24


Aquella voz aún le hacía temblar el cuerpo.

Después de todo, su amor por Jihyo seguía intacto.

Solo que...Yoongi vio su pancita, mientras se volteaba a verla.

Jihyo lo veía sorprendida, y aquella expresión incrédula aumentó más cuando sus ojos bajaron al notable vientre. Sus labios se entrabrieron sin poder gesticular palabra alguna por el momento.

- Jihyo... - susurró Yoongi, alejándose un poco del stan de la cafetería, para que alguien más compre.

Ella lo siguió.

- ¿Q-que haces aq... - A Yoongi también se le hacía difícil hablar.

- Un familiar que vive aquí en Busan está enfermo y decidí venir a visitarlo - respondió como un robot sin poder dejar de ver la pancita de Yoongi.

- Ya...ya veo

Jihyo subió la vista a la cara de Yoongi, encontrándose con sus ojos.

- Tu... - Jihyo jadeó. Sería estúpido decir lo evidente.

- Fue de imprevisto, yo... - Jihyo alzó la mano interrumpiendolo.

- No, no Yoongi. No tienes que explicarme. Es lo que iba a pasar en algún momento, solo no pensé que sería tan pronto - susurró esto último.

- Yo tampoco, pero pasó. - Yoongi tenía ganas de llorar.

Jihyo se acercó. - ¿Puedo? - Yoongi asintió apartando la vista un poco.

Jihyo tocó su pancita delicadamente. Yoongi no pudo más y las lágrimas comenzaron a resbalar.

- ¿Cuántos meses?

- Seis

En la mente de Jihyo pasó la idea de que Yoongi obviamente estuvo con Jimin, antes o después de su encuentro. Aquello le dolía, pero, no llegaba al caso. Ya no importaba.

Jihyo sonrió entre lágrimas - Un omega siempre debe de amar a sus hijos, y estoy segura que amor jamás le faltara contigo y Jimin.

Decir aquellas palabras le punzaban muy fuerte en su corazón, al igual que Yoongi.

¿Por qué la vida les hacía esto? ¿No les bastaba con todo lo que habían sufrido y trataban de sobrellevar por su bien?

Jihyo apartó la mano, mordiendo su labio para evitar un sollozo. Su aroma de tristeza, ponía cada vez más sensible y mal a Yoongi.

- Perdóname... - susurró Yoongi.

- ¿Qué? No ¿Por qué te disculpas? No lo hagas Gi.

La gente que pasaba los quedaba viendo de reojo. Jihyo se dio cuenta y entonces tomó a Yoongi y lo llevó a la entrada de las escaleras de emergencia.

Allí todo estaba en silencio y obviamente no había nadie.

- Ji...

- Yo tenía pensado ir a verte. - dijo de repente, dejando en un leve shock a Yoongi - vine a Busan para ver a mi familiar, si, pero tenía planeado buscarte. Sabía en qué parte del bosque vives - Jihyo lloraba a cántaros - me esmeré en obtener esa información - sollozó. - de verdad quería...yo quería...

Yoongi puso una mano en su boca para acallar inútilmente sus sollozos. Jihyo iba a ir a buscarlo, podían haber tenido una oportunidad definitiva.

- ...Quería que esta vez si pudiéramos estar juntos a pesar de todo, sin importar lo que dijera tu familia o la mía, o...o Jimin.

Yoongi negó con la cabeza.

- Y ahora, ahora...- Jihyo ahogó un sollozo - ...de verdad es tarde. - miró la pancita de Yoongi con impotencia. Yoongi también lo hizo.

- Jamás me imaginé que tu... - el llanto era implacable.

- Te amo Yoongi, te amo tanto, si yo tuviera más valor del que me había propuesto tener al querer irte a buscar, te diría que nos fuéramos en este momento.

A Yoongi casi le faltó el aire.

- Pero...

- Y no, no me importaría para nada tu hijo, te ayudaría a criarlo, yo...lo haría con tal de estar contigo.

Yoongi envolvió sus brazos en su pancita. No podía creer lo que acababa de decir Jihyo. Ella estaba dispuesta a irse con él, aún en ese estado. Aceptaría al hijo de Jimin.

