𖥻038

—Bien, ¿Que quieres?—Pregunto cruzándose de brazos.

La noche era fría y desolada, se habían citado en el típico parque donde habían compartido tantas citas y tantas historias. Aquel lugar se había vuelto uno nostálgico, tan nostálgico que Jimin podía ver los fantasmas de su enterrada relación pasearse por ahí.
Sentados al borde de la laguna mientras mojaban sus pies con el agua helada, recostados en un roble compartiendo besos, corriendo entre las hojas de otoño, echándose en el césped mientras contaban nubes o estrellas. Aquellos fantasmas los veía tan claramente, sobre todo teniendo a Taehyung frente a él.

El castaño apagó lo último de su cigarro contra el pavimento, miró a Jimin que se encontraba al lado de la banca temblando de frío y con un ceño fruncido, le dio una pequeña sonrisa que no fue correspondida.

Jimin seguía dolido por lo que le había hecho, pero aquella chispa de amor en sus ojos aún brillaban y destilaban.

Palmeó a su lado invitando a Jimin a sentarse, rodando los ojos acepto la invitación.

Ninguno se miró a los ojos, lado a lado y no podían siquiera sostener sus miradas.

—Perdón...por todo.—Dijo finalmente Taehyung, rompiendo el silencio incomodo.

Jimin lo miró de reojo y soltó una bocanada de aire, se abrazó a sí mismo dándose consuelo y para quitarse el frío que su pequeño cuerpo sentía. Sintió como una prenda estaba siendo envuelta en sus hombros miró a su lado a Taehyung quien lo cubría con su chaqueta. Jimin no pudo evitar sonreír al encontrarse con los ojos cafés de Taehyung. Aquellos ojos que eran los más hermosos que había visto.

Pero no tan hermosos como los de Kook.

—Que disculpa más sosa.—Dijo colocándose la chaqueta bien.

—Es porque no me has dejado empezar.—Sonrió.

—Está bien...te escuchó.—Recostó su espalda en la banca mientras miraba como el viento mecía ligeramente el agua frente a él.

—Perdón por todo, nunca quise hacerte tanto daño, en verdad no sabía que pasaba por mi cabeza cuando lo hice...—Ayudar a Kook. Se recordó, pero no lo iba a decir, iba a ser contraproducente hacerlo.—Se que una disculpa no borrará todo lo que sentiste en ese momento, te humillé, te lastime. Pero quiero ser una mejor persona...por ti y por mi. Por nosotros...porque te amo.

Jimin lo miró con sentimiento, aquella disculpa no se la esperaba para nada.

Porque había estado tan acostumbrado a los secos "perdón, te amo" que no supo cómo reaccionar ante aquello.

Y tal vez no era algo de otro mundo, pero para Jimin si, acostumbrado a las pequeñas migajas de arrepentimiento de Taehyung, tomaba aquellas palabras como el más rico pastel.

Pastelito. Aquel apodo se repitió en su cabeza, recordando los ojos redondos de Jungkook y sus dientes de conejo. Se sintió mal por estar pensando tomar a Taehyung entre sus manos y besarlo.

Se levantó de la banca dándole la espalda a Taehyung, siendo seguido por el nombrado lado a lado. El castaño detuvo el andar del rubio tomándolo por la muñeca y haciendo que este lo mirase a los ojos, sosteniendo su mentón suavemente, en una caricia que sacudió a Jimin.

—Termine con Min.—Confesó acariciando las mejillas de Jimin.—Termine con él porque no soportó estar ni un momento más sin ti.

Jimin lo miró sorprendido, con la esperanza y felicidad destilando en sus ojos, siendo captados por Taehyung quien no dudó ni un segundo en acercarse lentamente al angelical rostro de Jimin. El rubio cerró los ojos anticipando el toque suave en sus labios, rozando sus narices y sonriendo ligeramente sobre sus labios.

