Pasaron varios minutos en un silencio sepulcral, me negué a seguir llorando, mostrar mas debilidad, debo volverme fuerte, descubrir quien es, donde estoy y porque me trajo realmente.

- Si ya terminaste tu escena, podemos volver al gran salón, aun debes comer - Su voz me hace alzar la mirada, por primera vez siento su tacto suave sobre la piel de mi mejilla, su pulgar limpia una de mis lagrimas.

Tan suave como la seda, deslizándose sobre el recorrido que hicieron mis lagrimas sobre mis mejillas, sus ojos verdes tranquilos, profundos, hipnóticos.

- Solo comeré un poco, luego me retirare... - Murmuro sin desviar la vista de esos hermosos ojos esmeralda. 

- Es aceptable al menos... - Se pone de pie y me extiende la mano como apoyo, entre dudas, la acepto, me levanto desconfiada y lo sigo de vuelta al gran salón, al entrar, las miradas caen sobre nosotros.

El camina con total seguridad de vuelta a su asiento, con el cetro entre sus manos, la capa ondea con cada paso, yo le sigo en silencio, ignorando los murmullos, me siento junto a el igual que antes, la música resuena en todas las esquinas, una mujer vestida igual a Dahlia se acerca a el rey, le llamare así hasta saber su nombre, con una botella en la mano.

- ¿Otra copa de hidromiel, mi señor? - Cuestiona a lo que el solo asiente, rellenan su copa - ¿Le sirvo hidromiel, mi señora? - Esta vez me dice a mi, pero antes de que pueda articular siquiera una silaba el responde.

- Si, ella también beberá - La mujer llena una copa vacía frente a mi con el liquido de la botella, el toma un trago sin verme, la mujer se aparta y yo me decido a hablar.

- ¿Seguirá tomando decisiones por mi? - Cuestiono acercando el plato con comida hacía mi, sobre la mesa hay un festín para todo un país, en mi plato un gran filete con papas en salsa, se veía delicioso, tomo los cubiertos para degustar como es el platillo.

- Cuando puedas tomarlas por ti misma, lo discutiremos, hasta entonces, si, lo haré.

Ignoro su comentario y corto un trozo de carne, lo llevo a mi boca, tiene muy buen aspecto y parece estar en un punto exquisito, a lo que no me equivoco, sabe delicioso, la carne esta tan suave y la salsa le da un toque agridulce, me llevo tres trozos mas consecutivamente, mi estomago hace fiesta, por reflejo, tomo la copa y la llevo hasta mis labios, el me observa expectante, tomo un pequeño sorbo y lo aparto de mi, lo dejo unos segundos en mi boca, tiene un sabor dulce ligado con alcohol, esto también es delicioso, lo trago y llevo de nuevo la copa hasta mis labios.

- Yo no haría eso si fuera tu - Me advierte con una sonrisa divertida.

- ¿Porque no? - Cuestiono con la copa en la mano.

- Ese licor no esta hecho para simples Midgardianos, una copa puede ser suficiente para noquearte si no lo tomas con precaución.

- No puedo hacerte caso si tus palabras dicen una cosa y tus ojos otra, es confuso - Admito suspirando.

- ¿Que te dicen mis ojos como para estar tan confundida? - Cuestiona recargando los antebrazos sobre la mesa, interesado, supongo.

- Tus palabras me advierten sobre la bebida, pero tus ojos quieren que lo haga, el brillo en ellos es mas que evidente - Respondo volviendo a comer.

- Es porque así soy yo, criatura, es muy difícil descifrar mi personalidad o mis actos...

- Porque eres un Dios, si lo se - Lo interrumpo llevando otro trozo de carne a mi boca, es la gloria - ¿Y si yo lograra descifrar la personalidad de un Dios como tu? - Cuestiono relamiendo mis labios.

- No hay iguales a mi, pero sería un reto interesante, aunque, le falta una pizca de diversión.

