𖥻031

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—Ayúdame a bajar esto, Rose.—Pidió Jimin sacando una paragua del portaequipajes.

—Oki.—Sonrió ayudando.

Jungkook acomodaba una manta en la arena mientras que Jennie y Seulgi se sentaban en esta colocándose sus gafas de sol. Jimin las miraba con algo de molestia porque había ayudado muy poco a acomodar las cosas–aunque no hayan llevado muchas–suspiro cansado tomando una paragua en sus brazos y yendo hacia Jungkook para que la acomodara.

—Gracias, pastelito.—Halagó Jungkook acariciando la mejilla de Jimin.

Jimin sonrió con ternura buscando más caricias de Jungkook cual cachorro.

—Ay, que cursi nos saliste Kook.—Rió Jennie viendo la escena frente a sus ojos con ternura.

—Son una ternura.—Hablo Seulgi sacando una cajetilla de cigarros de su bolso.—Toma.

Ofreció un cigarro a Jungkook y el tatuado lo tomó, posándolo en sus labios buscó su encendedor, Jimin lo alzó sonriendo y se acercó hasta su novio y prendió su cigarro. El humo que Jungkook caló del cigarro lo echó hacia el rostro de Jimin, el rubio tomó el humo con una sonrisa para después unir sus labios, en un beso donde podía sentir con claridad el sabor del cigarro mentolado.

No era fan de los cigarros, nunca lo fue, pero besar la boca de Jungkook con aquel sabor impregnado entre sus labios le fascinaba, era un adicto a los labios con sabor a nicotina de Jungkook.

—Otra vez lo hacen.—Codeo Rose.—Comen frente a los pobres.

—Una falta de respeto total.—Negó Seulgi.

—Deberíamos dejar a los tórtolos solos, antes de que se desvistan frente a nosotras.–Jennie se paró de su lugar tomando la mano de Seulgi para caminar por la playa, llamó a Rose con un gesto para que las acompañara.

Jungkook soltó una risita viendo como sus amigas se iban lejos de ellos para caminar por las orillas del mar, dejó un último beso en los labios de Jimin separándose de su pequeño cuerpo.

Tomó las paraguas que Jimin había traído y las acomodó sobre la arena con algunas piedras a su alrededor para que no se vuele, el clima era perfecto, pero siempre había que tomar unas previsiones.

Jimin se sentó en la manta extendida sacando sus gafas de sol y protector solar, Jungkook lo miró desde su lugar pues le daba ternura como Jimin hacía un pucherito marcado extendiendo la crema en sus brazos y piernas.

—¿Te ayudó?

—Por fi.—Sonrió Jimin extendiendo el envase hacia Jungkook.

El tatuado se arrodilló a un costado de Jimin para verter un poco de la crema sobre sus palmas, Jimin hizo a un lado su cuello para que pudiera cubrir todas las partes no cubiertas de su cuerpo, su piel era sensible al sol por lo que se quemaba muy rápido consiguiendo que su piel se vuelva roja e irritada.

La crema helada hizo contacto con su piel por lo que no pudo evitar soltar un jadeo, Jungkook pasaba sus manos sobre los hombros suaves y níveos de Jimin mientras sonreía. El cuerpo de Jimin era tan suave que le volvía loco, le encantaba lo sensible que era al tacto y lo fácil que se marcaba. Empezó a masajear los hombros de Jimin degustándose con los jadeos que su pequeño novio soltaba.

—Ya, déjalo.—Soltó Jimin.—Ahora continúa con lo demás, sino me quemaré y no podrás tocarme por lo irritado que estaré.

—A tus órdenes capitán.—Sonrió Jungkook vertiendo más crema en su palma.

Pasó sus manos por los brazos de Jimin, envolvió sus manos con su palma riendo por el contraste de tamaños, pasó sus manos por los muslos de Jimin dando pequeños pellizcones ganándose golpes por parte del rubio, golpes acompañados de risas. Dejo la cara de Jimin para lo último, quería pasar todo su tiempo admirando las facciones de su novio.

Por qué estaba tan enamorado de Jimin, tanto que sentía que aquel amor le arrebasaba.

Tan enamorado, que cada momento al lado de Jimin parecía un sueño.

—Ven, siéntate en mis muslos.—Pidió.

—Jungkook, mi prima y tus amigas están aquí, no podemos hacer lo que sea que quieras hacer.—Explicó.—Es decir, no me niego, pero hay que ser cuidadosos.

—Quiero ponerte el protector en la cara.—Rió.—¿A todo le tienes que encontrar doble sentido?

—Es un don, una maldición.—Se encogió de hombros subiendo a horcajadas de Jungkook.

Kook sonrió por el comentario, Jimin podría encontrar el doble sentido en todo.

Acaricio la mejilla derecha de Jimin mientras sonreía embobado, tan enamorado.

Con la crema en sus manos trato de ser lo más suave que pudo al extenderla en la cara de Jimin, acariciando en su paso de colocar toda la crema sobre la rosácea piel de su querido novio. Riendo y dejando pequeños besos en los labios del rubio, apretando sus mejillas ganándose más golpecitos por parte de su novio. Cuando termino con su trabajo dejo la crema a su lado, acariciando los cabellos de Jimin haciéndolos a un lado.

