Categoría: adaptación a una película.

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He vivido toda mi vida en una pequeña aldea en medio de una gran valle en lo profundo del bosque, jamás he salido de ella, ni he entrado al bosque, pues ahí se encuentran "los que no se nombran", ellos son monstruos que vagan por ahí, portando sus capas rojo carmesí, desde que tengo memoria se nos a dicho que no porteros ese color, ni en ropa o arreglos de casa, si encontramos algo así tendríamos que quemar esos objetos y si alguno de nosotros necesita entrar al bosque para ir al pueblo que está al otro lado de este debe ser con compañía.

Sin embargo para mí es más difícil, pues jamás he visto el color rojo o amarillo, ni siquiera mi propio reflejo,pues la oscuridad se apropió de mi vista, lo que se convierte en una de las razones por las que no salgo del valle.

Casi siempre me mantengo alejada de las personas, a excepción de mi hermana Prim y de mi mejor amigo Noah quien es autista, el casi nunca habla y no deja que lo toquen, bueno a excepción de mi, claro.

Nuestras familias nos quieren,  la verdad es que los dos recibimos mucho amor y cariño por ellas, solo es que a ellos les molesta nuestra curiosidad, y prefieren vivir en la ignorancia, la verdad es que casi todos los días es lo mismo de siempre, así que todo es tranquilo o eso creía

Fue en el año 2006,  meses antes de mi cumpleaños número 21, tenía la  esperanza que fuera un dia normal, pero no lo sería, todo ocurrió el 15 de abril de ese mismo año, era una mañana soleada, yo me quitaba mi camisón que usaba para dormir y me ponía el incómodo corsé que las mujeres teníamos que usar. Mientras me colocaba mis medias, mi hermana entro y me ayudó a escojer lo demás que me pondría, al parecer ese día sería de un vestido celeste de manga larga y la falda un poco más arriba de mis tobillos, y a diferencia de otras mujeres yo usaba mis botas en vez de zapatos, además de sujetarme el cabello en mi típica trenza.

Ambas listas salimos de la casa y comenzamos a caminar por las casas hasta llegar al largo comedor, dónde toda la aldea almorzaba, en medio almuerzo, las risas se hacían sonar por doquier, sin embargo todos guardaron silencio, cuando se escucharon ruidos extraños provenientes del bosque, desde ahí hasta que se recogieron los platos el almuerzo estuvo callado nadie dijo nada, ni siquiera los más pequeños, cuando el medio llegó, comencé a buscar a Noah y no tarde en encontrarlo, pues siempre se metía en líos, de nuevo estaba golpeando  Joseph.

-!Noah Percy!-se detuvieron ambos y me miraron-detente en este instante.

Sin más lo tome del hombro y me lo lleve hasta su casa, siempre que pelea lo aisló por unas horas en su casa.

-estas en líos-le mencioné mientras abría la puerta de su casa, pero no entramos.

-no me golpes-se quejaba, talvez puede que en ocasiones me haya sobrepasado-no me golpes

-no te voy a golpear, te voy a aislar.. sabes que odio que golpees a la gente-le recordé molesta

-voy a llorara mucho-me chantajeó y como toda amiga, sedí

-¿Y si llegamos a un trato?-propuse  animada

-si exelente idea-me respondió con una pequeña risa.

-será nuestro peque secreto, ¿Podrías guardarlo?-

-si-

-no te meteré en la casa, si me juras que no pegaras a nadie más-propuse

-a nadie más-acepto el

-trato dijimos ambos mientras estrechamos las manos, después señale mi mejilla y en repuesta el me dió un beso en ese mismo lugar.

-muy bien-cerre la puerta y nos alejamos de esta-aun no tenemos que regresar, así que.¿Que podremos hacer para perder el tiempo?.

El no contesto así que volví a proponer

-¿Hacemos una carrera?-

-si-

-gana el que llegue primero a la roca del descanso-

-sin trampas-me condicionó el pues cada vez que corríamos, hacia algunas pequeñas trampas.

-¿Que cosa has dicho?, Retráctate-le reclamé fingiendo estar indignada, pero no lo deje contestar-espera..¿Esa no es la campana de la escuela?

Sabía que iba a voltear, siempre lo hace, así que aproveche para correr y llevar unos segundos de ventaja, pero no habían pasado no cinco segundos cuando escuche atrás de mí.

