Día 1 - pt 2

En el pasado.

No es un secreto alguno que Fluttershy siempre fue una chica tímida y muy poco sociable con las demás personas.

Siempre con una actitud introvertida y amabilidad al hablar.

Shy no veía a los demás a los ojos, le era muy difícil hacerlo con personas que no eran demasiado cercanas a ella.

Esto se debe a la falta fe atención que recibió por sus padres y su hermano mayor quien este último solo se preocupaba por si mismo y en sus asuntos mientras que sus padres constantemente se dedicaban a realizar viajes y pasarla bien únicamente entre ellos.

Fluttershy siempre estuvo sola, aprendió que ella puede valerse por si misma, ser independiente de una manera bastante madura, el único problema es que al conseguir esta gran habilidad, perdió contacto con el mundo, no posee el coraje para enfrentar una charla seria con personas desconocidas ya que la verdad es que el simple hecho de tener que asociarse con personas ajenas a lo que ella está acostumbrada le causa cierta incomodidad, que muy en el fondo cree que es recíproco, ella no es como sus demás amigas, ella no puede tener la confianza que tiene Rainbow Dash, o la sabiduría de Twilight, la acertividad de Rarity, el carácter fuerte y predominante de Applejack y tan simple como parezca tampoco puede ser tan alegre y vivaz que llega a ser Pinkie Pie.

Fluttershy es diferente, y ella está bien con eso.....

Sus amigas siempre estuvieron von eso...

Pero un día, hace ya algún tiempo atrás, existió una persona que le enseñó que puede ser diferente si realmente ella lo quisiera, que podía sacar de su interior una fiera letal, capaz de herir a los demás con tal de defender lo que ella cree correcto.

Solo existe una persona así, una persona que hace las cosas no por otra cosa que no sea actuar por gusto y amor propio.

Una persona que sinceramente le da igual lo demás con tal de cumplir su misión

Trixie Lulamoon...

¿Y como es posible que dos personas tan diferentes logren algo así?

La respuesta es un bien común.

El amor por los animales.

Fluttershy tenía una rutina casi diaria cuando llegaba al instituto, ir detrás del gran edificio y dar de comer a unos cachorros que vivían por allí entre los arbustos.

Para ella cuidar de los animales era la manera de complementar su falta de contacto con los demás.

En ese entonces sólo hablaba únicamente con su amiga de la Infancia Rainbow Dash, con quien logra explayarse por completo sin necesidad de reservar sentimentos, podía ser transparente con ella y solo con ella.

Y tal cual, con los animales también podía ser ella misma, una chica dulce y amable capaz de dar todo de sí con tal de ayudar a un ser indefenso.... Con un pequeño ser que no tiene maldad en su interior, que no sabe fe mentiras y que tampoco la va a lastimar sin necesidad alguna, y es que eso es li maravilloso de los animalitos con quienes se juntaba Fluttershy, eran sus confidentes y sus aliados cuando Rainbow no estaba cerca.

- Vengan pequeños, les traje sus favoritos - decía fluttershy mientras se acercaba en medio de los arbustos con una pequeña bolsa con galletas para perros.

Dos perritos de aproximadamente 5 meses de edad salieron tímidamente ante la llamada de la pelirosa, pero una vez que la vieron alli con aquella bolsa de galletas se abalanzaron contra ella, la saludaron efusivamente como si su vida dependiera de ello, y la verdad es que eso era precisamente correcto.

- ¡Tranquilos! Jajaja - Fluttershy disfrutaba de esos momentos con sus pequeños protegidos, ya que sentía que ella lo era todo par ellos y que ellos la complementan de cierta forma.

Pero...

¿Acaso no era más sencillo llevar a los perritos a un refugio?

Sinceramente esa era la respuesta más obvia, liberarse un peso de encima sabiendo que esos perritos estarán a salvo bajo techo.

Pero realmente..... ¿Estarán seguros?

