La alarma de su celular la despertó, ya había sonado más de cinco veces seguidas hasta lograr su objetivo. Se giró hacia donde estaba su mesa de noche y tomando su celular apagó la alarma y se dispuso a ir al baño; se ducho lo más rápido posible y se puso hacer la maleta. Franky se la pasaría el último fin de semana en casa de Cloe junto con sus demás amigas, bajó y se despidió de su mamá, se le hacía tarde así que optó por coger el vaso de leche y salió a la parada de autobús donde se encontraría con las demás.

— Vaya, hasta que has llegado -ñ— dijo Ross, una de sus amigas  — Ya nos tenías preocupadas mujer, casi pensamos que perderíamos el bus por tu culpa.

— ¡Ay! no es para tanto. Mira, el autobús ha llegado, estoy de suerte — habló Franky con un tono de alivio.

Así partieron y después de una larga hora de viaje llegaron a la casa de Cloe. Vieron películas de todo tipo: románticas, de acción, comedia y de terror.

Ya era de noche por lo que todas se fueron a cambiar para dormir, Franky fue la última ya que para su mala suerte había perdido en un juego para ver quién se bañaba primero. Encendió la luz del baño y buscó en su bolso sus pertenencias para poder ducharse.

Ella tenía unos veinte años acabados de cumplir, era esbelta, de ojos miel y piel morena, no entendía el por qué todas sus amigas tenían novio menos ella... ¿Acaso era fea o desagradable para los chicos? No lo sabía. Se consideraba bonita pero al parecer el mundo no pensaba igual. Suspirando mientras cogía el shampoo y lo ponía sobre el cabello, imaginaba cuándo y cómo seria la llegada de su "príncipe azul", al final se entristecía ya que pensaba que nunca llegaría ese día.

Frunció el ceño y maldijo por no conseguir a alguien para ella, y al momento de gritar perdió el equilibrio, cayendo al piso de sentón.

La morena dio un grito al impactar contra el resbaladizo suelo.

— Franky, ¿estás bien?— preguntaron preocupadas sus amigas al escuchar el sonido, algo que les alarmó pues pensaron que se había lastimado.

La chica sólo se limitó a contestar un "sí" y se apresuraba a terminar su ducha para luego ponerse la ropa adecuada para dormir. Esa noche iban a tener una pijamada y sabía lo que eso implicaba... Tenían que hablar de chicos y la interrogarían en el porqué de no conseguir uno.

Dio una gran bocanada de aire y salió con su habitual sonrisa para no levantar sospechas, sin imaginarse que su futuro cambiaría esa misma noche junto con todas sus palabrerías.

Y ahí estaban todas reunidas en un círculo con almohadas, sábanas y peluches para dormir. ¿Cómo es que a sus amigas no les faltaba tema de conversación? No buscaba la manera de quedarse quieta en un lugar; se paraba, se sentaba y acostaba tantas veces pudiera, hasta que no pudo más con las ganas de terminar de una vez para poder dormir y regresar a su casa. Cogiendo de aire por la boca y frunciendo el ceño les hizo una pregunta.

— ¿Y cuándo me van a cuestionar sobre mi vida amorosa? — terminó diciendo con sarcasmo, sus amigas se miraron y con una risita Jess le dio una palmadita en el hombro guiñándole un ojo, lo que indicó que no debía de preocuparse.

Ya eran mas de las 12 de la madrugada y Luz, una chica casi gótica que le gustaba realizar rituales por lo cual muchos del colegio decían que practicaba vudú hasta el grado de que sus amigas siempre le preguntaban si eso era cierto, pero ella sólo sonreía cada vez que la cuestionaban poniéndolas en duda, sacó una gran libreta la cual era de color morado obscuro con varios símbolos a su alrededor, unos marcadores obscuros igual y se los entregó a Franky. Ella la miró extrañada, no entendía para qué quería eso si no era su cumpleaños.

— Escribe todas las características que te gustaría que tu novio ideal tuviera — ordenó la joven con una sonrisa que daba miedo—. Prometo que no va a pasarte nada malo, confía.

Franky lo dudó pero como sus amigas le tenían levantado el dedo en señal de aprobación decidió hacerlo. No muy convencida escribía bajo todas las reglas de Luz mientras repetía en voz alta para que sus amigas escuchasen: «Novio ideal; que sea guapo, rubio, de ojos claros y los más hermosos de este mundo, alto y de buen cuerpo, un dios».

Sus amigas también escribieron dándole ideas, como que tenga habilidades, por ejemplo de esconderse de su madre, la cual no le agradaba la idea de que saliera con alguien, que la defendiera de las personas que la maltrataban, que estuviera con ella en todos los momentos, que sea romántico y por último que tenga todos los modales de un caballero.

«¿Crees que funcione?», preguntaron sus amigas. La morena rodó los ojos y se dispuso ir a dormir dejando solas a las demás. Viendo que en realidad se retiró, las chicas se rieron a carcajadas de felicidad dando saltitos por toda la sala, sabían lo que iba a ocurrir desde mañana, el mundo de Franky iba a cambiar de modo rotundo.

∞∞∞∞

Otra vez se le hacía tarde, todo por ese sueño que siempre había tenido, se apresuraba a cambiarse y cepillarse los dientes, alistó sus cosas para sus clases y observó la lista que Luz le había obsequiado sobre las características de su "príncipe azul". Suspiró y rodó los ojos. ¿Quién en su sano juicio creería todas las estupideces de Luz? Bueno no es que dudara en realidad puesto que su amiga podría ser una especie de ¿adivina? no lo sabía, por lo cual decidió pegarla dentro de su armario y poder conservar la locura de ese fin de semana poco inusual.