-¡Astrid, hiciste trampa!-

-¡lo sé!, ¡Lo siento!-me disculpe riendo, y como siempre el me gano, seguimos riéndonos por un rato, hasta que sentí la presencia de alguien y así que paramos las carcajadas, Noah se fue a vagar por ahí y yo me senté al lado del hombre que nos miraba.

-siempre me pregunto que dibujos tienes en tu cuaderno Hiccup-no hubo respuesta, sabía que estaba sorprendido-¿Quieres saber cómo te reconocí?, Algunas personas, muy pocas, destellan un color único y  diferente, pero se ve apenas como niebla... es lo único que distingo además de la oscuridad.

El siguió sin contestar

-mi papá también la emite...¿Sabes cuál es tu color?-le pregunté, pero no lo deje contestar-Pues no te lo diré, mi madre dice que no es de mujeres hablar de esas cosas, así que no preguntes.

Paso un momento de silencio, hasta que el hablo.

-corres como un niño-no sabía si eso era un cumplido o si estaba siendo sarcástico.

-gracias-le conteste, no es que Hiccup sea maleducado, solo es un poco reservado-sabes cuando era niña, tu y yo éramos buenos amigos, me agarrabas del brazo para guiarme, pero un cuando te dije ese día, sabes de lo que hablo, ya no lo hiciste más, incluso una vez me caí en frente de ti, está fingiendo, claro, pero tú no me tomaste, ¿Por qué?

-yo..-iba a explicarme, pero callo casi al instante, pues Noah había llegado con nosotros, tomo mi mano, en la palma de esta puso algo blando y pegajoso.

-¿Que es eso?-pregunte sonriente y solo escuché un kroar, rápidamente sacudí mi mano riendo, era una rana, después puso en ella algo pequeño pero redondo-¿Y esto?, Oh ballas, que hermoso regalo Noah.

-cuidado, estás sosteniendo el color malo-me advirtió Hiccup, yo cubrí las ballas con mis manos.

-este color atrae a "los que no se nombran"-le dije a Noah, mientras se la devolvía-quemalas Noah, no deberías recojer este tipo de ballas.

-pero se las saco del bolsillo-exclamo Hiccup con la respiración agitada.

-¿Que te pasa?,tu respiración cambio-obvio lo note.

-es solo que nunca las había visto-me dijo aún exaltado, luego se dirigio a Noah-no las acabas de recojer ¿Verdad?, ¿Dónde las encontraste?.

Ambos se levantaron, y caminaron un poco, yo también me levanté y les seguí el paso, cuando se detuvieron, estiré una de mis manos hasta tocar el hombro de Hiccup, este a su vez tomo mi mano y me acerco a el, una brisa fresca invadió mi rostro, haciendo hacia atrás los mechones que tenía en la cara.

-el bosque..-susurre pero ellos me escuchamos estábamos al comienzo del bosque-Noah, ¿Has entrado al bosque?.

No recibí respuesta de parte, por lo que era un si.

-tenemos que decirle a los mayores-propuso Hiccup alejándose de ahí, sin embargo lo tome del brazo y el se detuvo sorprendido.

-no te atrevas, sabes que pueden exiliar a Noah-le recordé, si alguien desobedeciá las reglas, el castigo era el exilió.

-a roto una regla, sabes cómo se paga, si "los que no se nombran" nos atacan por atraerlos con el color de las ballas,  puede que alguien salga herido-

-si eso lo sé, pero aún tenemos tiempo, hay que quemar las ballas y así nadie se dará cuenta y no diremos nada-dijo tomando sus fósforos del bolsillo de su chaleco y tomando las ballas de la mano de Noah, rápidamente les prendi fuego que las consumió rápidamente.

-Noah es mi responsabilidad, y si algo le pasa, no se que pasara conmigo-le dije tomando su mano dulcemente y depositando en su palma una flor violeta que el siempre me daba cuando éramos niños, reconocería su textura en dónde fuera, después me acerque a Noah, y nos fuimos de regreso a la aldea.

Antes de que anocheciera, estaba paseando por última vez cerca de las casas, hasta que escuche un quejido, rápidamente reconocí quien era.