- Bueno, todo dependerá de esta copa - Alzo la copa frente a mi, como si desde su posición no pudiera verla - Me tomare todo el hidromiel, si termino ebria o hasta desmayada, tu habrás tenido razón , lo admitiré y pondré como tarea descifrar quien eres, me quedare cuanto desees y estaré a tus ordenes - Lo observo esperando su respuesta.

- A mi total disposición... - Resume con una sonrisa - ¿Y si resistes?

- Si resisto... - Sonrío porque se perfectamente que quiero - Me dejaras ir a mi hogar mañana a primera hora.

- Es un precio justo, pero no para una cantidad tan pequeña de hidromiel - Sus esmeralda se quedan fijos en los míos, esperando una reacción de mi parte, pero yo solo quería mas carne - 3 copas.

- Estas loco... - Murmuro pinchando con mi tenedor uno de los filetes frente a mi sobre una bandeja dorada - Pero me parece bien - Lo dejo sobre mi plato y dispongo a comerlo - 3 copas cuando termine de comer.

- Ahora solo depende de tu resistencia a alcohol si vuelves a Midgard o te vuelves sumisa ante mis ordenes.

- Ya veremos, rey - Dejo de verlo para concentrarme en mi comida, ya es el tercer trozo de carne con papas que como, aunque la mujer frente a mi me observa con sorpresa, ella sigue con el mismo plato desde que me senté.

Comí dos platos mas de carne, pedazos grandes y jugosos, deliciosos para cualquiera, aparte el plato y tome un respiro, el ordeno dos copas llenas de Hidromiel, las dejaron frente a mi, todas al mismo nivel, me removí en la silla buscando una posición mas cómoda.

- Cuando quieras, la celebración es para toda la noche, tengo tiempo para ver tu derrota - Su sonrisa burlona me irrita.

- Veremos quien es el perdedor... - Murmuro tomando la primera copa entre mis manos, la acerque hasta mis labios pero un trueno retumba en el cielo fuera del castillo, todo quedo en silencio, al menos por un segundo.

Un grito de guerra por partes de todos al mismo tiempo, mientras alzaban los tarros con Hidromiel, las puertas se abrieron de par en par, un rubio entro al gran salón, con un martillo en mano, cabello largo, como el rey, pero rubio, barba, ojos azules, en armadura y capa roja, alzo el martillo con orgullo, mas gritos, algunos derramaron Hidromiel sobre la mesa, conforme se acercaba a nosotros iba saludando a todos en el salón, corpulento, todo un guerrero.

- Loki, hermano - Hablo por primera vez, el rey se levanto y ese hombre lo abrazo con fuerza.

- Hola Thor, ¿Se puede saber que haces aquí? - Cuestiona deshaciendo el abrazo a los pocos segundos.

- Vamos, Loki, me e enterado, al fin se acabara la guerra entre los mundos, lograste convencer a Laufey del tratado de paz - Habla... ¿Thor?... Ese nombre me suena, y mas aún "Loki" ¿Así se llama e rey?

Una de las sirvientas le ofrece un tarro de Hidromiel a Thor, este lo toma con alegría y bebe un trago enorme, creo que dejo el tarro vacío.

- No fue la gran cosa, hermano, llevo tiempo que Laufey entendiera - Loki vuelve a sentarse.

- ¿Así que ese es tu nombre? - Cuestiono poniéndome de píe, el ladea para verme y asiente, luego ve a Thor enojado.

- Acabas de arruinar mi nuevo juego, hermano - Murmura.

- ¿Trajiste a una Midgardiana? - Cuestiona Thor al dar con mi presencia, su sonrisa es cálida y enérgica - Jane se sentirá mas a gusto la próxima vez que vengamos, ¿Cual es tu nombre?

- Me llamo Tara, es un gusto - Sonrío con levedad - Disculpa, Thor, ¿Podrías decirme quien es tu hermano? - Cuestiono con inocencia.