Era demasiado para Yoongi.

- Detente, por favor...no sigas.

¿Él yéndose con Jihyo, el amor de su vida, en este momento? ¿Aún estando embarazado del bebé de Jimin?

Se escuchaba irreal. Pero tentador.

- Aceptaría irme contigo... - dijo Yoongi como pudo

Jihyo lo vio con un deje de tristeza e ilusión.

- Pero... - apretó la tela del suéter que cubría su pancita. - necesito estar con Jimin. Los dos lo necesitamos. - dijo refiriéndose a su bebé.

- Lo sé, es lo normal. - sollozó - solo necesitaba decírtelo para poder saber que definitivamente este si es el fin.

Yoongi cubrió su cara con las manos. Estaba quebrado por dentro. Su bebé se movía mucho, de seguro sentía su angustia.

Sintió unos brazos rodear sus hombros, entonces se dejó caer en el hombro de Jihyo, y esta reposo su cabeza en la de Yoongi.

Ambos desahogaban lo que creían ya haber sanado. Pero no. Sus heridas e ilusiones habían seguido intactas.

- Tu corazón está en buenas manos, Gi.

- Espero que el tuyo también lo esté, Ji.

De repente el estómago de Yoongi se revolvió. Sentía la bilis en la garganta. Por inercia llevó las manos a su estómago y se inclinó un poco.

- ¡Yoongi! - Jihyo se asustó.

En eso, las rodillas de Yoongi cedieron al piso, y Jihyo solo lo pudo sostener lo necesario para que el golpe en sus rodillas fuera leve.

El semblante de Yoongi era muy pálido, y estaba comenzando a sudar.

- Ay por dios, Gi, ¿qué sucede? - Jihyo estaba más que preocupada y asustada.

Yoongi no pudo sostenerlo más y vomitó, poniéndo sus manos en el suelo.

- ¡Oh! - Jihyo lo sostuvo de la espalda, mientras lloraba al ver su estado.

Yoonti tosió, mientras sorbía por la nariz y trataba de levantarse. Jihyo lo detuvo y lo ayudó a alejarse del vómito, casi arrastrándolo, pues Yoongi no se pudo parar por más que quizo.

- Yoongi escúchame, iré por una enfermera, necesito ayuda, vuelvo enseguida. - Jihyo se levantó rápidamente y abrió la puerta saliendo casi corriendo.

- Jimin... - susurraba Yoongi lloroso.

Jihyo corrió por el pasillo pero se detuvo en seco, cuando Jimin venía en su dirección contraria.

El alfa la quedó viendo con el ceño fruncido y confundido. Jimin estaba muy preocupado por que cuando regresó Yoongi no estaba. Creyó que había ido al baño, pero al ir a este, no estaba. Se concentró en su aroma y en la unión que tenían.

Sintió un pesar y dolor punzante en su corazón. Su gatito necesitaba ayuda, algo le estaba pasando. Al percibir su aroma, este le llevaba por el pasillo de las escaleras de emergencia. Su omega estaba por allí.

Fue corriendo por ese pasillo, necesitaba encontrar a Yoongi, pero, una chica con expresión preocupada y ojos llorosos se detuvo frente a él.

Jihyo corrió hasta él, y lo tomó del brazo, jalandolo.

- ¡Yoongi necesita ayuda!

Jimin quien al principio se mostró tenso por el acto de Jihyo, corrió a la par de ella cuando mencionó a Yoongi.

Cuando atravesaron la puerta, los ojos de Jimin cayeron enseguida en Yoongi, quien estaba sentado contra una pared con sus ojos semi cerrados.

- ¡Yoonie mi amor! - Jimin se acuncliyó junto a él, tomándolo en sus brazos. Se asustó en sobremanera al sentir el sudor en su cuerpo, y su boca estaba manchada de vómito.

- Jimin...Jimin - susurraba Yoongi, mientras se aferraba al pecho del alfa, absorbiendo su aroma para poder tranquilizar a su omega.

- Ya estoy aquí mi vida, tranquilo - Jimin lo cargó rápida pero delicadamente.

Dio una última y fugaz mirada a Jihyo, y salió con Yoongi en sus brazos.

