Puedo Sanarte



El viento chocando directo tu rostro era una sensación no desconocida para Trixie, cuando aún estaba en Canterlot antes de su fracaso más grande de su vida solía sentir el viento con fuerza en su rostro como ahora, ir de paseo con Sunset siempre era relajante, poder ir donde quisieran y disfrutar de la velocidad que podían llegar, no tan radio claro, pero la suficiente como para lograr dejar atrás tantos problemas que sufría la ilusionista diariamente, era como si estuviera huyendo de todo, siendo rebeldes juntas, como si nada importara en ese preciso momento. Como todo en la vida es claro que no puede durar para siempre, siempre había ese fin del camino que las esperaba sin lugar a dudas, pero deseaba algún día que ese momento fuera para siempre... vivir su vida como ella quisiera sin tener que sufrir a diario.

Sunset manejaba como siempre cuando tenía a Trixie como pasajera, ni tan rápido y ni tan lento, con el tiempo aprendió por parte de las expresiones de Trixie que como debía manejar para que su amiga disfrute el viaje, puesto que si iba muy rápido Trixie se enojaba con ella todo el día, pero si iba muy lento se sentía mal pensando que solo lo hacía para cumplir su capricho, era un golpe a su orgullo.

Aunque no lo parezca, y también queda demostrado lo sencilla que puede llegar a ser Trixie en muchas ocasiones, ella es muy difícil de complacer.

Sunset aprendió que Trixie es mucho más sencilla de lo que aparenta ser, pero también jodidamente compleja.

Cuando la pelirroja le compraba algún postre o algo delicioso a su amiga esta siempre le miraba raro, pero cuando alguien más le invitaba algo, ya sea Pinkie pie o incluso Luna Trixie lo recibía como niña pequeña, pero en donde más podía ver felicidad en sus ojos era cuando ella por sí misma iba y lo conseguía, siendo el mismo puto postre no importa cual fuera el medio, Trixie parecía rechazar muchas cosas de parte de ella.

"Sabe diferente cuanto Trixie lo consigue"

Fue la simple respuesta que la ilusionista le respondió, no se hablaba del tema, era un punto aparte en ese aspecto.

Ahora cuando se tratara de otras cosas como sea hacer sus tareas, charlar, escuchar música juntas, películas, caminar o hacer algo juntas, también pasaba lo mismo, un día Trixie tenía ganas de ver una película en casa de Sunset y lo hacían y la pasaban bien, la semana siguiente cuando Sunset le proponía hacer lo mismo Trixie hacia un berrinche para que vayan al cine a ver algo que este en cartelera, cuando salían al parque a jugar la ilusionista siempre quería hacer lo que Sunset quisiera hacer, nunca elegía un juego en específico, siempre seguía a Sunset y hacían lo que ella quisiera, esto destrozó completamente la teoría que la mayor se hizo con respecto a Trixie, ella podía llegar a ser muy caprichosa con algunas cosas, pero completamente obediente y sumisa con otras para que la próxima semana cambiara de parecer, como si estuviera jugando con la cabeza de Sunset, pero ese no era el caso, ella solo hacia las cosas porque quería hacerlas y punto.

Era muy difícil de tener satisfecha a Trixie, pero realmente era simple.

- Ha pasado tiempo –

Una vez llegaron a su destino y ambas bajaron de la motocicleta de Sunset, fueron las primeras palabras de la menor al ver el edificio donde vivía su amiga, en efecto había pasado algo de tiempo ya, aun podía recordar las sensaciones que sentía al bajar de la moto de Sunset para llegar a su departamento para pasar el rato.

Nada había cambiado, se sentía como si no hubiese huido a otra ciudad y que nada de lo que vivió pasó realmente.

- No tanto como crees – dijo Sunset cargando su casco y caminando con relajo hasta su hogar – Pero no tienes idea como te extrañe –

- Sunny acabo de tener una charla extraña con Twilight, no quiero ponerme sentimental todavía – Trixie se frotó el puente de la nariz tratando de no recordar aquello, por algún motivo era el encuentro más cómico que había tenido hasta ahora.

- Y todavía falta una... - dijo Sunset abriendo el apartamento con algo de cautela.

- Pinkie – dijo con un suspiro la ilusionista al recordar la carita de la peli rosada cuando hacia su show de magia en la cafetería y ella era su único público.

- Creo que ella es a quien más le afecto tu partida Trix... no te asustes o le digas algo extraño cuando la veas ¿está bien?

- Cero presiones ¿no? – dijo con burla, pero de todas formas nerviosa.

- Lo harás...- lo primero visible en el apartamento de Sunset al entrar fue sin lugar la mayor sorpresa que podían haber pedido en ese preciso momento – bien –

Quien peor se llevó el susto fue Trixie que rápidamente se ocultó detrás de Sunset rápidamente mientras rogaba porque no la hayan visto, cosa que es imposible.

La mirada asombrada de las hermanas no se hizo de esperar, la mayor sin embargo es quien no pudo con las ganas de llorar y simplemente soltó un suspiro bastante sonoro mientras que caminaba en dirección a ambas chicas que estaban petrificadas en su lugar, tenía los ojos cristalinos y una mirada que cambio de asombro y alivio a una de enojo.

La hermana menor por su parte sonrió aliviada de poder volver a ver a Trixie otra vez, era lo único que pedía después de tanto tiempo.

Sunset vio como la mayor miraba detrás de ella buscando a Trixie mientras caminaba con pisadas fuertes, tanto que intimidaba cada paso de tacón que resoban como tambores de guerra en el departamento, pero aun así se podía imaginar lo que pasaría ahora, y no dejaría que el calor del momento haga que Trixie termine lastimada.

- Tía puedo explicarlo – Sunset cubrió a Trixie por completo para evitar que Celestia le haga algo a su amiga, conociendo como puede ser de histérica su tía – Hiba a llamarte para avisarte – sintió como las manitos de Trixie apretaban con fuerza su ropa mostrando cuan asustaba estaba la menor – Por favor... -

El estruendo de una cachetada se hizo presente y de pronto un silencio digno del propio limbo se hizo presente, lo único que se escuchaba era las respiraciones de Luna y la ilusionista que eran de susto y asombro, luego vino la de Celestia que era de completo enojo, parecía como un toro fúrico a punto de envestir al torero que con su sola presencia y por propio instinto sabía que debía acabar con su vida.

El golpe sin lugar a dudas le dejaría una horrible marca, estaba aturdida, sentía un líquido espeso recorrer por su mejilla, posiblemente le abrió parte del pómulo, no cabe duda que si fuera Trixie quien recibiera este golpe quedaría noqueada y en el hospital.

Había olvidado lo fuerte que era su tía, después de todo ella fue quien le enseño muchas cosas en toda su corta vida, sobre a defenderse a sí misma.

- ¡No tienes ni idea en los problemas en los que me metiste! – le dijo Celestia saliendo de su furia momentánea – ¡Desapareciste por más de un mes sin avisarles a tus padres, ni siquiera a mí que estoy a cargo de tu seguridad! – le estaba gritando a Sunset que aun seguida groguis por el zendo putazo, la mayor miraba de reojo a su hermana que estaba atrás asustada - ¡Pero a Luna si le dijiste! ¡Y también que guardara semejante noticia como un maldito secreto! – con fuerza agarró a Sunset de sus ropas con tal de que pudiera verla a los ojos, la levanto del suelo al menos 3 centímetros - ¡No vuelvas a hacer eso! ¿¡Me escuchaste!? – el agarre de Celestia ya perdía fuerza y solo quedaba como poco a poco soltaba a Sunset.

La pelirroja solo podía ver el rostro de su tía, claramente cansado y con ojeras, tenía los ojos hinchados, también sabía que si fuera realmente su tía de quien estamos hablando ella la hubiera noqueado con ese golpe... ella está agotada.

