Final.

La misma banqueta, la misma laguna y los mismos árboles siendo movidos por el viento.

Su cuello estaba abrigado con una chalina mientras trataba de esconder su nariz en esta, no le gustaba cuando se ponía fría e insensible por el viento. El café que se había comprado para mantener su cuerpo caliente estaba a su lado.

Miró su reloj y se sintió algo ansioso cuando miró las manecillas apuntar a las cuatro, Jungkook llegaría pronto.

Tomó el café en sus manos y dio un sorbo siendo cuidadoso en no quemarse la lengua, aún estaba hirviendo de calor. Se acomodó en su lugar mejor mientras miraba cómo los patos nadaban en la laguna, recordando los divertidos recuerdos de Jungkook alimentando a los patos mientras imitaba cómo movían la cola. Una sonrisa nostálgica se dibujó en su rostro, sintiendo los recuerdos aún más de cerca.

Estaba tan distraído mirando el nadar de los patos que no se dio cuenta de la llegada de Jungkook. Solamente salió de su pequeña ensoñación cuando sintió una mano en su hombro, dando un pequeño salto en su lugar se encontró con los ojos de Jungkook.

Esos redondos ojos de ciervo.

—Hola.—Sonrió Jungkook.

Nunca supo que había extrañado esa sonrisa llena de brillo hasta que la volvió a ver.

—Hola.—Respondió Jimin devolviendo la sonrisa.

Jimin hizo espacio en la banca para que Jungkook pudiese sentarse a su lado, cuando lo hizo nuevamente se sonrieron.

Años atrás habían compartido la misma banca en sus citas, entrelazando sus manos o echados en el otro mientras compartían algunas galletas o besos, se sentía aquella nostalgia en el lugar, esa nostalgia en ellos. Porque en un lugar donde nunca faltaron palabras esta vez ellas eran ausentes, solo se podía escuchar el sonido de las hojas siendo agitadas y los sorbos que Jimin le daba a su café.

De cierta forma era incluso incómodo, el silencio abrasador lo era.

Jimin se llenó de valentía acomodando las palabras en su lengua, apilándolas en una torre para decir las correctas.

—Está haciendo mucho frío estos días ¿no?—Fue Jungkook quien empezó aquella conversación que parecía nunca poder empezar.

—Sí, son días y noches frías.

Nuevamente el silencio se sentaba en medio de ellos, pasando un brazo en sus hombros.

Jimin cerró los ojos y terminó la última gota de su café para luego soltar un suspiro.

—Yo...quise verte porque creo que te debo algo.—Hablo Jimin, mirando de reojo a Jungkook.

—¿Enserio? ¿Qué me debes?—Jungkook lo miró confundido.

Jimin quiso reír, la cara que había hecho Jungkook le causó cierta gracia, se veía tierno y gracioso.

—Una disculpa, por todo lo que te hice pasar.

Jungkook soltó un suave "oh" mientras volvía a recostar su espalda contra el espaldar de madera, había pasado cierto tiempo desde la ultima lágrima que había soltado por Jimin y hablar sobre aquello le ponía nostálgico.

Había pasado por mucho debido a su antiguo amor incondicional por Jimin, había sentido el dolor de no ser correspondido durante mucho tiempo, había sentido el ser perteneciente a alguien y el tener a la persona que más amas a tu lado, también había experimentado el ver como esa persona se iba en los brazos de otro.

Fue un largo camino en el que derramó muchas lágrimas, en donde se sintió insuficiente e incontables veces en las que se preguntó las cosas malas que había hecho para que Jimin lo dejara.

Pero después de las piedras por las que se arrodilló fue encontrando un camino asfaltado en el que nunca más se sintió de la misma forma.

Si no sangras nunca crecerás, fue algo que aprendió Jungkook, pues de aquello había podido ser otra persona distinta al Jungkook enamorado. Una persona que se ponía primero, una persona que se amaba y se abrazaba a sí mismo.

Sonrió mirando a Jimin, asintiendo para que pudiese decir que lo quisiera. Él lo escucharía, porque a fin de cuentas nunca guardo rencor en contra de Jimin.

