cap.5: ninguna madre es perfecta

Categoría: pelea de madre e hija

(Antes de seguir les advierto que este capitulo aparece algunas menciones del tema de las drogas entre otras adicciones, se recomienda discreción)

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El auto venía en completo silencio, cada vez que alguna de las dos intentaba articular alguna palabra, preferían mejor cerrar la boca, la castaña miraba por la ventana, pensando en el castigo y "discurso" como le decía ella, que tendría al llegar a casa.

Había sido suspendida por una semana por involucrarse en una pelea, está fue grave pues paso de ser palabrotas y gritos a golpes contra los casilleros y los espejos del baño.

Tenía suerte de no haber si do expulsada, pero sin duda ser suspendida no era mejor que eso..

Cuando llegaron a casa, la castaña espero a su madre en el inicio de las escaleras.

-¿Que estás haciendo?-preguntó cuando esta llegó, las dos mantenían un semblante serio, ambas estaban molestas.

-estoy esperando tu regaño-respondió mirándola a  los ojos.

-no me vengas con juegos señorita, sabes muy bien que lo hicistes no estuvo ni completamente bien-regaño la adulta, tratando de no alzar la voz.

-Hay por favor-respondió la castaña comenzando a alzar la voz-como si a  alguien le importara lo que está bien o mal, me suspendieron sin dejar que me explicará, y tú también haces lo mismo.

En ese mismo momento un castaño entraba a la casa junto a su hijo menor, sorprendido de la pelea entre su esposa e hija.

-¡¿POR QUE NUNCA ME ESCUCHAS?!, ¡TE ESTOY DICIENDO LA VERDAD Y TU NI ME DEJAS HABLAR!-comenzó a gritar la más joven, su rostro se volvió rojo de furia.

-¡No me levantes la voz jovencita!-comenzó a levantar la voz la rubia-¡¿Por qué no puedes ser más respetuosa?!.

-¡¿Y POR QUE NO PUEDO TENER UNA MEJOR MADRE?!-exclamó las castaña al borde de las lágrimas-¡VETE DE MI VIDA!, ¡NO TE NECESITO!, ¡NO NECESITO A NINGUNO DE LOS DOS!, ¡TE ODIO!.

-¡Zephry!-llamo exaltado el padre de la chica, mientras que su esposa veía a su hija sorprendida por dichas palabra que habían salido de su boca, sentía sus ojos humedecer, no podía creer lo que su propia hija dijo, ¡En su cara!.

-bien es suficiente, ya me cansé-dijo ella mientras cambiaba su semblante sorprendido a uno de furia-solo recuerda esto.... No me importa para nada si te sientes mal o bien, no me importa si fuiste inocente o culpable, para mí es mejor que te sientas miserable, eres una gran decepción.

-¿No lo era desde que nací?-pregunto soltando la primera lágrima, y después darse la viela, subir las escaleras y cuando entro su habitación la cerro de golpe, causando eco en la casa.

La rubia sostenía su estómago con una de sus manos, pues toda esa pelea había echo que el estómago se revolviera, su cabeza daba vueltas al rededor, ella podía sentir que caería en cualquier momento, pero mantuvo el equilibrio y salió del lugar, bajo las escaleras del sótano, mientras se apretaba el brazo enterrando sus uñas en su piel, se deslizó por la pared opaca hasta quedar en el suelo, estaba furiosa, no solo con su hija, si no por que había faltado a una promesa que se había echo a ella misma: "no actuar como su madre".

Las palabras que había dicho eran las mismas que su madre le había dicho en la pelea más fuerte que había tenido con ella, cuando era más joven...

Flash back

En lo profundo de un edificio departamental descuidado, en el piso más alto, y en una habitación desordenada con los cajones de ropa salidos, con la ropa regada en todos lados, y con la cama echa un desastre, una chica joven se encontraba en medio del desorden, sentada en el suelo, con la mirada perdida en algún rincón de su cuarto.

Su escuálido cuerpo, las ogeras marcadas alrededor de sus ojos y el horrible olor a cigarrillo, daba a entender que había tenido una noche dura, sin contar el día anterior en la preparatoria.

