Ha Pasado Tiempo
- ¡¿Tienes novio?! – la voz de Sonata era como de alguien que estaba emocionado, como si hubiera ganado la lotería o el premio mayor en un juego de feria que era costoso y difícil de superar. Pero esto en vez de sonar o parecer molesto a Trixie, por el contrario le llenaba de una especie de alegría contagiosa que no podía ponerle palabras para expresarlo, era muy diferente a como trataba con las amigas de Sunset, incluso con Pinkie pie, quien era la personas más pegajosa del planeta, en cambio Sonata era dulce y tenía un lado de madurez que era increíble, eran como ver una versión mejorada de Pinkie, con unas mezclas contundentes de las personalidades de sus hermanas, el toque sádico que brindaba Aria y a la par del aura de tranquilidad de Adagio, pero estaba súper segura que la lengua venenosa también se las heredo de ambas, solo que no lo muestra muy seguido.
- Sonata déjala tranquila, no has dejado de preguntarle cosas desde que llegamos – Adagio recriminó mientras palaba unas cuantas manzanas para todas en el apartamento.
- Además le preguntas tonterías niña – Aria ya estaba comiendo su manzana sentada en su lugar en la cocina mientras hacia su tarea.
La hermana menor estaba sentada en el suelo al lado de Trixie quien se encontraba en el sillón mirando a la Sonata entretenida, como si estuviera hablando con uno de los niños del centro, esto último le causó nostalgia, porque efectivamente así se sentía hablar con los niños.
Las hermanas amargadas estaban en la cocina ocupadas mientras que Aria le hablaba a Adagio de cosas del colegio probablemente.
La noticia de que Trixie se quedaría un tiempo en casa fue sorpresa para las hermanas menores, sin embargo lo aceptaron sin más, en especial Sonata que sintió por fin que tendría una especie de hermana normal al final de cuentas. Aria fue quien no estaba segura con esto, es decir, no le molestaba en absoluto que la "albina" se quedara en casa, al contrario le gustaba un poco la idea, el verdadero problema era que no estaban en posibilidades que alimentar una boca más, con adagio en su trabajo y con ella ganando minucias sería algo complicado, seguramente su hermana ya previó todo este asunto y decidió tenerla de todas formas, Adagio no es para nada tonta.
- No tengo novio Sonata – dijo Trixie brindándole total atención a la menor – Es más, jamás he estado enamorada, que te parece – le dijo divertida al ver la reacción de Sonata con una perfecta O en su rostro.
- No te creo – decía la quinceañera incrédula mirando bien a la ilusionista – Eres bonita y cantas bien, es imposible – seguía sin creerlo y la alegría de Trixie sólo la confundía mas – Además pareces muy joven – esto último lo dijo casi sin pensarlo al ver que Trixie y notando más de cerca sus rasgos.
Al ser una artista que canta en las calles, cualquiera juraría que ella era alguien mayor.
Y ante curiosa pregunta, todas prestaron atención a lo siguiente que diría Trixie, incluso Adagio que dejó de hacer lo que estaba haciendo y Aria que disimuladamente dejó sus cosas de lado para oír.
- Tengo 17 años – dijo Trixie dudando un poco, pero ya estaba en confianza con todas.
La primera que reaccionó fue Aria, prácticamente tenía la misma edad de aquella chica que cantaba en el metro para sobrevivir. La mirada de la hermana del medio fue a parar en su hermana mayor que estaba más en shock que sorprendida, esto era una completa sorpresa... Prácticamente era una niña, no podía imaginarla de otra manera, no le mencionó esto cuando estuvo a solas con ella.
- Yo tengo 15 y medio – respondió Sonata con ojos brillantes al saber que no había mucha diferencia entre la edad de ambas, que todavía podían tener una buena amistad.
Lo que no sabía es que Trixie dejó de ser una adolescente normal hace mucho tiempo...
- Ya eres todo una mujer – le dijo Trixie sinceramente, ella se esperaba que tuviera entre 13 o 14 pero la sorprendió su verdadera edad, literalmente parecía toda una mujercita.
Adagio miró a su hermana que estaba junto con ella en la cocina y ambas chicas se miraron con una mirada difícil de descifrar, Aria estaba entre sorprendida y rebajada, no podía creer que ambas tuvieran la misma edad y que la albina tenga esa clase de vida tan libre, y por su parte la hermana mayor la miraba como si reflejara la imagen de Trixie en Aria, solo pensar que alguna de sus hermanas sufriera lo que esa muchacha pasó esta madrugada era simplemente impensable, ciertamente necesitaba más datos sobre lo que pasó y también como llegó a terminar en esta situación... Pero claro, todo a su tiempo.