—Eres tan hermoso.–Comentó embobado.

—Gracias, Jungkookie. Aumentas mi ego siempre que lo dices.—Rió ciseando "accidentalmente" sus caderas sobre Jungkook.—Perdón.

—No hagas eso.—Bufo algo frustrado.—Están las chicas allá, pueden vernos e incomodarse.

—Si si.—Rodó los ojos tomando del cuello a Jungkook para unir sus labios en otro beso.

Solo que este era más intenso, Jungkook coló sus manos en la cintura de Jimin abrazándolo más a su cuerpo, el tatuado con algo de esfuerzo los tumbó de costado en la manta.
Riendo se separaron del otro para frotar sus costados.

—Siempre me he preguntado de dónde sacas tanto dinero.—Rió Jimin mirando a Jungkook.—¿Joohyun te da mesada?

—No, no puedo exigirle eso más, me da techo, comida y paga mis estudios.—Se echo sobre la manta de espaldas acariciando la mano de Jimin a su lado.

—¿Entonces...?

—Uhm, hubo un tiempo donde me metía a peleas callejeras e hice un ahorró, ya sabes hay que planear tu vida con ahorros.

—¿Enserio?—Jimin sorprendido se sentó en la manta mirando con atención a Jungkook.

—Sip.

—¿Cómo?

—Peleando, ya sabes, puño a puño...y guardando el dinero en tu alcancia....

—Eso ya lo sé, tonto.—Golpeó el pecho del tatuado ganándose una risilla por parte de este. —Sino como entraste ahí.

—Ah, Tae me ayudó él era como mi "representante".—Dijo haciendo comillas con sus manos.—Se gana mucho, tenía una buena racha, puedo presumir eso.

—Uhm.—Negó con la cabeza.—¿Y por qué hiciste eso?

—Necesitaba dinero, Tae y yo tenemos muchas historias sobre nosotros necesitando dinero por decisiones tontas que tomamos. Luego le agarre el gusto porque enserio ganas bien y fue como un hobby durante un buen tiempo.

—¿Te lastimabas mucho?—Preguntó recostándose en el pecho de Jungkook.

—Si, un poco.—Mucho, de hecho.

—¿Y por qué no solo le pedías dinero a tu mamá?

Jungkook rió negando con la cabeza mientras acariciaba los cabellos rubios de su novio.

—Mi madre me echo de su casa cuando tenía quince, no me iba a dar nada.—Comentó con gracia.

Aunque aquello no le traía nada de gracia, sino mucho dolor, pero quería aparentar frente a Jimin.

—¿Por qué te echo?

Jimin era muy curioso, demasiado, él mismo tenía miedo sobre algún día meter sus narices donde no debía. Pero no podía evitarlo.

—Robe un par de sus collares para comprar cerveza.—Rió de forma amarga.—Si preguntas porqué lo hice, por tonto, nunca debí hacerle caso a Taehyung.

—¿Tae te lo propuso?–Frunció el ceño molesto.

—Sí, ya sabes, pubertos creyéndose los dueños del mundo por un par de cervezas.—Rió melancólico recordando los buenos días al lado de su ex mejor amigo. Fueron buenos recuerdos después de todo.—En parte no me arrepiento, Joohyun se porto muy bien conmigo, ella es a la única que quiero ver cuando regrese del colegio, no a mi madre.

—Uhm.—Acaricio el pecho de Jungkook tratando de darle tranquilidad.—¿Puedo hacerte otra pregunta personal?

—Claro.

—¿Y tú padre?

No se esperaba aquello, aunque debió de hacerlo. Cerró sus ojos tratando de acomodar sus pensamientos melancólicos y nostálgicos acerca de su padre. Tratando de no hundirse en la tristeza que le causaba su nombre.

—Nos abandonó cuando yo tenía doce.

—Perdón por eso...yo no quería–Fue interrumpido.

—Tranquilo.—Sonrió acariciando los cabellos de Jimin.—No es nada del otro mundo, algunos padres abandonan a sus hijos y se olvidan de ellos.

Dejando una marca permanente en su corazón.

—¿Tú lo querías?

—¿Aún lo quiero? Si, era mi figura de admirar. Mi héroe, ja.

Jimin dejó de hablar se acomodo en su lugar y acarició las mejillas de Jungkook, dando un beso en la frente del tatuado y luego otro en
la punta de la nariz. Le sonrió de forma cálida y luego unió nuevamente sus labios.

Dándole un beso que podría quitar todas las noches de soledad que había tenido.

Jungkook estaba tan enamorado, podía sentir a su corazón volverse loco cada vez que Jimin le miraba, cada vez que se miraban y hacían el amor.

Estaba tan feliz.

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hay mucha felicidad 😐😑😐

nos vemos mañana jejeje quería actualizar ayer pero estaba ayudando con el stream de monster, stream monster o sus casas mañana todas baleadas >:(((((((((

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