De nuevo había si do víctima de acoso de sus compañeros, primero en la cafetería no había disfrutado de su almuerzo, pues una malteada había si do derramada a propósito sobre su cabeza y comida.

Y si no fuera poco al salir de clases, la habían golpeado dejando su labio partido, con la nariz sangrando, además de que le habían robado el poco dinero que traía consigo.

Cuando llegó a casa, no había nadie pues su madre seguramente seguía en el trabajo, pero le dió igual y se encerró en su habitación, como siempre acostumbraba.

Ese día no comió, no durmió, y a altas horas de la madrugada ahí se encontraba sentaba en el suelo con el cigarrillo en la mano, se lo llevó a la boca e inhaló llenando sus pulmones y después dejo escapar el humo, haciendo que se formará una gran nube gris..

Se levantó arrojando el cigarrillo en alguna parte de la habitación, se acercó a la cajonera que había junto a su cama y de allí saco una pequeña  bolsa de plástico, está contenía lo único que podía calmarla y hacerla sentir bien, pero que sería muy riesgosa para su salud: cocaína

Se acercó a su mesa de noche y ahí preparo lo que necesitaba, cuando estuvo todo en su lugar, tomo un billete de 10 dólares y lo enrolló, coloco una pequeña parte de este en el interior de una de sus fosas nasales e inhaló profundamente, haciendo que la droga entraba en su interior, provocando una tos escandalosa en ella.

En ese momento la puerta fue abierta...

Parada al inicio de la habitación, se encontraba su madre mirando anonada lo que su hija estaba haciendo, ambas se miraban solo que una estaba sorprendida y la otra mantenía una mirada sería.

Cuando la mujer salió de su trance, la furia la consumió y no pido evitar gritar:

-¡¿Estás consumiendo drogas en mi casa?!-exclamó enojada mirando a su hija, esta solo se levantó enojada, no podía creer como lo que pasaba

SU MADRE se la pasaba trabajando todo el tiempo, era una alcohólica y fumaba, su padre las había abandonado a ambas, su madre nunca le prestaba atención y se gastaba el dinero que ganaba en alcohol, pero nunca dejaba que su hija la viera recaer, le había enseñado como toda buena madre y le daba cariño, y después de todo lo que le había enseñado, su hija se drogaba.

-¡FUERA DE MI CUARTO!-gritó la rubia empujando a su madre al pasillo e intentando cerrar la puerta, pero su progenitora no la dejo.

-¡¿Por qué haces esto?!-preguntó preocupada intentando acariciar la mejilla de su hija, pero está le apartaba la mano

-¡¿la quieres?!-preguntó la joven tomando la bolsa que aún tenía en algunos restos y se la lanzó con fuerza impactando en el pecho de la su madre-¡TEN!, ¡AHORA LÁRGATE!.

-¡NO ME IRE!-gritó enojada mientras lágrimas salían de sus ojos.

-¡YA ESTOY ARTA DE TI!-gritó volviendo a empujarla

-¡Y YO DE TI!, ¡ERES UN MALDITA MALAGRADECIDA!, ¡UNA ESTÚPIDA, QUE SE LA PASA DROGÁNDOSE Y AURINANDO TU VIDA!, ¡DEBERÍAS ESTAR AGRADECIDA QUE AL MENOS TIENES QUE COMER!-comenzó a gritarle así hija con sus fuerza, pues también había si do un día difícil en el trabajo para ella y encontrar a su hija drogándose había acabado con su paciencia.

-¡¿ALGUNAS VEZ TE PREOCUPASTE POR MI?!, ¡NO!, ¡JAMÁS LO HICISTE!-

-¡TIENES RAZÓN!-grito callando a su hija-¡NO ME IMPORTA SI TE SIENTES BIEN O MAL!,¡PARA MI ES MEJOR QUE TE SIENTAS MISERABLE!,¡SOLO ERS UNA MALDITA DECEPCIÓN!.

