Unico
¿Qué sucede cuando aparece el amor?
Una pregunta que muchos pueden contestar para bien como también para mal, cada uno te otorgara una respuesta diferente porque para el amor, siempre hay diversas opiniones, nunca encontraran un significado que pueda ser igual, porque cada uno lo ve a su manera. Una persona común y corriente podría llegar asustarse porque es algo que nunca creyeron que llegaría a su vida tan rápido y simplemente no saben qué hacer, uno nunca sabe cómo reaccionar y es que para el amor, uno tiene que aprender a ello desde cero.
Es normal y típico el sentir las usuales mariposas en el estomago que provocan que las mejillas se pinten de un adorable rojo que hasta puede llegar a pintar las orejas al no poder controlar este sentimiento como que también, se puede sentir un poco de calor en el cuerpo porque no eres capaz de soportar tantas emociones que se van juntando en tu pecho y tampoco es que supieras de la existencia de cada una de las mismas. Simplemente aparecen para otorgarte un poco de vergüenza como aquel tierno cariño que es capaz de poner una linda sonrisa en tu rostro y que prácticamente sea imposible de borrar.
Naces desconociendo este sentimiento pero conforme creces, es que vas aprendiendo los diferentes significados que tiene uno solo.
El amor es hermoso y más cuando lo puedes compartir con la persona correcta que es capaz de volver tu corazón loco como voltear tu mundo de cabeza con una simple sonrisa, con una pequeña caricia o con un beso, con aquellos amigos que han estado a tu lado desde que tienes uso de razón de ser y que son capaces de otorgarte grandes sonrisas como momento que nunca vas a querer olvidar, con aquel objeto que tantos recuerdos tienes y que no eres capaz de deshacerte del mismo porque es demasiado especial para ti como aquella tierna mascota que más que tu compañero, es parte de tu familia, es aquel que ha salvado tu vida y nunca dejaras de estar agradecido por el mismo.
Sentir como el corazón golpea tu pecho con aquella calidez es algo que uno puede llegar a sentir en una o en varias ocasiones pero cuando alguien encuentra a esa persona especial que sabes que estará por el resto de tu vida a tu lado y que si en cualquier momento, uno observa que este se va, es capaz de sentir un fuerte dolor que le indicara que las cosas están mal o aquella alegría de que todo estará bien, es cuando el amor ha golpeado con fuerza tu ser que el simple hecho de verlo o verla sonreír, provocara que tu mundo sea mejor, al ver aquellas lagrimas, aquella tristeza en su rostro, solo provoca que no puedas aguantar aquellos sentimientos de furia y molestia por hacer algo por la misma y que paguen caro por los que crearon algo como esto. Una simple sonrisa, una pequeña lagrima, una tierna caricia como un beso, todo esto es lo que va creciendo dentro de uno cuando el amor va creciendo con fuerza dentro de nuestro ser. Provocando que quieras pelear para poder conseguir todo, para que todo a su alrededor sea aun más hermoso, aun más relajado y puedas caminar tomado de la mano con la otra persona, sonriendo en su camino y solo estando ustedes dos en aquel pequeño mundo que crearon para ese propósito.
Para poder sentir y saber sobre el amor.
Es hermoso, ¿No es así? El amor provoca que todo a tu alrededor llegue a ser hermoso como también, puede provocar que todo sea doloroso y que provoque que todo tu interior se rompa por el mismo. Pero era gracias al amor que cuando uno era capaz de romperse, al momento de encontrar aquella persona que te ayuda a reunir todos los pedazos de tu ser, nada te impedirá el volver a creer en este sentimiento.
Quizá, eso fue lo que paso con Hiro en el momento que vio a Lucia por primera vez, en aquella noche de luna llena, en aquella soledad como en aquella tranquilidad, en aquel frio viento que movía sus cabellos rojos y le quisiera entrar un poco de tierra a sus ojos pero eso no le impidió ver a ese joven que con una mirada triste y nostálgica, es que lo miraba. En el momento que vio aquellos ojos rojos como rubíes, sintió aquel fuerte golpe en su pecho, sintiendo que había encontrado a la persona correcta, que el aire se le escapaba de los pulmones y provocaba que quisiera estar a su lado para toda la vida, no sabía cómo reaccionar, era la primera vez que le pasaba que simplemente, podía sentir el nerviosismo en su cuerpo como que las manos le empezaran a sudar de manera extrema, se sentía un tanto avergonzado por mirar a ese joven de esa manera pero no es como si pudiera evitarlo, mientras más lo miraba, su corazón le seguía confirmando que él era el indicado para poder caminar a su lado.