Cuando por fin tocó el suelo nuevamente lo primero que hizo fue tambalearse, fue Trixie que en silencio fue a sostenerla para que no perdiera el equilibrio, sin embargo, eso no pasó con su tía que cayó de rodillas al suelo completamente derrotada por toda la situación.

Luna camino rápidamente hasta Sunset para darle un pequeño coscorrón y buscar a Trixie que estaba asustada aferrada a ella, sin embargo, una sonrisa de la sub directora Luna la hizo calmar en gran parte.

- Perdón por dejarte todo el trabajo Sunset – le dijo acariciando el área suavemente la cachetada que su hermana le dio – Sabia que la encontrarías – ahora se dirigía a Trixie acariciándole la cabeza suavemente mientras trataba de no llorar haciendo una cara fea y quejándose por dolor. Aparentemente Luna también tenía la marca de una cachetada en el rostro, esto hizo sonreír levemente a la pelirroja.

- Aun no termino con ustedes dos – dijo Celestia con voz ronca, pero ahora más tranquila – Mas les vale pagarme el mal momento que tuve con tus padres Shimmer.

- Lo siento tanto, tía – Sunset se acercó a Celestia para ayudarla a levantarse – Si no lo hacía... no sabía si hubiera vuelto a ver a Trixie, no podía quedarme de brazos cruzados – la ilusionista de inmediato fue a ayudar a Sunset a levantar a Celestia – Sentí que solo yo podía ser capaz de encontrarla.

Cuando se levantó la mayor lo primero que hizo fue ver directamente a Trixie, en completo silencio, cada pequeño detalle de la misma en caso de que encontrara alguna cicatriz y alguna herida o indicio de violencia.

No pudo encontrar nada, fuera de lo alarmantemente delgada que se hallaba, ante el silencio incomodo que reinaba en el lugar solo trataba de saber solo con la mirada que clase de cosas paso esta pobre muchacha.

- También merezco un golpe ¿no? – preguntó Trixie con algo de miedo viendo como la directora la estaba amedrentando con la mirada – Yo fui quien huyó... soy yo quien merece ser lastimada –

Sunset intentó hablar para evitar que su tía le diga algo a Trixie que pudiera alterarla, sin embargo, la primera en intervenir fue Luna quien fue detrás de Trixie y al igual que lo hizo con Sunset le dio coscorrón a Trixie, obviamente más suave.

- Nosotras somos quienes te debemos una disculpa Lulamoon – dijo con una mezcla de culpa y diversión, tratando de no agravar la situación que ya de por si era delicada – Como autoridades máximas de nuestro establecimiento somos las principales responsables de ti... y fallamos –

- Yo... fui quien decidió irse por su cuenta... la culpa es mía y solo mía – trataba de hablar Trixie con algo de miedo, pero era lo que realmente pasó y no pensaba dejar que las mayores tomen la responsabilidad por el acto irresponsable de una adolescente

- Dime algo Trixie... - se escucharon los tacos de la mayor de las hermanas que se acercaba dubitativamente a la ilusionista – ¿Yo doy miedo? – le preguntó con una expresión de dolor en el rostro.

La albina miró a Celestia con confusión esta vez.

Era claro que no le daba miedo, de hecho, le tenía cierto cariño ya que ella era quien veía primero cada vez que había algún problema en clases o incluso cuando Flash Sentry se le pasaba la mano con alguno de sus abusos y solo le quedaba refugiarse con la directora quien por cierto le creía cualquier tonta escusa que la menor le dijera, preferiría morir antes de aceptar el hecho que ese hijo de puta la lastimó o la hizo sentir mal. Celestia era lo más cercano a una madre que Trixie podía conseguir, fuera de la vaquera que su aspecto juvenil la hacia parecer como su hermana mayor, la directora Celestia siempre tenía tiempo de sobra para tener una ligera charla con la ilusionista, además que siempre le estaba agradecida por ser la amiga incondicional de su sobrina.

Miedo es la última palabra que usaría para llamarla, dada la situación actual se podría decir que esta asustada, obviamente, pero esa clase de susto que tienes cuando alguien mayor te regaña y lastimosamente Trixie nunca tuvo una mamá que la regañe y se pone muy susceptible a cualquier palabra.

- ¿Por qué nunca me contaste que te maltrataron por tanto tiempo? – dijo Celestia con sobrecargo de culpa

Ahí es donde Trixie se imagino todos los años de palabras horribles, golpes innecesarios, humillaciones publicas y tantas cosas que había sufrido.

Un infierno básicamente la gran parte de su preciada adolescencia.

- Déjeme explicarle algo directora – la expresión de Trixie cambio por completo, se puso recta y tomo aire para seguir hablando.

-...- Sunset sabia lo que se venía a continuación y no le gustaba para nada, se acercó para detener rápidamente a Trixie, pero la misma Luna fue quien la detuvo y sin dejarle de prestar atención a Trixie negó con la cabeza para que se quedara quieta en su lugar.

- Me imagino que usted proviene de una familia de buenos recursos supongo, tuvo una buena educación y unos padres amorosos que no le hacían faltar un solo pan para el desayuno, ¿sabe que desayunaba casi todas las mañanas? Olor de cigarrillo y ron por toda la casa – los ojos cristalinos de Trixie reflejaban odio puro mientras hablaba – También tiene una hermana, con quien jugaba y se divertía cuando estaban solas... ¿sabe yo que hacia cuando estaba a solas? Lloraba, porque tenía hambre, sueño y miedo, mi padre ni siquiera podía verme a la cara cuando le hablaba si podía darme algo de dinero para comprar al menos pan de hace dos días... Obviamente usted tuvo oportunidades de trabajar en el lugar que usted quisiera cuando salió del colegio o incluso su padre le daban todo lo que necesitara ¿verdad? ¡YO ROBABA! ¡Tenia que quitar billeteras y carteras para sobrevivir, no podía poder trabajar por ser una maldita niña y parecer un puto fantasma por lo delgada que estaba... usted nació en cuna de oro, yo ni siquiera pedí nacer... lo único bueno que tuve en esta vida fue conocer a Sam y a Sunset... mi vida no era tan miserable cuando ellas estaban a mi lado, no puedo recordar momentos felices en los cuales ellas no estuviera... y ahora usted quiere decirme que hablando con usted de como era destruida por otros alumnos y gente desconocida a su puto colegio, ¿podía ayudarme? Jajaja ¿podía arreglarme? ¿Qué si usted da miedo? Desde cuando esto se trató de usted, ahora que Trixie volvió ¿quiere una medalla? ¿saldrá en las noticias? Que más puede necesitar su tan perfecta vida... - Trixie se quedó sin oxigeno suficiente para poder decir mas cosas que le dolían en el alma, pero aun así Celestia no cambio su expresión ni un poco, haciéndola sentir peor a la menor – Era su trabajo el bienestar de sus alumnos, supongo que la cuota que el estado me ayudaba a pagar para seguir asistiendo a su colegio no cubría todo el plan ¿verdad? A Trixie que le parta un rayo ¿verdad? – escupió llena de ironía – Es tan difícil tan solo leer las señales de auxilio que una niña hacia... ¿Tan mala es en su trabajo? –

Celestia seguía sin tener alguna expresión en su rostro, absolutamente nada, ni enojo o pena, estoy seguía enojando a "Trixie"

- Usted no da miedo – caminó delante de la mayor y tuvo que poner de puntitas para mirarle de frente y decirle con lagrimas en los ojos – Usted me da asco... La odio –

Sunset estaba completamente aterrada, con la quijada casi tapándole el cuello por completo... todo lo que había escuchado fue sin lugar a dudas horrible... pero había algo extraño, esa persona que se desquitó con su tía claramente no era su Trixie, su postura su valor para hablar y sobre todo descares... ¿Por qué parecía que estaba defendiendo a la verdadera Trixie?