- Loki es el rey de Asgard por supuesto, padre de todo, luego de que Odín decidiera ceder su puesto y tomar unas vacaciones de 20 años... Pero, si eres pareja de Loki, deberías saberlo - Responde confundido, lleva su mano libre detrás de su cabeza y se rasca la nuca.

Mis carcajadas resuenan casi tan fuerte como la música, apoyo las manos en la mesa para no caerme por la falta de aire, Thor parece extrañarse aun más, pero Loki parece querer matarlo, tiene los ojos cerrados y la mandíbula tensada, su mano se aferra al cetro con fuerza.

- No, Thor... - Murmuro cuando ya e recuperado el aliento - Tu hermano y yo no somos pareja, yo estoy comprometida, mi pareja esta en Midgard, la cosa es que tu hermano me secuestro hace unos días y aun no me dice porque...

- Vivías una mentira, peor que mis ilusiones, me dio asco tu ignorancia, no debes saber nada mas - Sentencia ahora de pie.

- Loki... ¿Es eso cierto? - Cuestiona Thor a modo de regaño, el no contesta, pero se aleja pasando de Thor, aunque este lo sigue, la fiesta continua.

En vez de seguirlos me quedo quieta en mi lugar, tomo una de las copas, la llevo hasta mi boca y tomo el líquido con rapidez, su sabor dulce queda impregnado en mis labios, hago lo mismo con las otras dos copas, no fue la gran cosa, parece un licor normal, decido alejarme, por la misma puerta en la que entre, en total silencio, me escondo entre las sombras del otro lado, Dahlia sale preocupada pocos segundos después, sin llegar a dar con mi presencia, se aleja pronunciando mi nombre en voz baja.

Aguardo un par de minutos, escondida detrás de unos pilares, el tono oscuro de mi vestido fue de ayuda, cuando me aseguro de que no hay nadie me quito las zapatillas y las llevo en la mano, camino con rapidez por los pasillos, mis pisadas pasan con disimulo, si hay alguien por aquí no podrá percibirme con tanta facilidad, recuerdo el camino hasta mi habitación, reconozco el pasillo, pienso seguir mi camino pero veo luces fuera de un portal de rosas, es el jardín que dijo Dahlia... Si no mal recuerdo, favorito de la ex reina, madre de Loki... ¿A que me recuerda todo esto?

Se que e oído esos nombres en otro lado, pero se me hace tan difícil recordar, Loki... Thor... Asgard... Midgard... Jötunheim...

Nop, no recuerdo, pero repentinamente me siento muy feliz, me acerco al portal de rosas, luces parpadeantes de distintos colores, colores suaves, agradables con la oscuridad de la noche, una sonrisa se plasma en mi rostro, al pasar el portal siento el césped bajo mis pies, hace cosquillas, la tierra esta suave, la brisa da de lleno en mi cara.

Doy unos cuantos pasos hasta las luces, mientras mas me adentro, mas arbustos y rosales aparecen, una fuente rodeada por gravilla, el agua era iluminada desde el fondo, la luz de un tono salmón, alrededor pequeñas luciérnagas, ellas eran el origen de las luces cambiantes, su luz era brillante, pero de una forma cálida, se posaban en el agua sin llegar a mojarse y volaban de nuevo, la fuente en la punta tenía tenía la forma de un ave con las alas extendidas, a punto de tomar vuelo, con detalles increíbles, de tres niveles, el sonido del agua al caer, el canto de las luciérnagas, el sonido de la brisa contra las hojas, parecía una canción.