-mamá, ¿necesitas ayuda con el agua?-

-si, amor por favor-me respondió pasando me una cubeta

-sabes que Gothi, te dijo que no debes cargar pesado, por tus dolores de espalda-

-lo se, pero alguien debe, darle de beber a las ovejas-

Cuando llegamos al corral, les dimos de beber, aunque me tropecé, con alguna que otra oveja.

-¿vas a volver a casa?-

-no mamá, voy a seguir caminando-

-no llegues tarde o te perderás la cena-

-si mamá-

Continué caminando, un rato hasta que se comenzaron a escuchar los sonidos de los grillos era momento de regresar,estaba de camino al comedor ..

-¿Que haces aquí sola?-dijo el llegando a mi lado

-nada interesante, Hiccup-le dije siguiendo mi camino-deverias amarrar tus cordones.

-¿que demonios?-se detuvo sorprendido mirando sus zapatos-¿Cómo supiste que no los traía amarrados?

-eres muy ruidoso cuando caminas, las agujetas amortiguan el ruido, se distingue muy fácilmente-dije sin dejar de caminar,

-¿Cómo es que no te quejas de ser ciega?-me preguntó sorprendiendome, detuve mi caminar y lo pensé por varios minutos.

-yo puedo ver-le dije sonriendo-solo que lo hago de una manera muy diferente a la tuya.

Continuamos caminando hasta llegar al invernadero nos separamos, al parecer si nos habíamos perdido la cena pero llegamos a tiempo para el baile, yo la verdad no sabía mucho, pero me gustaba mucho, yo me quedaba sentada, mientras todos reían y se escuchaba el sonido de los pies azotando la madera del suelo.

-Astrid ven..-invito Prim, pero sin responderle me tomo la mano y comenzamos a bailar, yo podía distinguir el ritmo con los ruidos de la madera y cuando cambiaba el baile.

Entre risas bailamos, hasta que el grito de una niña me desconcentro y choque con alguien y caí al suelo, rápidamente mi padre me ayudó a levantarme.

-¿Astrid estás bien?-preguntó ante mi mirada perdida

-algo malo está pasando afuera-le dije y en ese momento otro niño grito.

-¡Sr. Hofferson!-llamo una niña-¡Sr. Hofferson!

Mi padre me dejó ahí y salió deprisa, luego los demás también salieron, yo en ese momento no tenía mi bastón, asia que extendí mis manos para saber guiarme, de un momento a otro una de mis manos fue sujetada y me saco de ahí, sabía que era Hiccup.

Todos echaban murmullos, decían “¿los niños están bien?”, “¿Que pasa?”, ¿Nos habrán invadido esos monstruos?”.

Afuera del invernadero, están mi padre con los niños, todos prestaban atención a lo que decían

-desollaron un par de ovejas, sr. Hofferson, nos están invadiendo, uno de ellos nos vio y se interno al bosque-dijo una niña,

-gracias por contarme-kes dijo mi padre a los niños y luego nos dijo a nosotros-hay que resguardarnos, cierren bien las puestas de sus casas y encienrence en los sótanos.

Salimos disparados, yo aún tenía mi mano unida a la de Hiccup, nos dirigimos a mi casa, pero yo me detuve en seco, el miro como buscando una explicación.

-ve a ayudarle a los demás-dije tomándolo de las mejillas-yo estaré bien, te esperaré en mi casa, pero estaré bien.

-esta bien, quedate en tu casa y no salgas-me dijo y yo asentí, antes de irse me dió un rápido beso en la mejilla.

Caminaba a mi casa, ya estaba por llegar, cuando escuche como un par de niñas caían al suelo, me acerque a ellas.

-¿Están bien?-les pregunté ayudándolas a levantarse

-si gracias señorita-agradecieron las dos

-vamos a llevarlas a su casa-dijo tomandolas de sus hombros, al llegar a su casa, las dejé y me fue de nueva cuenta a casa, en medio del camino sonaron las campanas de emergencia, “los que no se nombran”, habían entrado a la aldea, comencé a correr y me escondí detrás de una casa, jamás iba a llegar, entonces escuché un pequeño rugido y unas pisadas que se acercaban a dónde yo estaba, mis ojos se cristalizaron y las lágrimas salieron recoriendo mis mejillas, las pisadas se escuchaban más cerca y el rugido casi se sentía cerca de mi oreja, no había escapatoria.

