𖥻028
El viento helado diurno golpeaba en sus mejillas mientras un cigarrillo estaba reposando sobre sus labios y este era ágilmente calado, el humo fue expulsado mientras se apoyaba sobre la puerta de un auto que estaba estacionado frente a la casa que conocía mejor que a la palma de su mano. Mientras seguía con su trabajo de calar el cigarrillo pensaba en cómo entrar, podía fácilmente tocar a la puerta y ser bien recibido–aunque aquello no funcionaría, pues Jimin le había evitado todos los días–o podía escurrirse hasta la habitación de su pequeño ángel por el roble que daba directo al balcón de su habitación.
Apago el cigarro tirándolo al piso y dándole un pequeño pisotón mientras se dirigía hacia el frondoso roble, sacudió sus manos en sus muslos y empezó a trepar, se le hacía fácil pues ya había tenido práctica con ello, habían sido muchas las veces que se había colado por la habitación de Jimin durante las noches para dormir juntos, conocía tan bien la textura de aquel árbol y toda la adrenalina que sentía por estar prácticamente invadiendo propiedad privada que le hizo sonreír, mucho.
Cayó suavemente sobre el balcón y limpiándose la ropa con sus manos tanteó la puerta para ver si estaba abierta, y lo estaba. Un mal hábito de Jimin era siempre dejar la puerta del balcón abierta.
—El amor.—Suspiró riendo mientras se adentraba a la habitación de su pequeño bonito ángel.
Aunque Jimin no se encontrará ahí iba a esperar a que vuelva, quería hablar con él y que mejor forma para hacerlo sorprendiéndole en su habitación con chocolate de vainilla.
Mientras tanto en la planta baja del hogar de Jimin el menor miraba con fastidio a su prima que estaba preparando su maquillaje para salir a cenar.
No iba a negar que su prima le cayera mal por unos acontecimientos del pasado, pero quería tratar de perdonarla pues sus amigos le habían aconsejado hacer eso, pero no podía si seguía cometiéndolos una y otra vez.
—Quiero que te alejes de Jungkook.—Espeto firme mirando la cara confundida de su prima.
—¿Qué?—Soltó una pequeña risa mientras seguía mirándose al espejo arreglando su labial.
—Lo que oíste.—Hablo acercándose a ella.—Si tan buena familiar eres deja de meterte con mi chico.
—¿Tú chico?—Soltó una risa mientras por fin encaraba a Jimin.—Jungkook no es tu chico.
—Lo es.
—No, no lo es. Él no le pertenece a nadie.—Hablo molesta.—Tú ni siquiera lo quieres.
—Cállate.
—No es a él a quien quieres, Jimin.—Frunció el ceño.—Tú quieres a Tae y lo único qué haces con Kook es usarlo, ¿no es así? usarlo para que la basura de Tae vuelva a ti.
—No lo hago, yo ya no quiero a Taehyung.
—Ajá.
—Bueno ¿Y eso a ti que? ¿Como no te resultó con Tae ahora quieres meterte con Jungkook?
—¿De que diablos estás hablando?
Rose no entendía por qué su primo la trataba tan mal, ella era lo bastante cordial con él y amable soportando todos sus caprichos y miradas ofensivas. Pero empezaba a captar de a poco.
—En la fiesta de cumpleaños de Taehyung el año pasado tú intentaste acostarte con él.—Confesó.
Y por fin la última pieza del rompecabezas estaba ahí, Rose había podido resolver aquel difícil rompecabezas que tanto le había estado costando. Así que era por eso que su primo literalmente la detestaba, por los engaños de su ex novio.
—¿Quien te dijo eso?
—Tae.
—Ya veo.—Rió negando.—Ya entiendo por qué me detestas, por las mentiras de ese estupido.—Tomó los hombros de Jimin e hizo que lo mirara.—Fue él quien vino a buscarme, fue él quien quiso acostarse conmigo, no fui yo, jamás te haría algo así y mucho menos con alguien como él.
—¿Y por qué no lo dijiste?—Preguntó incrédulo.
—¿Me ibas a creer?—Un silencio se impregnó entre ellos y aquel respondió la pregunta.—¿Ves? prefería mantener en secreto aquello, por qué después de todo tú no me creerías, solo creerías ciegamente en Taehyung como siempre lo has hecho.