Ese era uno de los problemas que tenía Fluttershy, si falta de confianza evitaba que pudiera contar con otras personas; no lo hacía por orgullo, sino que sabía perfectamente que ella misma podría darles, así que por eso es que prefiere mantener en secreto a estos dulces cachorros hasta que..... ¿Hasta cuando? ¿Hasta que alguien más los encuentre y los lleven a la perrera? ¿O hasta que crezcan y desaparezcan?

Obviamente Fluttershy prefiere el camino difícil y doloroso antes de afrontar su realidad.

Y la realidad es que...

Esos perros no sobrevivirán mucho tiempo.

En el presente.

- Soy buena actuando y tengo un buen trato con las personas

- Eso es bueno... Pero.... Perdón, solo eres una Niña, no quiero meterme en problemas.

Con este, ya era el 5to negocio que Trixie visitaba con tal fe encontrar cualquier tipo de trabajo.

Pero ninguno le rendía frutos, siempre le pedían documentación, curriculum, datos personales y un montón de cosas que lastimosamente ella no tenía.

Utilizó todo tipo de excusas coherentes, incluso pidió que le pagará el salario mínimo del salario mínimo.

Pero no conseguía absolutamente nada...

Y que esperabas ¿que le dieran trabajo a alguien como tú?

Vamos, sigue intentando, lo más probable es que consigas algún trabajo donde ahorres dinero y termines pagando tu ataúd.

Sabes como terminará esto... ¿Porqué no te rindes?

-¡Basta!

Un grito seco se escucho entre las calles de Hoofington y la silueta de una Trixie cansada y bajoneada se divisaba entre veredas abandonadas.

Cualquier cosa podría ayudarle, incluso repartir panfletos en la calle..... Pero la gente tiene otro tipo de preocupaciones, aunque también saben que no les conviene tener una cabeza más a quien pagarle por hacer un trabajo relativamente fácil.

- Todavía no he visitado todos los lugares de esta ciudad, aun puedo conseguirlo - determinación, fuerza de voluntad, un objetivo general, una sola familia a quien salvar.

Trixie Lulamoon no tiene tiempo para escuchar a las voces de su cabeza o si quiera para tener el espíritu decaído.

Debe luchar por su única familia.

Por Sam.

Por la promesa que juró cumplir

Por Sunset.

Por que tiene un ejemplo a seguir

Por Sweetie.

Por que quiere ver crecer a ciertas personas que llegó a amar

Por los huérfanos.

Y además, y no menos importante....

Porque ella es la maldita Trixie Lulamoon.

Sufrió un verdadero caos en casa con su padre, siguió adelante sin tener una madre a su lado, conoció el infierno en la secundaria, tuvo que sufrir dos veces la pérdida de su pequeña niña, sintió en carne propia lo que es perder a la única esperanza que tenía.... No pudo despedirse de las únicas personas que l trataron bien y que le dieron todo su apoyo.

Sufrió todo aquello y ella aún no ha caído, sabe que no le falta mucho para llegar a la locura, y aún así sigue en pie y no piensa ceder.

O eso es lo que ella cree

........................................................................

La casa de los Dash jamás fue tan silenciosa....

Los papás de Rainbow y Scootaloo sabían que algo pasaba con la mayor, pero aún así preferían dejarla sola porque conocen bien a su hija.

Por su parte Scott no encontraba la manera adecuada para hablar con su hermana, después de todo por el momento, son desconocidas, así que solo se limitaba a verla desde el margen de la puerta de su habitación.

Por su parte, Rainbow estaba decepcionada de si misma, ella era la capitana de todos los clubes de deportes en el Instituto, ella misma se proclamaba como la más rápida de todo Canterlot, nadie podía hacerle frente y nadie podía quitarle su racha invicta... Y aún así, no pudo llegar a tiempo para encontrar a su amiga, a su rival digna. Se sentía completamente humillada e impotente, no podía creer que no la alcanzó, que por primera vez había perdido de manera terrible, esto no podía estar pasando...

