—¿Enserio no quieres venir? Comeremos pastel con helado.—Insistió Yoongi.

—No, estoy bien. Tengo muchas cosas que hacer y tengo mi cita diaria, diviértanse por mi.—Sonrió mordiendo su bolígrafo para seguir escribiendo.

—Bien, entonces deja que te esperemos y así todos nos vamos juntos.—Pidió Sooyoung.

—No, vayan yendo, se hará más tarde y no podrán conseguir algún bus que los lleve, yo me tardaré copiando lo que me falta.

Entre todos se miraron mientras decidían acatar lo que Jimin les había pedido, guardaron sus cosas con cuidado de no hacer ruido pues todos se encontraban en la biblioteca, Jimin estaba concentrado copiando un concepto para su clase de filosofía.

Cuando por fin terminaron de guardar sus cosas se despidieron de Jimin con unas palmaditas en sus espaldas, así no harían ruido, Jimin les sonrió mientras ondeaba su mano en su dirección y volvía a meter su nariz en el ancho libro de filosofía griega.

Seguía escribiendo en su libreta lo más relevante de los conceptos, así lograría formular uno bastante bueno para su clase, mordía el bolígrafo mientras sus pies tamborileaban contra el piso, todo a su alrededor estaba rodeando de una atmósfera tranquilizante de paz y silencio.

Todo en él había sido paz, incluso todo el entorno en el que se rodeaba.

Era feliz por eso. Muy feliz.

Termino de escribir y empezó a guardar sus cosas, no había tardado mucho, aún la biblioteca estaba repleta. Se felicito por su rapidez en escribir.

Revisando alrededor de la mesa se aseguró de no dejar nada, se despidió de sus compañeros de mesa con una sonrisa mientras cargaba su mochila en su hombro y sacaba sus audífonos para empezar su trayecto.

Colocó una de sus canciones favoritas y empezó a salir de la biblioteca, inundado en sus pensamientos salió del lugar mientras pensaba en el libro que había leído, su cabeza empezaba a funcionar analizando todos los conceptos pues necesitaba hacerlo, rió por aquello, lo dejaría para después, ahora solo quería estar atento a las notas cantadas en sus audífonos.

Estaba tan metido en la melodía que no vio a la persona que lo esperaba en el marco de la puerta de salida del colegio.

Solo se percato cuando su brazo fue sostenido y su caminar fue interrumpido.

Se giró para buscar a la persona que lo había detenido y su ceño se frunció al encontrarse con los ojos de esta.

—Jimin.—Habló Taehyung.

—Ah.—Se soltó del agarre, mientras se sacaba los audífonos.—Suéltame.

—Minnie, hablemos.—El tono de súplica de podía oír muy bien en su voz.

—No. No tenemos nada de que hablar.

—Claro que tenemos de que hablar.

—¿Sobre qué?

—Sobre nosotros...

—Terminamos, Taehyung, ya no hay un nosotros.—Suspiró.—Ya déjame en paz.

—Minnie, yo en verdad te extraño.

—¿Me extrañas a mí o extrañas manipularme?—Taehyung callo, una pequeña sonrisa en el rostro de Jimin se plantó.—Me lo imaginaba.

—Te extraño a ti.

—Pues yo no lo hago. Yo estoy mucho mejor sin ti. Estoy mejor y me estoy reparando a mi mismo desde que te deje.—Sonrió.—Así que ya déjalo, Tae, por más que quieras convencerme de que volvamos, no lo vas a lograr.

Taehyung agachó la mirada frunciendo su ceño y sintiendo las palabras de Jimin una por una. Aún así, no quería renunciar a él tan pronto.

—Yo se que te hice daño, yo sé que te traicione y siento mucho hacerlo, yo—Jimin lo interrumpió.

—Basta. Ya basta, por favor.—Cerró los ojos frotando su ceño.—Ya tome una decisión, la decisión de sanar de todo el daño que me hiciste y nada me hará dar un paso atrás. Entiende que me hiciste daño, mucho, te amé como no te imaginas, Taehyung, pero lo único que lograste hacer fue herirme todos los días, destruiste cada pedazo de mi y yo te dejé hacerlo, te permití hacer y deshacer conmigo. Pero ahora déjame sanar, déjame en paz.

—Ya veo.—Suspiró.—Tomaste tu decisión...

—Lo hice y te pido que la respetes.—Tomo entre sus manos sus audífonos y nuevamente los coloco en sus oídos.—Adiós.

Le dio la espalda mientras la melodía inundaba sus oídos y sentía como un gran sacon de su espalda era retirado, soltó una gran bocanada que no sabía qué había contenido en sus pulmones, sintió como la felicidad inundaba su alma. Sonrió con mucho esmero.

Había logrado establecer una conversación con Taehyung después de mucho sin derramar ni una lágrima, era el reflejo de su camino en el que ponía vendas a sus raspones.
Se sentía pleno, feliz y lleno, lograba moverse de aquel lugar oscuro pasó a pasó.

Volvía a conseguir su brillo, volvía a renacer después de un gran diluvio.

Taehyung varado en la puerta de salida veía a Jimin irse del lugar, mirando cada paso que daba el rubio cada vez alejándose más de él. Saco una cajetilla de cigarros que guardaba en su mochila y encendió uno.

Lo había perdido, le había soltado la mano y ahora se alejaba cada vez más de él. Lo único que ahora le quedaba era resignarse.

Resignarse a haber perdido a dos pilares de su vida, uno caminando lejos de él y el otro olvidándose de su existencia.

—Ya deberías de dejarlo en paz.—Escuchó a su lado la voz de Jungkook.

—Lo haré.—Soltó el humo y sonrió.—Supongo que ganaste.

Jungkook soltó una pequeña risa—Nunca dejarás de ver a Jimin como un premio o un objeto ¿no?

—Él era mi premio, al que podía presumir con todos.—Se encogió de hombros, calando más en el cigarro.

—Ya no lo presumirás más.

—Ya no lo haré, porque lo dejaré.

—Me alegro que lo hagas, déjalo ser.

Jungkook bajo las escaleras de la entrada, dispuesto a irse a su casa, pero la voz de Taehyung lo interrumpió.

—Jungkook, quiero hablar contigo.

—A mi también déjame en paz, hay cosas que no pueden ser reparadas sólo con un remedo de charla.

Al igual que Jimin, Jungkook le dio la espalda y siguió con su rumbo. A diferencia del rubio él no se sentía liberado o con menos carga por haber nuevamente enterrado un poco más de sus heridas, pues ya lo había hecho hace mucho. Pero si coincidía con aquella felicidad que Jimin sentía en su pecho.

La felicidad de ver avanzar a Jimin.

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actualización re tarde pero segura.

en el siguiente capítulo habrá un lapso de tiempo 😗

nos vemos mañana <3