Jimin se quedó callado aturdido por la información que le soltó su prima. Mareado por la ola de recuerdos de aquel día donde Taehyung sosteniéndole tan suavemente le había dicho que todo era un mal entendido y que fue su prima quien se abalanzó a él, Jimin le creyó firmemente por qué para él Taehyung era el hombre más sincero y puro del mundo. Pero descubrir la otra parte de la historia le puso mal, bastante mal que solo quiso sentarse a llorar, tanto tiempo que había gastado en detestar a su prima y mandarle miradas frías en las reuniones familiares que fueron para nada.
—Avísame cuando mis padres lleguen.
Dicho aquello dejó a su prima atrás mientras subía por las escaleras y su vista se nublaba por cada escalón que subía, quería sentarse a llorar.
Por otro lado un Jungkook sonriente y silbante se encontraba caminando hacia la casa de Jimin, con las manos en el bolsillo mientras pateaba piedras que se le atravesaban.
Antes de dirigirse hacia la casa de Jimin quiso pasar por alguna tienda para comprarle algo pero desistió de aquella idea porque esta le iba a llevar mucho tiempo, no quería desperdiciar ningún minuto.
Quiso llamar a Jimin para avisarle que estaba en camino a su hogar pero nos sería una sorpresa si hacía eso. No le importaba si la visita era corta o no, quería ver a Jimin.
Cuando estuvo frente a la casa de Jimin no supo si llamar a la puerta o escurrirse por la habitación de Jimin, había hecho eso un par de veces por lo que no se le dificultaba.
Prefirió lanzar piedritas hacia la ventana de Jimin para tener una conversación balcón a balcón, estilo Romeo y Julieta.
Recogió pequeñas piedritas en su mano, decidido a lanzarlas con ligera suavidad–ya que no quería romper algún vidrio–una figura frente a la ventana le detuvo.
Jungkook no quería romper ningún vidrio o algo parecido con las piedritas, pero no pudo evitar romper su corazón al ver quien estaba mirándole desde la ventana con una pequeña sonrisa ladina.
"Yo gané" Decía esa sonrisa.
Taehyung se encontraba parado frente a la ventana mientras miraba a Jungkook, burlándose de él y con cierta pena por ver los ojos tristes de su mejor amigo.
El castaño sostenía las cortinas de Jimin en sus manos mientras que una figura se reflejaba entre ellas, Taehyung las cerró en cuanto aquella figura se hacía más presente, todo ante la vista de Jungkook.
Quien tenía el corazón roto y las piedritas apretadas en su puño.
Pero lo que no sabía el pobre Jungkook era que Jimin no estaba consiente de la presencia de Taehyung en su habitación, en cuanto lo vio al entrar a su habitación soltó un pequeño grito espantado.
—Mierda.—Soltó un suspiro mientras se tocaba el pecho.—Mierda ¿que haces aquí?
—Hola, bonito.—Sonrió acercándose a Jimin intentando darle un abrazo.
Jimin se alejó bruscamente de los brazos de Taehyung mientras lo empujaba y lo miraba con rabia.
—¿Que haces aquí?—Volvió a preguntar más enojado.
La reciente confesión de su prima le hizo ponerse triste y enojado, muy enojado, y tener
al causante de su enojo y tristeza frente a él no ayudaba, quería patear a Taehyung hasta hacerlo vomitar.
—Quiero hablar contigo.
—Ya lo hicimos. Ahora vete. No quiero verte.
—Minnie...
—Que te vayas, Taehyung.
Taehyung no estaba acostumbrado al rechazo por lo que tomó a Jimin entre sus brazos y lo beso, otra vez ambos perdiéndose en los recuerdos que los labios del otro les traían, perdiéndose en aquel extasis.
Pero ahora la furia de Jimin era más grande que su amor por Taehyung, lo alejó de su cuerpo y lo golpeó en la mejilla izquierda, con la respiración aun pesada y con lágrimas en los ojos volvió a golpear a quien más amaba en el mundo, sintiendo que su alma era estrujada por unas pinzas mientras dejaba que sus lágrimas de impotencia resbalaran por sus mejillas.
Taehyung tomó las muñecas de Jimin mientras lo detenía, rompiéndose el corazón al ver los ojos tristes de Jimin.
—Minnie...
—¡Vete! ¡No quiero ver tu sucio y mentiroso trasero! ¡Vete!
Se alejó tomando con todas sus fuerzas a Taehyung de las muñecas para arrastrarlo fuera de su habitación y cerrarle la puerta en la cara. El castaño cerró los ojos y apoyó la frente en la puerta mientras escuchaba los lastimeros sollozos a través de esta. Se odiaba por ser el causante de aquellos sollozos.
—Ya oíste, vete, no quiere ver tu mentiroso trasero.—Hablo Rose detrás de él.—Déjalo en paz.