-¡CÁLLATE!-gritó desesperada la ojiazul lanzando un cuadro al suelo haciendo que su progenitora se alejará, mientras que su hija tomo un pedazo del cristal roto del cuadro y se lo apunto a su madre avanzando a ella mientras que esta se alejaba-¡VETE AL INFIERNO MALDITA!, ¡ME ESCUCHASTE!,¡LÁRGATE!...

Después le lanzo el pedazo de cristal y su madre se alejo aún más, después vió hija cayo al suelo, comenzando a convulsionarse.

Fin de fash back

Las primeras lágrimas salieron con libertad, mientras ella intentaba reprimir las otras, apretó sus labios con tanta fuerza para no soltar el primer sollozo que se volvieron blancos como su palida piel, pero ya no lo podía soportar más, y dejo que sus sentimientos salieran con libertad

Fue cuando su marido apareció al lado de ella no dijo ninguna palabra, solo la abrazo, mientras permitía que ella se desahogara, el conocía todo de ella, de sus peleas con su madre, de sus errores de cuando era joven, de sus adicciones, pero afortunadamente el la ayudo a dejar todo eso, pues nunca la miró como una drogadicta o una mala persona, como otras personas probablemente la hubiera considerado, el solo veía a una chica que estaba rota, que necesitaba ser escuchada y comprendida.

Cuando los sollozos disminuyeron a pequeñas lágrimas, ella lo miro y el a ella, el aún veía a su Astrid como la primera vez, solo que está vez la veía como cuando la encuentro bebiendo en su departamento, palida y deprimida.

-soy igual a mi madre-dijo al fin ella con desprecio, no la malintreperten su madre era buena persona con ella y con el resto de su familia, solo que al hablar de temas delicados perdía el control de sus emociones y a veces llegaba a decir cosas hirientes-soy una mala madre.

-claro que no m'lady-le reprochó el castaño-tu eres la mejor madre que alguien podría tener, eres muy cariñosa con ambos, los escuchas cuando tienen un problema, eres más paciente que cualquier otra persona y te esfuerzas para que no les falte nada, es cierto, vas a equivocarte, pero ¿Que madre no se equivoca?.

-tienes razón, muchas gracias Babe-acepto ella-ire a arreglar las cosas con ella, ¿Me acompañas?.

-siempre-dijo el levantándose y ayudarla a ella también, y antes de subir por las escaleras, ella le dió un rápido beso en los labios, ambos subieron las escaleras para salir del sótano, se dirigieron al cuarto de su hija, al estar frente a la puerta, ella dió un suspiro y tocó.

-¿Nena?-preguntó Astrid, sin tener respuesta, volvió a tocar la puerta, pero nada, así que la abrió lentamente, dejando ver el cuarto con algunos objetos  en en suelo, los dibujos que alguna vez estuvieron pegados a la pared ahora estaban en suelo y en un rincón vacío del cuarto estaba ella sentada con sus piernas en cerca de su pecho y escondiendo su cabeza en sus rodillas, usaba sus audífonos de diadema a todo volumen, por lo que no noto cuando sus progenitores se acercaron a ella.

Cada uno se sentó a un lado de ella, pero está aún seguía sin notarlo, fue hasta que su madre tocó su cabello, pues al contacto dió un pequeño brinco del susto, y miro a sus padres se notaba que había estado llorando, sus ojos no estaban hinchados, pero si un poco rojos.

En un movimiento rápido se quitó los audífonos y abrazo a la rubia, con todas sus fuerzas, mientras que está acepto el abrazo.

-perdóname-soltó la castaña dando el primer sollozo-no quiero a otra madre...te quiero a ti, eres la mejor mamá

-nena...hey, está bien-dijo ella aún abrazándola, mientras su hija aún seguía llorando en sus brazos, pero nunca se separó de ella, le daba caricias en la espalda y cabello, además de que de vez en cuando le daba algunos besos en el cabello-perdóname a mi tambien, perdona las palabras que dije, me equivoqué, tu eres mi más grande orgullo, eres inteligente, humilde, cariñosa, hermosa y feliz, eres alguien digna de llevar el apellido Hofferson, pero hay algo que me preocupa, ¿Que hicieron tus compañeros para que mi niña este triste?

