32 Feliz
Escuche como llamaban a la puerta, poco a poco fui abriendo los ojos y, lo primero que me encontré fue el rostro de Aiden, no podía despertarme con mejor vista que esta.
Volvieron a llamar a la puerta en ese momento fui consciente de que no quería que nadie me viera en la misma cama que Aiden, y si era su madre o peor y si era su padre.
Los nervios me estaban comiendo, como puede sin hacer mucho ruido comencé a llamar a Aiden.
- Aiden despierta, vamos abre los ojos, por favor Aiden.
- Vamos Ariadna dejame disfrutar un poco mas de la cama en tu compañía.
- Vamos Aiden, están llamando a la puerta. ¿Que pasa si es alguno de tus padres? ¿Y si entran sin avisar? ¿Como le vamos a explicar esta situacion? Vamos levántate has algo.
Eres frustrante cuando quieres, como puedes seguir tumbando, tan tranquilo, al menos suéltame y, dejame salir de la cama me ire por el baño antes de que abran la puerta.
- Primero no te voy a soltar pequeña, no ahora que por fin puedo tenerte, segundo, estoy tranquilo porque te puedo asegurar que mis padres están trabajando. Y tercero lo mas seguro es que quien este detrás de la puerta interrumpiendo mi sueño sea la enana de mi hermana, por lo que no me importa que nos vea, realmente no me importa que nos vea nadie.
Porque por fin puedo gritar que Ariadna eres mi novia y, me siento orgulloso que lo seas, por lo que no te tengo que esconder de nadie.
Acaso tu ¿No te sientes orgullosa de mi?
- No Aiden, por Dios, ¿Como puedes pensar eso? No pienso ocultarlo a nadie lo nuestro, simplemente, me da un poco de vergüenza que me vean en tu cama.
- Me dejas mas tranquilo, pensé que te habías arrepentido de lo que hablamos anoche.
- Eso nunca Aiden, te quiero, te quiero como nunca he querido a nadie, que te quede bien claro.
Aiden no me dejo terminar de hablar, tenía sus labios sobre los míos, besándome suave y dulcemente, pero a la vez con pasión, como solo el sabia que hacer, en el momento en el.que Aiden comenzó a besarme, mi mente se nublo, ya no me acordaba que estaban llamando a la puerta, ni me importaba nada, porque en ese preciso momento, solo existimos el y yo. Y lo demás no tenía sentido.
Cuando quise darme cuenta estaba tumbada de nuevo en la cama, con Aiden sobre mi cuerpo, sin dejarse caer sobre mi, podía sentir el calor que emanaba su cuerpo y, su aroma ese olor que tanto me gustaba y que me nublada los sentidos.
Aiden comenzó a depositar cortos besos por mi cuello y, mi mandíbula. Dios se sentía tan bien, estaba empezando sentir calor, mis hormonas no me dejaban pensar con claridad y, en ese momento solo quería que Aiden continuara besándome y acariciándome, en este preciso momento podría decir que me encontraba en el paraíso, un pequeño gemido de placer se escapo de entre mis dientes, provocando que Aiden gruñera y siguiera con lo que estaba haciendo, pero ahora comenzó a darme pequeños mordiscos en el cuello, en el labio, en mi oreja, yo seguia besando cada parte de su cuerpo que tenía a mi alcance.
Aiden dejo caer parte de su cuerpo sobre mi y, puede notar su erección, note como me sonrojaba, por ese contacto.
- Eres tan dulce Ariadna, cuando te sonrojas, no deberías avergonzarte, te deseo con todo mi ser.
- Yo tambien te deseo pero.
Aiden me dio un corto beso para callarme y me miro a los ojos.
- Ariadna, no tengo prisas para que lleguemos a mas, pero no puedo evitar que mi cuerpo reaccione ante ti, porque me gustas.
Se que es pronto y nunca te obligaría a nada, esperaré hasta que estes preparada y quieras entregarte completamente a mi, no hay prisas, te quiero y, quiero que cuando llegue ese momento sea especial y, que siempre puedas recordarlo como algo bueno y hermoso.
- Gracias Aiden de verdad, cada día te quiero mas. Y ahora que lo pienso, ¿Como es que no han abierto la puerta?
- Ay pequeña, como crees que estaba tan tranquilo, anoche eche la llave, nadie puede entrar.
- Te has estado burlando de mi, yo aqui asustada y nerviosa y no me has dicho nada.
- Tendrías que a ver visto tu cara, jeje.
- Así que te diviertes a mi costa, esta muy bien tu sigue hay riéndote, que yo me voy.
- A no, tu no te mueves de aqui.
