Mi pregunta no fue un chiste, pero la manera en que lo tomó fue muy divertida, no podía parar de reír y hasta rojo se había puesto.
Me siento, tan feliz ahora, mi vida será restaurada en tres meses, encontré al amor de mi vida, mis padres lo aceptan y me esforzaré por volver a ser el empresario exitoso que fui en algún momento.
- ¿No quieres estar embarazado de mí?
- Primero debes hacerme el amor... Muchas veces.
- ¡Zee! Mejor cambiemos de tema...
- ¿Pronto me darás de alta?
- Espero que en unos días ya puedas ir a casa.
- ¡Volveré a ser quién era Saint!
- Y yo te ayudaré para recuperar tu vida.
- Te pondré una condición...
- La que quieras, solo dilo...
- No tienes permiso para salir de mi vida.
- No me iré, ya te lo dije.
Estábamos aún hablando, cuando entró la mamá de Saint, nos asustó ambos, se notaba que él no sabía que ella llegaría, pese a que se veía un poco molesto, no la sacó de la habitación, la dejó decir lo que quería.
- Hola. Ya vine, me dijeron que estás mejor.
- Hola, gracias a su hijo, estoy bien ya.
- Mamá, ¿Qué haces? ¿Cómo te dejaron entrar?
- Le dije al de la recepción que soy la suegra del paciente...
- ¡Mamá! ¿En serio dijiste eso?
- Por supuesto, ¿De qué otra forma me dejarían entrar?
- Madre, ¿Vino a decirnos algo?
- Oh, sí, tus padres y yo hemos hablado de hacer una pequeña reunión para celebrar que ya estás bien, pero aún no, será hasta que tú costilla esté restaurada.
- ¡Qué bien! ¿Será solo para mí?
- ¡Claro que no! ¡También será para Saint! Pero, eso lo hablaremos luego, te dejaré descansar. Nos vemos luego.
Una semana después de haber despertado, Saint autorizó que me dieran el alta y al fin salir del Hospital.
Estaba sumamente emocionado porque iría a casa después de casi nueve meses en ese lugar, pero al mismo tiempo muy triste, porque se reduciría mi tiempo con él.
Tal cual como lo dijo la mamá de Saint, dos meses más tarde, comenzaron los preparativos para la reunión que mencionó.
Me pareció bastante excesivo, nos llevaron donde un sastre y nos hicieron unos trajes blancos a ambos.
También, nos pusieron a escoger comida, pasamos toda una tarde probando diferentes platillos, para escoger el más sencillo de todos, mi mamá se enojó un poco, pero al final lo aceptó.
Ese día quedé lleno de comida en mi ropa, porque a Saint se le ocurrió jugar.
- Oye, nuestros padres me están dando miedo...
- Lo sé, están más intensos que tú, cuando me sacaste de tu habitación.
- ¡Saint! Yo no estaba intenso.
- Jajajajajaja, lo que digas... ¿No sabes que traman?
- Yo iba a preguntarte eso...
Sin saber nada seguimos con cada cosa que nos pidieron, estábamos tranquilos, pensando que era una pequeña reunión con personas cercanas, hasta que se llegó el día, y nos dimos cuenta que lo que planearon, en realidad fue nuestra boda.
Estábamos tan sorprendidos, nuestros padres hicieron todo esto sin nuestro consentimiento, pero en ese momento estaba pensando en que Saint, tal vez no quería esto y me dió tanto miedo como cuando sentí que él no volvería.
- ¿Saint... Estás de acuerdo con esto?
- Yo iba a preguntarte eso. Me preocupa que no quieras.
- A mí me preocupa que tú no quieras.
- Tú preocupado por mí y yo por ti... Eso es bueno.
- ¿Y qué tiene de bueno?
- Dije que te llevaría directo a la ceremonia... Y aunque no lo planeé yo, cuenta como traerte.
No sé que tan rojo me puse, en realidad, él sí quiere casarse conmigo, que bueno que mi corazón ya funciona bien o ya estaría en el Hospital, sufriendo otro ataque cardíaco de la gran emoción que siento en este momento.
Hasta donde sé, en las ceremonias de boda se dicen los votos, pero ninguno viene preparado, así que él me dijo que no me preocupara, que dijera lo que sentía en mi corazón, lo cual sería muy fácil de expresar. Y sin más la boda empezó.
- Yo, Saint Sup, te acepto, para amarte y respetarte...
- Yo, Zee Pruk, te acepto con todo mi corazón, para amarte y respetarte...
- En las buenas y en las malas...
- En la riqueza y en la pobreza...
- En la salud... Y en la enfermedad, prometo que no te dejaré.
- Te amo...
- Te amo más.
Nuestros padres empezaron a gritar “beso, beso, beso". Así que nos besamos y después de la recepción, mi padre dijo que nos habían cancelado el Hotel en una de las playas más hermosa del país, así que nos fuimos, pero el viaje fue largo y llegamos hasta la noche.
La habitación era muy preciosa y pensé que Saint quería hacer el amor conmigo en ese momento, estaba extremadamente nervioso, hasta que me dijo algo y quiso salir de la habitación, no lo permitiré.
- ¿Tienes hambre? Iré a ver si compro algo de comer... - Fui y lo abracé por la espalda.
- ¡Por favor, no me hagas esto! ¡Ya esperamos mucho!...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top