Sin embargo ella solo negó y se escondió más en el pecho de su madre.

-Zephry-llamo su padre mirando a su esposa, se acercó a ella y acarició su cabello-esta bien, tranquila, puedes contarnos si quieres, no te vamos a presionar...

-esta bien-acepto ella después de pensarlo por unos minutos-estaba en clase de historia, fuí al baño, pero entraron un grupo de chicas, que ya me habían estado molestando y...me comenzaron a insultar, me gritaron, luego rompieron los espejos del baño, y me sacaron a rastras de ahí-confesó con coraje-me estamparon contra los casilleros y me golpearon, me defendí, pero en eso llegó la maestra, nos llevaron a la oficina del director, ¡Me acusaron a mi de ser una brabucona!, ¡Ni siquiera me dejaron explicar mi versión!, ¡Me vieron como una basura!.

-Hay mi amor..-dijo la rubia apretando más a su hija a ella, ahora se sentía más culpable-hubiera dejado que te explicarás, lo siento mucho, encerio...

-no te preocupes mamá, me siento más tranquila aquí con ustedes qué con esas imbéciles, lo mejor será que olvidemos esto-

-¿Es lo que quieres?-preguntó ella, secando una lágrima que había salido de los ojos de su hija, está solo asintió- está bien..

-pues yo no estoy de acuerdo-dijo el único varón en ese momento, se levantó y camino a la puerta-voy a hablar ahora mismo con el director, esto no se quedará así..

Al salir de la habitación, ambas soltaron una sonora carcajada, pues ambas confirmaban que cuando el castaño se enojaba se veía tierno..

-voy por tu padre, no sea que nos meta en más lío de lo que ya estamos-dijo la rubia sonriendo llendo a buscar al castaño.

-mamá-llamo la castaña a su progenitora, antes de que está cruzará la puerta-te quiero...

-yo también te quiero nena-dijo ella aun mirando a su hija, seguiría allí, pero el sonido del auto encendiéndose indicaba que su esposo estaba por irse, así que salió corriendo para alcanzarlo, pero antes dijo-¡ZEP, CUIDA A TU HERMANO!, ¡PUEDE QUE REGRESE TARDE!.

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Holaaaaa.

Bueno este capítulo lo hice con mucho sentimiento, pues ahora he visto mucho en las redes sociales como dicen que nuestra generación será mejor en las labores paternales, (tengo que decir que si alguno piensa eso, mi intención no es ofender que eso quedé claro yo no juzgo las opiniones de nadie) pero para mí se me hace muy difícil creer eso, pues cuidar a un hijo no es fácil como se puede ver algunas veces, yo no tengo hijos, pero me he quedado al cuidado de mi hermano muchas veces y veo como mi mamá lo cuida.

Y les digo que eso te gasta las energías, te estresas y también hay un poco de perdida de dinero, (también para todas las mamás jóvenes, no tengo nada encontrá de ustedes, solo es mi opinión)

Y es que tristemente se nos van a pegar a nuestra personalidad regaños, enseñanzas o como les quieran decir ustedes que nos hacían nuestros padres, que a ellos tal vez les hacían pero mucho más peor, he sabido de padres que no quieren tratar a sus hijos como los trataron a ellos, pero a veces con el estrés, el trabajo, la familia entre otras cosas, pueden sacarlos de quicio y pues tal vez puedan descargarse con nosotros de maneras no sanas, pero tengo que admitir que la mayoría de los padres se esfuerzan por darnos lo mejor y es algo que mucho no vemos.

Otra cosa, también quería poner como nos sentimos los hijos cuando peleamos con nuestros padres, nos aislamos y nos sentimos incomprendidos y es algo que la mayoria puede entender..

Y bueno saliéndonos un poco de lo sentimental, pues les quería compartir un dibujo que hice con puros lápices de grafito, que me encantó, sin duda es uno de los mejores que he hecho, tal vez no sea para que digan "wow", como a los dibujos de otras personas que saben más que yo, pero para como yo dibujo esto es es un logro, este es:


Bueno eso es todo así que voten y comenten

Adiós

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