—Se que en el pasado te hice daño, mucho, jugué con tus sentimientos y te pisoteé solo para volver con la persona que más daño me hizo.—Suspiro.—Tú sentías algo muy lindo por mi, me amabas a pesar de todo, limpiaste mis lágrimas cuando me sentía mal, estuviste en todo momento para mi y yo...solo te utilicé.

>>—No tengo ni una excusa por haber sido una persona de mierda, porque al principio yo no supe de tus sentimientos por mi, nunca me los imaginé y...cuando tú me confesaste que habías estado enamorado de mi incluso antes de que yo fuera el novio de Kim, aún así yo no hice nada. Deje que tú siguieras a mi lado, porque causabas ese balance que necesitaba.

>>—Pero yo no causaba ni un balance en tu vida.

Jimin miró a Jungkook quien ahora miraba hacia algún punto perdido entre los árboles, suspiro y siguió dándose ánimos para continuar.

—Lo peor de todo fue que no solo te utilice, yo me aferre a que estés siempre para mi. Te rompí en diferentes formas, me aferré a que te quedarás a mi lado a pesar de que estaba enamorado de alguien más, fui un egoísta, solo pensé en mi beneficio, el beneficio de tener a alguien como tú siempre para mi.—Aún miraba a Jungkook aunque este tuviese la mirada clavada en otro lugar.—Ese chiquillo tonto y egoísta te lastimó, lastimó a una persona que en verdad la amaba. Cuando empecé a sanar de todo lo que había pasado me arrepentí mucho, de haberte hecho eso. Espere para sanar por completo para poder pedirte esto.

>>—Perdón por todo lo qué pasó, Jungkook. Perdón por haberte lastimado.

Jungkook soltó un suspiro, uno que había estado guardando, sonrió mientras se giraba para mirar a Jimin, era su turno de hablar.

—Yo en verdad te amaba, eras la luz de mis ojos y eras la única cosa en la que podía pensar.—Soltó una pequeña risa.—Recuerdo que tu existencia me fascinaba, desde el primer momento.

>>—Cuando empezaste una relación con Taehyung me dolió en el alma, porque yo siempre observaba como lo mirabas, con tanto amor, como yo te miraba a ti. En mis sueños deseaba que alguna vez me miraras así, pero cuando estuvimos juntos...tú nunca me miraste de esa forma.

>>—Creía que si intentaba en lo más profundo de mi, tú llegarías a amarme incluso más de lo que amabas a Taehyung, pero nunca funcionó. Por más que intente esos ojos nunca brillaron por mi.—Jungkook miró a Jimin a los ojos mientras sonreía.—Y era doloroso, no sabes cuanto me dolía todo eso.

—Lo siento tanto.—Susurró Jimin.

—Pero me arrancaste el corazón cuando lo elegiste a él, una pequeña esperanza en mi me hacía la ilusión de que tú me elegirías a mi...pero no fue así. Me lastimaste en muchas formas, me dolió en lo más profundo. Pase noches enteras preguntándome qué había hecho mal, que podía cambiar en mi para que me amaras, derrame tantas lágrimas...

Nuevamente Jungkook reposó su espalda en la banqueta mientras acomodaba su abrigo, sacando unos guantes de su bolsillo, sus manos empezaban a enfriarse y quería mantenerlas cálidas.

—Fuiste mi primer amor y como toda persona quiere, hubiese querido que seas mi último amor. Pero las cosas no son siempre como uno las desea ¿no?—Sonrió.—Pase dolor cuando me dejaste, mucho, pero de ese dolor supe levantarme, poco a poco las heridas se iban cerrando y de repente cuando menos lo creí, ya no dolía. Ya no me dolías, Jimin.

>>—Es por eso que ahora puedo perdonarte por lo qué pasó.

Sentía un gran saco ser bajado de sus hombros, sentía como sus pulmones dejaban de ser estrujados cuando recordaba el pasado, ahora podía respirar después de haber liberado todo lo que alguna vez le astilló. Era algo que necesitaba, soltar unas cuantas palabras y perdonar a la persona que lo había lastimado.