Me acerque a la fuente, pero mi atención no iba a ella, rodee por la gravilla hasta esquivar la fuente, detrás, lo mas hermoso que había visto en mi vida, un árbol inmenso, tronco grueso, raíces extendidas, sus hojas azules, de alguna parte caía agua, cristalina, formaba pequeños canales e islas, esta agua alimentaba a la fuente, me acerque maravillada, sentía mis mejillas coloradas, el viento al pasar entre las hojas del árbol parecía crear música, mucho mas encantadora con el canto de las luciérnagas, las estrellas despiertas en el cielo, deje caer las zapatillas, me deje llevar por los sonidos, movimientos lentos y a ritmo, con cada cambio daba un paso, hasta sentir el agua mojar la punta de los pies, abrí los ojos, estaba cerca de los canales, salte a la primera isla que vi, luego a otra, se me escaparon un par de risas, sin darme cuenta ya estaba frente a el árbol, sin dudarlo trate de trepar en el, no fue muy efectivo, parece que no andaba en mis 5 sentidos, por todo empece a reír, me puse de pie luego de la cuarta caída, salte de isla en isla, baile con la música.

Ya no me cabía duda, con tres copas había perdido, estaba ebria, cada minuto que pasaba era mas evidente, cansada de perseguir a las luciérnagas me senté al pie del árbol, alce la mirada, el cielo nocturno, estrellado, encantador.

- ¡Que lindo, un mono! - Señalo el portal de rosas, mis mejillas están rojas, Loki venía sin el cetro, tampoco el casco, la ultima vez que lo vi estaba enojado, pero ahora parece tranquilo - Ups, eres tu... - Me rió de algo sin sentido, el césped debajo de mi esta muy cómodo.

- ¿Que haces aquí, Tara? - Cuestiona de pie frente a mi.

Muevo los píes en el canal frente a mí, el agua esta a temperatura ambiente, levanto el pie con brusquedad y termino salpicando su pantalón, me río y escondo los pies en mi vestido, murmurando un "Ups", el cierra los ojos un segundo, luego los abre, como si tratara de calmarse.

- Este jardín es muy lindo, ¡Quiero vivir aquí! - Pido con un puchero.

- El jardín es privado, Tara, no puedes vivir aquí - Murmura - Levántate.

- Cuando niña yo quería un jardín así de lindo... - Ignoro su comentario, abrazo mis piernas - Mama jamas quiso que jugara con tierra, así que no pude arreglar el jardín - Hago otro puchero con tristeza - ¡Ven, siéntate! - Olvido la tristeza y palpo mi mano en el césped, para que se siente junto a mi.

- No voy a hacer eso, voy a llevarte a tu habitación y volvere a la celebración.

- ¿Porque? - Cuestiono.

- No puedo dejarte vagan...

- No, so bobo - Rió al interrumpirlo - ¿Porque debes estar en la celebración?

- Criatura tonta, yo soy el rey, debo estar en las celebraciones que demuestren victorias para el reino, estas ebria, me extraña que no te hayas desmayado...

- Soy muy resistente al alcohol, querido - Sonrió con inocencia, escucho su bufido y tapo mi boca para no reír.

- Levántate, solo estas divagando - Me ordena a lo que yo niego.

- Si te sientas un momento junto a mi, si no, trepare al árbol - Propongo divertida, estaba a punto de levantarme cuando el se acerca.

- 2 minutos, es todo lo que te doy - Avisa, me quedo en mi lugar y el se sienta junto a mi, recarga la espalda en el árbol.

- Oye, Loki, ¿Hace cuanto no te detienes a ver las estrellas? - Cuestiono observando fijamente una en particular, algo apartada de las demás.

- No tengo tiempo para eso, tal vez en mi infancia - Responde aburrido.

- Es hermosa... - Susurro admirando la estrella, antes de que el pueda articular palabra yo continuo - Esta apartada, solitaria, no forma parte de nada allá arriba, pero es tan brillante... Es tan linda y única, a pesar de no estar en nada, complementa el cielo con su luz, en algún lugar ampara a un niño, a un adulto, a alguien sin esperanza.

- Solo es una estrella - Murmura observando lo mismo que yo - Una bola de gas viajando a millones de años luz por segundo.

