Cap 2 Hora de presentarse
Lust empezó a abrir los ojos lentamente, para solamente poder ver negro. Empezó a ver a su alrededor con confusión, sin entender que fue lo que ocurrió antes.
"¿Que pasó?" se preguntó Lust mientras despertaba. Su cabeza y pierna derecha le dolían, además del hecho de que se encontraba muy cansado.
Se levantó despacio de la cama para evitar sentir cualquier mareo, hasta quedar sentado encima de la cama. Dirigió una de sus manos a su cabeza, mientras que la otra seguía a su costado con la mano apoyada en el colchón.
Un momento, ¿colchón?
Lust miró en donde estaba, y para sorpresa suya estaba tumbado hasta hace pocos segundos en una suave cama blanca, bastante blandita para su gusto. Estaba cubierto por una manta gris y blanca limpia, al igual que la almohada.
Miró mejor a su alrededor. Estaba en una habitación, y curiosamente se parecía a la suya, pero esta estaba completamente a oscuras. La ventana que había estaba tapada por unos tablones de madera, evitando así que la luz entrase, solo unos pequeños rayos de luz conseguían iluminar la habitación. A parte de eso no podía ver nada más.
-¿Dónde...estoy?- se preguntó Lust mirando a su alrededor- ¿Que es lo que sucedió?
El ambiente era frío, por lo que no pudo evitar aferrarse a la manta, buscando el calor que esta le otorgaba. Tenía miedo, pero miedo de verdad, ese miedo que consigue que te quedes quieto sin hacer nada, el que no te deja pensar con claridad. Pues es lo que sentía Lust ahora.
-Tengo que salir de aquí- dijo Lust mientras se quitaba la manta y se disponía a levantarse, pero hubo dos cosas que se lo impidieron-. ¡Aahh!- uno, su tobillo derecho estaba completamente roto. La sangre seca estaba esparcida por aquella zona, junto con pequeños trozos de huesos rotos. Lust sintió un dolor terrible, tuvo que aguantarse las ganas de gritar apretando los dientes con fuerza. En un acto reflejo intentó moverse un poco ante la repentina escena que estaba viendo, pero se percató de otra cosa. Su pie sano estaba atrapado por un grueso grillete de metal algo oxidado, de unos 15 cm de grosor. Este tenía una cadena, que llegaba a la pata de la cama. Esa cadena evitaría que Lust se escapara- Genial, simplemente genial.- se dijo Lust con ironía.
Intentó mover su pie izquierdo, pero el sonido de la cadena moviéndose lo hizo parar. Era resistente a pesar de que estaba ya algo oxidada, al igual que el grillete.
-Vale, estoy encadenado en una habitación que no sé de quién es, en un universo donde un animal salvaje casi me mata y encima tengo a un esqueleto negro lanza hilos detrás mía deseando ver mi cabeza en una pica- se quedó callado unos segundos-... Me quiero ir a casa...- susurró triste mirando la manta.
Justo entonces pudo escuchar pasos al otro lado de la ¿puerta? Ahora se había fijado que a unos metros suyo en el fondo de la habitación se encontraba una puerta, en el mismo sitio que en su cuarto.
La puerta se abrió, dejando entrar un poco de luz al lugar. Lust, al recibir la luz tan de golpe quedó cegado, por lo que puso sus manos delante de sus ojos hasta que estos se acostumbrasen.
-Con que ya estás despierto.- Lust pudo escuchar una voz algo grave a su lado. Parpadeo un par de veces antes de dirigir su mirada hacia donde había venido la voz. Una vez hecho eso lo miró, encontrándose con algo bastante, em, sorprendente sería la palabra.
Un esqueleto estaba a unos 25 cm de su cara de pie, mirando a Lust sin ningún sentimiento marcado en su rostro. Tenía el ojo izquierdo rojo, y en la parte superior de su cabeza tenía un gran hoyo a un lado de su cabeza, causando una imagen bastante terrorífica.
-¡AAAHHH!- Lust se echó para atrás de la impresión, intentando alejarse de ese ser terrorífico, pero se chocó la cabeza contra la pared en la que estaba apoyada la cama- AY!- Lust dirigió sus manos a la parte del cráneo con la que se había golpeado, mientras cerraba los ojos para soportar el leve dolor que sentía.
-Me sorprende que hayas dormido tanto tiempo- el esqueleto se le quedó mirando indiferente a Lust, mientras este, aún frotando su cabeza, le miró.