Decepcionó a todas sus amigas, no podía ver sus rostros ahora, no era digna de confianza.

Sin embargo existe alguien que no está de acuerdo con ello.

-¿Dashie?

Una voz reconocida se escuchó en la entrada de su habitación, y la verdad es que la estaba esperando pacientemente, porque solo una persona es capaz de hacerla sentir bien y hacerla entrar en razón

- Ahora no Shy - dijo Rainbow que estaba echada boca abajo en su cama, ocultando su rostro, porque detesta que la gente la vea llorar.

Fluttershy estaba en la entrada de la puerta junto con Scott, ambas miraban preocupadas a Dash.

Shy miró de reojo a Scott, le hubiera gustado conocer a la hermana de su amiga en una mejor ocasión, pero no es hora de pensar en ello. Se acercó a la niña y la abrazó suavemente, este movimiento asustó ligeramente a Scott, pero aceptó esa muestra de cariño por parte de la desconocida.

- Voy a ayudar a tu hermana ¿esta bien? - le susurro Fluttershy suavemente mientras se separaba de ella. Scott por su parte solo sonrió y afirmó con la cabeza.

Fluttershy soltó a la niña y se adentró al cuarto para luego cerrar la puerta, cosa que alertó a Rainbow

- Habló enserio Shy, quiero estar sola - trató de sonar amenazante inútilmente, su voz sonaba apagado y ronca.

- No creo que quieras estar sola - dijo Shy de manera suave pero concreta - No ye gusta estar sola

Lo malo de tener una mejor amiga desde que nacieron prácticamente, es que te conoce a la perfección.

Dash se levantó de su cama rápidamente y volteó a ver a Fluttershy, y grande fue su sorpresa cuando vio a su amiga con los brazos abiertos esperando a que la abrazara.

La conoce muy bien

- ¡Maldición! - se quejó Dash antes de abrazar con fuerza a su mejor amiga.

- Eso es, eso es, déjalo salir Dashie - consolaba su amiga acariciando su espalda con una mano y con la otra acariciaba su cabeza.

- ¡No pude alcanzarla Shy! ¡Llegué muy tarde y la perdí! - Rainbow Dash era el tipo de persona que suele ser mimada, y por esa razón es bastante escandalosa cuándo empieza a llorar, Fluttershy apostaría a que el llanto de su amiga se escuchaba en toda la cuadra, debía calmarla de algún modo.

Shy escogió sabiamente sus palabras, comprendió que la impotencia de Rainbow se debía a que no pudo cumplir con su meta de traer a Trixie de vuelta y fallar a su promesa con sus amigas, y de cierto modo hay un poco de razón allí, pero no es culpa de Dashie, ella hizo todo lo posible para llegar hasta es ciudad, se estaba mortificando por algo que no es culpa suya.

- Sabes Dashie - habló Fluttershy con un tono suave y apasible - A veces las cosas ocurren por una razón - comenzó a separarse de su amiga lentamente y suavemente sujeto su rostro entre sus manos y la obligó a mirarla - El destino quería que Trixie siga su camino, lo mejor será esperar a ver que es lo que ocurre

- ¡Que! - se exaltó Rainbow ppr esas palabras - Trixie esta sóla en esa ciudad, su vida corre peligro, Dios sabe que cosas le habrán ocurrido ¿y tu piensas que el destino le está reservando algo más?

- Si - respondió con bastante naturalidad.

- ¿No lo puedo creer...? - Rainbow estaba algo decepcionada de su amiga; hasta que esta comenzó a hablar.

- El destino de Trixie es ser encontrada por Sunset Shimmer, ella es la única persona que puede hacer entrar en razón a Trixie y es la única que puede traerla de vuelta - dijo Shy con voz determinada y una sonrisa en el rostro - Además, conosco a Trixie, y se que ella estará bien...... Ella es una chica fuerte.