- Lo sé, me lo dicen mucho cuando voy al colegio – Sonata tenía un ligero rubor y sonaba bastante orgullosa de sí misma mientras se golpeaba el pecho – Soy bastante popular en mi clase sabe...
- Aaaah – las dos hermanas aguafiestas apenas escucharon el principio de aquella frase e hicieron un ruido distintivo que uno hace cuando escucha una pendejada – Eres la chica que molesta a todo el mundo – dijo Aria de forma cruel con una sonrisa en los labios – Tienes la peor nota de tu clase – aumentó Adagio con los brazos cruzados – Hablando de eso, ven a terminar tu tarea, no quiero volver a hablar con la tarada de tu profesora otra vez que me siga diciendo que soy una pésima joven – dicho eso agarró con coraje una manzana y le dio una gran mordida.
- ¡Eso no es cierto! Los muchachos me aman – se defendió – Además no es mi culpa que los profesores tengan problemas conmigo porque soy bonita – dijo cerrando sus ojos y mostrando sus largas pestañas presumidamente.
"Ahora tiene algo de Rarity" pensó Trixie aguantando una carcajada.
- Por favor Sonata – se quejó Aria con descaro – Ambas sabemos que soy más linda que tu – se señaló a sí misma.
- Pero más que yo imposible – se metió Adagio divertida por la situación.
- La charla no es contigo Ady – le levantó el dedo índice para callarla y no interrumpir su momento de gloria – Y también soy más inteligente – levantó en alto su cuaderno de apuntes bien ordenado.
- Lo dices porque eres mayor que yo – Sonata se paró del suelo y se acercó a su hermana amenazante – Y siempre haces trampa en tus pruebas – se paró delante de ella y le habló con una mueca presumida y el ceño fruncido.
- ¿Perdón? – Adagio quien estaba escuchando todo hasta el momento con un humor alegre ahora estaba confundida.
- El fin justifica los medios – se justificó Aria nerviosa, porque aunque defenderse fácilmente de esta, sabía perfectamente que Adagio lo sabía y así no tenía chiste.
- ¿Sigues haciendo trampas Aria? – cuando la hermana mayor se cruzaba de brazos y te miraba con la frente en alto demostrando su superioridad significaba que no solo te estaba denigrando como persona, sino que también estaba molesta contigo, y justamente se lo estaba aplicando a Aria.
- Solo fue una vez ¿Okey? No soy buena en Física – Aria tan solo miró unos segundos a su hermana furiosa para luego girar a ver a Sonata que tenía la misma expresión déspota que a ella le salía cuando ganaba alguna discusión o tenía razón en algo.
- Supongo que no eres perfecta hermanita – le dijo Sonata triunfante mirando frente a frente a Aria que parecía que quería golpearla - ¿Tu qué opinas Trixie? – preguntó de repente mirando atrás y cambiando su expresión completamente para nombrarla.
La ilusionista estaba tan entretenida escuchando toda la escena y que apenas pudo captar todas las charlas e indirectas que se lanzaban, trataba de averiguar si estaban jugando, peleando o simplemente así es como hablaban entre ellas... Pero era imposible saber que pasaba por sus mentes, sin embargo en el fondo adoraba esta clase de relación donde parece tenerse confianza y llevarse bien, sobre todo con sinceridad.
Como la familia Apple...
Trixie seguía con la misma playera que tenía algunos rasgones de parte de los sujetos, cuando Aria y Sonata llegaron a casa, lo primero que hizo la menor fue prestarle un short pijama que tenía sin usar, pues ambas tenían el mismo tamaño, además que no podía dejar a Trixie con su antiguo jean destrozado y con sangre.
Estando sentada en aquel sillón que le resultaba tan cómodo tuvo el lujo de detalle de apreciar todo el lugar, era muy sencillo y también pequeño para que tres chicas vivieran allí, era casi del mismo tamaño que su antiguo departamento que compartía con su padre. Las cosas que tenían en la cocina eran bastante básicas para sobrevivir, no tenían grandes lujos a excepción de ese sillón y una hermosa radio antigua. El pijama que le dio Sonata sin lugar a dudas perteneció a Adagio, sus caderas estaban más anchas que de la jovencita, aparentemente hacían su tarea en la mesa de la cocina, las hermanas menores compartían misma habitación, lo notó cuando ambas después de llegar fueron directamente a la misma habitación, Adagio trabaja hasta muy tarde, tiene muchas ojeras que se notan una vez se le pierde el maquillaje, aparte de que eso explicaría como pudo salvarla a esa hora. Era una familia de tres muy humilde, pero aun así parecen divertirse y sobrellevar todo juntas... Ella también quería ser parte de esto...
