"Vuelve a casa"

Domingo 10:30

Nora siempre se había sentido protegida cuando Emma se encontraba cerca pero cuando su hermana mayor decidió hacer su vida en Inglaterra su relación se enfrió un poco, una en Madrid y la otra en Londres. La distancia su peor enemigo y la comunicación cada vez más difícil.
De vez en cuando hablaban por teléfono, y alguna que otra vez iba a visitar a Nora a España pero la relación ya no era la misma, y la más pequeña de las hermanas echaba de menos eso.

- ¿Café no? - preguntó una voz grave que sacó a Nora de sus pensamientos.

- Sí porfavor

- ¿Qué estás, en la luna no?

- En realidad pensaba en Emma - respondió mirando la fotografía de ambas, que se encontraba en el salón de la casa. Una imagen que simbolizaba que Emma siempre cuidaría de ella.

- ¿Cuánto hace de esa foto? Tenías el pelo muy largo... ¿por qué no se ve tú cara? - la curiosidad podía con Alejandro.

- Esa foto nos la hicimos en Vancouver, cuando fuimos a visitar a unos primos, de eso hará ya por lo menos tres años. No se me ve la cara porque quisimos hacerla así, fue idea de Emma

- Nunca me has hablado mucho sobre ella, lo que sí es que estudiaba en Londres creo recordar

- Sí, como le gusta mucho la gastronomía se fue a estudiar a la Chef Academy London. Lleva viviendo allí casi cuatro años ya

- Madre mía el nivel, y luego estoy yo que no apruebo inglés ni aunque me pongan el examen más fácil de todos. Está claro que aunque hubiese conocido a tu hermana antes que a ti me sentiría igual de inútil...

- Alejandro no te desesperes anda, piensa que en este curso te quitas inglés - añadió su chica con ternura pasando su mano por el cabello de Beltrán.

- Oye, ¿Emma es muy mayor? - preguntó cambiando de tema, no quería estropear la mañana hablando de los estudios.

- Ahora está por cumplir 21, no nos llevamos mucho la verdad

- Entonces como yo con mi hermanastro

- ¿El hijo de Adela no?

- Sí, ese mismo. Últimamente nos llevamos muy bien con Javier. El otro día fuimos a un scape room

- Eso es genial cariño, te mereces un poco de paz en tu vida

Alejandro sonrió y la miró fijamente, acto seguido se acercó muy despacio hasta rozar su nariz con la suya. La besó con dulzura y Nora le correspondió aquel tierno beso de película Disney.

- ¿Y esto a qué viene? - preguntó la joven tras separar sus labios.

- Me encanta que me llames cariño, cielo y todas esas cursilerías

- Alejandro aceptando que le gustan las noñerias, ¿quién lo diría no?

- Tampoco te ibas a enamorar nunca del pijo con moto y así estamos - se encogió de hombros.

- Nunca digas nunca. Bueno, ¿seguimos?

Alejandro había ido a casa de Nora para seguir con las clases de inglés, aunque tener a su novia tan cerca no causaba mucho interés en el estudio.
En ese momento el teléfono de Nora sonó al ritmo de "Cool" de los Jonas Brothers, porque Nora era lo más americana que te podías encontrar en aquella ciudad.

- ¿Hola?

- Sister, ¿cómo estás?

- Anda hola, bien y ¿tú qué tal? - le sorprendía que Emma le llamase. Emma no solía llamar mucho a su hermana a no ser que fuese su cumpleaños o un día especial.

- Todo perfecto, de hecho te tengo una sorpresa. Mamá y papá ya están enterados pero me faltas tú - Nora estaba algo confusa. Llevaban sin hablar por lo menos un mes y de repente le tenía una sorpresa. Se esperaba cualquier cosa.

- Pues es que resulta que vuelvo tía, ¡qué vuelvo a Madrid! - su hermana gritó tanto que la dejó sorda.

- ¿Vuelves a Madrid? - preguntó una vez que Emma dejó de gritar.

- Si tía y no voy sola ¿tú te acuerdas de Miquel Anderson verdad?

- Claro fuimos amigos hasta que nos mudamos de Wisconsin ¿qué pasa con él?

