Lust ya llevaba dos semanas en el universo de Horror, y no se lo pasaba nada mal a decir verdad. En los cuatro días que había estado enfermo Horror estuvo cuidando de él, llevandole comida y agua e incluso haciendo que su fiebre baje. La verdad eso no se lo esperaba viniendo de Horror, pero lo agradecía.

Ahora Lust y Horror pasaban más tiempo juntos, a veces hablando de diferentes temas o simplemente para sentir la presencia de ambos en la sala.

Como ahora.

Ninguno de los dos hablaba, pero Lust podía sentir la respiración de Horror a unos metros a un lado suyo. Al esqueleto de prendas moradas le gustaba sentir que no estaba solo en aquella habitación, la soledad era algo que no podía soportar. Por eso aprovechaba cuando Horror se quedaba a su lado, aunque significase rogarle para que se quedase.

Para Horror esos momentos se le iban haciendo hasta "apreciados" a medida que pasaba los días. Le agradaba hablar con el menor, de alguna forma le relajaba, y más que nada le causaba gracia cada vez que Lust se enfadaba o se avergonzaba delante suya, le parecía de lo más entretenido. Pero en estas situaciones, en las que ninguno hablaba, solo podía hacer una cosa. Mirar a Lust.

Para su sorpresa, no podía evitar el ver a Lust cuando estaba junto a él. De alguna manera, el mirar su rostro se había convertido en rutina para él.

-Hey moradito- Lust se giró para ver a Horror-, has estado muy callado últimamente. ¿Qué te pasa?

-Nada, es que...- Lust volvió a mirar al colchón-... no lo sé.

-¿No sabes qué?- volvió a preguntar Horror, mientras levantaba la cabeza en señal de duda.

-Es que...yo... me gusta cuando estás aquí...- Lust no pudo evitar decirlo en un leve susurro, casi inaudible.

-¿Qué dijiste?- el menor suspiró.

-Nada, nada...- Lust poco a poco iba cerrando los ojos mientras se tumbaba en la cama, le estaba empezando a entrar sueño- ¿No te vas a ir a dormir?- preguntó Lust.

-Si, ya es algo tarde- dijo Horror mientras se levantaba de la silla-. Además, no tengo ganas de oír tus quejidos por no haberte...- el esqueleto de cráneo roto dejó de hablar al ver que Lust ya estaba durmiendo.

Lo que hizo Horror a continuación no sabía por qué lo hizo. Si fue por inercia, o por gusto, o por otra cosa.

Se acercó al menor de ellos y, cogiendo la manta que utilizaba con ambas manos, la levantó hasta la altura del cuello de Lust, para luego dejarla suavemente apoyada en el cuello ajeno.

Ante el movimiento de Horror, Lust se removió un poco en el sitio, para luego volver a quedarse quieto pero esta vez con una cara más relajada y tranquila que antes.

Por alguna razón, Horror sonrío de lado al ver esa acción.

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Horror salió de su habitación intentando hacer el mínimo ruido posible, cerrando la puerta con sumo cuidado.

Al cerrar la puerta de su cuarto bajó las escaleras, para seguidamente entrar en la cocina.

-¡¡SANS, POR FIN TE VEO!!- lo primero que pudo ver Horror al entrar fue a su hermano Papyrus, el cuál estaba de pie delante de la mesa preparando su spaghetti especial.

-Heya bro- Sans se sentó en una silla cerca de Papyrus, apoyando el codo en la mesa de la cocina y sujetandose la cabeza con la mano-, ¿qué haces Paps?

-PUES PREPARAR MI GRAN SPAGHETTI POR SUPUESTO.- dijo Papyrus con su típica alegría.

-¿Es que has encontrado nuevos ingredientes para hacerlo?- preguntó Sans curioso pero sin moverse de su postura. Papyrus asintió.

-UN HUMANO SALIENDO DE LAS RUINAS. A DECIR VERDAD NO DURÓ MUCHO, CAYÓ A LA NIEVE ENSEGUIDA. ¡PERO BUENO! ESO AHORA NO ES LO IMPORTANTE. NYEHEHEHEHEHEHEHE.- dio unos últimos retoques a su spaghetti, para luego poner una pose de victoria.

-Me alegro por ti hermano.- Papyrus se giró a su dirección, para sentarse a un lado suyo.

-SANS, ¿QUÉ TANTO HACES EN TU HABITACIÓN?- preguntó curioso el más alto.

-¿Eh? Nada en especial- dijo con simpleza-. Me gusta hablar conmigo mismo.

-¿ Y NO LO PUEDES HACER FUERA DE TU CUARTO?- eso le tomó por sorpresa a Sans.

-Me gusta la intimidad.- Papyus se le quedó mirando ante esa respuesta.

-...SANS CREO QUE NO TE VENDRÍA MAL RELACIONARTE UN POCO.- le comentó Papyrus mientras se levantaba y cogía otro plato.

-Pero si ya lo hago. Con la humana, con...- Sans se quedó pensando unos segundos-... ya lo hago con la humana.

-SANS, CUANDO DIGO RELACIONARTE, ME REFIERO A ESTAR MÁS DE DOS MINUTOS A SU LADO- le comentó serio Papyrus mientras separaba el spaghetti en dos platos-. Y HABLAR CON MÁS DE UNA PERSONA.

