¿Quedamos?


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So deep, your DNA's being messed with my touch
Can't beat us
So real, fueling the fire until we combust
Can't touch us
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ALBUS RODÓ LOS OJOS POR MILLONESIMA VEZ EN TODA LA MAÑANA, se llevó una mano a la mejilla y se apoyó en la mesa de Ravenclaw, Rose estaba frente a él con un pergamino y un libro al lado derecho, y comiendo a toda velocidad un mini sándwich.

—Por favor Rose —rogó de nuevo, ella levantó su mirada azul marino y vió a su primo con el ceño fruncido mientras masticaba y comenzaba a anotar algo en el pergamino.

—Ya te dije que no, Albus ¡por Merlín! dejá que termine la redacción de historia; es para hoy.

—Pudiste hacerla ayer..., o toda la semana pasada. —se burló su prima Dominique, que estaba al lado de Albus.
Louis, James, Fred y Lily se rieron.

—Lo olvidé. —Se excusó la pelirroja sin voltear a ver a sus primos.

—Tú siempre lo olvidas. —comentó James divertido.

Rose, aún con la naríz metida en el libro, le hizo una seña con el dedo medio, esto hizo que el mayor de los Potter riera —.Volviendo al tema...

—Que no, Severus. —espetó la chica por decima vez.
Sus primos rodaron los ojos.

—Eres cruel, pelirroja —le dijo su primo, dolido. Rose bajó la pluma y se tragó el sándwich, comenzó a levantar sus libros y a guardarlos en su maletín.

—Mira, sabés que haría cualquier cosa por tí. —suspiró. —Todo menos salir con Scorpius Malfoy. —terminó de decir, para luego salir del gran comedor con paso firme.

Albus dejó caer la cabeza en la mesa.

—Te dije que no lo haría. —comentó Louis mientras se llevaba la copa de jugo a los labios.

—Creí que si yo se lo pedía…

—¿Por qué se lo pides tú? preguntó Lily, extrañada. —Qué yo sepa, nunca actuarias como cupido, a menos que te convenga, serpiente.

—Quiero salir con Alice —explicó, todavía con la cabeza apoyada en la mesa. —, pero no soy capaz de hablarle o mantener una conversación con ella a menos que haya alguien más... ¡No puedo llevar solo a Scorpius a la cita!

—Y Rose es la única con la que él saldría. —musitó Fred, entendiendo todo.

—Exacto, Weasley... pero ella es muy cabezota.

Todos voltearon a ver a la persona que había dicho aquello.
Scorpius Malfoy llegó a sentarse justo donde había estado la Weasley; juntó las manos sobre la mesa y les sonrió a todos.

Albus dejó caer la cabeza en la mesa con un golpe seco.

...

 

— Entonces... —murmuró el rubio al oído de Rose, quien se estremeció. —¿Quedamos?

Estaban en la aburridísima clase de Historia de la magia, donde el profesor Bins no paraba de hablar, Rose rodó los ojos.

—No, Malfoy. Olvídalo, y ya cállate que no me dejas oír nada. —Scorpius se acercó más a la joven, chocando su brazo con el de ella.

—¡Por favor! los dos sabemos que, hasta hace unos segundos, estabas babeando ese libro — la chica hizo una mueca, pero no dijo nada. —vamos, dame una razón por la cuál no salir conmigo. —Rose lo volteó a ver con cansancio.

—Te daré tres razones, Malfoy. —Lo empujó un poco con el hombro. —Una: Porqué eres Slytherin. —él bufó.

—¿De verdad? ¿Rose Weasley, con prejuicios antiguos?

—No son prejuicios. —susurró la chica volteando a ver al fantasma, que se movía de un lado a otro sin darse cuenta de que nadie le prestaba atención. —Ravenclaw y Slytherin no van juntos.

—. Eso es lo mas ridículo que he escuchado.

—Es verdad para mí.

—Estás diciendo disparates Weasley —soltó una risa, Rose suspiró con cansancio. —¿Cuál es la segunda? — preguntó una vez que ella no dijo nada más.

—No eres mi tipo. —comentó vacilante, sin decir nada mas.

Luego, para sorpresa de él, Rose lo tomó de la muñeca, pero sólo para ver la hora en su reloj y despues comenzó a guardar sus cosas.

Unos segundos después, el fantasma Bins dió por terminada la clase, todos comenzaron a salir del aula, Malfoy se quedó atrás, y para cuando acabó de recoger sus libros, Rose ya había salido.

El rubio salió corriendo, buscando a la chica entre todos los alumnos que corrían para llegar a sus clases, vió una cabellera rojo furioso avanzar por los pasillos del castillo.