- Tal vez... -Bostezo y ladeo para verlo, me acerco lo suficiente como para besar su mejilla.

-¿A que viene eso? - Cuestiona asqueado, alejando su rostro del mío.

- Gracias por la cena, ganaste, estoy borracha - Alzo los brazos en señal de victoria. Suspira rendido.

- Me doy cuenta de eso, Tara - Vuelve a ver las estrellas, pero yo soy incapaz de hacer lo mismo, sus ojos esmeralda reflejan toda la galaxia, se ven tan hermosos con la luz del cielo.

- A partir de mañana empezare a salir, debo conocer mi nuevo hogar, me vestiré bien, uno nunca sabe en que pasillo me encontrare al amor de mi vida - Le guiño un ojo coqueta.

- Yo estoy a favor de verte intentar coquetear con un Asgardiano, pero ya no tienes propósito en estas tierras, mañana temprano podrás irte a Midgard - Sus esmeraldas vuelven a fijar atención en mi.

- ¡Hey! Estas muy Lokito - Hago énfasis en las primeras dos silabas, el rueda los ojos enojado por mi inmadurez mientras yo me carcajeo - Además, estoy comprometida, no cambiare a mi prometido por un Asgardiano, el es mas lindo que todos aquí, pero tu hermano y tu le hacen buena competencia - Bromeo, pero a el no le hace gracia - Yo no voy a ir a ningún lado, rey.

- Eso no lo decides tu - Sentencia con voz firme.

- Yo no decido nada en este lugar - Sonrió - Pero aun tengo propósito.

- ¿Cual es, según tu, ese propósito?

- Descubrir quien eres, Loki, tu nombre y título es una cosa, pero tu pasado, personalidad y sentimientos son otra - Golpeo levemente el centro de su frente con la punta de mi dedo indice, el frunce el ceño - Aun tengo mucho que investigar.

- ¿Quieres quedarte o es producto de el Hidromiel? - Cuestiona tratando de ocultar una sonrisa de diversión.

- No me quiero quedar, pero un trato es un trato, sera divertido ver... - Bostezo - Verte hacer tu trabajo, no creo que seas buen rey - Bromeo, mis ojos empiezan a pesar - Suena chistoso, Rey Loki, padre de todo.

- Eres una... - Eso fue lo ultimo que escuche, caí dormida al instante, como si me hubieran noqueado, mi cabeza sobre el hombro de Loki, no volveré a beber Hidromiel.

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Me senté en la comodidad de la biblioteca, quería leer sobre mitología, así que tome prestado un libro sobre la mitología mundial, la primera fue la Nordica. Abría el libro en las primeras paginas. 

"Asgard en la mitología nórdica se le considera el reino principal del mundo espiritual donde viven los dioses, gobernado por Odín (gobernante) y su esposa Frigga, esta ciudad esta rodeada por una muralla casi impenetrable y en el se encuentra el Valhalla."

Leí las primeras líneas, llamo mi atención ese lugar. 

"Se sabe que Asgard limitaba con otras dos regiones, una era la Tierra Helada en la cual se encontraban los Gigantes de Hielo y las tierras mágicas donde habitaban troles y demás seres mágicos.  

Se sabe que el gobernante supremo de Asgard fue Odín, cuando nació como hijo de este construyó Asgard para dominarlo pero antes de terminarlo Odin junto a sus hermanos decidió derrocarlo y encerrarlo en una prisión para tomar el mando quedándose con el.

Mas tarde durante el sueño invernal de Odín estuvo gobernada por Thor, tras despertar Thor intento arrebatarle el trono pero solo logro ser exiliado, Loki también intento gobernar Asgard miles de veces ya fuera solo o con ayuda de los demás enemigos de Asgard."

¿Thor, Loki, Odín? No entiendo mucho de los nombres, pero no deja de llamar mi atención ese lugar. Asgard suena como un lugar tranquilo, donde vas a pasar tus últimos años de vida, o bueno, a mi parecer, no podría ser un lugar lleno de traiciones.