-Hablo con Undyne.- Papyrus cerró los ojos desesperado.

-INSULTARSE NO ES PARA NADA HABLAR.

-Pero nos comunicamos. Eso es lo importante.- Papyrus se froto la frente con sus falanges.

-SANS, ESO NO ES... ¿SABES QUÉ? OLVIDALO, SI NO VOY A LLEGAR TARDE CON UNDYNE.- al decir eso cogió uno de los platos de spaghetti para dirigirse a la puerta.

-Hey bro, ¿no coges el otro?- preguntó Sans señalando el plato que tenía enfrente suyo.

-SANS, ESE ES PARA TI. HACE MÁS DE TRES DÍAS QUE NO COMES. ESO ES MALO.- le dijo Papyrus preocupado. Sans solo soltó un suspiro.

-Gracias bro.- dijo sonriendole. A pesar de que su sonrisa era tenebrosa para cualquiera que le viera, Papyrus le devolvió la sonrisa.

-¡NYEHEHE, PARA ESO ESTÁ EL GRAN PAPYRUS, PARA CUIDAR DE SU PEREZOSO HERMANO! NOS VEMOS MÁS TARDE HERMANO.- Papyrus cerró la puerta, mientras iba en dirección a la casa de Undyne.

Sans soltó una pequeña risa. Le alegraba que su hermano nunca cambiase. Su mirada se dirigió al plato. Ya intentó hacer que Lust lo provara, pero en vez de eso, se ganó un "no soy un caníbal como tu, por suerte". Sin esperar más , cogió un tenedor y empezó a comer la comida especial de su hermano.

-... debería presentarle algún dia a Lust... se llevarían bien...- dio otro mordisco.

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Ya eran las 10 de la noche. Los pocos monstruos que aún quedaban en Snowdin estaban cada uno en su casa, durmiendo o asesinando en algún otro lugar.
En la casa de nuestros hermanos esqueletos un gran vacío se hacía presente, ya que los tres esqueletos que se encontraban en el interior estaban sumidos en sus sueños. Todo estaba tranquilo, hasta que...

-¡¡AAAAHHH!!

Un grito proveniente del cuarto de Sans se escuchó por toda la casa. Ese grito provenía obviamente de Lust.

El pequeño esqueleto de prendas moradas acababa de despertar de una pesadilla, una horrible según él. Ese tal Error había conseguido regresar a su universo, para esta vez destrozarlo todo a su paso, para luego matar a todos sus amigos y familia frente a sus ojos.

Esos gritos de dolor, la risa desquiciada de Error mientras se burlaba de él, sus lágrimas cayendo por su cara... era casi real.

Lust se sentó en la cama debido al sobresalto. Su cuerpo temblaba del miedo, y de sus ojos salían gruesas lágrimas moradas. Los hipos se hacían presentes a causa del llanto, mientras su mirada permanecía clavada a la nada.

Su respiración era entrecortada, buscando aire con desesperación, tratando así de tranquilizarse.

Hacía tiempo que no tenía pesadillas.

Pero de repente Lust pudo sentir algo. Unos brazos sujetandole suavemente, rodeándole con tranquilidad su cuerpo mientras era atraído hacía una figura. Levantó la mirada, para sorprendentemente encontrarse con la cara de Horror.

Lust no entendía nada, pero el tacto del de cráneo roto le tranquilizaba. Sentirse abrazado por los brazos de Horror le transmitía seguridad, protección. Por un momento llegó a olvidarse de la horrible pesadilla que había tenido.

Poco a poco su cuerpo paró de temblar, mientra sentía cómo Horror se subía a la cama y se sentaba en ella apoyando su espalda en la esquina de la pared. Lust se sentó entre el hueco que había echo sus piernas al sentarse en posición de indio, mientras apoyaba su cabeza en su pecho, todo esto sin pronunciar ninguna palabra por parte de ambos.

El agarre se hizo más fuerte, sintiendo cómo Horror apoyaba su mentón en la parte de arriba de la cabeza de Lust.

Ambos miraban a la nada, mientras disfrutaban de ese momento, sin necesidad de decir nada.

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Halo, aquí hablando por primera vez la escritora! (por fin xD)

Sí, al fin me he dignado a escribir pequeñas notas de mi parte en este libro xD, creo que ya era hora, después de publicar 6 partes ya.

La verdad sentía que ya era hora de ir hablando con vosotros, y ahora, cuando por fín lo estoy haciendo, no se me ocurre qué decir. Pos... chocolate :v

Como habréis notado, estoy empezando ya a poner las escenas con conducirán ya al "ship", pero hasta que llegue la etapa en la que ya estén saliendo, va a tardar, ya que quiero ir poco a poco como sería en la vida real, no como:

"A los 5 primeros de verse uno ya se enamora. Los 5 segundos siguientes el otro también. 5 segundos después ambos se confiesan. Otros 5 segundos y ya son pareja felíz llenos de 'te quiero' y una familia :v"

Si no lo habéis entendido, es que quiero que tenga tiempo. Así de fácil, y la verdad me está gustando cómo lo estoy intentando hacer.

¿Opináis lo mismo? (xD)

Ya no tengo nada más que decir. Nos vemos la semana que viene y, recordar:

El chocolate es vida

Chao! :3