- ¿Terminó? Señorita – habló la mayor en su papel de directora, no como Celestia.

Luna suspiró profundamente, como si hubiera aguantado el aire todo el tiempo que "Trixie" habló

- Si tanto es su disgusto por mi persona, le recomiendo que lance el primer golpe – dijo la mayor agachando la cabeza un poco y haciendo retroceder a una muy confundida "Trixie" – Merezco al menos eso ¿no es cierto?

La albina dudo un poco pero rápidamente se preparó para golpear a la mayor.

Sunset apartó la vista rápidamente mientras que Luna sonrió un poco sabiendo lo que su hermana estaba haciendo, le traía una nostalgia que no sabía de donde nacía.

Los segundos pasaban como una tortura y la directora seguía expectante de ese dichoso golpe, en ningún momento le quitó la mirada a "Trixie" en cambio esta parecía completamente rendida y cansada, dejo de lado su posición de ataque y miró a cualquier otra cosa en la habitación menos a la mayor.

- Realmente la odio – dijo a suavemente Trixie

- Y no hay palabras exactas que pueda utilizar para expresar lo enormemente arrepentida que estoy por no darte mejor ayuda cuando la necesitabas, se perfectamente que no he actuado en su debido tiempo – Celestia se quitó sus grandes tacones con los pies e hizo algo que ni la propia Luna, ni Sunset en mil años podrían haberse imaginado – Lo siento mucho, desde el fondo de mi alma – le pidió perdón de rodillas – Si me dieras otra oportunidad, te aseguro que puedo hacer las cosas bien – terminó diciendo mientras hacia un reverencia con la frente en el suelo.

Esta acción hizo que Luna frunciera el mentón y se le hiciera un nudo en la garganta.

- Ir tan lejos por una niña que no tiene nada que ver con usted – decía "Trixie" comenzando a sollozar mientras trataba inútilmente de no llorar – Que ridiculez – dijo sin no poder aguantar más las lágrimas y acercándose a Celestia para levantarla – Levántese, esto no tiene gracia...-

La directora aprovecho esta acción para abrazar rápidamente a la ilusionista.

- Perdón –

- Ya basta... -

- Por favor Perdón –

- Maldita ridícula –

- Perdón, perdón... -

- Usted realmente es intratable –

"Trixie" se aferró con fuerza a la mayor y correspondió ese abrazo que necesitaba tanto, de la persona que no solo Trixie quería y respetaba, sino que ella, su alter ego, también lo hacía.

- Yo no pienso perdonarla... -

- Me disculparé mil veces más entonces –

- Yo no necesito sus putas disculpas... -

- Claro que si, al igual que Trixie, también te fallé a ti – Celestia comenzó a llorar mientras se aferraba a aquella desconocida que hizo sufrir a la par de Trixie.

- Idiota – Trixie lloraba con más fuerza.

- Déjame abrazarla a ella también, por favor – dijo Celestia sollozando fuertemente.

- ¡Perdón directora Celestia! ¡No volverá a suceder! – gritó con dolor esta vez Trixie, incluso su llanto era diferente que hace unos instantes.

La vista de ambas mujeres llorando en el suelo hizo que ambas espectadoras quedaran conmovidas y casi llorando, en especial Sunset, que jamás vio así a su tía, quien siempre tenia una figura casi toda poderosa para ella.

- ¿No iras con ellas? – dijo Sunset curiosa mientras se secaba algunas lágrimas, su tía Luna no se movió de su lugar, tenia los ojos rojos y húmedos, pero no soltó ni una lagrima.

- Odio llorar – dijo Luna convencida de ella misma, mirando conmovida por alguna razón que no sabe explicar bien.

- ¿Cómo sabia la Tía sobre el estado de Trixie? – preguntó con curiosidad la pelirroja.

- Discord – dijo Luna con seriedad – El esta listo para atender a Trixie, nos puso al tanto con el problema que podría tener Trixie –

- ¿Pudo resolverlo? – preguntó Sunset esperanzada.

- Odio admitirlo, pero el hijo de puta es muy listo – dijo Luna negando con la cabeza.

Esto le pareció, gracioso a Sunset que siempre le pareció una persona sumamente divertida a Luna, con un humor que pocos entenderían, y mezclado con el disque odio que le tiene a su cuñado, cuando esos dos estaban juntos la palabra sarcasmo no tiene tanta fuerza como tal.

- Trixie se pondrá bien Sunny – dijo Luna y eso fue suficiente para despejar la mente de Sunset y que está prácticamente tenga fe y esperanza que el amor de su vida salga de este problema

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- Me toca – decía Sunset con la boca llena de hot dog, completamente sucia por los aderezos de la comida.

- No, ustedes se quedarán juntas en tu departamento, me la quedo por un tiempo – se quejó Luna de igual manera comiendo despreocupadamente su hot dog con Trixie en su regazo.

- Hay suficiente de Trixie para compartir – decía la menor de todas con el rostro hecho un desastre, la mitad de su rostro manchado de mostaza y los ojos chinos de tanto llorar.

- De hecho, me toca después – decía Celestia comiendo su hot dog sobre su regazo con unos putos cubiertos – Es más, Trixie ven aquí – levantó su plato con su hot dog para que Trixie pudiera sentarse.

Trixie no se hizo del rogar y con saltitos delicados fue a sentarse al regazo de la directora Celestia, la mayor sacó un pañuelo de su bolsillo y comenzó a limpiar el rostro de Trixie de manera delicada mientras esta seguía comiendo y seguía manchándose, pero esto solo hacia sonreír a la mayor.

- Tacaña – se quejó Sunset en voz baja al igual que su tía.

- Vieja de mierda – decía Luna en el mismo tono que su sobrina, ninguna de las dos dejando de comer su delicioso hot dog.

- Lo suficiente para seguir reprendiendo a mi hermana malcriada – dijo la mayor terminando de limpiar a Trixie y dejando de lado gran parte del pan de su pancho, abrazo a Trixie de manera delicada mientras miraba a las demás – Mañana será la visita con Discord, todo esta hablado y preparado.

- A qué hora -decía Trixie terminando su comida y chupándose los dedos.

- El no es muy madrugador que digamos y tampoco creo que tú tampoco – Celestia apoyaba su cabeza contra la nuca de Trixie como acto de cariño, queriendo asegurarse que ella realmente estaba allí con ellas – le diré que a las once de la mañana será perfecto.

- De acuerdo – dijo Trixie y la pelirroja y su otra tía afirmaron.

- También a partir de mañana vendrás al colegio – dijo Celestia con los ojos cerrados aun acomodada contra Trixie como su almohada.

- Trabajo allí, hermana – dijo Luna riendo.

- Como conserje ¿verdad? -

- Lamento mi elección de palabras señorita Celestia – seguía burlándose Luna.

- ¿No será mejor que hable con mis papás primero? – preguntó Sunset ya habiendo terminado su comida – Debo contarles lo que sucedió.

- Eso esta solucionado, no quiero que les digas una sola palabra al respecto – se excusó la mayor levantándose mientras cargaba a Trixie suavemente para acomodarla en su propio asiento, parecía como si levantara a un gato grande – Tuve que mentirles diciendo que fuiste a un viaje de entrenamiento para un torneo de judo, que por cierto participaras y perderás en el primer round apropósito ¿entendido?

- Esta bien – dijo Sunset aceptando sin ninguna excusa, de todas formas, el judo no es su fuerte – Supongo que el entramiento consistía en que no podría usar mi celular, por eso no contactaron conmigo -

- Precisamente, odio mentir así que preferiría dejar ese asunto de lado – pagó por la comida con una amable sonrisa para ver de nuevo a las demás – Con eso en mente, es mejor que te prepares para dar los exámenes a los cuales faltaste por tu "viaje" se que no los necesitas para aprobar, pero quiero que los hagas de todas formas –

- No hay problema – aceptó Sunset sin rechistar ni nada, ahora mismo si su tía le dijera que salte de un puente lo haría casi sin pensar – Entonces... eso significa que no habrá baile de graduación ¿no? – conociendo a su tía sabía perfectamente que eso era una opción, miró de reojo a Trixie, pero ella no parecía preocupada por el tema, ni un poco.