Se juro en ese momento que lo vio, que haría cambiar aquella triste mirada por una mejor, haría que aquellos hermosos ojos rojos brillaran con aquella intensidad, con aquella vida que de seguro, en algún momento se escapo de él. Provocaría que una gran sonrisa apareciera en su rostro para que esta nunca más desapareciera como también, haría que aquella nostalgia sea compartida a él, porque el dolor que podía apreciar y que era aquel el que cargaba en sus hombros, ese sería el dolor que compartirían y que ayudaría a cargar para que este fuera una persona diferente. Hiro comprendió en ese momento que nadie había sido capaz de alzar su mano para ayudarle, aunque le molestaba un poco de que nadie sea capaz de apreciar que Lucia necesitaba a alguien a su lado, se encargaría de ofrecerle toda esa ayuda, todo ese cariño que no era porque era una obligación, simplemente quería hacerlo porque su interior así le decía, porque lo quería realmente, porque era el amor que mandaba en ese momento.
Aunque fuera un tanto molesto, aunque había veces en las que sus palabras no tenían ningún sentido, es que se esforzaba por estar a su lado, caminando juntos, hablando sobre alguna que otra cosa, combatiendo en Shadowverse para poder comprender aun más aquellos sentimientos, aquel peso que es capaz de cargar en sus hombros. Ver el dolor de sus ojos, aquella desesperación por querer ver a su pequeña hermana con bien aun cuando sigue internada en el hospital y se debate entre la vida y la muerte por lo débil que esta siempre se encontraba. Aquella fuerza que es capaz de mostrar cuando se es necesario, compartir aquellas palabras, compartir aquellos sentimientos, aquella fuerza para poder ser fuertes juntos y al final del día, es que fue capaz de sonreírle, de posar su mano en el hombro contrario y mencionar aquellas palabras que provoco en Lucia, una sonrisa sincera en su rostro.
-Es tan duro tu camino que no me puedo llegar a imaginar cómo es que pudiste soportar todo esto tu solo, realmente eres una persona demasiado fuerte -Soltó una risita.- Pero tranquilo, que ahora puedes confiar en mí y cualquier peso que llegues a cargar en tus hombros, me encargare de ayudarte, para eso estoy aquí ahora
-¿Te han dicho que eres único en tu especie? -Bromeo Lucia.
-Dirás entrometido pero lo he escuchado muchas veces, no sabía que tan lejos podía ser capaz de llegar -Soltó una carcajada.- Pero es porque me preocupas, porque quiero y porque te quiero es que estoy aquí a tu lado, nunca más me iré, lo prometo
-Gracias Hiro
Eso fue lo que provoco el amor de Hiro a Lucia, ser capaz de ayudarle con aquellos problemas, ayudarle con aquel pesado peso de sus hombros, a que su vida fuera más relajada, a que fuera feliz aunque las cosas sean todo lo contrario, es lo que fue capaz de crear.
¿Acaso no es tan hermoso el amor?
Y lo es más cuando este mismo es correspondido.
Y tal vez, fue ese mismo amor correspondido que Lucia pudo confirmarle tiempo después. Aquel tierno amor que apareció dentro de su ser y que tenía miedo de confesarlo porque no podría mentir que al mismo tiempo que Hiro mostro aquel amor, es que él podía sentirlo dentro de su ser, como su corazón se movía con suavidad cuando lo veía sonreír, cuando lo veía luchar. Al final, fue que confirmo que era ese mismo amor del que ahora, ya no podía temer.
Donde caminaban en silencio, descubrieron que no eran necesarias las palabras cuando se podía tener al otro a su lado, sintiendo como eran aquellas dichosas mariposas las que abundaban dentro de su ser y provocando que todo a su alrededor fuera demasiado cálido, solo estaban ellos dos dentro de aquella burbuja donde sentían que nada les podía pasar porque estaban juntos. En aquella tarde donde el sol estaba a punto de esconderse y las estrellas harían su aparición marcando el inicio del anochecer, fue en ese tierno momento donde Hiro sintió como era tomada su mano con aquella timidez, aquellos blancos y delgados dedos buscaban el calor de sus manos. Un tanto sorprendido por la acción tan repentina, es que miro a Lucia, este le sonreía con aquella ternura, con aquel cariño que solo se le puede ver a las personas que aman a la otra persona. Observando sus manos, como se encontraban enlazadas con fuerza para evitar que el otro se alejase.
Un suave sonrojo apareció en el rostro de Hiro, sintiendo aquellas mariposas en su estomago, aquel nerviosismo que quiso desaparecer pero era imposible, incluso podía llegar a sentir que sus piernas se hacían de gelatina porque siendo sincero, llego a un punto que no las sentía y que solo quiso desviar su mirada para evitar que viera su rostro avergonzado, su rostro tan rojo que solo quería ocultarlo en algún lugar del mundo. Solo provocaba que Lucia soltara risitas traviesas que era imposible ocultar, aunque tampoco es como si quisiera llamar la atención de las personas, siguieron caminando para evitar las miradas curiosas.
-¿Por qué no me miras, Hiro? -Bromeaba Lucia.- ¿Acaso el vampiro te comió la lengua?
-Es solo -Tartamudeo un poco.- No estaba preparado para esto
-¿Oh? -Lucia soltó una suave risita que se escuchaba tan bien y tierna que Hiro siguió sin voltear a verlo.- ¿Quién pensaría que el campeón de Shadowverse se pone nervioso con una pequeña acción?