De pronto unas manos me tomaron, yo ahogue un pequeño grito del susto, pero luego me tranquilice pues sabía que el había llegado por mi, comenzamos a correr, hacía mi casa, mientras detrás de nosotros, una de esas criaturas nos perseguí, cuando llegamos a esta, entramos y colocamos una mesa de madera en esta, luego bajamos deprisa al sótano, dónde también se encontraban mis padres, mi hermana y Noah.

-¿Por qué no veniste a tu casa?-me reclamo el enojado-pudieron haberte matado y lo sabes.

-alguien necesitaba ayuda no podía irme y dejarlo ahí, talvez si me hubieran resguardado, estaría muerto-le expliqué un poco más tranquila, soltando otro par de lágrimas por lo que pudo haber pasado-lo siento, pero tenía que hacerlo.

Me envolvió en sus brazos y yo me acune en su pecho

-lo siento, solo no me asustes otra vez así-me dijo ahora más calmado.

Cuando todo los monstruos volvieron al bosque, tocaron de nuevo la campana, salimos de los sótanos y cada quien volvió a sus hogares, cuando todos estábamos dormidos, pero yo me desperté debido a que sentí la presencia de alguien, pero no dentro de la casa si no afuera, tomé un chal y me lo pasé por los hombros, me deje el camisón y salí descalza al porche el frío de la madera me causo escalofríos, pero seguí avanzando hasta llegar al lado de la persona que estaba sentada en mi porche y mirando hacia el bosque.

-Hiccup, mañana los mayores van a interrogar a cada habitante para saber que fue lo que causó la invasión de “los que no se nombran"-mencioné mientras me sentaba a su lado-van a culpar a Noah.

-hace frío aquí afuera deberías entrar-me ordenó, pero yo me quedé ahí, sin moverme-¿Cómo me reconociste?

-te vi por la ventana-no contesto-no...no te diré tu color, no preguntes

-¿Por qué estás en mi porche?-pregunté volteando a dónde el se encontraba.

-hay peligro-me dijo

-hay otros porches-le conteste yo-¿Crees que soy poco femenina?, Me gusta hacer cosas de chicos, como darle la espalda al bosque y ver cuánto aguanto sin asustarme, es emocionante.

-lo se-

-solamente tu has podías quedarte el mayor tiempo posible-dije recordando lo que los demás jóvenes decían-de todos eres el más valiente.

Pero no contesto.

-¿Por qué nunca hablas conmigo?-le reproche cansada de ese jueguito-¿Hice algo malo?

-no...tu no has hecho nada malo, es solo que..-suspiro pesadamente, carraspeó y siguió-hoy en la mañanae preguntaste por que deje de estar contigo cuando estabas juntos, ese día me dijiste que estabas enamorada de mi...y yo me asuste por completo, y era por qué era yo también lo estaba, jamás encontré el modo de sacarte de mi cabeza, creí que no te merecía, por qué mírate...-no sabía que responder a tal confesion-eres hermosa de pies a cabeza, creí que si me alejaba de ti y no te hablaba, te sacaría de mi cabeza, pero paso todo lo contrario,por eso estoy aquí y no en otro porche porque te amo y temo más por tu vida que por la mía, por favor dime qué sientes lo mismo aún, por qué ya no puedo esconder lo que siento por ti.

-estoy enamorada de ti desde la primera vez que tocaste mi mano-le confesé mientras mis ojos se cristalizaron, el tomo mi mano y se puso de rodillas frente a mi.

-casate conmigo por favor..-me pidió y yo quedé boquiabierta-no quiero estar un día más si ti.

-si-le dije definitivamente y después el adueñó de mis labios en un beso, que marcaba el inicio de una nueva vida...

A la mañana siguiente, se anunció nuestro compromiso, la mayoría se puso de acuerdo y nos felicitaron, incluso mi padre, sin embargo desde ahí en lo que quedaba del día no supe nada de el....

-ya me imagino tu vestido en tu boda-me decía mi hermana al salir por la puerta de la casa, pero al hacerlo había un escándalo afuera, mi madre venía corriendo de esta.

-Astrid..-me llamo exaltada, yo la escuché atenta-encontraron a Noah con la ropa llena de sangre, no es suya y no quiere decir de quién es.