- Es un castigo bastante suave a mi parecer – dijo la mayor bastante seria, de igual manera vio disimuladamente a Trixie quien ahora era molestada por su hermana Luna – La mayoría de los alumnos involucrados son de ultimo año, no puedo permitir que tengan ese privilegio después de lo que han hecho –

- Estoy de acuerdo – dijo Luna jugando con Trixie haciéndola bailar como si fuera una muñeca mientras esta trataba de no dejarse manipular – Sin embargo, no creo que eso ayude realmente a Trixie, solo se ganará mas el odio de los demás –

- Honestamente me da igual – decía Trixie con esfuerzo a causa de Luna – Ellos se están graduando, no los volveré a ver otra vez, por mi que todos se vayan al infierno – comenzó a reírse cuando Luna comenzó a bailar con ella.

- Pero deberíamos hacer algo para que quedes bien al menos en el colegio... que todos vean que eres realmente genial – se quejaba Sunset sin aceptar que no puedan ver a la verdadera Trixie nuevamente

- jajaja – se reía Trixie al ver el rostro serio de Luna jugando con el ella – No quiero eso, solo quiero terminar el colegio y estudiar algo o trabajar... y que tú me mantengas – dando algunos brinquito logra hacerle dar una vuelta a Luna – No quiero el tonto cliché de que vuelvan a organizar el baile y que me lleven para que todos crean que gracias a mi se salvó el tonto baile y que mágicamente todos me amen y adoren y se disculpen por todo – dijo Trixie leyendo la mente de Sunset y dejándola boca abierta – Deberías dejar de juntarte con Twilight y su amigas gay Sunny.

- Trixie – le llamó la atención Celestia con enojo fingido ganándose una risita de parte de la menor y Luna, pero de pronto algo hizo click en su mente y sonrió con aquella realización – No es una mala idea la verdad –

La ilusionista detuvo su juego con Luna y se giró para ver a su directora.

- No – atinó a decir rápidamente la menor.

- Será tu castigo por irte – dijo Celestia.

- Estoy de acuerdo – dijo Luna volviendo a molestar a Trixie que ahora si estaba algo enojada de verdad.

- Hablaré con las chicas – dijo Sunset dando un saltó de alegría al escuchar esto – Haremos el mejor baile de graduación que el colegio jamás haya tenido –

- No pienso ir – se quejaba Trixie empujando a Luna con todas sus fuerzas, pero era imposible alejarla.

- Rarity puede ayudar con tu vestido – Sunset veía a Trixie imaginándola con un vestido.

- Pinkie Pie organizará todo con ayuda de las demás – Luna ahora luchaba con Trixie – Todo saldrá bien –

- ¡No quiero ir al puto baile! – gritó desesperada Trixie.

- Manipularemos los votos para reina del baile para que Lulamoon gane también - decía Celestia con una sonrisa satisfecha.

- Está decidido entonces – Luna en un movimiento rápido abrazo por la espalda a Trixie y la sostuvo con fuerza mientras esta trataba de zafarse.

- Daremos el anuncio pronto, te lo encargamos Sunset – Celestia miró de pronto a Luna para avisarle que debían irse, la hermana menor no dijo nada y soltó a Trixie – Cualquier cosa que necesiten por favor no duden en acudir a nosotras – abrió los brazos esperando a Trixie para despedirse.

La ilusionista sonrió y corrió a los brazos de Celestia y la abrazo con fuerza.

- También va para ti – dijo Celestia con tal de que solo Trixie escuchara.

En medio del abrazo, Trixie se puso seria y bajo la intensidad del agarre.

- Ya sabes donde encontrarme si quieres hablar, me encantaría conocerte un poco – dicho esto Celestia se separó de "Trixie" para ver su rostro contrariado – No volverás a sufrir, te lo aseguro –

- Ultima oportunidad – dijo "Trixie" seria para después cerrar los ojos suavemente y volver a ser la de siempre con una dulce sonrisa.

- Vayan a descansar un poco, tendrán trabajo que hacer si quieren que todo salga bien, pongan sus mentes en orden y prepárense para lo que viene – dijo Luna caminando al lado de su hermana para acariciar la cabeza Trixie a modo de despedirse.

- En especial tu Trixie – dijo Celestia con una sonrisa amable alentando a la menor – Sunset cuidará de ti por un tiempo, será mejor que estes pensando en tu futuro jovencita, sea lo que sea que quieras hacer, tendrás nuestro apoyo – la imagen de ambas hermanas en ese momento se quedará grabado en la mente de Trixie durante mucho tiempo de ahora en adelante.

Sunset sabía que podía contar con el apoyo de sus tías para la situación que se avecina, no será nada fácil, es posible que Trixie llegue a perder el juicio por el baile y que tal vez sea una mala idea.

Pero su sueño es lograr que al menos logre que la mayoría de los alumnos que se burlaron o humillaron a su amiga realmente se arrepientan de sus acciones y que al menos se disculpen sinceramente con ella.

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- Realmente no quiero ir al baile Sunny –

Trixie terminaba de darse una ducha y ahora Sunset le estaba secando el pelo mientras la peinaba.

- Yo también pienso que seria una mala idea – estuvo de acuerdo en algo con su amiga Trixie, sin embargo, también sabia que era un mal necesario – Pero debes afrontar al colegio entero antes de dejarlo por completo – le causaba un dolor en el pecho pensar que tenga que volver a sufrir delante de esas personas nuevamente, pero tiene que haber un cierre definitivo para Trixie en ese colegio de una vez por todas.

- Lo se... creo – se resignaba Trixie, que a pesar que le aterraba la idea e incluso le causaba odio, debía hacerlo por Sunset y las directoras que ahora sabe que están arrepentidas por todo lo sucedido, aunque realmente no tienen la culpa en nada, también están las amigas de Sunset que sin dudas se les ocurrirá algo con respecto a este estúpido baile – Pero debo hacerlo, no por mí, pero sé que debo hacer algo al respecto – no quiere fallar otra vez a las personas que han demostrado que realmente la aman de verdad, o si quiera demostraron estar preocupadas por ella de corazón.

Parecía como si le estuvieran chantajeando emocionalmente... y a ella parecía gustarle.

- Y que tal si nada cambió... si siguen odiándome –

- Nunca lo sabremos si no te arriesgas Trix, además si eso ocurre yo estaré contigo tomando tu mano en todo momento –

- Flash... ¿va a estar? – preguntó Trixie con miedo.

Era obvio que el es a quien más miedo le tenía.

- Me asegurare que ni siquiera salga de su casa – dijo Sunset seria y con pensamientos asesinos al respecto.

- No, espera – Trixie se calmó un poco para seguir hablando – Quisiera al menos poder hablar con el –

- ¡Que! – dijo Sunset deteniendo todo lo que estaba haciendo para reclamarle.

- Quiero saber por qué... Si le hice algo... no puede ser normal que me odie por nada – Trixie tenia una idea por la cual Flash la odiaba tanto, pero quería asegurarse por una vez por todas, porque si es lo que se imagina que es pues Flash Sentry es la persona mas miserable del mundo – Después quiero darle un golpe... quiero verlo lastimado tan solo una vez... -

Sunset se sorprendió por la respuesta de Trixie, pero conociéndola, era obvio que terminaría así.

- Puedo golpearlo por ti si eso quieres – Sunset alistó la cama en la cual estaba secando el cabello de Trixie para que ambas puedan echarse – Solo dime que lo haga y cuantos dientes quieres que pierda – Trixie entendió y se movió para que Sunset pueda terminar con la cama y así ella se acomode para dormir.