Jimin se sentía de esa forma también, por bastante tiempo le perseguía la culpa, el deseo de redimir su antiguo ser y ahora podía serlo. Pidiendo perdón por cosas que se le habían salido de las manos, cerrando una puerta que había estado abierta.

—Gracias por perdonarme.—Sonrió.

Jungkook correspondió la sonrisa mientras asentía con la cabeza.

Se descargó la mochila que estaba en su espalda y buscó entre los archivadores que llevaba, había traído algo que cerraría todo ese ciclo. Encontrando el archivador lo tomó en sus manos para empezar a buscar el pedazo de papel que había traído con él, un pedazo de papel que aún significaba mucho y que tenía recuerdos en el

Era otra forma de despedirse de todos aquellos sentimientos marchitos.

Encontró aquel pedazo y lo sacó con cuidado, sonriendo en el proceso, Jimin lo miraba con curiosidad.

—Toma.—Extendió el papel hacia Jimin.

El rubio lo tomó en sus manos, abriendo los ojos de sorpresa al encontrarse a él mismo en el papel. Era un dibujo de él.

—Cuando estábamos juntos te hice un dibujo que no pude finalizar hasta que terminamos.—Explicó Jungkook.—Lo empecé esa vez que habíamos ido a recoger a tu prima al aeropuerto, tenía la intención de regalártelo como una más de mis pruebas de mi amor por ti.

—Wow, esto es muy hermoso, Jungkook.—Jimin aún estaba atónito por la pieza de arte que tenía entre sus manos.—Enserio que es hermoso.

Los rasgos de Jimin estaban reflejados a la perfección en aquel papel, siendo repasado por las líneas y siendo acentuado para reflejar todo lo que alguna vez sintió Jungkook.

—Quise dártelo porqué así cerraba por completo aquel capítulo en el pasado.

—Gracias, en verdad. Lo mantendré como si fuera oro.—Sonrió haciendo que sus ojos se convirtieran en dos medias lunas.

Algo que había sido un temor que le perseguía era el imaginar que sentiría cuando volviese a ver los ojos menguantes de Jimin, temía no haberlo superado cuando viese su sonrisa. Pero era un miedo que se quedó como un mito para él, ya que ahora no sentía esas mariposas.

Aún así aquella sonrisa aún causaba ternura en Jungkook, por lo que también correspondió la sonrisa.

Y fue nuevamente que los dos se quedaron en silencio, Jimin aún admirando el dibujo frente a él y Jungkook mirando hacia la laguna.

Como dos completos extraños.

Extraños que tenían recuerdos juntos.

El celular de Jungkook sonó, un mensaje había llegado, busco su celular en sus bolsillos y miró quien era, una sonrisa se dibujó en su rostro al mirar el nombre de su novia en la pantalla. Se dio la vuelta y se encontró con ella entre los árboles saludándole.

El tiempo había pasado rápido, era hora de irse.

—Bueno...yo tengo que irme, tengo clases en media hora.—Hablo Jungkook mientras acomodaba las cosas en su mochila.

—¡Oh! cierto, yo también, pero en una hora.—Rió.

—Fue bueno hablar de nuevo, Jimin.

—Lo mismo digo.—Sonrió.—Nuevamente gracias por aceptar mis disculpas.

—No hay de que.—Sonrió de vuelta.—Nos vemos luego, Jimin.

—Nos vemos, Jungkook.

El pelinegro se levantó de la banqueta colgándose su mochila en la espalda y sonriéndole por última vez a Jimin, quien lo siguió con la mirada para asegurarse que estuviese bien y se fuera a salvo.

Siguió el caminar de Jungkook, ya que no sabía cuándo volvería a verlo, él pelinegro se fue alejando del lugar hasta encontrarse con alguien cerca de los árboles, Jimin al instante reconoció a la persona.