Nuevamente los recuerdos junto a un pelinegro con ojos de ciervo perdido atacaron su mente, sintiéndose mal.

—N-no puedo.—Abrió sus ojos alejándose mínimamente de Taehyung.

—Si puedes.—Apoyo su frente contra la del más bajo abrazándolo por la cintura.—Podemos aún volver y arreglar todo.

Antes de escuchar alguna respuesta fue sorprendido por los labios esponjosos de Jimin, aquellos labios que tenían un dulce sabor a cerezas que conocía a la perfección. El más bajo envolvió los brazos en el cuello del contrario parándose ligeramente de puntitas siendo abrazado por la cintura. Hundiéndose y embragándose en la poca cordura que le quedaba.

Cuando se dio cuenta de su error no dudó en alejarse rápidamente.

Taehyung recuperando la respiración miró expectante a Jimin, quien lo miraba como un pequeño gatito asustado. Trato de acercarse pero Jimin retrocedió.

—¿P-podemos volver a intentarlo?Esta vez será diferente...–Preguntó.

—¿Diferente? Sin mentiras, ni engaños, ni manipulación y ah...hacer sentirme como una basura ¿eh?—Rió.

Jimin no espero ni una respuesta y le dio la espalda a Taehyung, alejándose del lugar donde se habían citado y habían revivido aquel beso que les hizo temblar.

—Si, sin nada malo de por medio.—Dijo Taehyung siendo oído por Jimin.—Quiero hacerlo bien esta vez, por ti y por mi.

—Por nosotros.—Murmuró Jimin.

No fue escuchado por Taehyung porque estaba alejado de él.

Taehyung miró como Jimin se iba dejándolo solo, acarició sus labios sintiendo el sabor de Jimin impregnado en ellos y sonrió socarrón.

Jimin ya había vuelto, solo era cuestión de tiempo para que nuevamente estén juntos. Porque Taehyung sabía usar las cartas que tenía, sabía cómo tratar con Jimin, después de tantos años teniéndolo podía conocer a la perfección los puntos débiles de su pequeño Jimin; había apretado en ellos y había conseguido un poco de su misericordia.

🍶

—¡Yo abro!—Anuncio Jungkook.

Dejo su celular sobre el sofá y acomodo los controles de su consola sobre la mesita. Acomodo sus cabellos y fue hacia la puerta para abrirla y dejar pasar a la persona que estaba detrás de ella.

Y grata fue su sorpresa cuando vio a Jimin detrás de esta, pero la sorpresa fue más grande cuando Jimin fue directo a abrazarlo apegándose a su pecho mientras escondía su cara contra el pecho del más alto. Jungkook desconcertado abrazo de vuelta a Jimin mientras acariciaba su espalda y cerraba la puerta detrás de ellos.

—¿Que pasó, cariño?—Preguntó gentilmente.

—Nada...solo quería.—Susurró parándose de puntitas mientras tomaba el rostro de Jungkook y se acercaba lentamente.—Quería estar contigo.

Y sin esperar nada más unió sus labios con los de Jungkook, aquellos labios suaves y a la vez agrietados que tanto le gustaban. Sintiéndose aún peor por lo que había pasado hace unas horas atrás. Sintiéndose una mala persona por jugar de alguna forma con los sentimientos de Jungkook.

Sintiéndose mal consigo mismo por preferir los besos de Taehyung.

Caminaron por el pasillo hasta que Jimin se topó con los sillones, hizo sentarse a Jungkook y luego se subió encima de él continuando el beso.

—E-espera.—Dijo Jungkook con la respiración entrecortada.—Joohyun está en su habitación. 

—Seremos silenciosos.—Nuevamente unió sus labios con los de Jungkook meciendo sus caderas encima de él.

Queriendo, con el sexo, olvidar todo lo que había sentido cuando había besado a Taehyung, queriendo que el placer que le daba Jungkook reemplazara las mariposas que le provocaba Taehyung.