- Con qué derecho piensas eso
- Les quitaras el pan de la boca
"Puedo permitirme ser egoísta por esta vez"
Pensó Trixie sin prestarle atención a las estúpidas voces...
Retomando el hilo de la conversación y dándose cuenta que era observada por las tres hermanas sonrió con confianza mientras se acomodaba mejor en el sillón y abrazaba sus piernas desnudas y acomodaba su cabeza en ellas.
- Creo que las tres son geniales – respondió risueña mirando a todas con una pequeña risita divertida.
"Que linda" pensaron las tres Dazzlings al ver de esa manera a Trixie, con la risita y en esa posición.
- Wow – atinó a decir Sonata mirando embelesada a Trixie, esa era expresión que todas querían decirle en ese momento.
La ilusionista estaba cohibida por ser repentinamente el centro de atención que tenía otro tipo de rumbo, todas la miraban como si fuera un auto de carreras modelo único en la calle.
Adagio miró a Aria y esta de igual manera volteó a verla, juntas tenían una de especie de plática mental hasta que pronunciaron.
- Sexy – dijo Aria con un gesto en su rostro que alegaba que acertaba a la respuesta correcta.
- Tierna diez de diez – negó Adagio – Sexy mmm un 8 – haciendo un ademan con la mano que representaba más o menos – Sonata – Adagio la llamó para saber su opinión.
- Bueno... Tiene la edad de Aria así que le resta puntos a su Sex Apple, así que diría entre tierna e inocente – a esto dicho se agrega a una Sonata bastante seria y concentrada que no le quitaba la mirada a Trixie en ningún momento – Pero si tal vez se hubiera mordido el labio...
- Lo mismo pensé – dijo Aria en completo de acuerdo.
- Un diez de diez fácilmente – afirmó con la cabeza Adagio orgullosa de la deducción de la menor.
La albina en el sillón si ya estaba confundida antes ahora se encontraba en la luna, pero era gracioso como todas cambiaban sus actitudes de acuerdo a la situación.
- Muy bien todas vuelvan a sus quehaceres – comenzó a aplaudir la mayor terminando su manzana para ir a lavarse las manos – Sonata termina tu tarea – mandó como un ultimátum – Enseguida vuelvo, tengo que comprar algunas cosas antes de que sea más tarde – se fue directo a su habitación.
Las demás permanecieron calladas y la hermana menor le hizo caso y se sentó al lado de Aria tomando sus cosas primero para hacer su tarea.
En su propia soledad, Trixie apenas comprendía el cambio de ambiente que se vivía en esta familia, pero debía admitir que era mil veces mejor que ver a las amigas de Sunset hablar sobre la amistad que tenían ellas y homosexualidades de ese estilo, se agradecía por ello mentalmente.
Por alrededor 5 minutos Trixie muy entretenida se quedó mirando a las chicas hacer su tarea, le recordaba a sus épocas en Canterlot, se preguntaba cuántos trabajos le debe a sus maestros por todo este tiempo que desapareció, en que los demás alumnos ni siquiera se den cuenta de su falta en el colegio, quizás la directora Celestia y también Luna se pregunten donde se metió, pero en una semana sería un cuento olvidado. Las amigas de Sunset sin embargo eran las que posiblemente se hayan planteado buscarla, ellas eran así, metiéndose donde no las llaman para ayudar a quien lo necesita, esas chicas con seguridad se preocupan por Trixie, y ella por su parte lo sabe perfectamente... Y por último queda Sunset, conociendo a esa chica lo más probable es que siga buscando, esto último Trixie trataba en lo posible de no imaginarlo, sabía muy bien que su amiga la quería tanto como la propia ilusionista la quería y eso significaba que ahora mismo estaría incluso en otro país tratando de hallarla...