Mi corazón dió un salto, Noah no sería capaz de herir a alguien...¿O si?, En ese momento, comencé a caminar hacia la casa de Hiccup, tenia que asegurarme que el estuviera bien, no pasaron seis minutos cuando mi Bastón tocó las escaleras del porche, y al subirlas rápidamente casi caí al suelo la puerta estaba abierta, lo que era mala señal.

-¡Hiccup!-lo llame exaltada, pero no hubo respuesta-¡Hiccup Haddock!

Camine solo unos centímetros, pero mi pie dió con algo, me agache para tocar lo que era y no podía creerlo, era el... Noah lo había apuñalado, pero ¿Porque?..mis lágrimas no tardaron en salir mientras acunaba su cabeza en mi pecho, mi padre pronto entro a la casa, yo solo lo mire...

-papá-lo llame-ya no veo su color.

Se acercó a mi lado, intentó apartarme, pero no me deje.

-¡Patapez sácala de aquí!-me tuvieron que sacar a rastras de ahí, el tiempo pasaba lento y desde hace ya unos minutos lo llevaron con Gothi ara que lo atendieran, cuando al fin salió, las pocas esperanzas que tenía se fueron.

-esta muy malherido, contrajo una infección y no creo que sobreviva la noche-esas palabras hicieron mi corazón trizas, me devolví con Patapez y le dije.

-llevame con Noah,¿Dónde está?-

-encerrado en su casa, ¿Estás segura?-me pregunto no por temer por mi seguridad, si no por la de Noah.

-si-

Cuando llegamos, el ministro me dejó pasar, extendí mis manos buscándolo, cuando lo toque busque su mejilla y cuando me asegure que la tenía, alce mi mano y una sonora bofetada hizo eco en la habitación, luego otra y otra, hubiera seguido si no fuera por qué el ministro me saco de ahí, mientras me alejaba escuchaba los lamentos y sollozos de Noah, pero me mantuve firme, decidida me presente ante los mayores, entre ellos estaba, mi padre.

-quiero ir al pueblo-dije decidida y los demás se miraron entre sí sorprendidos-quiero ir por medicinas para la infección de Hiccup Haddock, aunque eso signifique que entre al bosque.

-¿Por qué querías hacerlo?-preguntó uno de ellos

-si hay una posibilidad para que el sobreviva la aprovecharé, no voy a renunciar a el tan fácilmente-les expliqué-si el muere...todo lo que para mí es vida se irá con el.

-Astrid ¿puedes esperara afuera por favor?-pidio mi padre, acepte y salí, me senté en el porche del lugar y espere..hasta que mi padre salió..

-yo tambien me senté en ese porche cuando me dijeron que mi hija no volvería a ver...vamos a dar un paseo-me invito y con gusto acepte en una parte del trayecto todo fue callado, hasta que el se detuvo-¿Que sabes de tu abuelo?.

-Era el más rico del pueblo, ¿No?-intente acordarme

-si, el tenía un don de ser rico-mencionó-si le dabas un dólar el lo convertía en cinco en una semana, pero tú no sabes nada de dinero.

-¿Cuál es tu punto?-queria saber a qué venía todo esto.

-mataron a tu abuelo frente a mi, por el solo hecho de ser rico-disparó todo-te cuento esto para que sepas las razones de algunas de mis acciones, por qué eres en la única en que confío

Pero seguía sin entender

-¿Sabes dónde estamos?-preguntó.

-en el granero que no se usa-

-muy bien-el sonido de unas llaves y el de la puerta abriéndose me hicieron dudar un poco- y....¿Astrid?

-si padre-

-trata de no gritar-

-¿Que?..-

Me acerque a él y entre al granero, olía horrible a carne podrida.

-esta adelante de ti-me pidió el

-¿Que es?-pregunte estirando las manos.

-no lo puedo explicar-

Cuando estás tocaron algo, parecía algo filoso, una garra, cuando me di cuenta que era el miedo se apoderó de mi y mi cuerpo comenzó a temblar.

-¡“Los que no se nombran”!-exclamé asustada,mientras ahogaba un grito, caminé hacia atrás,para salir de ahí,pero mi padre me tomo por la cintura y los brazos para que no saliera.

-no tengas miedo-me dijo al oído-es una farsa, no tengas miedo.

