Hoseok caminaba de un lado a otro alrededor de la pequeña sala. Una de sus manos masajeaba su cuello y los suspiros no paraban.

La verdad, es que se sentía demasiado nervioso y mal por su amigo. No llevaba mucho tiempo de conocerlo, pero lo poco que habían compartido era más que suficiente para sentirse empático con él.

Yoongi estaba sentado en el sofá largo, con las rodillas recogidas y sus brazos doblados sobre estas, su cola entrelazada en uno de sus tobillos. Está de más decir que su semblante era cabizbajo y casi hasta ido.

Hoseok volteó la vista hacia el reloj de la pared, el cual marcaba casi más de media noche. Tragó grueso. Esta situación estaba más que difícil de creer.

Y es que a pesar de que había escuchado lo que ocurrió más de tres veces de la boca de su amigo y había visto la foto, aún seguía sorprendido e incrédulo.

Incrédulo de que Jimin, un alfa tan respetable y más que enamorado de su omega, haya hecho algo así.

- Ay Yoon... - susurró.

Pero la prueba estaba allí, en el celular de su amigo. Yoongi lo había visto en persona.

Hoseok nunca imaginó que el amor no correspondido de Winter, era Jimin. Es verdad que aquello puede pasar, desear a alguien prohibido, pero, ¿Tan fácil cedió Jimin a la tentación? . Negó con la cabeza más que decepcionado. Las apariencias engañan después de todo.

Unas horas atrás...

Jimin conducía un poco cansado. Había sido un día muy estresante.

Era un día en que solo quería ir de una a su casa, pero justo hoy, sus amigos le pidieron por favor que les haga de expreso. No queriendo ser un mal amigo, Jimin aceptó.

Entre ellos estaban, Yeonjun, Sehun, el jefe de mantenimiento Felix, y Winter.

Después de recorrer diferentes partes para dejarlos a cada uno en sus casas o cerca de ellas, solo quedaron Felix y Winter. Los cuales conversaban amenamente.

Jimin masajeó su cuello cuando llegó a un semáforo.

- Hey, Jim, puedes dejarme aquí, aprovecharé a pasar comprando algo.

Jimin asintió y quitó el seguro. - Está bien, cuídate Felix, nos vemos mañana.

- Gracias por el aventón Jim, adiós.

Ahora solo quedaban Winter y Jimin.

El semáforo se puso en verde y Jimin siguió.

Un silencio para nada incómodo inundó el auto. Jimin agradeció mentalmente, ya que las risas de sus amigos en este momento lo estresaban en vez de relajarlo.

- Jim, se que estás demasiado cansado, hoy fue un día muy laborioso, debiste decirnos que no e ir directo a tu casa. - habló Winter con voz neutral.

Jimin rió por lo bajo. - No te preocupes, por lo mismo que fue un día estresante me imagino lo terrible que debe ser sumarle el estrés de coger bus, ir parado - suspiró - lo que todos quieren es llegar lo más rápido a su casa y ya. Así que si puedo ayudar con eso, no hay ningún problema.

Winter sonrió un poco nostálgica. - Vaya, el mundo necesita más alfas como tú.

Los dos rieron.

Faltaba poco para llegar a la casa de Winter, según la dirección que ella había puesto en el GPS.

El recorrido hizo que pasara cerca del malecón del río, así que bajó un poco las ventanas para aspirar la brisa y relajarse un poco.

- ¿Yoongi no se enojara porque no lo fuiste a recoger? - preguntó Winter de forma bromista.

- No, para nada. Hoy salía más temprano, de hecho ya hasta debe de estar en casa.

- ¿Todo está bien?

- Uhh...¿a que te refieres?

- No lo sé, es que aquel día de la parrillada, él estaba un poco extraño. Distante se podría decir.

Jimin frunció el ceño. - No, todo está bien. Las expresiones de Yoongi muchas veces son así, por eso le digo mi gatito gruñon - rió - créeme yo estoy felizmente acostumbrado a su personalidad.

