No hay luz al final del túnel

Domingo 17:30

Alejandro y Nora estaban en el salón, intentando ver una película en Netflix, cosa que resultaba bastante imposible, porque a Beltrán le desagradaba cualquiera que Nora pusiera.

- No me gusta, quitala

- ¿Pero qué problemas tienes con las películas de amor?

- Son una cursilería

- Tampoco te gustan las de terror ni aventuras...

- No son muy fan de las películas

- ¿Puedo saber porqué?

Alejandro miró a Nora y luego bajó la mirada, no le gustaba hablar a nadie sobre su vida privada pero ella era especial, a ella no la podía negar nada.

- A mi padre le encantaba el cine

- ¿Ya no le gusta?

- Si pero no como antes... En realidad nada es como antes

- ¿Por qué dices que ya nada es como antes? ¿Antes de qué?

- De que Lucía nos dejara

- ¿Quién es Lucía?

- Mi madre, bueno era

Nora comprendió entonces qué se trataba de algo realmente triste, perder a una madre debía ser duro, ella aunque a penas veía a la suya, daba gracias a la vida de que siguiera a su lado.

- A mi madre le encantaba el cine, digamos que ella fue la que hizo que mi padre también fuera fanático, pero bueno ahora... Todo es distinto

- Yo no sabía lo de tu madre, lo siento

- No pasa nada pequeña, supongo que son cosas que pasan

- Ya pero aún así, es duro

Nora se lamentaba por haberle criticado tanto con sus amigas, se sentía una persona horrible y más después de decirle a Eva, Cris, Amira y Viri que era un consentido de papá y mamá, y que no sabía lo que era ganarse el pan día a día. Tal vez los prejuicios fueron más avispados en ese momento e hicieron que Nora no se diera cuenta de cómo eran las cosas realmente.

- Bueno pero ahora estoy mejor, han pasado unos años ya. Además, mi padre está saliendo con una tía muy maja, se llama Adela y tenemos buen rollo, es como si fuera mi madre 

- Me alegro que tu padre y tú intentéis rehacer vuestra vida. Oye, dejamos lo de la peli para otro día y salimos a tomar algo. ¿Qué te parece?

- Planazo, te voy a llevar a un sitio muy guay

- Jo yo quería elegir el sitio

- A la próxima lo eliges tú

"¿Habría una próxima?" Nora no sabía muy bien que estaba haciendo, Alejandro tenía novia y ella estaba conociendo a otra persona, sabía perfectamente que Lindez se sentía muy atraído por ella.
Las cosas habían cambiado tanto en los últimos días, hace una semana todo era oscuridad y ahora parecía que nada había pasado, como si hubieran retrocedido hasta ese día del botellón, dónde Alejandro tomó la iniciativa y le dijo mirándole a sus ojos claros: "Que preciosa eres".

- Antes de que nos vayamos, voy al baño

- Okey, aquí te espero

- Dudo que te marches, sabes que no puedes estar ni un minuto sin mí

- Anda ve al baño pesado, que sino me voy de verdad

Nora se sentó en el sofá pensando en cómo sacaría el tema de la amenaza de Santi, porque por mucho que le gustara el pijo con moto, tenía que hablar con él y que le diera una explicación, además Santi era un buen chico, no se merecía nada malo.

Domingo 19:15

La feliz pareja llegó a un bar ambientado en los años 70, con una decoración que parecía sacada de una película. Nora estaba alucinando con todas las guitarras que había colgadas en la pared, de todos los tamaños y colores.

- Es uno de mis bares favoritos, bienvenida a RockStar45

- Es súper guay el sitio, me encanta. Gracias por traerme hasta aquí

- No es nada, ven vayamos a buscar sitio

Llegaron a una mesa libre y esperaron a que el camarero les atendiera. Nora se dio cuenta que este conocía a Beltrán, más que nada porque en a penas segundos entablaron una conversación bastante amistosa.