- Quiero hacerlo yo misma... - dijo la ilusionista acurrucándose mejor en la cama mientras veía a Sunset apagar la luz y hacer lo mismo – Quiero vengarme al menos una sola vez antes de olvidarme de ese colegio –

Sunset sonrió ante esta Trixie que recordaba del pasado, orgullosa como ella sola podría ser.

- Pero quiero que estes cerca cuando pase... en caso de que no le duelan mis golpes tú serás mi seguidilla – Trixie cerró los ojos imaginando toda la escena con una sonrisa.

- Claro que si – Sunset la imitó y ambas se empeñaron a descansar.

Fue un día cansado, ambas no tardaron mucho en entregarse al sueño, la subdirectora Luna dijo que vendría a recogerlas para ir al consultorio antiguo de Discord, era en un centro psiquiátrico, pero disfrazado de un centro de investigación de patologías por fuera.

Trixie tenia algo de nervios por ir, pero cualquier cosa es mejor que seguir oyendo voces maliciosas seguidamente que no le dejaban vivir tranquila.

Mientras dormía, se puso a imaginar como seria el tan dichoso baile de graduación, seguramente todo salga perfecto gracias a Pinkie Pie y las demás, eso no cabe duda.

Tal vez la gente realmente se alegre un poco de que ella por fin volvió, quizás uno que otro se disculpe con ella como lo hizo Celestia, que pueda por fin dejar atrás los malos momentos vividos en aquel colegio y que por fin pueda vivir con gran parte de la conciencia limpia, seguramente varias personas quieran bailar con ella por una ultima vez antes de separar sus caminos para siempre, tal vez baile con Sunset y pueda aceptar sus sentimientos, la pelirroja se declarará enfrente de todos y tal vez se den aquel beso que le negó en casa de Applejack y todo el mundo aplauda y celebren con fuegos artificiales y que Sunset la cargue como princesa y la presuma con todos...

- Eso es lo que ya quisieras –

Tal vez la gente comience a abuchearla diciendo que no debió haber vuelto, que debió quedarse donde estaba, que no era necesaria su presencia y que ni siquiera debía estar viva a estas alturas, tal vez Flash comience a arrojar comida hacia ella, arruinando el vestido que Rarity le consiguió, que también afecte a las amigas de Sunset, que las traten mal por culpa de ella, sentir las burlas nuevamente, los golpes de Flash... la humillación... la pena ajena, las miradas decepcionadas de Lyra, Bon Bon, los niños y sobre todo Sam, que la vean toda llena de basura en medio de la cancha donde era el baile, las miradas de preocupación de Adagio, Sonata y Aria, que simplemente pueden verla con pena en los ojos, que Vinyl ni siquiera pueda ver a los ojos, después de haber viajado tanto para ir a ese baile y perder uno de sus conciertos... El rostro del Dr Hooves, mostrando claramente su disgusto por verla así.

La mirada de dolor de Sweetie que apartaba la mirada con tal de no verla de esa manera.

Estaba acabada allí en medio del baile, solo escuchando burlas y gritos, era un caos total.

En la entrada principal veía la figura de un hombre enorme que la llamaba con la mano, era Tyrek que esperara que saliera de ese lugar, que vuelva a abandonar todo nuevamente, que saliera corriendo de ese lugar, al final él la estaría esperando cuando pasara...

- ¡NOO! – los gritos de Trixie eran desgarradores, casi al punto que podría dañarse la garganta para siempre, dando golpes a todos lados como si la estuvieran atacando y esto hizo que Sunset rápidamente despertara para intentar detenerla, pero sus golpes erráticos cada vez se hacían mas propensos, logrando conectar varios a la pelirroja que estaba desesperada por calmar a Trixie.

- ¡Tranquila! – de algún modo logró sujetar ambas manos de la ilusionista, pero esta seguía moviéndose como una loca sin poder calmarse - ¡Trixie basta! ¡Estoy aquí contigo! ¡Cálmate! – rápidamente se subió encima de la albina para calmarla, y estaba funciona – Tranquila mi niña, nadie te esta lastimando, estas bien, estás conmigo –

Trixie comenzó a calmarse poco a poco y esta empezó a abrir los ojos... y deseó no haberlo hecho.

- ¿Qué estas haciendo? – preguntó con verdadero horros en los ojos al ver a su mejor amiga encima de ella jadeando como si hubiera hecho... y sin camisa y brasier - ¿Qué me estas haciendo? – preguntó nuevamente completamente aterrada por la imagen de Sunset en ese instante, notó que ella estaba cansada también y casi semidesnuda por todo el forcejeo que causó.

Sunset no comprendió en un principio que estaba pasando, pero al ver el rostro desfigurado por el miedo a Trixie ella también se asustó y notó la situación y la posición en la que se encontraba.

Se alejó rápidamente de Trixie encontrando el suelo de manera estruendosa buscando la blusa que se quitó cuando comenzó a sentir calor instintivamente.

- ¡Trixie no es lo que parece! – trató rápidamente de explicar la situación, pero su amiga seguía asustada mientras se abrazaba así misma buscando protección - ¡Escúchame por favor!

- Detente – de pronto Trixie dejó de abrazarse a sí misma y se sentó de golpe en la cama acariciándose con ambas manos su rostro, como queriendo despertar de buena manera, Sunset se detuvo también sabiendo que ella no era Trixie y estaba expectante a cualquier cosa que pudiera pasar – Una pesadilla, voy a fingir que todo fue una pesadilla – dijo con algo de cansancio "Trixie" – Pero tienes que ir a dormir a otra parte, ahora – le dio una mirada de odio a Sunset en ese instante.

- ¡Pero estabas teniendo una pesadilla de verdad! – no quería que pensará lo peor, aunque ella no era su Trixie.

- Dije que te largues – dijo con más calma "Trixie" – Te aseguro que la tarada no recordará nada de esto, Sunset quizó decir algo en ese instante pero la otra la calló rápidamente mientras se acomodaba para dormir – Si dices algo te juro que hare que ella te odie por el resto de su miserable vida –

La peor de las amenazas que podrían hacerle a Sunset.

Sin decir algo lentamente y pensándolo varias veces se acerco a la puerta de su habitación para irse.

- Trixie tiene miedo – dijo de pronto la albina estando echada de espaldas a Sunset – Al igual que yo – dijo suavemente, pero Sunset fue capaz de escucharlo a la perfección – Posiblemente Discord se deshaga de mi mañana... y no volveré a atormentar a tu adorada niña – Sunset escuchaba atentamente con la mano en la puerta a punto de salir – Así que agradezco que seas amiga de Trixie... supongo – una despedida que parecía definitiva, así lo veía Sunset.

Es cierto que aquel ente que no era Trixie es por quien su amiga a sufrido mucho, al menos eso pensaba Sunset, al recordar como Trixie hablaba de las voces de su cabeza y como la trataban peor que un animal, era obvio que no debía sentir ninguna empatía por aquel monstruo que habitaba en la cabeza de su amiga, pero también era parte de Trixie , así que no pudo evitar sentir pena por ella al escuchar esas palabras saliendo de la boca de Trixie.

Sin decir nada simplemente salió de la habitación dejo a solas a "Trixie" mientras se iba directo al sofá de su sala, pensando en que podría pasar de ahora en adelante, como podría tío Discord la situación de Trixie y también recordando como la falsa Trixie habló con su tía Celestia... como habló como si ella fuera la verdadera en ocasiones, como defendía a la verdadera Trixie... muy diferente a lo que había visto hasta ahora.

"¿Que esta pasando?"