"Jötunheim El mundo de los gigantes y sexto mundo, es un reino en forma de anillo plano, con altas montañas a lo largo de su borde interior, este reino está situado, al parecer, en un plano dimensional propio, separado de Asgard y del de la tierra.

Svartalfheim Hogar de los Elfos de la Oscuridad y séptimo de los mundos, es otra masa de tierra similar a un asteroide, pero mas pequeño que Asgard, al parecer, hay numerosos portales que permiten el paso entre Asgard y Svartalfheim y Jötunheim, lo que hace que parezca que Jötunheim, y Svartalfheim parezcan submundos de Asgard."

Pase la pagina para seguir leyendo lo que parece mundos apartando el nuestro, algo un poco fuera de lugar, ya que la tierra hasta donde se sabe es la única con dotaba para ser habitada.

"Hel es el octavo de los mundos, es el reino de los muertos, junto con su reino hermano de Niffleheim, en el concepto de la otra vida asgardiana, los muertos con honor van al Valhalla, una región de Asgard, mientras que los muertos ordinarios van al Hel, y los muertos con deshonor van al Niffleheim. Tanto en Valhalla como en Hel y Niffleheim existen las condiciones físicas necesarias para permitir a las formas astrales de los difuntos existir en ellos por un período de tiempo indefinido. En una ocasión, , la diosa de los muertos, usurpó el gobierno de Valhalla, pese a que se encuentran en planos dimensionales distintos, finalmente logró recuperar el control del Valhalla.

Muspelheim Es el noveno y último de los mundos, y está habitado por los fieros demonios de fuego, y estaba gobernada hasta su desaparición por el demonio . Muspelheim está en un plano dimensional propio, y está separado del resto de los reinos. Según la historia de la cosmología asgardiana, Muspelheim, la Tierra del Fuego, y Niffleheim, la Tierra del Hielo, son anteriores al tiempo conocido, y están separadas por el Ginnungagap, el Abismo."

El cielo y el infierno, valla.

"Loki fue el hijo de Laufey, el gobernante de los Gigantes de Hielo de Jötunheim , pero fue abandonado por este después de su nacimiento. Tras haber sido encontrado por el Rey de Asgard, Odín, Loki fue criado por la Familia Real Asgardiana junto con Thor. Él se ganó una reputación como el "Dios de la Travesura", y cuando se enteró de la verdad sobre su pasado, organizó un plan para obligar a Odín a desterrar a Thor para que pudiera convertirse en el siguiente en la línea del trono. Loki tuvo éxito y asumió el trono mientras Odín cayó en el Sueño de Odín, sin embargo, cuando los Tres Guerreros intentaron que Thor regresara a Asgard, Loki se vio forzado a tratar de matar a su hermano. No obstante, Thor regresó de su exilio en Midgard y terminó el régimen de terror creado por Loki. 

Thor es el actual Rey de Asgard  y el Dios del Trueno. Cuando su comportamiento irresponsable amenazó a su planeta, fue despojado de su poder y desterrado en Midgard por su padre, Odín. Mientras estaba exiliado en la Tierra, Thor aprendió sobre la humildad, encontró el amor en una Midgardiana, y ayudó a salvar a sus nuevos amigos de una amenaza destructiva enviado por su celoso hermano adoptivo, Loki. En el proceso, Thor se remidió a los ojos de su padre y se le concedió el acceso a su poder una vez más."

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La mañana remplazo la noche, la habitación estaba en claridad, las ventanas abiertas para que la brisa refrescante del día fuera capaz de entrar, me removí entre las cómodas sabanas, mi cuerpo estaba rodeado de almohadas, abrazo tres quedando de costado, escondí la cara en ellas, estoy demasiado cómoda como para levantarme, hay un aroma exquisito en la habitación, agridulce, menos se me antoja levantarme, o siquiera abrir los ojos, no creo que nada pueda fastidiarme estando así.