- No causas más que problemas –
Eso era cierto en la mente de Trixie, después de todo cuando llegó al centro a las semanas falleció Sweet Heart, cuando conoció a Vinyl perdió mucho dinero que ella le ayudó a conseguir, eso era terrible, ahora están estas chicas que amablemente la aceptaron con los brazos abiertos, aun sabiendo que no están en posibilidades de mantener a alguien más en la casa, contra todo tipo de pronostico positivo decidieron tenerla en casa a pedido de la mayor de las hermanas, quien actuó de manera... ¿racional? En aceptar a una desconocida a su casa. El único contacto lejano que tiene con Adagio era Vinyl...
Recuerda todavía aquel nombre de la boca de Vinyl, alguna vez se le escapaba una que otra pequeña anécdota que siempre era protagonizada por esa tal Adagio o por una tal Octavia.
Siempre que hablaba de su pasado o quería contarle algo gracioso para quitarle los nervios a Trixie, mencionaba a alguna de ellas, era inconsciente de ello, pero de igual manera la ilusionista le prestaba completa atención, siempre era divertido escuchar las hazañas de la francesa.
Adagio tenía dos hermanitas pequeñas, no pudo contarle mucho de ellas porque rara vez las veía, pero sus nombres eran Aria y Sonata, ambas niñas eran muy lindas y querían a su hermana mayor como a una mamá.
Nunca supo porque dejaron de comunicarse, eso lo dedujo Trixie...
Alguna vez Vinyl recibía una ráfaga de llamadas y mensajes, por el cual manejaba a menudo su celular, la mayoría de estos eran de parte de Octavia, pero mirando de reojo a los contactos de su teléfono jamás encontró o vio de reojo a alguien con el nombre de Adagio, lo cual significaba que su amistad terminó en algún punto de sus historias, las cuales Vinyl pareciera que nunca le iba a contar y por respeto y entendiendo un poco todo esto Trixie jamás le preguntaría que ocurrió.
Ahora tenía la oportunidad de hablar con la mismísima Adagio, la chica con una hermosa voz que fue la primer cómplice de la Dj...
Pero todo a su tiempo, primero debía sustentarse por sí misma, no usaría el dinero de las hermanas, tiene que hallar otro ingreso rápidamente... Esta vez sin ayuda de nadie.
No quería defraudar a nadie más como lo hizo con Vinyl...
- Voy a salir un momento – dijo Trixie caminando hasta la puerta del apartamento ganándose las miradas de las dos hermanas que respondieron positivamente.
Justo antes de abrir la puerta, su mano se trabó en la perrilla de esta, y sintió un frio recorrerle todo el cuerpo.
Tratando de no sentirse de esa manera abrió la puerta lentamente tomando valor... Y los recuerdos de aquellos sujetos agarrando y lastimando su cuerpo aparecieron, al igual que el cansancio de correr por las calles, el sabor a sangre en su garganta, las luces de los autos que pasaban por sus ojos, sus heridas comenzaron a palpitar con furia y su respiración comenzó a acelerar paulatinamente.
No podía moverse de allí, tampoco podía soltar perilla... Estaba sintiendo... Terror nuevamente.
- Tranquila – la voz de Adagio se escuchó por detrás de Trixie, la mayor cerró la puerta de manera delicada y luego acarició la espalda de Trixie reconfortándola y obligándola a mirarla a los ojos – Aun no estás lista para salir, lo entiendo, todo a su tiempo ¿ok? – le dijo con una sonrisa – Yo vuelvo enseguida ¿podrías vigilarlas por mí? – le dijo amablemente y dando a entender que por favor se quedará con sus hermanas.
Trixie se relajó al ver esa sonrisa, le recordaba a Sunset de alguna manera.
- Está bien – le respondió una sonrisa que ambas compartieron antes de que Adagio se fuera del lugar cerrando la puerta detrás de ella y dejando a Trixie pensativa.
Pero como lo dijo Adagio, aún no está lista para volver a salir. La ilusionista regresó con las hermanas que seguían haciendo su tarea siendo Sonata en notar su presencia de nuevo en la cocina.
- Que rápida – le dijo divertida a la par que volvía su vista a su cuaderno que tenía muchos borrones y estaba algo sucio por la cantidad de veces que debió escribir en él.
- ¿Matemáticas? – preguntó Trixie acercando una silla al lado de Sonata y sentándose mientras veía aquellos logaritmos.
- Esto es inhumano – se quejó Sonata sonando muy diferente a como lo hace normalmente, ahora estaba deprimida.