—Necesito hablar con él.
—Ya hablaron y él quiere que te vayas.
Taehyung se negó aún tratando de entrar a la habitación de Jimin y sostenerlo entre sus brazos para calmar aquellos sollozos, para pedirle perdón y besar sus mejillas repletas de lágrimas.
Jimin detuvo sus sollozos y abrió las cortinas, necesitaba algo de aire para así calmar todo el destrozo que había en su interior. Limpiándose las lágrimas con el dorso de su mano abrió las cortinas y las ventanas, encontrándose con una agradable sorpresa.
Jungkook estaba sentado en el pasto sosteniendo muchas piedritas en su mano mientras arrancaba el césped debajo de su pie. Sonrió con ternura y seco las lágrimas que estaban nuevamente escurriéndose por sus mejillas.
—¡Hey, deja de arruinar mi jardín!—Grito mientras un asustado Jungkook lo miraba.
Se sorprendió al ver los ojos llorosos de Jimin y las mejillas sonrojadas, dando un claro indicio de que había llorado, frunció el ceño ante la idea.
—Perdón.—Gritó de vuelta.—¿Estas bien?
—Supongo.—Se encogió de hombros apoyándose en el marco de su ventana.—¿Que haces aquí?
—Quería visitarte.
—Lindo.—Sonrió.—Pero debes irte, mis padres llegarán y me matarán si no me subo a su auto en cuanto estacionen.
—Puedo soportar la muerte, todo para ver tu linda carita.—Dijo tocándose el pecho mientras hacía una reverencia imitando un recital.
—Ya~cursi.—Rió.—Cerrare la ventana y te ignoraré por qué sino no podré cambiarme a gusto.
—Puedo verte mientras te cambias.—Alzó sus cejas juguetón.
—Tonto.—Nuevamente soltó otra risa mientras cerraba la ventana.—Gracias por haber venido.
Jungkook vio como Jimin cerraba las cortinas mientras se despedía ondeando la mano, con una sonrisa en el rostro devolvió el gesto.
¿Donde está Taehyung? Se preguntó aún viendo a la venta de Jimin.
Pero la pregunta fue automáticamente respondida en cuanto se abrió la puerta principal y junto a un "¡Vete!" Taehyung fue empujado fuera de la casa mientras le cerraban la puerta en la cara.
Rió por aquello.
En cuanto se vieron a la cara el recuerdo de un Jimin con indicios de haber llorado le vino a la cabeza y con un ceño fruncido fue a tomar a Taehyung del hoodie que traía puesto.
—¿Que le hiciste?—Preguntó cabreado al ver la sonrisa burlona de Taehyung.
—Que no le hice.—Se burló.
Y antes de que alguno llegase a hacer algo el sonido de un claxon los separó, Taehyung jalo a Jungkook del brazo para esconderse en algún arbusto y pasar desapercibidos.
Los padres de Jimin habían llegado y después de aquel claxon Jimin y Rose salieron de la casa para rápidamente ir hacia la camioneta. Cuando se percataron de que se habían ido salieron del pobre escondite en el que estaban.
—La cara de felicidad que puso al verme fue magnífica.—Provoco Taehyung.—Así que no sé qué diablos haces aquí.
Jungkook no pudo contener las ganas de meterle un puñetazo a Taehyung por lo que estrelló su puño en la mejilla izquierda de quien solía llamar mejor amigo, por haberlo tomado de imprevisto Taehyung cayó al suelo.
—Dios, no puedo creer que solía llamarte mejor amigo.—Escupió viendo con desprecio a Taehyung.
El nombrado se paró y encaró a Jungkook, sosteniéndolo del cuello mientras que con la mirada se burlaba de él.
—¿Verdad? Por qué ambos somos tan diferentes, tú haces todo mal y yo todo bien, tú terminas en peleas en el callejón de la escuela y yo termino en el cuadro de honor, tú babeas por alguien durante cinco años y yo a la primera oportunidad lo convierto mi novio.—Lo soltó empujándolo y sonriéndole burlón. Taehyung estaba enojado por lo que había pasado con Jimin y como su prima le había echado de su hogar, no estaba bien desahogar su enojo con Jungkook pero era el único con el que podía hacer eso.—Siempre como mi sombra siguiéndonos a mi y a Jimin, interfiriendo en nosotros. Tratando de ser como yo para que Jimin logre fijarse en ti.