Rainbow Dash por su parte no supo que responder, es cierto que Sunset podía encontrarla, sin embargo esta buscando en la ciudad equivocada y eso era lo peor de la situación.

- ¿Recuerdas cuando conocí a Trixie por primera vez Dashie?

Esa pregunta sacó a Dash de sus pensamientos y eso la hizo pensar un poco para después responder.

- Claro, me lo decías casi diario, ella salvó a unos cachorros del ataque de unos adolescentes ¿verdad?

- Si, ella salvó a esas indefensas criaturas, yval mismo tiempo me enseñó una lección.

En el pasado.

-¡Deténgase! ¡Por favor déjenlos en paz!

Fluttershy fue a alimentar a aquellos perritos como era su costumbre diaria.

Había conseguido unas croquetas de excelente calidad y estaba ansiosa ppr ver las expresiones de los cachorros cuando las probaran.

Pero jamás se imaginó la escena que estaba apunto a de suceder.

A lo lejos se escucho el llanto de un perro, sonó como si lo estuvieran torturando.

Y para empeorar la situación, aquellos quejidos provenían del lugar secreto donde estaban los cachorros.

Inmediatamente Shy sacó fuerzas dentro de sí y corrió al lugar para saber si eran los quejidos de sus pequeños.

La imagen que encontró fue completamente terrible.

Tres muchachos de aproximadamente su edad tenían a un perrito atado a un poste, pintado con spray y con heridas en las patas, y el otro perrito estaba en manos de otro maldito siendo sacudido con fuerza, mientras que otro grababa el acto y el otro tenía en sus manos una máquina de afeitar.

Para empeorar las cosas...... Los tres tenían sonrisas en los rostros.

- ¡QUÉ ESTÁN HACIENDO! - Shy no pudo evitar alzar la voz ante tal acto de crueldad - ¡DETÉNGASE! ¡POR FAVOR DÉJENLOS!

Shy ni se dio cuenta cuando empezó a correr hacia ellos, por inercia se dirigió al cachorro atado en el poste, se alivio al ver que aún respiraba, con dificultades, pero lo hacía.

- ¿Son tus perros señorita? - uno de los desgraciados le preguntó descaradamente

- ¡Si! ¡Son míos! - respondió Fluttershy hablando severamente, dejando de lado su actitud pasiva.

- Ooh, que lástima, quería llevarme uno a casa, me encantan las mascotas jajaja - habló otro, quien tenía en la mano la Máquina para afeitar.

- Solo jugábamos con ellos dijo quien agarraba el celular.

Fluttershy los ignoró y rápidamente desató al pequeño que estaba atado.

- ¡Hey hey hey, nosotros estábamos jugando con ellos primero! - dijo quien sostenía al otro perrito, soltó al animalito de golpe y se acercó a Shy de golpe. Agarró la mano de la jovencita y la apretó con algo de fuerza.

Ante tal acción Fluttershy se asustó de sobremanera e intentó zafarse del duro agarré del sujeto, y allí fue cuando lo vio.

El tatuaje de un diamante dentro de un corazón rojo.

- So.... Son pandilleros... - Shy estaba hablando en voz baja, había vuelto a su carácter antiguo, perdió completamente el valor al ver ese tatuaje, porque sabía de lo que esos tipos son capaces de hacer.

En especial con las mujeres....

- Uuuy esa palabra suena un poco fea amiga, nosotros preferimos llamarnos mafiosos, o como la Policía nos llama, diamond dogs.

Fluttershy comenzó a gritar fuertemente lo que provocó que los demás se acercaran a ella con violencia, uno de ellos le tapó la boca y otro le sostuvo ambos brazos.

El lugar secreto dónde estaban los cachorros de hecho era muy secreto, los arbustos eran grandes y espesos.

Shy se encontraba en un serio problema.

El cachorro que fue sacudido por el bruto comenzó a ladrar con rigor al ver como trataban a su cuidadora.

- Relajate niña, no tardaremos mucho - dijo quien no la sostenía, para luego sacar una pequeña navaja de su parte posterior del pantalón.