Después de eso, salimos de ahí y nos sentamos en el suelo atrás de ese granero, yo aún no podía digerir que era lo que pasaba, ¿Entonces entrar al bosque no era peligroso?,¿Que paso con los animales desollados?,¿Por qué nos han mantenido aquí?.

-hay cuentos de criaturas en esta bosque-comenzo-lo leí en un libro que usaba para dar clases en el pueblo.

-¿y los sonidos extraños del bosque?-pregunté apretando mi suéter más a mí.

-nosotros creamos esos sonidos-explico el

-entonces los simulacros no eran necesarios-deduje

-Astrid no queremos que nadie valla al pueblo-me explico mi padre

-¿ Y los animales que desollaron?-aun no estaba muy convencida, ¿Cómo podía dejar de creer en algo cuando desde que ara niña me lo enseñaron?-¿también fueron los mayores?.

-alguno de ellos fué-me aseguro mi padre-pero no volverá a pasar, Astrid, no hay nadie en este lugar que haya perdido a alguien y que no haya sentido tanto dolor, para que dude el sentido de vivir-me explico por fin-es una oscuridad que no quiero que nadie conozca-si voz se comenzó a entrecortar, lo que me causo un revolvoteo en el estómago-perdonanós por nuestras tontas mentiras, nunca fue nuestra intención dañar a nadie.

-me siento mal por ti, papá-dije abrazandolo, mientras el se desahogaba por todo esto que se había estado guardando estos años-y por todos los mayores.

Fue cuando paro de llorar, y en la palma de mi mano, colocó un relog de bolsillo y luego la cerro, pero ella otra me dió un papel.

-en esta nota están escritas algunas medicinas, son comunes en el pueblo, te doy permiso para ir al pueblo-me dijo el y yo suspire aliviada-te irás ahora,sola, para que llegues al anochecer, ¿Está bien?-yo asentí unas cuantas veces-tienes que seguir el sonido del río, a medio camino encontrarás un camino escondido de rocas pequeñas, irás por el camino y cuando toques una pared, la escaladas y habrás salido del bosque, no le digas a nadie en dónde estamos, y regresa lo más pronto posible.

-¿Estás seguro de que podré sola?-

-si lo estoy, Astrid tu eres diferente a los demás, tu guías cuando los demás siguen, tu vez luz cuando hay oscuridad-me dijo más animado-le has dado tu corazón a ese muchacho y el te necesita.

Me encontraba a orillas del bosque, portaba la tipica capa amarilla, me arme de calor y entre, al momento de hacerlo una brisa lanzó mi capucha hacia atrás, mi cabello se encontraba suelto, pero algunos mechones los utilice para hacer una trenza y que quedar como una corona, había cambiado mi ropa, pues la anterior se había manchado por la sangre de Hiccup, Ahora traía una blusa de manga larga azul verdoso arriba de esta un chaleco rojo, una falda café y mis típicas botas.

Entre más avanzaba por el bosque el miedo iba desapareciendo en mi interior, antes de irme le pregunté a mi padre que fue lo que motivo a Noah a atacar a Hiccup, al parecer tenía miedo de que lo dejara solo y no estuviera con el, además de que tuvo un ataque de locura.

Jamás creí que el fuera a ser capaz de eso, pero tampoco creí que mi padre me oculta cosas, supongo que nunca conoces a una persona realmente como es...

Ni prestaba atención en el camino hasta que mi bastón, me di cuenta de que estaba enfrente de un fosa, me di vuelta para, pero al hacerlo en suelo se vino a abajo, grite, y de milagro me sostuve de una raíz, cuando logré salir de ahi, me detuve cerca de ahí en una árbol caído, comencé a derramar lágrimas por el susto, casi moría, mi mente estaba nublada, tenía que concentrarme, cuando mi respiración volvió a ser normal, me levante y seguí el sonido del ruido, sentía que ya casi llegaría, en al gunos metros mi Bastón se rompió, suspiré frustrada no conocía el área y sin mi bastón para guiarme, sería más difícil...