-¡No es cierto! -Chillaba avergonzado.- No estaba preparado, solo es eso
-¿En serio? –Lucia medito algo, una traviesa sonrisa apareció en su rostro.- ¿Y estás preparado para algo más importante que el mismo Shadowverse?
Hiro se confundió ante aquella pregunta que solo volteo a ver al de cabellos blancos para preguntar sobre lo que se trataba pero fue en ese momento que sintió como era jalado para alejarse de los ojos de las personas, sentir como tomaba su mentón con aquella misma ternura y al final, es que vio a Lucia cerrar sus ojos mientras sus labios se juntaban en un tierno e inocente beso que no tenía intención de que fuera algo más, solo algo tierno y sencillo que marcaria aquel inicio. Aquel beso que provoco que todo su ser explotara, que todos sus sentimientos brincaran de alegría como que solo cerrara sus ojos de manera intuitiva para poder corresponder a ese tierno beso donde era capaz de mencionar todo tipo de palabras, donde se podían escuchar el corazón contrario golpear con fuerza su pecho hasta que se combinaran para poder ser uno solo. Sus manos se unieron con fuerza, su beso siguió siendo lento y tímido, separándose de vez en cuando, con los ojos fuertemente cerrados y la respiración acelerada pero juntando sus labios porque se sentían como en un sueño que no importaba las veces que lo hicieran, realmente se sentía bien. Tan nerviosos que sentían que explotarían.
Fue al final cuando sintieron sus labios un tanto resecos y se separaron, abrieron al fin los ojos para poder mirarse con atención que simplemente, una sonrisa tonta apareció en ellos, al final soltaron una pequeña risita. Pegaron sus frentes un tanto cansados por aquella acción pero sin querer separarse, no estaban listos para dejar ir aquel calor que solo provocaba que sus mejillas se pintaran de aquel adorable rojo, solo para que fuera apreciado por el otro.
-¿Qué fue eso? -Pregunto Hiro.
-El amor que siento por ti, esta es mi declaración de amor -Lucia fue directo, Hiro sintió que todo a su alrededor se detenía.- No sabía que era amor hasta que te vi, en aquella noche fue cuando inconscientemente me salvaste de todo -Confeso.- Y aunque al principio pensé que era un tanto molesto en involucrar mis sentimientos cuando no tengo tiempo para los mismos, me di cuenta que me gustaba cuando estas a mi lado aun cuando nunca te lo he pedido, me diste mi tiempo para poder enamorarme adecuadamente -Tomo la mejilla contraria con suavidad.- Me diste mi tiempo y aquella comodidad para poder darme cuenta que lo que ahora me motivaba, era este amor que me has brindado desde un principio
-¿Tenias que decirlo de esta manera? -Se quejo Hiro avergonzado, recargando su frente en el hombro de Lucia.- ¿Ahora como podre mirarte si mis mejillas se pondrán rojas cada vez que te vea?
-Mírame como siempre lo has hecho -Lucia volvió alzar el mentón de Hiro.- Y yo te mirare como siempre lo he hecho
-Eres un tramposo porque no te puedo odiar -Volvió a quejarse el de cabellos rojos con mechones negros.- Te odio Yonazuki Lucia
-Y yo te amo, Ryugasaki Hiro
Ambos volvieron a soltar una pequeña risita para cerrar sus ojos al mismo tiempo y pegar sus labios como si ahora, se tratasen de imanes que nunca van a querer separarse. Sintiendo como sus manos volvían a juntarse, como sus corazones volvían a sincronizarse y sus respiraciones se volvían una.
Al final fue que se separaron y volvieron a caminar por el cielo nocturno que era capaz de apreciarse. Y aunque sus caminos se separaban en ese momento, sabían que se verían al día siguiente para poder tomarse de las manos hasta que llegara el momento de que cada uno se tenía que dirigir a su escuela, aun tendrían mucho tiempo para ello. Aquellas tiernas miradas que se dirigían en ese momento, fue aquello lo que provoco una sonrisa en su rostro para despedirse y verse al día siguiente, caminando con aquella tranquilidad en lo más profundo de sus pechos, con aquella gran felicidad que era imposible ocultar por aquellas tontas sonrisas en sus rostros. Subiendo sus manos a sus labios para sentir aquella calidez que aun son capaces de desprender. Esperando que llegue ya el siguiente día para volver a verse.
¿Creyeron que el amor no los volvería locos?
Ahora que saben de lo que se trata, es que saben que el amor es ese algo especial que son capaces de todo.
Esto es lo maravilloso del amor, esto es lo que puede provocar que un amor llegue a cambiar todo sobre una persona para convertirse en algo especial, en algo único que a partir de este momento, solo les pertenecería al otro.
De esto es lo que se trata el amor y cuando este aparece en las personas, son capaces de transformarlo para poder responder la pregunta que todo el mundo se hace en su momento y que sean capaces de tener diferentes respuestas porque su definición de amor, es única y algo que a cada uno le pertenece.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top