- Vamos, no están difícil – Trixie tomó el cuaderno de Sonata y le dio un vistazo rápido, después vio el libro de ejercicios que tenía al lado – Lo que tienes que hacer es devolver todas estas cifras a su número de origen, a su base para determinar las potencias – cambió la hoja borroneada y en la nueva resolvió rápidamente un ejercicio sin necesidad de calculadora - ¿Lo ves? Solo es cuestión de ver cuántas veces se multiplica este número – le tocó el hombro a la menor que la veía con la boca abierta – Lo que sigue es resolver ecuaciones logarítmicas, solo debes leer bien las especificaciones, yo te daré algunas fórmulas y métodos – le guiño un ojo a Sonata y volvió a sonreírle con confianza.
- ¿Acaso eres una genio? – Sonata volvió a su carisma de siempre mientras veía el ejercicio que tardó 30 minutos en solamente llegar al primer paso como lo indicaba su libro ser resuelto en menos de un minuto por Trixie - ¿Te gustan las matemáticas Trixie? – le preguntó aun incrédula por lo visto.
- Mmm nop – respondió divertida la albina – Ninguna asignatura me gustaba, solo cumplía con mis deberes y competía con otra chica que era una cerebrito – recordó de inmediato todas las veces que peleaba de manera intelectual contra Twilight, desde ver quien respondía mas rápido en clase, hasta quien sacaba las mejores notas en los exámenes. Obviamente era imposible ganarle a la favorita de Celestia, aun cuando Trixie usaba "chanchullas" y un sinfín de trampas para superarla, y aun así fue inútil.
- ¿Había alguien más inteligente que tú? – esta vez eso lo preguntó Aria que estuvo atenta a todo momento de lo que Trixie le indicaba a su hermana y efectivamente aquel ejercicio que también ella sufrió un montón en resolver en su época era el que Trixie lo resolvió como un pedo de mosca.
- De hecho hay varias – recordó Trixie – Yo no estaba ni entre las cinco mejores – simplemente era imposible superar a Twilight o a Sunset y a las otras cerebritos del antiguo club de la cuatro ojos peli morada.
- P-podrías ayudarme también – preguntó Aria tomándose se tiempo y en lo posible ocultando un ligero sonrojo mientras que Sonata la codeaba en el brazo – Por favor – esta vez giró su rostro para que nadie la vea avergonzada.
- Claro – respondió Trixie rápidamente emocionada – Que es lo tuyo – se paró de su asiento y arrastró la silla hasta estar en medio de ambas hermanas.
- Física – respondió Aria entregándole su cuaderno.
Con bastante lujo de detalle la albina vio los ejercicios he hizo una cara que no le gustó ni un poco a Aria, esa clase de expresiones que uno hace cuando sabe que la cagó.
- En todos estos ejercicios debiste usar la fuerza de la más basado en la medida universal de la constante gravitacional – le dijo mirando cada uno de los ejercicios... Sin usar una calculadora – Mira, la medida es de seis coma sesenta y siete por diez elevado al cuadrado por el negativo de 11 nanómetros al cuadrado sobre kilogramos al cuadrado por dos – le dijo como si fuera lo más sencillo del mundo.
A este punto el mundo entero se quedó en silencio al menos 1 minuto mientras que las hermanas veían de manera incrédula a Trixie, como si fueran cavernícolas que descubrieron el fuego por primera vez.
Al darse cuenta de esto, la albina dejó el cuaderno en la mesa y no aguantó una pequeña carcajada que descolocó a ambas hermanas.
- Okey, voy a ayudar a ambas – dijo finalmente Trixie ya más tranquila y ganándose el abrazo de Sonata y una mueca de felicidad de parte de Aria.
- Gracias Trix – le dijo cariñosamente Sonata.
- Si, gracias enserio – le siguió Aria pasándole disimuladamente el cuaderno nuevamente a Trixie.
- ¡Hey es mi turno! – se quejó Sonata sin dejar pasar de vista aquel movimiento de parte de su hermana mayor – Ya vio tu cuaderno Aria – tomó su cuaderno y se lo dio a Trixie rápidamente – Solo me falta estos ejercicios, enséñame por fis.
- Mis ejercicios son más difíciles – tomó nuevamente sus cosas y los puso encima de las cosas de Sonata en las manos de Trixie - ¿No es así Trixie? – como rara vez lo hacía, Aria utilizó una voz que era característica de Sonata, como si quisiera parecer ella.
Y continuaron así, mientras que la albina estaba entretenida y emocionada por alguna razón.
