpiendo a Sunset.



























El lugar donde están Sunset y Trixie está inspirado en un viaje que tuve una vez, es de camino de un departamento a otro en mi país, más exactos de Cochabamba a Santa Cruz.

Otro capítulo dedicado solamente a mi otp favorito, de aquí en adelante comenzaremos a ver a los otros personajes para saber cómo está su situación, pero como quiero avanzar más rápido la historia no profundizare mucho en sus historias, solamente mencionare alguno que otro dato importante, este fic está centralizado únicamente en Trixie y Sunset y quiero que siga ese rumbo.

Otra cosa importante:

¿Quieren que tenga lemon el fic?

Hace algunos años hice esta pregunta y mucho me dijeron que si, pero también me dijeron que no era necesario.

En mi idea original había solamente una escena de lemon que era bastante icónico dentro de la relación de los personajes dando por fin por hecho que ambos se pertenecen el uno al otro.

No crean que son Trixie y Sunset.

O tal vez??

Si me pongo las pilas tal vez tenga otro capítulo para antes de año nuevo, hasta entonces.

Adior


psdt: la imágen del paisaje es lo más cercano que encontré con respecto a lo que ambas chicas vieron en la parte del amanecer

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