Como pude intente salir de la cama, cuando conseguí poner los dos pies en el suelo e iba comenzar a andar, Aiden me tomo de la cintura y, volvio a colocarme en la cama.
- ¿Donde pensabas ir fierecilla?
- A algún sitio donde no se rían de mi.
- Vamos Ariadna, solo era una broma sin maldad ninguna, perdóname.
- No me puedo negar si me miras con esos ojos que, tanto me gustan.
Aiden volvio a besarme y, yo me perdí de nuevo entre sus besos y caricias, así que no escuche como se abría la puerta del baño.
- ¡Aiden! ¿Se puede saber por que no contestas y ni abres la maldita puerta?
Cuando mi di cuenta, Sam se encontraba dentro de la habitación de Aiden gritando, y por su cara bastante enfadada, debía de estarlo porque en el primer momento ni siquiera se percato de mi presencia en dicha habitación, y lo que era aun mas vergonzoso que yo me encontrara dentro de la cama de su hermano con el.
O por lo menos para mi, ya que la cara de Aiden era de diversión, cosa que no entendía en ese momento, me entraban ganas de pegarle.
Sam siguió con sus reclamos hacia su hermano.
- Es que no piensas prepararte para ir a la universidad, y ya te vale, llegaste ayer y, ni siquiera te dignaste en venir a saludarme, mal hermano.
Y¿ se puede saber donde diablos se encuentra Ariadna? Porque en su habitación no durmió.
Aiden rompió en carcajada mirando a su hermana.
- ¿Se puede saber que es lo que te hace tanta gracia hermanito?
- Enana has entrado tan enfadada y gritando, que no te has dado cuenta de quien se encuentra a mi lado.
La cara de Sam era un poema, no podía abrir mas los ojos, su vista iba de Aiden a mi sucesivamente.
- Ay Dios, lo siento, no quería interrumpir nada, ya me voy los dejo, que vergüenza por favor.
Se giro y comenzó a caminar hacia la puerta, pero antes de llegar, volvio a dar media vuelta.
- Esperen un segundo, antes de irme me deben una explicación, no me puedo ir así como si nada. ¿Que significa esto?
-¿ Tu que crees enana?, creo que no hay mucho que explicar.
- ¿Ya habéis podido hablar y solucionar todos los malos entendidos?
- Si hermana, y no te imaginas lo feliz que soy.
- Entonces... ¿Ya puedo considerar a Ariadna mi cuñada? ¿O todavía no te has declarado?
- Si pesada, ya puedes considerar a Ariadna tu cuñada.
- Por fin. Que trabajo os ha costado de verdad, pero me alegro por vosotros. Bueno ahora me ire y os dejare solitos de nuevo. ¿Sabréis que ya no llegais a la primera clase verdad?
- No me importa enana y ahora si no te importa puedes salir y irte sin nosotros, ya llegaremos a la siguiente clase.
- Esta bien ya me voy, les diré a los demás que no los esperen, nos vemos luego.
Por cierto me alegro por ustedes y, Ariadna ya hablaremos tu y yo mas tarde y, ahora si que me voy, pero por favor no hacer tia tan pronto. Adiós.
Y con esa última frase salio Sam de la habitación, dejándome mas roja que un tomate y, con Aiden riendose a carcajada limpia a mi lado.
- No se que te hace tanta gracia.
- Vamos Ariadna, tienes que admitir que las reacciones de mi hermana son divertidas.
- Esta bien, ahora que lo pienso si, bueno será mejor que nos empecemos a preparar para ir a la universidad.
- Pues venga a la ducha, ¿Te apetece que nos duchamos juntos? Así ahorramos tiempo.
- ¡Aiden!
-Era broma, tranquila, venga duchate tu primera, nos vemos dentro de media hora en la cocina, desayunamos y nos vamos. Pero antes dame un beso.
Sali de la habitación de Aiden, para entrar en la mía, me encontraba nerviosa, prepare todo lo que necesitaba y, me metí en la ducha.
Deje que el agua caliente cayera sobre mi cuerpo, relajándome, me sentía tan bien, solo había una palabra que pudiera describir como me sentía y esa era Feliz.
------------------
Y lo prometido es deuda, dije que como muy tarde actualizaría el día quince y todavía no ha llegado.
Siento mucho haber tardado en actualizar pero por motivos personales no he podido.
Espero que este capitulo os guste de verdad, si es así ya sabéis votad 🌟. Y si podeis dejar vuestros comentarios con vuestra opinión, para mi son super importantes y son los que me motivan a seguir escribiendo.
Besos y abrazos, nos leemos prontito.
. Alexa.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top