Winter lo quedó viendo con sus ojos brillosos de ilusión.

- ¿Qué buena labor habrá hecho Yoongi en otra vida para merecerte? Quisiera saber.

Jimin rió. - Oh ya basta Winter, demasiados halagos por hoy.

- ¿Y qué? Yoongi debe halagarte todo y siempre, ya debes de estar acostumbrado.

Jimin no dijo nada, y solo mordió su labio.

- Oh, él...¿no suele hacerlo?

- No es su estilo, él demuestra su afecto de otras maneras, eso es todo.

- Aún así, tu mereces que todos los días te digan halagos - Winter se sonrojó. Luchaba para que su beta no soltara feromonas de felicidad y deseo, las cuales eran un poco neutras por ser beta, pero aún así se percibían No quería que Jimin pensara mal de ella.

Pasaron por una cadena de pastelerías artesanales. Lo primero que recordó Jimin, es cuanto le había gustado el pastel de duraznos de una de esas tiendas a su omega. Así que sonriendo, decidió parquearse. Aprovecharía su paso por allí, ya que ir a dejar a Winter y regresar otra vez para comprar, sería tonto.

- ¿Qué sucede? - preguntó ella.

- Espera un momento, iré a comprar algo. - respondió mientras se quitaba el cinturón de seguridad y abría la puerta.

- Ok, te acompaño.

- No, no es necesario descuida.

- Ay vamos, así respiro un poco de aire fresco antes de encerrarme en mi casa.

Jimin suspiró y negó sonriente.

Bajaron del auto, y fueron hacia una de las tiendas de dulces.

Jimin no tuvo que hacer fila, ya que no había mucha gente, solo unas tres o cuatro personas en las mesas, conversando y comiendo.

- ¿Ya has comido antes aquí?

- Si, es muy bueno - respondió Jimin - el pastel de duraznos de allí por favor.

- Entendido. - la señora comenzó a sacar el pastel y ponerlo en una cajita.

- Oh, así que te gusta el durazno.

- No a mi, a mi omega, a él le encanta.

- Aquí tiene joven. - la señora le entregó el pastel, Jimin pagó, y se retiraron camino al auto.

- Jimin...

- ¿Si? - respondió mientras dejaba el pastel en el asiento copiloto y cerraba la puerta.

- Siento que no es cierto...

Jimin volteó hacia Winter, y alzó una ceja.

- ¿Qué cosa?

Winter suspiró y apartó la vista unos segundos, para después volverlo a mirar.

- Es verdad que no conozco muy bien a tu...a Yoongi, pero no hace falta hacerlo, para darme cuenta que su "amor" hacia ti no es recíproco.

Jimin jadeó, y se detuvo de decir algo ofensivo hacia Winter. Él no era así, y menos con betas u omegas. - Haré cuenta que nunca tuvimos esta conversación, por nuestra amistad. - su tono ahora era serio y cortante. Dio media vuelta para ir hacia la puerta piloto.

- No haré eso... - dijo ella. Jimin se detuvo y volvió a mirarla.

-¿Qué?

- Lo que te dije es cierto, si no te quieres dar cuenta, alguien más debe decírtelo Jimin.

Jimin se acercó a ella. Su semblante era aún más serio y hasta enojado.

- Tu solo eres mi compañera de trabajo, como tu misma lo dijiste no conoces a Yoongi, no sabes nada de nuestra vida porque es personal, así que disculpa pero no eres nadie para decir algo tan difamador como eso. Ya detente. ¿No se que es lo que quieres lograr?

Winter tragó grueso ante la cercanía del alfa, su beta estaba inquieta por soltar sus feromonas de deseo. Y es que tener a Jimin tan cerca, sentir su delicioso aroma a chocolate, la tenía un poco aturdida. A eso sumándose la gruesa voz que había utilizado Jimin, y su varonil expresión seria...uh...su beta solo quería sentir esos finos colmillos en su piel.

- Yo te quiero... - susurró acercándose un paso más - yo si lo hago, Jimin.