El crujir de una rama a unos metros detrás de mi, me alertó, me gire para confrontar que era, me quite de nuevo la capucha y se escucharon de nuevo pisadas, después escuché un rugido, abrí mis ojos como platos y volví a darme la vuelta, era el mismo rugido que la de ayer cuando nos invadieron “los que no se nombran”, pero era una farsa, ¿Por qué se escucharía en el bosque?, Me escondí detrás de un árbol, mire hacia atrás y los rugidos se escuchaban lejos, después de unos minutos ya no se escuchaba nada, volví a mirar, pero el rugido se escuchó está vez detrás del árbol donde yo estaba, mi labio inferior comenzó a temblar, camine más rápido extendiendo las manos para saber si me topaba con algo, fue cuando se escucho un rugido más fuerte que los demás y unas pisadas más fuertes y rápidas se escuchaban más cerca de mi, corría hacia mi, comencé a correr, pero me atrapó y me arrojo al suelo, luego el se detuvo a unos metros delante de mi, esto no podía terminar así, me arme de valor y me levanté, desabroché mi capa y está cayó al suelo, me di la vuelta y volví a correr, no tenía idea a dónde me dirigía, me detuve cuando mis manos tocaron el árbol donde descanse, inmediatamente a mi mente vino una idea, me acerque a la fosa, y levanté los brazos.

-¡VEN POR MI MALDITO!-grite me pecho subía y bajaba con fuerza, las pisadas se escuchaban más cerca y más y más, hasta que estuvo a unos centímetros de mí, me lance a un lado y se escuchó como cayó en la fosa, me arrastres hasta la orilla de esta y pude oír unos quejidos, mi corazón se estrujó al reconocerlos..

-Noah....-susurré, había tratado de herirme, deje mis sentimientos aun lado, tenía que concentrarme, me levanté y seguí mi camino, de un momento a otro sentí el sonido de las piedras mientras caminaba, me agache para sentirlas, ¡Había encontrado el camino!, comencé a reír de felicidad, tomé una rama que estaba cerca y con ella comencé a guiarme, al cabo de unos minutos, me tope con una pared, la escale con dificultad y al llegar al otro eschuche un sonido raro.

-señorita no puede estar aquí-me dijo un hombre-por favor regrese a su vehículo.

-¿Que fue ese ruido?-pregunte extrañada

-¿Que hace aquí?-no conteste-¿como llegó hasta aquí?.

-¿usted es del pueblo?-

-¿De dónde es usted?-

-Del bosque-

-¿Vi no del bosque?-

-por favor ayúdeme-dije sacando el reloj del bolsillo de mi falda,, tomé la nota y le extendí la mano para que la tomara-necesitó estas medicinas. Me tengo que apurar.

El tomo y al ver su contenido dijo.

-¿alguien está herido?-

-por favor señor las necesito ahora, no tengo mucho tiempo-

-¿Usted vive en bosque?-

-si, señor-

-bien-

-¿Cuál es su nombre señor?-

-Kevin-

-Kevin...-susurré-puedo notar bondad en su voz, no me lo esperaba,¿Que es usted?

-soy el guardabosques de la zona-me dijo-mire hay una torre de vigilancia dónde hay medicinas, voy a traer algunas.

-espere señor-le extendí el relog-acepte esto como pago.

-esta bromeando ¿verdad?-me dijo incrédulo.

-no entiendo señor-

-olvidelo, quedé con el reloj así está bien, vuelvo en unos minutos con las medicinas-

-muchas gracias señor-

Espere sentada recargada en la pared, cuando volví a escuchar los sonidos raros.

-miré estás son-dijo dándome una bolsa de tela con algunos frascos-también traje una escalera para que pueda cruzar.

-muchas gracias señor-dije antes de subir por la escalera cuando llegue al otro lado comencé a correr, cuando logré llegar a la aldea apenas estaba anocheciendo pues los grillos apenas comenzaron a cantar, al verme los aldeanos me llevaron a donde estaba el, le entregué las medicinas a Gothi y me acerque al lado de la camilla, tomé su mano, podía sentir su calor aún.

-estoy aqui Hiccup, estoy aqui-

-lo se M'lady-

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Hola soy yo pues, verán estoy en un concurso hecho por coryblink dónde hay 20 categorías Haci que me verán más seguido por aqui.

La película se llama "la aldea" y es una de mis favoritas y pues hice 4921 palabras así que este es el capitulo más largo en mi historia que he escrito.

Y eso es todo, adiós

Voten y comenten..