Jungkook rió volviendo a acercarse a Taehyung encarándolo.—No necesitó hacer eso, parecerme a una persona de mierda que solo le hace mal a Jimin. Ya logre que se fijara en mi.
—¿Eso crees?—Alzó su cabeza tratando de mirar a Jungkook desde abajo, lo cual no funcionó pues los dos eran del mismo tamaño.—Solo necesito arreglar las cosas con él y de un chasquido vuelve a mi.
Odiaba la actitud tan prepotente y egoísta de Taehyung, siempre la había odiado pero lo soportaba solo por ser su mejor amigo, pero ahora que su enojo estaba hasta la cabeza no podía pensar claramente, apretó sus puños y con un ceño fruncido intentó controlarse.
—¿Quieres golpearme, Kook?—Preguntó.—Anda hazlo, desquita el dolor que sientes por saber que Jimin siempre me amará a mi.
Jungkook lo hizo, estrelló su puño en la mejilla derecha de Taehyung. Le dolía hacer eso, pero quería callar todas las palabras de Taehyung, pues estás le traían recuerdos de lo que Rose le había dicho.
Taehyung sobo su mejilla mientras se erguía para devolver el golpe, lo hizo, estrellando su puño en la cara de Jungkook debilitándolo y haciéndolo caer, se puso encima de él y escupió a un lado la sangre que el golpe anterior le había ocasionado, lo tomó nuevamente del cuello y antes de hablar Jungkook le interrumpió.
—El amor que le tengo a Joohyun se quedaba pequeño al lado del que tenía por ti.—Escupió.—Eras la segunda persona más importante en mi vida, Taehyung.
—Lo sé, tú también eres una de las personas más importantes en mi vida.
—Nah.—Rió quitando las manos de Taehyung de su camiseta.—Sea el que sea el amor retorcido que predicas nunca fue para mi, tú mismo lo dijiste, solo era tu sombra y es por eso que te gustaba estar conmigo, alimentaba tu ego, regocijándote en mis narices sobre tus logros, sobre tus padres y sobre tu perfecto novio.
>>–Es por eso que decías amarme como tú hermano.—Lo empujó de su cuerpo y se sentó en el pasto.—Para mantenerme en aquel puesto de tu sombra, siendo mejor que yo. Siéndote sincero en un momento llegue a querer tú perfecta vida pensaba que lo mejor sería ser como tú, pero ahora no puedo pensar en nada peor que ser como tú.
Taehyung se levantó del piso siendo seguido por Jungkook, las palabras le habían golpeado y sin poder asimilarlo se alejó de Jungkook, pero el tatuado tenía muchas cosas que decirle por lo que volvió a acercarse a él.
—Eres un egoísta, un narcisista y una mierda de persona. Haces las cosas por qué quieres y por qué puedes, jodes a las personas por qué es divertido para ti. Yo estaba bien con eso por qué nunca tú mierda se había dirigido a mi, pero ahora por fin me doy cuenta de la basura de persona que eres. No tienes a nadie Tae, solo puedes regocijarte en tu perfecta vida académica y de tu familia de cuento de hadas, ¿pero después? el único amigo real que tenías era yo, pero lo jodiste, como lo jodiste con Jimin. Sin amigos y sin un novio. Solo como la basura que eres.
—Uh, no tengo nada que decir al respecto.—Se encogió de hombros.—Soy una mala persona, lo admito, pero siempre estuve ahí para ti, Kook. Siempre vele por tu bien y cuide de ti, ¿acaso no recuerdas las veces que te recogía echo mierda de alguna fiesta? yo siempre estuve ahí para ti.
—Si, lo hiciste.—Admitió.—Pero te importo una mierda–
—Tus sentimientos si si, lo hice. Quise ayudarte con Jimin para que lograras sacarlo de tu cabeza pero lo arruiné pues ahora esta metido en tu médula ¿No es así?—Lo tomó de los hombros viéndose cara a cara.–¿Pero nunca te preguntaste por qué Jimin se acercó tan rápido a ti? No soy el único que le importaste una mierda, por lo menos yo si lo admito.
—¿Que quieres decir?
—Averígualo por ti mismo.
Antes de irse del lugar se giró sobre sus talones para darle una última sonrisa a Jungkook y despedirse.
—Yo te amo, Kook, pero amo más a Jimin.
Y con eso Taehyung desapareció de la vista de Jungkook, alejándose entre las calles y dejando a un confundido Jungkook en medio del jardín de los Park.
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mañana será la continuación de este capítulo pq seria mucho texto (casi son 3000 palabras jeje) y pq el siguiente es importante😔👉🏼👈🏼
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