Estaba sumida en sus pensamientos que no se dio cuenta cuándo el autobús se había marchado hacia el colegio. ¡Dios, iba a llegar tarde! A su primer día de preparatoria, cogió sus cosas y salió directo al garaje y tomando su bicicleta se puso en marcha.

— Tu primer día de clases y llegas tarde, bebé — mencionó Cloe.

— ¡Ja! Ni pensar que perdí mi primera clase — respondió la morena mordiendo su sándwich.

— ¿Ya sucedió? —soltó Luz.

¿Qué tenia que suceder?, preguntó Franky.

Sus amigas se miraron una a las otras y rieron con nerviosismo, asegurándole a la chica que Luz solo se había equivocado o que no estaba cuerda que no se dio cuenta de que pensaba en voz alta. No muy convencida dejó el tema por olvidado, bueno no totalmente.

Sacándola de sus pensamientos sus amigas la invitaron al cine hoy en la tarde, pero ella sabía que sería aburrido y triste, pues ellas irían junto con sus novios. ¡Si hasta Luz, la psicópata, tenía novio! y ella bueno... Estaba soltera.

A la hora de la salida en la puerta principal del colegio, se estacionó

un coche rojo deportivo y del cual bajó un chico alto y rubio, preguntando si ahí estudiaba Franky. Sus amigas al escuchar aquel comentario corrieron y le informaron a Luz, esta sólo sonrió de lado y miró a los ojos a aquel chico rubio que llegó a la escuela, esa sonrisa se apartó de su rostro al verlo de cerca, no le daba buen preventivos yo . Éste al verla la saludó acercándose hasta donde se encontraban paradas.

— Hola, Franky — dijo el chico a la vez que se disponía a abrazar a la morena, pero antes de que eso pudiera pasar sintió como su cuerpo caía hacia adelante. Ella se había hecho para atrás dejándolo caer al suelo.

Toda molesta se dispuso a gritarle que ¿Quién se creía para solo venir y abrazarla de la nada si ella ni siquiera lo conocía? Tomó su bolso y decida salió del lugar sin despedirse de sus amigas, caminando a pasos agigantados.

Seguía maldiciendo a ese chico, no lo conocía, no sabía ni siquiera de donde había salido, sólo de la nada apareció queriéndola abrazar como si fueran amigos de toda la vida. ¿Pero? Esa cara, esos ojos, todo él...

«Sé que lo he visto en algún lugar, no lo sé pero siento como si ya lo conociera, ¡oh Dios! Ese chico es, es... ¡No! no puede ser cierto. Ay, Franky, realmente estás quedando mal de la cabeza, ¿cómo se te puede ocurrir que ese chico es el de tu lista?

Dejó de caminar y corrió hasta su casa, tenía que llegar ya lo antes posible a su cuarto.

Miró hacia la lista que tenía pegada a su armario y se dio cuenta que ese chico de la preparatoria era aquel "novio ideal" de su lista... Cayó rendida a la cama y puso la almohada en su cara, estaba confundida no creía que eso fuera realidad, tomo el móvil y marco a uno de sus contactos, se escuchó un tono repetidas veces hasta que por fin descolgaron en la otra línea.

— ¿Si? — respondió la joven detrás del móvil.

— Luz, dime ¿qué hiciste? Ese chico que llegó hoy al colegio es?...

Al escuchar todo lo que su amiga le contó quedó paralizada y así soltó el móvil que cayó directamente a la cama.

— ¿Hola? ¿Estás bien? — Se escuchaba apenas en el cuarto de la morena.

— S-sí estoy bien, luego te hablo, bye — colgó su móvil y se quedó pensando en que es lo que va a pasar con ella. No lo podía creer estaba confundida pero a la vez ¿feliz? Si estaba feliz, tal vez sólo tal vez se cumpliría su sueño ya de por fin tener a alguien con quien compartir sus sentimientos y hasta que cayó dormida en los brazos de Morfeo.

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Un hermoso jardín con flores de todos los colores, ahí estaba corriendo de tras ella, el chico de sus sueños, aquel rubio del colegio, «¿estaba queriéndola atrapar?» ¡Sí! Hasta que no pudo más, abrazándola por la cintura perdieron el equilibrio y cayeron directamente al suelo, quedando ella debajo de el tan cerca que cada uno podía sentir sus respiraciones.

— No sabes cuánto tiempo espere para volver a verte, y así poder decirte que me gustas y te he extrañado tanto — mencionó el rubio que estaba con la chica.

Con cara confundida por el comentario de que la extrañaba tanto se preguntaba mil veces el porqué, si se juraba que nunca había visto a ese chico y este, al ver la cara de Franky, abrió la boca para hablar y con una sonrisa se acercó más a su rostro, y después de darle un beso en los labios la miro a los ojos y cuando comenzó hablar despertó.

El sonido del claxon de un coche estaba sonando repetidas veces frente a su casa, se levantó y mirando en su venta observó como un joven alto se dirigía a la entrada de su casa, un rato después su mamá tocaba la puerta de su cuarto y le decía que tenia visitas y que debía bajar rápido (claro a base de una mentirilla del joven, ya que sabía que no tenia permiso de recibir a muchachos en su casa).

Se cambió y antes de dirigirse a la salida miró que en el marco de su cuarto estaba su visita con un sonrisa.

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Muchas gracias por haber llegado hasta aquí (ignoren estoy como emocionada) me alegra haber subido este capitulo, no se pero me siento emocionada espero y mi historia sea de su total agrado, le doy mil gracias a UnicornWriter01 por la hermosa portada que tengo, nena eres magnifica así que por ese motivo este capitulo va dedicado a UnicornWriter01 y por supuesto a mis hermanas locas que sin ellas no me hubiese animado @Ispanda_ @Ispolar_....les quiere mucho la autora!!!🎉🎆🙌😻🙈