Cuando aún estaba en Canterlot nadie le pedía ayuda, a excepción de los amigos de Flash que la querían obligar a hacer sus trabajos, pero Applejack y Twilight siempre la llegaban a salvar de ellos.
Por primera vez en años se sentía necesitada, que su ayuda era requerida y aclamada...
Y mientras ayudaba al par de hermanas esa tarde...
Las voces no resonaron en su cabeza ni una sola vez.
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La desesperación de Vinyl la venció por completo, quedó derrotada ante el cansancio de buscar a la fille de magicien en todo el metro y sus alrededores. El atardecer anunciaba que pronto se haría de noche y que ella tenía que volver, no podía buscarla más, pero era imposible no preocuparse.
- Où es-tu fille magicien – Vinyl estaba sentada sobre su estéreo nuevo que trajo para darle una sorpresa a Trixie, estaba justo en el lugar donde siempre se encontraban.
Quizás Trixie llegué a ese lugar tarde o temprano...
O quizás no.
Algunas personas se acercaron a preguntarle si habrá un show hoy, pero ella como pudo simuló una sonrisa fingida y les explicó que la cantante no se encontraba bien de salud, quizás mañana.
Quizás...
Nunca se le ocurrió preguntarle a la niña donde vivía o si tenía algún celular o teléfono, no le preocupó ni un poco con tal de verla feliz y ganando dinero para comer, ya que a simple vista la ilusionista estaba muy flaquita.
Quizás debió preocuparse más por ella... era su único trabajo después de todo, quizás pudo haberla ayudado mejor que tan solo hacerla cantar en ese lugar.
Quizás...
Ahora se encontraba allí sentada con el corazón en la mano esperando alguna señal de parte de la jovencita que se ganaba el corazón de todo el mundo en el metro con su dulce voz.Pero ahora no sabía que ocurriría con ella, quizás era hora de irse.
Quizás si llama a Octavia pueda ayudarla a buscarla, después de todo su "amiga" tenía contactos en todo el mundo. Por suerte tenia fotos de Trixie así que eso ayudaría bastante.
Vinyl agarró su teléfono y rápidamente marcó a Octavia.
- Hey –
Una voz familiar... muy familiar sonó detrás de la Dj obligándola a girar lentamente y encontrar a su vieja cómplice mirándola fijamente.
- Ady... - Vinyl soltó su teléfono y corrió a los brazos de Adagio abrazándola con fuerza.
Por su parte, la mujer de cabellos rizados la recibió con cierta duda de que esta no reaccione de buena manera.
- Vamos, nos vemos después de cuarenta años y planeas matarme así – dijo divertida Adagio devolviendo por fin el abrazo asesino que le brindó Vinyl.
- No me encuentro bien y necesitaba esto – dijo comenzado a llorar suavemente en su hombro.
- Lo sé – dijo Adagio tomándola por los hombros suavemente y alejándola de ella amablemente – Antes de hablar de cualquier cosa, tienes que saber que Trixie está bien – le dijo suavemente para que no reaccionará de manera eufórica.
El rostro de Vinyl rápidamente se volvió un enigma, dentro de ella explotó una guerra sin objetivo, era confusa.
- ¿La conoces?
- Si, esta madrugada la llevé a mi casa – le dijo sin querer decir mucho, se estaba aguantando mucho, pero había mucha gente caminando por allí y era un tema delicado – Podemos hablar en privado, necesito de nuevo a mi vieja Scratch – le sonrió con orgullo parándose recta.
La nombrada se emocionó de golpe y las lágrimas nuevamente regresaron a sus ojos, pero esta vez con alegría y de cierta forma un gran alivio – Quiero una cerveza, yo invito – le dijo secándose las lágrimas y abrazando nuevamente a su vieja amiga.
- Esta bien – le respondió simplemente – Ha pasado tiempo ¿no?
- Ha pasado mucho tiempo Ady...
Ahora voy a comenzar a correr con la historia, se darán cuenta que algunos hechos se realizan de manera apresurada, eso es porque quiero adelantar rápido la historia, no sé cuándo volveré a escribir de nuevo a partir de ahora.
Tengo algunos problemas en casa y aun no sé cómo vamos a superar esto, pero solo les adelanto que la historia tendrá como máximo 5 a 6 capítulos si es que no escribo 6k palabras por episodio.
Estamos a un 90% de la historia :D
Gracias por seguir leyéndome, se los aprecia
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