Vio a lo lejos a Jungkook y Yeri saludarse y sonreírse, hablando mientras reían, entrelazando sus manos para luego darse un beso en los labios, caminando fuera de la plaza con sus manos entrelazadas mientras seguían sonriéndose al compartir una conversación. Desde su lugar pudo sentir toda la alegría en la sonrisa de Jungkook.

Y fue feliz por ellos.

Después de todo lo que él le había hecho pasar a Jungkook, este había podido encontrar a alguien que también le profesara el mismo tipo de amor.

Se lo merecía.

Se dio la vuelta y nuevamente tomó el dibujo en sus manos admirándolo una vez más.

Preguntándose qué tan tonto fue por haber dejado a alguien como Jungkook salir de su vida tan fácil. El dibujo era una de las pequeñas pruebas del inmenso amor que Jungkook había sentido por él.

En cada línea tenía escrita la palabra amor.

Un amor que solo se había quedado en aquel papel.

Tal vez lo suyo pasó en una época equivocada, en donde no había espacio para una oportunidad, tal vez si las cosas se hubiesen tornado de forma buena y correcta ahora aquel amor no estaría solo en un papel, sino en ellos mismos.

Porqué Jimin sabía muy bien, que si las cosas se hubieran tornado de otra forma y en otro momentos, Jungkook hubiese sido el indicado.

Y aveces se preguntaba ¿qué tan distintas hubiesen sido las cosas? ¿cómo hubiese sido si tan solo hubiese hecho las cosas bien?

Pero eran preguntas sin respuesta

Porque el pasado no se cambia, esas preguntas no tenían ni un principio ni un final.

Eran preguntas hechas al viento y siendo llevadas por este.

Tomó su mochila y buscó algún libro que resguardara el dibujo, lo tendría en un lugar especial.

Ya teniendo a salvo un recuerdo que quisiera conservar, recostó su espalda en la banca. Cerrando los ojos y sintiendo el soplar del viento. Sonriendo al abrirlos.

Sintiéndose feliz por haber cumplido algo que tenía planeado hace mucho.

Tomó su mochila entre sus manos para colgársela mientras metía sus manos a los bolsillos, caminando mientras pateaba pequeñas hojas y piedras. Paseando su mirar por todo el lugar, sonriendo por todos los recuerdos formados en aquel césped y entre los árboles.

Caminando hasta llegar al mismo camino por el que Jungkook se fue, con una sonrisa, tomando uno diferente.

Porqué ese era el destino de ambos, ir por diferentes caminos. Caminar en otras calles, hacer nuevos recuerdos en otros aires y amar a otros corazones.

Porqué fueron solo dos almas que coincidieron en algún momento, dos almas con algunos recuerdos en común. Recuerdos felices y recuerdos tristes.

Recuerdos sobre cómo fueron algo, recuerdos en los que fueron un párrafo escrito pero no el libro entero.

Existiendo en diferente sincronía.

Pero siendo felices, porqué después de sangrar tanto y después de haberse perdido en un laberinto, pudieron cicatrizar y pudieron salir a ser abrazados por los cálidos rayos de sol.

Las sonrisas en su rostros lo confirmaba.

Eran felices.


fin.


























y aquí el final jeje.

aaaaaa😭😭😭😭😭
muchas gracias por todo el apoyo que le dieron a la historia, por sus votos y sus comentarios.
en verdad les agradezco por todo su apoyo <3

esta historia no sería nada sin ustedes y sus lágrimas, y el bilis que les hice derramar jeje.

no sé cómo explicar este final, pero es uno feliz, donde ambos sanaron y dejaron de aferrarse a lo que les hacía daño, aunque jikook no hayan sido el endgame es un final feliz para ambos, los dos merecían ser felices y ahora lo son.

este final está inspirado en the 1 una canción de taylor swift <3 (en multimedia esta la canción)
quise poner el video de la traducción en la multimedia pero no me dejaba pq estaba bloqueado jaja, pero aquí les dejo la letra:





y bueno, nuevamente les agradezco por haberme leído, enserio muchas gracias.
no sería nada sin ustedes <3






aprovecho esto último para promocionar otra historia jaja




bueno, nos vemos
cuídense mucho <3

les quiero

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top