Bueno, mi cabeza no opina lo mismo, porque tiene que darme una jaqueca monumental en este momento, cierro los ojos con fuerza al sentir que me clavan estacas en las cienes, entierro las uñas en las almohadas. Mierda, ¿Porque tome anoche? Tengo que controlarme con la bebida. Abro los ojos con lentitud, con la jaqueca mas presente que nunca, lo primero que captan mi vista borrosa es un verde intenso, de a poco lo reconozco como un par de ojos, mi vista se aclara con lentitud, cabello azabache suelto, rasgos finos, cara triangular, labios provocativos, cuerpo fornido, piernas cruzadas, un libro abierto entre manos, frente a mi.

Vuelvo a cerrar los ojos por la molestia, mi cerebro no capta aun quien esta sentado frente a la cama. Me acurruco en la cama tratando de volver a dormir, me escondo entre las sabanas hasta que estoy cubierta por completo, en eso mi cerebro decide reaccionar.

- ¡LOKI! - Grito asustada, me siento en la cama de golpe, el grito me hace estremecer de dolor.

¿¡Porque mierda grite?! Mi cabeza por Dios santo. Llevo las manos a mis cienes y las masajeo tratando de cesar el dolor, se volvió mas fuerte a penas alce la vos ¿Como se me ocurre?

- No tienes que gritar, estoy a un metro de distancia - Su voz suena calma, tranquila y baja, como si se compadeciera de mi dolor. Abro los ojos, cambia de pagina, si quiera me esta viendo.

- ¿Porque me duele tanto? Solo tome tres copas - Me quejo, trato de recordar después de que bebí, solo recuerdo salir del salón, esconderme y caminar por los pasillos, lo demás es la nada misma.

- Te lo advertí, el alcohol de Asgard no es apto para un simple cuerpo Midgardiano, tu resistencia debe ser mayor a los demás de tu raza, cualquier otro se habría desmayado con la segunda copa, pero tu lo hiciste casi media hora después - Cierra el libro y se levanta, lo deja sobre la silla, cruza las manos por detrás de su espalda.

Asgard... ¿Asgard?... ¿De donde conozco eso? Se que es importante, debería saberlo, pero mi cabeza da vueltas... Loki, Asgard... ¡El sueño que acabo de tener!

- ¡¿Que clase de enfermo Roll es este?! - Cuestiono alzando la voz y mi cabeza vuelve a protestar con estacas en mis cienes.

- Si quieres que el dolor disminuya debes dejar de gritar - Rueda los ojos aparentemente fastidiado.

- No cambies el tema - Gruño por lo bajo para no alterar mas mi jaqueca.

- No se a lo que te refieres con "Roll" - Su mirada seria se clava en mi, no puedo descifrar nada en ella, solo es fría.

- Entonces deja te aclaro, "Loki" rey de "Argard" - Hablo enojada, haciendo comillas con las manos - Hijo de "Odín"... ¿Que esperas que me coma con ese cuento? Esto no es Argard, ese lugar es un invento para dormir en Noruega.

- Estas equivocada - Su tranquilidad me hace enojar mucho mas.

- Si crees que seré parte de tu oscuro juego estas completamente loco, ¡Llévame de vuelta! - Me levanto y trastrabillo mareada, vuelvo a sentarme.

- Ese no era tu hogar, ¿Crees que el Midgardiano al que se aferra tu corazón te esta esperando? - Sus labios se curvan en una sonrisa divertida y venenosa - Desde que no sabe donde estas se a acostado con tu sangre, te traiciono a la primera oportunidad ¿Crees que siente amor o cariño por ti? - Sus ojos se oscurecen al punto de casi perder el verde en sus ojos - Todo es una vulgar mentira, te utiliza para tener posición por la fama de tu apellido, todo lo que te dio hasta ahora solo fue para amarrarte a una ilusión del amor perfecto...

