06


- ¿Hoy no te vendrá a recoger Jimin? - preguntó Hikaru mientras caminaban por la acera después de haber salido del trabajo.

- No, hoy saldrá un poco más tarde del trabajo. - dijo en tono casual.

- Oh ya veo, dale mis saludos y los de Hoseok - Hoseok sonrió y asintió.

Yoongi asintió con una leve sonrisa mientras acomodaba su abrigo. Segundos después tomaron el bus, y Yoongi se recostó en el vidrio de la ventana, pensativo.

Al llegar tendría que alistar algunas cosas para recibir a SeokJin en la mañana, al parecer vendría sin la compañía de Nam Joon. También algo que no salía de su cabeza, era lo que había pasado aquella noche cuando fueron los amigos del trabajo de Jimin.

En especial, la forma en como se comportaba Min Jeong, o Winter como le decían todos. Estaba más que claro que le atraía Jimin, tendría que ser un tonto para no darse cuenta.

¿Jimin lo sabría? ¿O lo sospechaba?

Min Jeong era tan obvia, y eso que solo había convivido con ella una noche durante un corto tiempo. Jimin quien convivía con ella casi a diario de ley tendría que saberlo. Pero era más que obvio que si lo sabía o no, Jimin ignoraba sus coqueteos.

¿Y si algún día Jimin cedía a sus insinuaciones?

Aquello significaría una infidelidad, lo cual sería la justificación perfecta para separarse de él, aún siendo su destinado. Su familia no tendría cara para juzgar su decisión ni nada.

Yoongi sacudió su cabeza ante sus pensamientos que pasaban los límites. ¿Hasta qué punto había llegado? ¿Desear que Jimin quedara mal?

Negó con la cabeza, mientras se despedía sonriente de Hoseok quien se bajó primero antes de la carretera al bosque.

Después se bajó Hikaru.

Agradeció quedar solo, así podía despejar su mente de tantas tonterías.


Yoongi bajó del auto casi corriendo como un niño pequeño, cuando este se parqueó frente al terminal de buses.

- Mi amor ¡espera! - gritó Jimin, cuando vio que este cruzaba la calle sin ver.

Se bajó rápidamente del auto, bloqueandolo y corriendo tras Yoongi. Cuando lo alcanzó lo tomó del brazo.

- Yoonie, tranquilo, podrías tener un accidente, se que estás emocionado por ver a tu amigo, pero amor ten calma.

Hoy llegaba SeokJin a Busan. Él había insistido tanto para que no fueran a verlo, pero Yoongi se negó, y de tanto insistir que iría a recogerlo junto a Jimin, a SeokJin no le quedó de otra.

- No lo he visto ya casi dos meses y más, y lo extraño... - sus palabras murieron cuando a lo lejos visualizó a Jin junto con su maleta. - ¡Jin! - gritó Yoongi haciéndole de la mano.

SeokJin dirigió su mirada hacia a él, y con una gran sonrisa corrió hasta allá, encontrándose los dos con un fuerte abrazo.

Jimin los veía con ternura, y más a Yoongi quien movía su colita más que emocionado.

- Te extrañé mucho Yoon - dijo Jin mientras lo estrujaba.

- Yo también Jinnie.

Se separaron después de unos segundos.

- Hola Jimin, me alegro de verte - saludó a Jimin con una estrujada de manos.

- Hola SeokJin, también me alegra mucho tu visita, ¿todo bien en el viaje?.

- Si, no tuve ningún imprevisto. No soy muy fan de viajar en bus, pero estuvo soportable.

Jimin rió. - Bueno, vamos, seguiremos conversando camino a casa.

- Si, si, vamos, me muero de la curiosidad por conocer su hogar.

Abrazados por los hombros Jin y Yoongi, caminaron hasta el auto.

Durante el camino conversaron entre risas de todo un poco. Jimin la mayor parte del tiempo solo los escuchaba sin evitar reír. Jin siempre salía con cosas chistosas.

Después de unos 20 minutos, llegaron a la carretera del bosque.

- Oh vaya, hace tiempo que no piso un bosque. - dijo Jin mientras miraba por la ventana.

Jimin rió - De seguro te gustará el paisaje más adelante.

- ¡Ya quiero ver! - Jin casi había gritado de la emoción.

Algunos minutos después, por fin el auto se parqueo frente al porche de la casa Park.

- ¡Oh por Dios! ¿Esta es su casa? ¡Está muy hermosa! - dijo Jin mientras se bajaba y corría hacia el porche.

- Espero que te sientas cómodo. - respondió Jimin tomando la maleta de Jin y abriendo la casa.

Jin entró, y observó todo lo de alrededor más que emocionado.

- Las fotos que me habías enviado no le hacen honor a esta belleza de casa eh Yoongi - recorrió la sala, deteniéndose frente a una repisa de fotos.

Una en especial, donde Jimin y Yoongi se daban un piquito conmovió a Jin. Su sonrisa se bajoneó un poco al recordar la realidad de las cosas. Se irguió y volteó hacia ellos.

Jimin le decía algo en el oído a Yoongi mientras sonreía. SeokJin sonrió al verlos. Si tan solo Yoongi abriera su corazón.

- Entonces ya regreso - habló Jimin sacándolo de sus pensamientos.