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Miedo era algo que siempre estuvo presente en la vida de Trixie, de hecho es bastante común en su vida, esta misma fue quien la convirtió en lo que es; sin embargo, la clase de miedo que sentía ahora mismo era algo distinto a otro que alguna vez haya tenido el desagradado de sentir, era como incomodo, parecido al mismo que le da a un niño cuando va al dentista por primera vez, pero a diferencia de esa cruda experiencia, el mido que sentía era más como si fuera un animal anciano en camino al veterinario para recibir la inyección final.

Sabía perfectamente que el señor Discord no le haría daño, de hecho, estaba feliz de poder ir a hablar con él, para que dé una vez por todas curar su locura o al menos dejarla más cuerda de lo que es ahora.

El miedo que tiene ahora no es de ella.

Aquellas personas que la tratan mal dentro de su cabeza son las que tienen miedo...

Trixie sabe de qué es capaz Discord y por ende las diferentes entidades dentro de su cabeza también.

- Señorita Lulamoon – le habló con amabilidad el mayor – Por favor pase – le señaló el consultorio que tenía al final del pasillo de aquel "loquero" que una de las voces dijo con anterioridad de manera despectiva – Les recomiendo que se vayan a casa, esta primera sesión suele ser larga y es complicado saber cuándo terminará y también si es que la paciente estará en condiciones de ver a alguien – miró de reojo a su sobrina que parecía más nerviosa que la misma Trixie – No tienen de que preocuparse, está en buenas manos –

- Eso espero – dijo con enojo en su voz la hermana menor de Celestia – Te conozco muy bien Discord, si me entero que hiciste algunos de tus estúpidos experimentos en Trixie no tienes idea la demanda que te llegará, no me importa que ya seas parte de la familia – Luna advirtió con severidad, sabía que su cuñado era muy poco ortodoxo cuando se adentraba en un caso como estos, se creía un Doctor House en estas cosas, pero si el caso le parecía aburrido en algún punto simplemente lo abandonaba o no le ponía el mismo interés de antes.

- Por favor Hermana, yo jamás sería capaz de hacer algo así, además mi adorada esposa me pidió encarecidamente que por favor ayude a esta adorable jovencita y exactamente lo que voy a hacer – dijo seguro de sí mismo y con completa confianza.

Tanto que ni siquiera Luna pudo notar su voz sarcástica.

- Ok Trix – Sunset dispersó las ideas de su cabeza al mientras ambos de sus tíos seguían hablando entre sí y se acercó a Trixie para hablarle – Yo sé que debes estar nerviosa y lo entiendo, a veces puede parecer que Discord este mal de la cabeza, lo cual es cierto, pero sigue siendo un gran doctor, así que por favor coopera con el...-

Trixie quien hasta ese momento seguía oyendo lo que ambos adultos discutían puso atención a las palabras de Sunset, la vio al rostro y recordó lo que pasó ayer y en vez de responder lo que quería decirle simplemente desvió la mirada y asintió mecánicamente la cabeza como afirmación

Sunset sintió como una inyección atravesaba directo su corazón en ese instante, lo peor que podría pasar es que ahora Trixie le tenga miedo.

- Y....yo vendré más tarde a buscarte y podemos cenar algo ¿Qué te parece? – trató de sonar bien, pero tenía miedo de la reacción de su amiga.

- Nos invitaras a comer ¿Y qué? ¿Vas a intentar cogerme? – el rostro de Trixie cambio a una sonrisa tétrica y sonó con burla – Para eso quieres que viva contigo después de todo ¿no? – se rio con algo de fuerza y disfrutando como se desfiguraba la expresión de Sunset en completo dolor...

Trixie simplemente parpadeo, tenía miedo de responder a la propuesta de Sunset, no quería volver a herirla otra vez, pero adoraría tener una cena con su amiga, en algún lugar cerca de su departamento, como aquellos hot dogs que solían comer después del colegio, sonrió ante la bonita idea de ambas pasando el rato como lo hacían antes y cuando quiso responderle vio el rostro lleno de dolor de Sunset y se petrificó por completo.

- Te veo más tarde entonces – Sunset dijo tratando de sonreír sin lograr mirar a Trixie, dio la media vuelta y corrió hacia la salida dejando a todos en shock, exceptuando a Discord claro.

La ilusionista tardó en reaccionar, claramente perdió nuevamente control de sí misma, y esta vez fue por completo, no recuerda haberle dicho algo a su amiga, anteriormente cuando sucedía eso ella era capaz de estar consiente todo el tiempo mientras tomaban el control de ella aquellas diferentes entidades que abundaban en su cabeza.

- Fascinante – murmuró Discord con una sonrisa.

Luna por su parte estaba asustada, era como ver a alguien diferente a la niña que conocía, aquella que le gustaba hacer magia y ser rebelde solo con ella, era surreal lo que acababa de presenciar.

Y con todo el dolor de su alma debía admitir que Discord era el único capaz de ayudarla.

Ella sabe que él no sería capaz de hacer lo mismo que los infelices de los médicos que la trataron cuando vivía como dos personas diferentes, como ella misma y como Nightmare Moon.

- Estaré vigilándote – le escupió con impotencia al mayor para después mirar a Trixie con algo de cuidado, pero ella seguía mirando el pasillo por el cual desaparecida Sunset con una mirada estupefacta, completamente perdida en sus pensamientos – Nos vemos Trixie – le dijo con miedo sin saber si ahora es otra persona o sigue siendo ella...

No tuvo respuesta alguna y salió del lugar en busca de la pelirroja.

5 minutos exactamente pasaron desde que la menor y el profesor Discord quedaron solos en aquel lugar que no tenía ni una sola mosca en el aire.

Por su parte el mayor solo veía las reacciones de la ilusionista, saber si volvió en sí o sí está teniendo alguna batalla interna.

- ¿Dije algo malo? – rompió el silencio la peliblanca

- Crees que lo hiciste o sabes que lo hiciste – la sonrisa se ensanchó de oreja a oreja de Discord sabiendo perfectamente que hoy conocería nuevos amigos.

- ¿Acaso no lo escuchó? Para ser un gran loquero que todo el mundo lo respeta no es tan brillante como aparenta ¿lo sabe?

- Oh claro que lo soy jajaja, pero no me gusta el terminó de respeto, eso no va conmigo – se burló mientras caminaba hasta su oficina al fondo del lugar – Es solo que soy conocido por hacer mi trabajo de una manera más... empírica si te gusta el termino – abrió la puerta y sin importarle si su acompañante lo seguía se dedicó a apreciar todo lo que tenía allí adentro, un consultorio lúgubre, casi rondando lo tétrico, con un escritorio completamente de acero como lo tenían en salas donde los reclusos debían confesar crímenes, la fuente de luz que tenía al lado del mismo era como uno de esas lámparas gigantes que tenían los dentistas para trabajar, su pared era completamente lleno de diplomas, todos los títulos que ganó en su vida, toda la habitación estaba tapizada con títulos, incluso el puto techo, no había ventanas, no había rastro de vida en aquel lugar, parecía como el cuarto donde llevaban a las personas para que reciban su inyección letal o que los electrocuten en la famosa silla eléctrica – La gente que me conoce me tiene miedo, terror, pavor, rencor jajaja créeme, después de haber tratado tanta gente nadie quiso volver por una consulta, todos siguen sanos –

La cara de "Trixie" se desfiguro un poco y retrocedió unos pasos al ver semejante lugar y al escuchar a aquel infeliz.

- Ahora, si fueras tan amable de llamar a la señorita Lulamoon para que pueda hablar conmigo te lo agradecería –

Miedo

"Este sujeto no es normal"

"Vámonos Trixie..."

"Este tipo va a hacerte daño"

La respiración agitada de Trixie hacia claro el esfuerzo que le llevaba tomar para no dejarse dominar, batallar con la sensación que tu cuerpo se mueve por sí solo, como si lo estuvieran usando y que no eres tú... como una pesadilla.