- Bueno él estaba colado por ti y tú también, erais super monos... Bueno a ver qué me voy de tema, que resulta que Miquel y yo hemos estudiado en el mismo campus durante mucho tiempo como ya sabes. Le comenté que me venía a vivir a Madrid y le dije que se viniese, que seguro que ambos encontrábamos trabajo y le encantó la idea. Le he dicho que le alquilamos la habitación de invitados, tía vamos a vivir los tres juntos ¿no es genial?

- ¿Se supone que tengo que agradecerte que me vayas a traer aquí a Anderson?

- ¿Nora en serio no te parece guay la idea de vivir juntos? Sería como en los viejos tiempos tía - Nora miró a su novio, Alejandro no entendía quien era ese Anderson pero sí sabía que su novia no estaba teniendo precisamente una conversación amena con su hermana.
A pesar de que Alejandro viviese en casa de su padre, pasaba la mayor parte en casa de Grace, y si Emma llegaba con Miquel, todos sus planes se irían a pique.

- No a ver, que no es eso, es que yo aquí tengo mi vida y de repente vais a venir...

- ¿Lo dices por el novio tricachondo que tienes verdad? que ganas de conocerle

- Más o menos...

- Ya Nora pues yo no pienso aguantar tus bobadas, mamá me ha dicho que me puedo quedar en casa que para eso es de la familia. Si queréis intimidad pues vais a un hotel

- Mira haz lo que quieras porque siempre lo haces. Siempre desordenas todo y esperas que alguien lo ordene por ti

- Pues eso mismo, nos vemos en unos días - colgó sin dejar que Nora le respondiese con un "vale".

- Un poco intensa la cosa ¿no? - sostenía la taza de café mientras miraba con cierta preocupación a su novia.

- Alejandro déjalo de verdad

- Oye no, cuéntame anda. No me gusta verte tan apagada

- Emma vuelve a Madrid

- ¿Pero eso no es una buena noticia? No sé, es tu hermana...

- Es que no es sólo eso. Viene con Miquel

- ¿Ese es su novio? ¿qué pasa, te cae mal?

- No Álex, Miquel es amigo mío y en el pasado pues fuimos algo más que amigos - le miró fijamente.

- ¿Novios?

- Bueno no del todo pero nos gustaban las mismas cosas y pasábamos juntos mucho tiempo. Era algo más mayor que yo y yo estaba encandilada con él. Miquel me dio mi primer beso 

- ¿Nora crees que me voy a enfadar porque me estés hablando de tu amor de infancia? - puso una cara extraña, Nora estaba segura que sentía celos pero la respuesta de Alejandro dejó a la joven muy confusa.

- No Grace, yo soy tu presente y eso es lo que importa - le regaló su mejor sonrisa.

- ¿De verdad?

- Nora no tienes de que preocuparte, confía en mí

Nora le regaló a Alejandro su sonrisa más sincera, se sentía tranquila. Su novio estaba haciendo todo lo posible para no mostrar sus prontos y malos comentarios frente a los suyos, y por estaba muy agradecida.

- Tengo ganas de que le conozcas, seguro que os lleváis bien. Los dos sois muy buenos en los idiomas - Alejandro sabía que aquel comentario no iba a malas así que solamente le siguió el juego.

- Mira Grace a mí el único idioma que se me da bien es el francés, cuando quieras te lo demuestro - Nora estalló a carcajadas. Alejandro se levantó rápidamente de la silla para abrazarla. Aquella mañana, entre el olor que desprendía el pan recién horneado y el gusto amargo del café, se fundieron en un cálido abrazo. Un abrazo que ambos necesitaban.

•••

¡Amigas he vuelto! Siento muchísimo la espera pero en verano desconecto de todo y encima este ha sido como ya sabéis muy raro. Así que he tardado bastante en seguir con el fanfic. Gracias por seguir confiando en mí, sois geniales y os debo todo. Ya son más de 54.000 personas que leen esta historia, eternamente agradecida.
Bueno os pongo en situación: Emma regresará a Madrid con Miquel, pero Miquel no es como en la serie, digamos que es más bien un aliado para Nora. La imagen de la que hablan Nora y Alejandro al principio del capítulo la podéis encontrar en multimedia.

Pd: Estoy muy emocionada porque en unos días vuelve Skam España, y eso solo significa una cosa: mis hijos están de vuelta.

SilviaClandestina

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