Jimin frunció el ceño y negó con la cabeza, comenzado a retroceder unos pasos, pero Winter se lo impidió.

Ella lo tomó de su brazo, y terminó de acercarlo, topandose con su pecho.

Antes de que Jimin pudiera apartarla, Winter se puso de puntas y lo besó.

Yoongi, quien había estado por allí, después de salir del malecón del río, y querer saciar sus ganas de comer un dulce para apaciguar su decaído semblante, se había dado cuenta de que Jimin y Winter estaban en la tienda de pasteles.

Tragando grueso, retrocedió unos pasos, para quedarse a lo lejos y no ser visto.

El presenció todo. Como Winter y Jimin mantenían una conversación al lado del auto, imposible de poder entender del todo lo que decían, por más que trató de intensificar sus sentidos. Dando paso a su impulsividad sacó su celular, sosteniéndolo con su temblorosa mano. Ni siquiera sabía si pasaría algo extraño.

Las palabras de Jin sonaban en su cabeza, pero dejó salir un pequeño gruñido y las hizo a un lado.

Abrió sus ojos perplejo, cuando Winter acercó a Jimin y lo...lo besó.

Winter lo estaba besando.

Sin mirar, tomó dos fotos de aquella escena.

Su corazón latía errático, y su cola se movía sin parar. Su omega estaba inquieto, molesto y triste ante lo que acababa de ver. Quería ir y quitar de las manos de esa tipa a su alfa.

Yoongi lo impidió.

Apagó el celular, sin quitar la mirada de esos dos.

Sentía la garganta apretada y que en cualquier momento colapsaría.

Presenció como Jimin la apartaba con un poco de brusquedad. Su omega podía sentir desde su lugar las feromonas de enojo e impotencia del alfa.

Una fuerte discusión tuvo lugar, mientras Jimin se limpiaba los labios.

Yoongi apretó el teléfono en su mano, y sin poder seguir viendo más, se retiró lo más rápido posible.

Estando ya lo suficientemente alejado. Prendió el celular, y vio las fotos.

Winter había besado contra su voluntad a Jimin.

Mordió sus labios nervioso y ansioso.

Tenía en sus manos lo que necesitaba para ser libre.

Winter y Jimin se habían besado.

Sintiéndose ansioso y sin saber que hacer o como proseguir del todo. Lo primero que se le ocurrió a Yoongi fue llamar a Hoseok, diciéndole que necesitaba su ayuda y que era urgente.

Hoseok le dio la dirección de su casa, un poco asustado por el tono de voz desesperado de su amigo.

Cuando Yoongi llegó al departamento de Hoseok, trató de calmar sus nervios, y su molesta conciencia la cual lo martilleaba diciéndole que lo que estaba haciendo era irracional y demasiado cruel.

Pero no volvería a atrás. ¿Cruel? La vida ya había sido demasiado cruel con él, mientras el resto era feliz. Antes bien, esta era la ocasión y la "excusa" ideal para acabar con esta farsa. Sería libre él, y...Jimin...dejaría de engañar a Jimin.

¿Qué si alguien tiene que quedar como el malo? Siempre era así ¿no?. Así que eso era irrelevante.

Esto era lo correcto.

Después de contarle todo lo que pasó a su amigo, este se quedó más que perplejo. Aún después de ver las fotos le tomó un buen tiempo procesar lo que estaba pasando.

Por supuesto que le dijo a Yoongi que podía quedarse en su departamento con confianza.

Yoongi se lo agradeció. Quedándose tranquilo e inmóvil en el sofá. Su amigo creyendo que estaba triste y devastado por la "infidelidad".

Pero no.

En realidad, estaba ansioso y consternado de que esto estaba pasando en realidad.

Al fin sería libre de esta farsa.

Podría volver con Jihyo.

Definitivamente esto era lo correcto.

Lo siento Jimin.

Ay por la vida....¿que pasará ahora?😨😨. ¿Se esperaban que Yoongi haya desaparecido por esto?

Psdt: Amo el drama y la tragedia.