—¡Weasley! —gritó el chico, algunos de los de sexto año voltearon a verlo, ya que pasaban por el aula de encantamientos, ella se volteó.

—¿Qué quieres Hyperion? — él se acercó a ella, y le sonrió de lado.

—¿Por qué no soy tu tipo? — se detuvieron al lado de una de las estatuas.

La chica miró a otro lado, buscando algo que decir, en realidad; no sabía ni porqué había dicho aquello, ella ni siquiera tenía un tipo.

—Eres arrogante. —Él se acercó más a ella, haciéndola retroceder.

eres arrogante. —rebatió.

—¡Claro que no! —Scorpius alzó una ceja, la pelirroja torció la boca.

—... Sólo a veces. —admitió.

—Dime más.

—Bueno, tú...

—Yo... ¿Qué?

—¡No lo eres y ya! —chillo molesta, Malfoy sonrió más, se acercó a ella, haciendo que chocara con la pared de roca. Rose cerró los ojos al verse atrapada entre la dura pared, y el cuerpo del Slytherin.

—¿Y la tercera razón?

Listo, la había atrapado, no tenía idea de que decir ahora.

—... Tu cabello—él soltó una carcajada muy larga, y cuando se calmó, colocó las manos a cada lado de la cabeza de Rose.

—¿Ya no tienes excusas más creíbles?

Rose rodó los ojos. Luego suspiró, se tomó su tiempo, buscando mas opciones de qué hacer, hasta que una bombilla se encendió en su mente.
"Si no puedes con el enemigo, únete..."  Y finalmente sonrió, una perfecta sonrisa, pensó Scorpius.

Para sorpresa de este, ella se acercó mucho a su rostro.

—¿Y tú Malfoy? ¿Por qué quieres salir conmigo? —colocó sus manos en el pecho del muchacho. —¿No me tienes miedo? —susurró, con la voz mas "sensual" que pudo. Estaba jugando con fuego, lo sabía, pero había comenzado y ahora no iba a parar.

—¿Estás coqueteando Weasley? —preguntó, con una sonrisa enorme en la cara, casi incrédulo, sin moverse de donde estaba y disfrutando del perfume de la Ravenclaw.

—Tal vez... —Sonrió.

Los chicos que pasaban cerca de la peculiar pareja, no creían lo que veían, ya era bien sabido por todos que Scorpius llevaba enamorado de Rose desde primer año, y que la pelirroja no tenía ningún interés en él, o eso era antes, ya que se encontraban muy sonrientes y juntos.

—¿Por qué te tendría miedo, pelirroja?

—Estás jugando con fuego, rubio. —Él alzó una ceja

—¿Yo jugando con fuego?… tal vez esa seas tú... —se inclinó mas hacía el rostro de la Ravenclaw, bajando un poco la cabeza ya que era mucho mas grande que Rose.

—Cuidado bonita, te puedes quemar. —murmuró contra los labios gruesos de la chica, sin besarla.

Ella cerró los ojos, él también, perdiéndose completamente en su mundo.

Rose no pensaba en nada más que el perfume de su acompañante, embriagada por el aroma, encantada por estar en aquella situación tan satisfactoria.

—¡Rose! —el grito de su primo, James la sacó de su ensoñamiento. Empujó al rubio con las dos manos por puro instinto, este sonrió, las mejillas de la Weasley estaban rosas. Pronto se dió cuenta que habían elegido uno de los lugares mas transitados del castillo para dar su espectáculo, ya que la mitad de los alumnos de sexto y séptimo los veían con atención, incluidos sus primos James, Fred, Dominique, Albus, Louis y Lily, que los miraban con una sonrisa socarrona en el rostro, exceptuando a James y Fred.

—Vámonos. —ordenó está vez su primo Fred.

En otra situación, la pelirroja le habría gritado que él no era nadie para ordenarle nada, pero en ese momento estaba demasiado acalorada y confundida para rezongar.

Le sonrió a Scorpius.

—Nos vemos Malfoy. —dijo antes de ir con sus primos, James le pasó un brazo por los hombros y Fred comenzó a decirle algo sobre que no debía besar a nadie en medio de los pasillos.

—¡Rose! —gritó el Slytherin cuando los Weasley ya iban a un par de metros, la pelirroja se volteó. —¡¿Quedamos!? — vió que sonreía.

—Ni loca, Malfoy. —respondió, guiñándole un ojo Luego, él vió como Rose se llevaba la mano derecha a la boca y tras lanzarle un beso, él lo atrapó, y sintió un cosquilleo en la palma de su mano, la giró y pudo ver algo escrito con tinta azul.

  " Torre de astronomía, después de la cena.

Besos, Rose W."  




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