- ¡Cállate! - Pido entre sollozos, las lagrimas amenazan con salir sin control, lo observo con horror.

¿Como puede decir cosas como esas sin pensarlo? ¡Son mentiras sin duda alguna! Alan no me traicionaría, el me ama. Pero no puedo evitar sentir un dolor en el pecho, como si sus palabras realmente fueran reales y algo dentro de mí lo supiera, pero me niego a aceptarlo, confío en Alan.

- ¿Ahora quieres que pare? - Su risa gruesa resuena en toda la habitación - Como lo estaba haciendo contigo lo hacía con otras en diferentes lugares, no sospechaste nada porque caíste en su red de mentiras, solo eres otro misero gusano de tu especie, abasteciendote de la carne muerta para sobrevivir, te utilizo, te engaño, como una araña a las moscas, ¿Aun así te crees especial? 

- ¡Ya basta, estas mintiendo, callate! - Escondo la cara en las almohadas para que no me vea llorar, siento una fuerte presión en mi pecho que se liga a la jaqueca, volviendo todo mas intenso.

- ¡Pides que guarde silencio porque no quieres escuchar la verdad y afrontar la realidad! - Su voz suena sombría, mas cerca, enojada, como si gustara de mi sufrimiento para su goce, me estremezco del dolor.

- ¡Esa no es la realidad, el me ama, pero sientes envidia! - Me levanto con una dosis extra de valor, aguantando el presión y el dolor que siento en mi cuerpo - ¡Aun si todo esto fuera verdad, aun si tu fueras Loki y gobernaras Asgard, estas solo, a pesar de todos tus logros, fuera de tu pueblo no hay nadie que se quede para felicitarte, cuando vas a la cama sientes la soledad latente en cada rincón de este palacio, sientes envidia porque yo iba a formar una buena vida cuando me casara y tu, a pesar de tus logros y la paz de tu reino, seguirías solo! 

- ¡No puedes saber nada, tu no has vivido aquí todos estos años, no conoces por lo que he pasado! - Se acerca a mi determinado, hasta estar frente a frente, un aura verde, como si fuera polvo lo rodea, pero aun así no retrocedo.

- ¡Tu tampoco! - Contesto sin un ápice de miedo - ¡No sabes como fue mi vida, no entiendes lo que siento por estar prisionera en este lugar! - Mis ojos vuelven a llenarse de lagrimas, volviendo borrosa mi vista - ¡Te crees con el derecho de juzgar pero no lo tienes, no eres un Dios! No conoces mi pasado y lo que me costo tener una relación formal con un hombre que de verdad me ama...

- ¡YO SOY UN DIOS! - Su grito resuena en mi cabeza, retrocedo asustada, su piel se torna de un color azul con tatuajes en línea, sus ojos se vuelven rojos, su cabello azabache cae hasta su cintura con joyas doradas adornando mechones, al igual que sus muñecas, cuello y cintura. Sus uñas parecen pintadas de negro, una especie de polvo verde y negro cae de sus manos, como si no pudiera controlar magia.

- Oh mi... - No puedo articular palabra de la sorpresa, caigo sentada en la cama, su ceño fruncido, sus labios azules levemente abiertos dejando ver sus filosos dientes, sus manos en posición de ataque. El miedo se vuelve latente, va a hacerme daño, me va a lastimar, no debí provocarlo. ¿Que es? ¿Porque su piel es azul? 

No se si es un animal o una especie de mutante, pero no puedo despegar los ojos de sus zafiros intensos, enojados, profundos, trago en seco por el miedo, pero no puedo pedir ayuda, las palabras no salen de mi boca por mas que quiera gritar, es hermoso pero su belleza solo se compara con su ferocidad, da un paso al frente y cierro los ojos con fuerza, esperando lo peor. Nunca llega, mis ojos permanecen cerrados un par de minutos, cuando no escucho si quiera una respiración, los abro. No hay nadie.

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