Fluttershy no podía gritar, no podía moverse, sólo se dedicaba a llorar de impotencia, estaban apunto de hacerle un daño permanente.

Fue en ese momento en que recordó pequeños fragmentos debsu vida en viñetas, realmente no eran cosas importantes, sólo podía pensar en su amiga Rainbow Dash, quien le enseñó a ser más valiente y fuerte....

Pero al parecer no estuvo prestando atención todo este tiempo.

Todo se estaba comenzando a oscurecer, su vista se nubló y comenzaba a aceptar su cruel destino, solo esperaba que con este sacrificio dejen en paz a los cachorros.

Pero...

Literalmente todo se oscurecía.

Era humo espeso y muy característico, solo existía una sola persona que podía crear esta especie de humo..

Los 3 tipejos no tuvieron tiempo de reaccionar, sólo se escucho el fuerte sonido de una barra de metal impactando tres veces en una superficie dura.

Fluttershy estaba susceptible a cualquier acción a continuación, y allí fue cuando lo sintió, una mano suave la tomo del brazo y la levantó rápidamente.

Shy se paró rápidamente y comenzó a ser arrastrada por lo que parecía una chica, una vez se libraron del humo pudo reconocer a su salvadora....

- Trixie... - dijo dubitativa la pelirosa haciendo memoria de los días alocados dentro de la cafetería del instituto.

Por su parte la ilusionista estaba tomando aire de a grandes bocanadas, seguramente actuó sin pensar y estaba realmente muy nerviosa por lo que pasó. Poco a poco reaccionó y miro a Fluttershy quién de igual manera tomaba aire de a montones y su llanto poco poco se calmaba.

- Eres Trixie ¿verdad? - preguntó Shy mirándola de pies a cabeza con tal de no olvidarla.

Trixie por su parte alzó su mano derecha con el índice parado haciendo alusión a que espere un poco, se sacó el sombrero que siempre lleva puesto y de el sacó al pequeño cachorro que estaba mal herido, el que estaba atado al poste, y a sus pies estaba el otro que fue sacudido, saltando por todas partes como muestra de afecto.

- Ahora si, ya están a salvo - dijo la ilusionista con una sonrisa

En el presente.

- Ese día Trixie rescató a tres cachorros - hablaba Shy a Rainbow de manera nostálgica ministras estaba escuchaba atentamente - Ella me acompaño a un refugio con gente confiable y les entregamos a los cachorros

- Wow, es raro pensar que Trixie actuaría así por unos cachorros abandonados - dijo Rainbow ya completamente con carácter renovado.

- Claro que sí, después de todo ella es una buena persona, y las buenas personas no les ocurre nada malo Dashie

Fluttershy acarició la cabeza de su amiga de manera maternal y la abrazo lentamente.

- Vamos a hablar con las demás Rainbow Dash, estoy segura que las demás quieren saber como te encuentras - le dijo suavemente a su amiga

- Esta bien mamá - dijo con todo cómico Rainbow - Pero por ahora quiero quedarme un poco más así, eres una buena almohada.

- Jajaja, como quieras Dashie.

Fluttershy jamás contó a nadie lo sucedido aquel día, en especial a Rainbow que sabía que no se lo tomaría muy bien que digamos.

Pero es cierto que Trixie la llevo a un refugio que conocía cerca del lugar, y que las personas que trabajan allí eran unos ángeles con los animales.

Después de ese día Fluttershy comenzaba a hablar más con Trixie, a ver más sus shows de magia.

Esto pasó hasta que la pelirosa conoció a las demás chicas. Pero jamás olvidaría lo que Trixie hizo por ella.

Por eso sabía perfectamente que ella estaría bien......

Pero lo que no sabe es que el camino de Trixie es demasiado corto.

La ilusionista camina a paso lento hacia un acantilado, no existe más camino después de eso.

Esta llegando al fin de su carretera.
.....................................................................

































Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top