—N-no.—Levantó a Jimin de encima de él para hacerlo sentar a su lado.

Con la respiración alborotada y los labios hinchados por la presión e intensidad del beso, Jimin se rindió. Acomodo sus prendas y peino sus cabellos, no pudo ocultar la cara de frustración que tenía, Jungkook la noto y se arrodilló frente a él tomándolo de las mejillas.

—Yo quiero, pero sería una falta de respeto hacerlo cuando Joohyun está en casa.

—Podríamos ser silenciosos...—Hizo un puchero.

—No, cariño.—Beso la nariz de Jimin para luego despeinar sus cabellos rubios.

Jimin no quería portarse grosero pero necesitaba reprimir la tristeza que sentía con algo, llenarse de la serotonina que le producía el orgasmo controlado por las finas manos de su novio.

Alejo todo sentimiento o pensamiento de tristeza y se recostó sobre el sofá viendo como Jungkook se sentaba a su lado y tomaba un control que estaba encima de su mesita.

—¿Qué hacías?—Preguntó.

—Estaba jugando.—Sonrió agitando el control.—Y también quería hablar contigo.

—¿De qué?

—Quiero proponerte algo...

—¿Que cosa...?

Pausó el juego nuevamente mientras miraba a Jimin y como si fuera una proposición formal tomó la mano del rubio contra la suya mientras la acariciaba y lo miró con sus ojos de ciervo perdido.

—Quiero que me acompañes a ver a mi padre en Daegu.—Pidió.

Jimin se sentó aún con Jungkook tomándolo de la mano y sonrió mientras asentía.

Después de todo viajar por unos días le iban a aclarar la cabeza, sobre todo cuando estaba tan confundido con saber si seguir con Jungkook o no, el viaje de algo iba a funcionar.

Jungkook beso el dorso de la mano de Jimin mientras le sonreía contento y le platicaba como había llegado hasta esa instancia con su padre. Jungkook se veía tan feliz por reencontrarse con su padre que le transmitió aquella felicidad a Jimin.

—¿Puedo servirme un vaso de agua?—Pregunto recostado en los muslos de Jungkook viendo cómo el tatuado le prestaba toda su atención al videojuego.

—Ajá, puedes.—Asintió aún con la vista en la pantalla.—Si quieres, también hay jugo de naranja.

Jimin asintió dando una palmada sonora a los muslos de Jungkook riéndose por el grito de dolor y sorpresa que soltó. Se levantó arrastrando sus pies candado y con ganas de un buen vaso de jugo.

El ruido llamó la atención de Jungkook que alzó la mirada para ver cómo un cansado Jimin se perdía, luego de un par de segundos volvió a escuchar el sonido de pies arrastrándose y se giró a mirar a Jimin.

Percatándose de algo que no había visto hace rato y eso era, que Jimin traía puesto una chaqueta de Taehyung. ¿Que cómo sabía que era del castaño? Porque el mismo le había regalado aquella chaqueta en uno de sus cumpleaños.

La sonrisa que iba a aparecer en su rostro por ver a Jimin haciendo gestos graciosos fue reprimida por el sentimiento de angustia y tristeza.

¿Que hacía Jimin con la chaqueta de su ex?

¿Por qué aquello siquiera preocupaba a Jungkook? Él no era una persona insegura o celosa.

Pero tal vez era por aquel sentimiento que le decía que: cinco años, casi seis, no se iban a borrar rápido.

Ignoro todo y postro su vista nuevamente en la pantalla frente a él, sintió como Jimin se apoyó sobre su hombro mientras acariciaba sus dedos y hacía creerle que le iba a entrelazar sus manos.

Te amo tanto, por favor, no me rompas el corazón. Pidió mirando de reojo a Jimin.

Pero una grieta apareció en su bondadoso corazón cuando Jimin le dio un beso en su mejilla.

🍶

🍶


bueno, nos vemos a la próxima 💗

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top