- No hagas perder mi tiempo, niña – dijo Discord fingiendo ver un reloj inexistente en su muñeca – Mi tiempo es valioso –

- Cállate – gritó con fuerza la ilusionista sin querer hacerlo realmente – Solo vas a hacernos daño – estaba asustada.

- Posiblemente, pero al menos podrás salir a las calles sin miedo que alguno de ustedes quiera quitarte tu ropa delante de una multitud niña – dijo refiriéndose a las entidades – Señorita Trixie, usted está aquí para ser tratada ¿no es así? Eso se debe porque yo soy el mejor, y no creo que su esfuerzo llegue solo hasta este punto ¿realmente va a dejar que tomen el control de usted así por así después de haberle dicho a su amiga que la intento violar? Eso no es muy femenino de su parte... o tal vez lo es jajaja – se burló de la curiosa analogía que acababa de mencionar.

"Eso era lo que pasó entonces..."

Ahora completamente segura de sí misma y enojada con ella misma también por haberle dicho algo malo a Sunset, sabía que no era culpa de su amiga, era su culpa y de su horrible estado inconsciente.

La satisfacción de Discord al ver el cambio repentino en la menor era evidente, sabía perfectamente que la niña podía ser lo suficientemente fuerte para ganar esta batalla que estaban a punto de conciliar.

Esta vez evitará que arruinen nuevamente la vida de otra mente brillante.

Trixie entró al consultorio del Tío de Sunset, aun con miedo de cualquier cosa que fuera a pasar de un momento a otro, pero su rabia y odio hacia ella misma era más fuerte y estaba dispuesta a hacerse daño a ella misma si significaba librarse de las personas en su mente.

No había absolutamente nada de ruido, todo era un silencio infinito, el único ruido que había era el de las prendas de ambos que hacían fricción entre ellas al igual que los pasos y el reloj de mano que Discord tenía, era un lugar muerto por completo.

- Muy bien señorita Lulamoon – el mayor se sentó delante de Trixie, atrás de su escritorio mientras hurgaba algunos documentos que tenía en un cajón y buscaba algo en específico – Ahora que tengo su confianza para tratar su pequeño inconveniente que tiene usted y sus adorables amigos que le parece si empezamos dejándome hablar con uno de ellos, específicamente uno de ellos en particular.

En algún punto ya se podía imaginar que eso iba a ocurrir, bueno, de hecho, tenía que pasar tarde o temprano, las circunstancias no son nada favorables a su salud mental claramente, pero no tiene más opciones.

- N... no puedo controlarlo exactamente – dijo algo confundida, normalmente ellos son quienes toman rápidamente el control sobre ella sin que ella pueda hacer mucho realmente – Puedo contar con los dedos de una mano las veces que pude controlarme... quizás –

- Mmm tiene sentido – dijo Discord – Ahora supongo que no querrán salir porque de alguna manera me ven como una amenaza – parece que encontró lo que buscaba – Y tienen razón, porque, bueno... no tengo nada contra ellos realmente, pero me encantaría saber de ellos – sacó un sobre manila que tenía algo más que solo documentos – Detestaría que alguien más intente tratar con los demonios de otra persona, no me parece ético honestamente jajaja que raro que lo diga de esa manera, pero cada quien debiera ser capaz de vivir su vida como le plazca ¿no? Eso es exactamente lo que hago siempre – de aquel sobre sacó un folder con datos sobre Trixie y que fue recolectando durante su rápida investigación – Pero... ¿qué ocurre cuando alguien no sabe cómo vivir su vida de una manera correcta? por mal azar del destino, algo que no puede controlar, algún accidente o broma de la naturaleza – del mismo sobre sacó un revolver bastante grande que tenía varios diseños en él, de un color plateado que era el objeto que más resaltaba ahora en ese lugar – Ahí es donde entro yo –

Trixie inmediatamente quedó en shock, con ambos ojos abiertos y apenas pudiendo respirar.

- ¿! Que...que es esto¡? – dijo casi como un susurro, pero soltando todo el aire que le sobraba en los pulmones.

- Es un arma mi pequeña Trixie jajaja – dijo diciendo lo obvio como si fuera una burla – En tu caso sería medicina, en mi caso un medio de protección en caso que algunos de tus amigos intenten atacarme cuando inocentemente y con todo el deber de cumplir mi obligación como psiquiatra y doctor para curarte, tengo buena puntería por cierto – de manera más abrupta se acercó a Trixie pasando de la lado a su escritorio y caminando directo hacia la menor asustando más a Trixie todavía – Ahora si fueras tan amable y obediente señorita Lulamoon me encantaría hablar con uno de sus confidentes, de preferencia con la que pensó que sería una buena idea vomitar cada vez que tomaba un sorbo de agua – refiriéndose a Trixie cuando estuvo a punto de entrar en anorexia ya hace tiempo.

Trixie solo prestaba atención a la boca del cañón que no paraba de apuntarle en la frente y que cada vez se hacía más cercano. La respiración comenzaba a faltarle y no podía formular una sola palabra.

"Porque carajos vine"

- No soy bueno para contar hasta 3 Trixie jajaja – se burló Discord mientras amartillaba el revolver – Usualmente me gusta las sorpresas y termino disparando antes, o incluso después –

Trixie no respondía, simplemente comenzó a llorar mientras no le quitaba los ojos de encima al revolver y todos sus recuerdos se hacían vividos en su mente.

"Este tipo este loco"

- ¿Qué quieres? –

Discord sonrió con cierta malicia al escuchar aquello.

La pequeña ilusionista dejó el llanto de lado y miró a Discord directo a los ojos alejando con un dedo el revolver de su rostro.

- ¡Vaya pero que sorpresa! – dijo alejando el revolver rápidamente y caminando nuevamente hasta su asiento – Lamento llamarte de esta manera, pero nadie me dio tu número telefónico mi pequeña... ¿Trixie está bien? – dijo tratando de ocultar su emoción lo más que pudo y también saber si este gran hallazgo tiene algún nombre.

- Mira infeliz, lamento arruinarte la fiesta, pero Trixie ya averiguo sobre ti, se lo que tramas y te aviso que no funcionará – se cruzó de brazos y piernas mostrándose completamente diferente a Trixie.

- Y supongo que ya sabes que yo siempre obtengo lo que deseo ¿no? Jajaja – se burló mientras sacaba un habano viejo de su bolsillo y lo encendía con el dichoso revolver que resultó ser un encendedor estúpida e innecesariamente grande y vistoso.

"Trixie" vio esto y solo se burló un poco ante aquella ridícula jugada que era obvia.

- ¿No tienes muchos amigos, cierto? – le preguntó con malicia la menor

- De hecho, pienso que soy el alma de las fiestas – le dio una calada fuerte mientras terminaba de encender su habano y revisaba los documentos delante de el – Ahora que puedo hablar contigo, me gustaría saber quién eres ¿podría ser? –

- No te dejaré tener a Trixie, ella es mía – dijo soltando con rabia.

- ¿Tuya? Perdón mi ignorancia, pero tengo entendido que son varios invitados en la fiesta de la niña –

- Para ser alguien que es bueno en su trabajo, no tienes buenas fuentes cabrón – sonrió con superioridad.

- Que intrigante, también tienes personalidad, que eres genial jajaja – Discord seguía maravillado por conocer a otra persona, que vive dentro de otra persona... por así decirlo.

Pero había algo que no cuadraba del todo.

- Tu enserio crees que puedes salvar a esta pequeña zorra ¿verdad? –

- La verdad me gustaría que me pagaran más por hacerte trabajo en específico, pero soy todo un bonachón, y si, pienso salvar a esta niña ¿acaso no quieres lo mismo? -

Trixie no respondió y solo miró con más odio a Discord.

Cosa que rápidamente hizo click algo en él.

- No me digas que... -

Revisó rápidamente en aquellos documentos de su investigación y encontró los registros médicos de Trixie cuando estuvo al borde de la anorexia.