Jihyo miraba la escena consternada.


- Puede estar tranquilo señor Park, no es nada grave, tanto su omega como el bebé están bien - le dijo el doctor a Jimin, quien se encontraba sentado al lado de la camilla acariciando los nudillos de su omega. - Al parecer sufrió un bajón de presión, aquello le incitó el vómito, lo hizo palidecer y sudar. Le aplicamos una inyección para ayudar a regular su presión, junto con un calmante. Los nervios de su omega estaban un poco alterados.

Jimin asintió un poco más calmado, viendo a Yoongi dormir relajadamente. - ¿Cuánto tiempo dormirá?

- Una media hora a lo mucho.

- Cuando yo lo dejé un momento para ir a buscar los resultados porque no quería que caminara de más, él estaba bien, no estaba alterado ni nada. No sé que ocurrió.

Entonces Jimin recordó a aquella chica.

- ¿Está seguro? Quizá recibió una llamada o algo que lo puso nervioso, en su estado de embarazo, fuertes emociones pueden desencadenar estos episodios.

Jimin suspiró acariciando la mejilla de Yoongi. - Seré más cuidadoso con respecto a eso.

El doctor sonrió y asintió. - Se que no querrá separarse de su omega, pero sería bueno que vaya a buscar una botella con agua y algo dulce, es muy probable que su omega se levante con mucha sed y con antojos de comida.

- No quiero dejarlo solo, si algo le pasa...

- Él estará bien, se lo aseguro, una enfermera lo cuidará, además no le tomará mucho tiempo.

Jimin dejó un besito en la frente de su omega. - Ya regreso mi gatito. - le susurró.

La enfermera entró, y el doctor y Jimin salieron. El doctor se despidió con una venia y Jimin se fue para el lado de la cafetería.

Al voltearse se encontró con la chica, la cual era una omega. Esta se le acercó.

- Disculpa, ¿Yoongi está bien?

Jimin se sentía un poco intrigado.

- Si, él está bien - respondió con el ceño fruncido - ¿quién eres tú?

Jihyo sintió sus labios temblar. Nunca creyó que cruzaría palabras con Jimin en estas circunstancias.

- Una...una amiga de Yoongi.

- ¿Amiga?

- Yo soy de Daegu - sonrió melancólica - vine a este hospital para visitar a un familiar que vive aquí en Busan. Nos encontramos de casualidad.

- Oh, ya veo, y disculpa ¿por qué Yoongi y tu estaban en ese lugar?

- Hace tiempo no nos veíamos, así que solo queríamos hablar un poco, en un lugar privado.

Jimin asintió dudoso.

- No sé de qué hablaron, pero al parecer aquella conversación lo dejó nervioso y alterado, al punto que paso lo que pasó. - Jimin estaba un poco molesto.

- No era mi intención, siento mucho lo que le ocurrió, también me asusté mucho.

Algo no le cuadraba a Jimin. La omega no se veía sospechosa ni extraña, no parecía estar mintiendo, pero algo no le parecía. Ya escucharía la versión de Yoongi.

- Por cierto ¿cuál es tu nombre?

Jihyo dudó. Dudó mucho. Pero al final...

- Park Jihyo, mucho gusto.

Jimin frunció el ceño, recordando aquel nombre.

Claro, Jihyo era el nombre de la chica para la cual Yoongi había escrito una carta.

Aquella carta...

Jimin apretó una mano en puño, y sus labios temblaron un poco rosando sus colmillos un poco con su labio inferior.

La omega lo quedó mirando fijamente, mientras los ojos del alfa se ponían un poco llorosos, no solo demostrando tristeza, también enojo y posesividad.

- Yo soy Park Jimin, el alfa y esposo de Yoongi, aunque es obvio que eso ya lo sabes. - Jihyo se tensó ante el tono del alfa. Jimin se acercó un paso más a ella. - No quiero que vuelvas a acercarte a mi omega y a mi bebé.










Quizá, y Jimin si había leído aquella carta. Y sabe lo de Yoongi con Jihyo desde hace tiempo...






FIN























Mentira aún no es el fin jajajja perdón.🤭🤙😝

Aún no es, pero falta casi nada.





































Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top