𖥻055
Había salido de su casa con bastante anticipación para así llegar a tiempo a sus clases, el día pasado había ido con Jennie a comprar los materiales que le habían pedido para empezar su curso, disfruto mucho tener una salida a solas con su amiga ya que se la pasaron bromeando todo el camino, bromas acerca del atropellamiento de Jungkook, claro esta.
Los últimos soplidos del otoño eran dados en su rostro, las hojas naranjas cayendo encima de su cabeza, era un bonito clima, no hacía ni mucho frío ni mucho calor, un buen comienzo para su nueva rutina vacacional.
Entro al edificio algo ansioso, esta iba a ser la primera vez que tomara cursos para dibujar, su talento lo había conseguido mirando programas de televisión infantiles que trataban de arte, desde esa temprana edad se había enganchado. El lugar era bastante lindo, algo rústico y decorado con varias pinturas de artistas famosos o artistas independientes.
Al entrar al que se suponía que era su salón se encontró un gran círculo hecho por los caballetes y a más chicos y chicas de su edad detrás de estos, con una sonrisa saludó posicionándose en el penúltimo caballete vacío, al parecer el curso ya estaba lleno y había llegado al filo de la hora.
Tengo que llegar más temprano a la próxima. Se dijo mientras que con mucha dificultad se quitaba la mochila de su hombro.
No espero mucho y cuanto antes una mujer algo mayor se encontraba cerrando la puerta y posicionándose al medio del gran círculo. Haciendo un ruido estruendoso con las palmas de su mano al golpearlas juntas les sonrió a todos y se presentó.
La maestra que les iba a acompañar en su viaje artístico era francesa y se llamaba Camile Lanusse. La mujer se sentó en el borde del escritorio mientras empezaba a contar un poco sobre la historia del arte, para así hacer algunas preguntas y que todos se vayan conociendo.
Un golpecito interrumpió la explicación de la maestra quien miró su reloj muñequero para ir hasta a la puerta, eran treinta minutos tarde, excedía el límite puesto por el instituto.
Jungkook desde su lugar vio como la maestra parecía tener una corta conversación con la persona que estaba detrás de la puerta, desvió su mirada a los cuadros y dibujos empotrados en lindos cuadros sobre la pared, los colores hacían un buen contraste contra la pared blanquecina.
—Creo que tendrás que presentarte, es lo más justo para todos.—La voz de la maestra hizo que devolviera su atención al frente de la clase.
Con los ojos abiertos y con la cara sorprendida, no se pudo creer a quien veía en medio del círculo.
—Hola, mi nombre es Yeri, uhm llegue tarde porque había mucho tráfico y tuve que venir corriendo.—Sonrió.—¡Me gusta mucho el arte y dibujar! Es por eso que me inscribieron a este instituto, así podré demostrar todo mi potencial.
Luego de recibir un asentimiento por parte de la maestra la castaña buscó un lugar vacío, el cual estaba al lado de Jungkook quien aún le miraba con cierta sorpresa y cierta incredulidad.
Así que su nombre es Yeri.
La clase pasó casi volando, le había tenido hasta el último minuto en su mano despejándole de cualquier pensamiento y cualquier cosa que le afligía. Era muy bueno pasar el tiempo haciendo cosas que te distraían y gustaban, te hacía olvidar aquel dolor en el pecho.
Con los rayos de sol del ocaso golpeteando las ventanas, todos los alumnos recogían sus cosas para así terminar con su primer día.
Sinceramente a Jungkook se le complicaba de cierta forma hacer todo con un brazo, pero debía de acostumbrarse ya que llevaría su bonito yeso hasta principios del próximo año.
Todo por no ver al cruzar la calle.
—¿Puedo ayudarte?
Levantó su vista de los pinceles que trataba de amontonar. Yeri le miraba con una sonrisa amigable mientras sostenía un termo entre sus manos.
—Por favor.
—En verdad, lo siento.—Murmuró mientras tomaba los pinceles entre sus manos y los metía a la bolsa de seda que Jungkook le había pasado.
—Uh, no fue tu culpa, después de todo.—Se encogió de hombros.—Fue mía, tenía que ver a los lados antes de cruzar.
—Aún así me siento culpable. Mi madre debe perfeccionar sus reflejos.—Rió.
—Ya lo creo.
Yeri ayudó a que todas las pertenencias de Jungkook estuvieran en su mochila, ayudándolo a que la tuviese en el hombro. Un silencio algo incomodo se formo entre ellos mientras aún estaban frente a frente.
—Se gracioso que después de atropellarte nos encontremos en clases de arte.—Sonrió Yeri mientras bebía de su termo.
—Bastante gracioso.
—¿Cómo has estado?
—No me quejo, por alguna extraña razón siempre quise usar un yeso, quería sentir como era hacerlo.—Sonrió.
—¿Y como se siente?
—Del asco, me siento algo inútil.—Rasco su nuca con una sonrisa.—Uhm, ¿quieres ir saliendo?
—Oh, cierto, ya deberíamos de irnos.
Ambos asintieron y salieron del salón, caminando lado a lado, Jungkook de vez en cuando miraba a Yeri quien estaba más entretenida bebiendo de su termo.
Al llegar a la puerta principal Yeri se puso frente a él, extendiéndole la mano mientras le sonreía.
—Kim Yerim.—Se presento. Jungkook estrecho su mano.—Pero puedes decirme Yeri, es mejor.
—Jeon Jungkook.—Ambos se soltaron.
—Había olvidado tu nombre, solo recordaba tu apellido por tu hermana.—Sonrió.
—Yo ni siquiera sabía tu nombre.—Sonrió de vuelta.
—Bueno, pues ahora lo sabes.—Busco entre su bolsillo su celular para mirar la hora.—Ya debo irme, tengo una cena con mi padre y no le gusta la impuntualidad.
—Suerte.—Asintió.—Nos vemos mañana, supongo.
—Nos vemos mañana.
Yeri salió del lugar despidiéndose a través de la puerta de cristal. Jungkook se quedó esperando en el lugar pues había quedado con su hermana para ir a comprar pizza y la despensa de la semana.
Era bueno ver una cara conocida después de todo, sobre todo si aquel rostro fue el que viste mientras cantabas en tu lecho de muerte.
🍶
notificaciones jungkook.
jimin y yoongi.
🍶
mi bebé yeri apareció 🥰
todos quiéranla mucho pq va a ser un angelito ♡
nos vemos en dos días ♡
(actualizare cada dos días jeje)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top