-¿Cómo que tanto tiempo? ¿Quién eres? ¿Dónde estoy? ¿Por qu-
-Para de hacer tantas preguntas.- dijo el esqueleto secamente, haciendo que Lust callara al momento. La frialdad con la que lo dijo y aún más esa mirada seria sobre él le dejaban bastante inquieto, por lo que decidió obedecer.
-L-lo siento...- se disculpó Lust temblando un poco.
-Bien- el monstruo suspiró pesadamente para luego acercarse más a Lust, quedando apoyado en el borde de la cama-. ¿Se puede saber quien eres? ¿Y por qué ibas deambulando por el bosque tú solo con tanta tranquilidad?- preguntó.
-Yo...pues...emm...- Lust no sabía cómo empezar a contar, ahora mismo se sentía bastante cansado y confuso, además de cansado. Eran sensaciones demasiado fuertes para él, y estar ahora delante suyo no ayudaba demasiado.
-No tengo todo el día.- dijo el esqueleto impacientándose mientras miraba seriamente a Lust.
-P-pues verás, antes me encontraba en Snowdin con mi hermano, pero se repente otro... esqueleto apareció, y de alguna manera me trajo aquí. Empecé a caminar para ver si encontraba a alguien, y entonces ese animal me... pensé que estaba herido pero no era así...y luego...luego me desperté aquí...- explicó Lust lo mejor que pudo.
El otro esqueleto se le quedó mirando, y Lust pudo sentir cómo sus temblores se hacían más grandes al verse observado por él.
-Se ve que no conoces este lugar...- dijo de pronto sin dejar de observar a Lust.
-¿Pero de qué-
-Mira chico, no sé de donde eres o que es lo que haces aquí, pero lo último que debes hacer en este mundo es ir paseando por ahí como un idiota sin nada para defenderte, al menos que seas un suicida que quieras morir de una manera rápida y dolorosa- Lust se quedó callado mientras miraba al esquelero-. Tienes suerte de que estaba cerca buscando comida, por que te aseguro que a estas alturas ya estarías convertido en polvo.- señaló a Lust con su mano.
-Sí, respecto a eso...gracias- dijo Lust tímidamente mientras bajaba la mirada nervioso-. Gracias por haberme salvado de esa cosa en el bosque. Supongo que fuiste tú quien me salvó. Y por cierto no me llames chico, parece que fuera un niño.- replicó Lust.
-No te me vengas cursi, la única razón por la que evite tu funeral en medio del bosque fue por que eras el único esqueleto aparte de mí y de mi hermano por aquí, así que tuve curiosidad. Simplemente pasó eso.- señaló el esqueleto ignorando completamente lo último que había dicho el otro.
-S-si, si, lo... lo entiendo... Oye, ¿cómo te llamas?- preguntó mirando al esqueleto.
-Horror.- contestó secamente.
-O, vale... yo soy Lust.- se presentó un poco más animado.
-Lust...- susurró Horror mientras miraba al nombrado- es la primera vez que oigo ese nombre.- dijo Horror cruzandose de brazos.
-Igualmente. Oye, ¿por qué el... - preguntó Lust señalando con su mano la cadena que tenía atada a su pie.
-¿Te crees que soy tan estúpido como para no poner nada para evitar que escapes?- dijo Horror con su típica personalidad.
-No lo sé, es la primera vez que te veo.- Lust aún estaba asustado por Horror, por lo que decidió no actuar como haría normalmente. Sentía que eso le podría traer problemas.
-Ja-ja.- Horror obviamente estaba siendo sarcástico, cosa que noto Lust.
-¿Cuanto tiempo llevo... dormido?- preguntó Lust.
-Unas diez horas...me sorprende que te hayas despertado, viendo el estado en el que estás- señaló su pie roto-. Deberías arreglarlo.
-Estoy muy cansado para eso.- dijo Lust. Horror pudo ver el cansancio en los ojos de Lust.
-Pues duerme- Horror se dirigió hacia la puerta, pero antes de cuzarla miró a Lust-. Yo que tú dormiria, ya que no es muy bueno el estado en el que estas.- dicho eso cerró la puerta tras de sí. Lust confundido se quedó mirando hacia la puerta mientras se tumbada, y antes de cerrar los ojos para dormir pasó una pregunta por su cabeza.
¿Qué había sido exactamente eso?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top