La "Trixie" que estaba delante de él solo lo miraba con curiosidad y algo de miedo para sí misma.

- Que aburrido – dijo Discord leyendo todo con detenimiento y dejando a un lado su habano – Jajaja que decepción –

Trixie miró la expresión de Discord y pudo ver en ella solamente diversión.

- Hey tu falsa Trixie –

- No vuelvas a llamarme así hijo de perra – soltó suavemente, pero con toda la intención de intimidar.

- No hace falta que sigas actuando, no pienso lastimar a esta chica, más de lo que ella misma ya lo hizo ¿cierto? –

Trixie se paró de golpe y golpeo con ambas manos el escritorio de Discord y lo miró con ojos llorosos, pero el mayor ni se inmutó.

- Ella es una mierda, una pequeña prostituta cualquiera, una muerta de hambre... -

- Si, si, puedes decirle como quieras, sin embargo, esos no son pensamientos tuyos –

Trixie abrió la boca sin saber que más decir mientras unas lágrimas salían caían por sus mejillas sin explicación alguna.

Discord veía a la desconocida frente a él y solo podía pensar en que podía adueñarse de las emociones de la jovencita a quien estaba tratando de ayudar.

Pero que curiosamente ella misma no quería.

- Como llamo a todo esto al final... mmm ¿Tourette? – se decía así mismo mientras inspeccionaba a Trixie que lloraba sin expresión alguna – No, es de hecho más complejo que eso – se levantó de su escritorio haciendo asustar a Trixie – Si posees otras personalidades, pero estas no son... -

- Tu no me conoces – dijo Trixie con voz ronca interrumpiéndolo de repente y sacándole una sonrisa

- ¿Quieres un nombre? – dijo de pronto el mayor, genuinamente, delante de aquella desconocida.

Trixie no respondió, solo lo miró sin expresión alguna mientras seguía soltando lágrimas.

- Una investigación revela que la falta de apetito puede ser a causa de depresión, eso de seguro ya lo sabe Trixie, su mal hábito alimenticio surgió en base a el mal cuidado que tuvo su padre hacia ella ¿no? También el trauma que un niño tiene a una corta edad puede alterar su visión sobre la realidad y causarle varios problemas al crecimiento de este tanto físicamente como mentalmente, pero que podría causar un trauma tan fuerte para que una niña que aparentemente saludable como Trixie a tan corta edad...

- Mamá –

- ¡Exacto! – se alegró Discord al ver que aquella muñeca sin vida delante suyo cobró vida – La vida del padre de Trixie nunca fue la mejor, apuestas por aquí y apuestas por allá jajaja, su mujer tuvo que pagar los platos rotos y para la mala suerte de Trixie tuvo que presenciar algo muy horrible que su madre sufrió –

- ¿Mamá? –

- Allí es donde naces tú, la personificación de todos su pensamientos negativos habidos y por haber... pero eso no es todo jajaja – se sentó nuevamente en su asiento con algo de cansancio – Tú no eres a quien lastimaba a Trixie... o no no – volvió a agarrar aquel revolver encendedor y se apuntó en la cabeza, directamente en la cien – Ella misma es quien buscaba lastimarse así misma – miró a esta Trixie de manera desafiante mientras mantenía la dizque arma pegada a su cien – Tu eres su catalizador, nunca fuiste tu quien hizo daño a Trixie ¿cierto? Ella era quien hizo todas esas cosas malas a ella misma, cada vez que ella intentaba suicidarse tú eras quien metía el dedo a su boca para hacerla vomitar, el dolor de un estómago vacío era lo que la mantenía viva, las voces de su cabeza siempre fueron suyas, eras tu quien le daba fuerzas para seguir adelante jajaja que interesante – Discord comenzó a reír fuertemente ante la respuesta tan fácil que resultó el problema de esta jovencita – Ella estaba sola y apareciste tu... el lado valiente de Trixie Lulamoon –

- ¿Yo? – preguntó aquella persona desconocida delante de Discord, una muñeca sin vida prácticamente.

- Así es mi pequeño error de la mente humana – ahora nuevamente apuntó el encendedor hacia ella – No eres alguien consciente de sí misma, vives a la sombra de Trixie Lulamoon, no eres más que la representación de sus deseos y miedos oprimidos... Ella no pierde la conciencia cuando sales tu a actuar por ella, simplemente expresas las cosas que ella no puede hacerlo... Esa niña tiene una terrible personalidad por dentro, pero no hay nada que yo pueda arreglar – encendió el revolver dejando ver la llama diminuta que salía de él.

- Entonces... – dijo aquella creyendo que su mera existencia simplemente no era necesaria y que seguramente se desharían de ella.

- No, claro que no jovencita – le negó rápidamente Discord sabiendo a donde iba todo esto – Tengo un trato para ti –

Esto llamó la atención de la jovencita que prácticamente se da por muerta, aunque realmente no lo sienta así.

- Primero necesitas un nombre – buscó entre los documentos que tenía datos acerca de Trixie que le pudieran ayudar – Dado que tus eras quien hacia gran parte de los de "magia" de Trixie supongo que querrás un nombre llamativo ¿no? Gran y poderosa Trixie –

Ante este seudónimo que denotaba su gran ego y narcicismo solo pudo sonreír con nostalgia la ilusionista.

- Soy Trixie, soy la inútil y tonta Trixie – dijo desafiante.

- Estoy en desacuerdo, para lo que tengo planeado para ti es algo mejor jajaja – dijo burlándose – dado que Trixie viene de un diminutivo de Beatriz y que también significa viajante curiosamente – dijo pensando con suma emoción en el rostro – ¿Betty? –

- Beatrix – dijo suavemente la aparentemente nueva persona delante de Discord, con algo de timidez, pero sin quitar ese rostro altanero.

- Es horrible – dijo con algo de disgusto el mayor – Pero queda perfecto contigo jajaja – dijo con algo de burla y ganándose el dedo del medio de parte de Beatrix – Entonces tú también fuiste de la brillante idea de huir de Canterlot ¿eh? Y pensé que eras alguien brillante, que mentira –

Trixie no respondió, solo miró a otro lugar, no expresaba nada.

- Entonces este es el trato Betty –

- Beatrix –

- Yo me ocuparé de darte una personalidad, voy a lograr que existas, el hecho que aceptaste tener un nombre propio y que también no hayas negado ninguna de las acciones que tomaste en nombre de Trixie me da la impresión que realmente quieres esto, estas cansada de los horribles pensamientos de Trixie y que tengas salir a la luz para realizar las cosas que esa chica tiene guardado en su interior, eres el lado más fuerte de Trixie que nació para defenderla de la vida real, sin embargo no estas bien formada, una vez que logre crearte y convertirte en una persona real es cuando curare a Trixie de su estúpida depresión y esquizofrenia... de hecho tú serás su cura –

- ¿No te desharás de mí? –

- Tú no eres Nightmare Moon, pero sin duda eres alguien... ligeramente interesante, en un futuro tú serás una misma con Trixie y yo demostrare que podía ayudar a la idiota de mi cuñada jajaja – se burló mientras revisaba hoja por hoja su investigación – Tú serás un niño de verdad pinocho –

Todo lentamente cobraba sentido para Discord ahora, las malas acciones que aparentemente Trixie esta haciendo actualmente es ella misma, Beatrix no esta ganando el control de la ilusionista, es Trixie misma quien decide desconectarse de la propia realidad y dejar que su autodesprecio sea quien la destruya.

Es tanto el odio que se tiene así misma que la valiente parte de su cerebro no puede hacer frente a tanta aversión propia...

Todo era claro, y ahora Discord sabia que hacer, sin embargo las circunstancias han cambiado y no puede admitir que tiene el mismo interés de antes, pero este caso sigue siendo divertido de alguna manera.












La canción no tiene nada que ver el capitulo, pero la puse en bucle mientras escribía














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