- Es un tío genial - dijo el camarero, dándole un codazo a Alejandro

- Ella ya lo sabe - afirmó Beltrán sonriendo a Nora

Nora sabía que era un gran chico pero de vez en cuando los celos le hacían cometer estupideces. Cómo la que había cometido con Santi al amenazarle.

- Entonces son dos batidos de vainilla y unos crepes con sirope de fresa, ¿Verdad?

- Exactamente

- Vengo en un rato chicos

Los jóvenes se volvieron a quedar solos, Nora aprovechó para desatar un problema, no estaba dispuesta a callarse lo, necesitaba hablar con él.

- He pensando en dejar a...

- Tenemos que hablar - dijo Nora interrumpiendo a Alejandro

- ¿Pasa algo?

- Sí pasa, esta mañana te quería preguntar algo y no se sacó el tema como se debía, así que necesito sinceridad, ¿Es cierto que has amenazado a Santi?

- A ver Nora, yo te lo puedo explicar

- Sí o no, no quiero otra respuesta

- Sí...

- ¿Por qué Alejandro?

- Porqué estaba celoso

- ¿Y eso es excusa para hacer lo que hiciste?

- ¿Te lo dijo él? Vaya chivato

- Somos amigos, me lo iba a decir tarde o temprano

- Que rápido os habéis echo amigos, os conocéis de hace nada. Tú y yo nos conocemos desde hace casi un año y nunca me has dicho que seamos amigos

- No tienes derecho a enfadarte ni nada de nada, el culpable aquí eres tú

- Es que no me gusta que estés con él

- No me vas a prohibir nada, no eres nadie para hacerlo

- ¿No soy nadie?

- Me refiero que no tienes derecho a reclamarme nada

- ¿A ti no te molesta verme con Inés?

- No me cambies de tema, estamos hablando de Santi no de Inés

- Estábamos pasando un día estupendo, todo se va a estropear por el pringado de Lindez...

- No hables así de él, ¿Qué se supone que te hizo para que te caiga tan mal?

- No me gusta su actitud de tío sabelotodo y perfecto

- ¿Y eso te da derecho a tratar así a una persona, solo porqué no te gusta su forma de ser?

- Lo siento Nora, no quise hacerlo

- Santi está realmente asustado, por cómo me contó las cosas, tú amenaza iba en serio

- Joder, se está haciendo la víctima, encima tú le defiendes

- ¿Qué se supone qué quieres que haga?

- No le defiendas, él solito puede hacerlo

- No porqué no está aquí

- ¿No ves lo que está consiguiendo? Que tú y yo nos alejemos

- Ya nos alejamos el día que decidiste jugar conmigo, reírte de mí y salir con Inés - dijo Nora levantándose de la silla y dirigiéndose a la entrada del bar. Alejandro rápidamente corrió hacia ella y la agarró del brazo, no quería que se enfadara con él y menos por culpa de una persona que ella acababa de conocer.

- No te vayas porfavor. Quédate

- Eva tiene razón, lo mejor es alejarme de ti, tú tienes novia y te importa una mierda lastimarla o no, pero yo no soy así, yo si pienso en el sufrimiento de los otros. Si de verdad me quieres, déjame que me vaya - dijo Nora con mucha seriedad, se había cansado de esto.

Alejandro solo la miró y la soltó del brazo, Nora salió del bar y se dirigió a su casa con el alma destrozada.
Se sentía muy humillada, Alejandro se creía que Nora era un juguete con el que puede disfrutar a su antojo y estaba harta. Al llegar a casa, se tumbó en la cama, intentó no llorar pero le resultó imposible, las lágrimas recorrían sus mejillas. Al cabo de un tiempo, entre llanto y dolor, se quedó completamente dormida.

•••

Se viene drama, ya os aviso.
No voy a comentar nada sobre los próximos capítulos, solo quiero decir que Nora la de la serie también está cansada de que Alejandro juegue con ella. Porque vamos a ser sinceros, el tipo juega con ellas y no le importa el sufrimiento que pueda ocasionar, así es Alejandro Beltrán.

Bueno que soy muy dramática a veces pero en mi historia la madre de Beltrán está muerta, pobrecito...

SilviaClandestina

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