- ¿Te vas?

- Olvidamos comprar unas cosas para el almuerzo de ya mismo, Jimin irá en el auto para volver rápido, ¿deseas algo?

- Uh, no, por ahora no, ve con cuidado Jimin.

Jimin asintió - Bien, en un momento  vuelvo - dejó un casto beso en los labios de Yoongi, el cual se sonrojo al instante al saber que Jin los estaba viendo.

Al cerrarse la puerta, Yoongi volteó hacia Jin.

- ¿Qué?

Jin negó sonriente - Nada, no he dicho nada. - Yoongi suspiró.

- Mejor vamos a tu cuarto.

Jin tomó su maleta y lo siguió.

Entre más conversaciones triviales, Jin desempacó lo escencial, después de todo solo se quedaría los días libres que tenía Yoongi.

Jin se recostó en el respaldar de la cama, soltando un suspiro de relajación. - Tu casa está muy linda, y este lugar es tan relajante, silencioso y fresco - Jin cerró los ojos - le diré a Nam que cuando nos casemos compremos una casa en el bosque.

Yoongi rió - ¿Qué te dijo Nam cuando supo que vendrías? Me sorprende que te haya dejado venir así no más.

Jin abrió los ojos frunciendo el ceño - Hey, ¿qué quieres decir? Nam aún no es mi esposo como para que tenga que pedirle permiso o algo...

Yoongi alzó una ceja mientras lo veía con una expresión de incredulidad.

- Bueno ya, es verdad que Nam suele ser un poco posesivo, pero cuando le dije que eras tu a quien venía a ver no se opuso, es más te envió sus saludos - sonrió - solo me dijo que cuando volviera, no saldría de la habitación al menos por un día entero.

Yoongi jadeó sorprendido, para después reírse mientras se sostenía el estómago - Pues suerte con eso.

- Ya que - Jin chasqueo la lengua, mientras invitaba a Yoongi a sentarse a su lado.

Yoongi fue hacia la cama, se sentó para después recostar su cabeza en el muslo de Jin. Este comenzó a acariciar sus orejas.

- ¿Cómo estuvieron estos días?

- Nada nuevo

- ¿Estás seguro?

- Nada que no sepas ya. - la mirada de Yoongi era perdida - Jin...

- ¿Si?

- ¿La has visto?.

Jin suspiró mientras mordía su labio inferior - Yoon, no creo que sea prudente hablar sobre...

- Por favor, necesito saber, solo eso, después de todo nada cambiará, por favor.

Después de unos segundos en silencio, Jin habló. - No, no la he visto. Solo escuché que, según su familia entrará a estudiar administración.

Yoongi rió amargamente - A ella nunca le gustó la idea de estudiar la universidad.

- Yoon...

- La han de haber obligado, al igual que a mí - apretó su mano en el pantalón de Jin - su familia es igual que la mía.

- Tu familia también te extraña. He escuchado como tu madre ha intentado llamarte, pero dice que tu no le contestas.

- Ja, es una cínica, todos lo son.

- Yoon, independientemente de lo que sean, no es bueno que sigas viviendo con ese rencor, al menos no lo hagas por ellos, hazlo por ti.

- No puedo, Jin, no puedo, mi rencor hacia ellos crece con cada día que pasa. Estoy harto, no sé cuanto tiempo más pueda vivir así.

Jin hizo un mohín. - A pesar de todo, ¿estás seguro que no sientes aunque sea una pizca de apego hacia Jimin?.  - Y es que Jin aún no podía creer que siendo su destinado, Yoongi no sintiera nada.

Yoongi negó. - No, Jin. Jimin no me gusta, no lo quiero.

Jin sentía sus ojos llorozos, y sentía como Yoongi también quería llorar. - Él quiere marcarme, terminar de afianzar nuestro lazo, y ya no se que más hacer para que eso no pase. No quiero estar atado a Jimin.

A estas alturas Jin no sabía que más decir, solo podía llorar con su amigo.

- No sé que haré cuando llegue mi celo, a los alfas se les hace más difícil controlarse al olor de un omega, y por ser híbrido mis feromonas son aún más fuertes - lloraba - mi lado animal va a querer tomar todo el control, y dejar que Jimin me marque. No quiero SeokJin.

Comprendía todos los miedos de su amigo. Obviamente por todo lo que estaba pasando, no estaba listo para una marca, y agradecía mentalmente a Jimin lo paciente que ha sido con Yoongi, que no lo presionara u obligara como hacen otros alfas. Jimin no era así. Pero si estaba conciente que en el celo de un híbrido todo era más potente que en un omega común. Así que no podría asegurarle a su amigo que nada que él no quisiera pasaría.

Por un momento quiso decirle que durante su celo, se quedara con él en Daegu, pero recordó que ningún alfa por más amor de persona que fuera, dejaba salir a su omega en celo. El instinto de protección y posesión ganaba. Jimin no era la excepción.

Tomó a Yoongi en sus brazos, y lo estrujó mientras acariciaba su espalda. Al menos le daría su hombro a su amigo para que se desahogara.

Si que Yoongi lo necesitaba.

Y no solo él necesitaría un hombro para llorar en un futuro. Las lágrimas seguirían siendo las protagonistas de esta historia.

















Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top