Disclamer: Tokyo Revengers y sus personajes son de la autoría del fabuloso y sádico Ken Wakui yo solo me divierto haciendo historias ningún personajes es mío solo hago adaptaciones o cambios para mis historias pero todo crédito de Tokyo revengers y sus personajes son de Ken Wakui

-¡Estoy en el paraíso!-

Exclamó con emoción el rubio de ojos verdes, admirando los estantes con varias colecciones de mangas de distintos géneros desde "Nana" hasta obras de Junji ito, pasando por shonens cómo one piece, llegando a obras como berserk y monster. Temblaba de emoción sin olvidar que tenía cómics americanos, quería tocarlos.

-¡Chico!- Takemichi tuvo que alzar la voz asustando al joven que veía la colección de mangas en su sala de estar, no se enojen con ella llevaba un rato hablándole y este no reaccionaba. El rubio volteo para verla con un ligero sonrojó porque lo encontrarán en su modo más puro, el modo fanboy.

-este... Yo ... No estaba tocando, digo tienes muchos mangas- se sentía nervioso cuando la joven mujer atractiva lo miraba con sus bellos ojos azules, esperando no ser juzgado.
La pelinegra solo atino a soltar una risita para luego sentarse en el sofá dando golpecitos a su lado y mostrando el botiquín dándole a entender que se acercará. Lo cual el ojiverde entendió acercándose mesuradamente pareciendo un pequeño que temía por recibir un regaño.
Una vez sentado se limitó a apreciar a la señorita que lo estaba curando con habilidad, era más bella de cerca, la había visto desde que ocurrió la batalla del 3 de agosto pero cuando Mikey la llevo al templo en aquella reunión pudo observarla mejor, podía notar su incomodidad no porque le tuviera miedo o le dieran asco las pandillas, eso le causaba intriga, también recuerda como Baji- San intento golpearla en medio del drama que esta mismo había ocasionado también recuerda como está no solo lo esquivo si no que le regreso el golpe impresionado a todos, recuerda como ella detuvo otra vez a Baji- San de seguir partiendo su rostro en la guarida de Valhalla. Ella parecía una heroína salida de un manga. Sus cuestionamientos no terminaban hasta que pregunto:

-¿Quién eres tú?-

Todo se quedó en silencio y la morena se detuvo, Chifuyu parpadeo, carajo ¿Lo había pensado en voz alta?

-Bueno soy Takemichi Hanagaki, medica de urgencias y emergencias mucho gusto-

La pelinegra le sonrió sincera, mientras procedía a seguir atendiendo su rostro, cuando ella estaba terminando con su ojo colocándole un parche temporal, hablo por mera reacción.

-soy Chifuyu Matsumo, ¡Mucho gusto! -

-Mucho gusto Chifuyu, lindo nombre- lo elogio la ojiazul.- listo termine, vaya golpiza que te dió ese greñudo-

-lo sé, Baji- San es genial, ¿No? -

La chica lo miro con diversión levantando una ceja, él quería esconderse en un hoyito en ese momento.

- ¿No tienes muchos amigos verdad? Bueno tal vez eres un masoquista o Baji realmente debe ser un genio para que lo estés poniendo en un pedestal después de todo lo que te hizo-

-Bueno, él no se unió a Valhalla solo por un acto de traición, sé que Baji San está planeando algo y que trata de demostrar la verdad-

-Bueno, puede tengas razón, creo que tú lo conoces muy bien, no me sorprendería que sepas hasta que marca de boxers usa- bromeó la pelinegra avergonzando al rubio. - Eres muy buen amigo-

-Si yo fuera buen amigo el me dejaría ayudarlo, pero no lo hace- exclamó frustrado

-tal vez no quiere que salgas lastimado tu y los demás de tu pandilla, te lo digo por experiencia-

-pero me siento tan impotente sé que puedo ayudarlo-

La chica lo miro, admiro su determinación recordando a alguien viéndolo reflejado en aquel joven de piercing en la oreja. Suspiro agotada, porque por esto mismo sabía que era el tipo de persona que podía armar el plan 99% fe, 1 % probabilidad.

-lo voy a ayudar, aunque él no quiera encontrare la manera-

-oye, ten cuidado no creo que deberías ser tan precipitado-

-Ayúdame-

-¿Disculpa?-

-por favor, ví tu preocupación cuando llegaste y Kazutora te estaba agarrando ¿Ya lo conocías no es así? - exclamó el rubio recordando la mirada de el de cabello bicolor y ojos dorados, bueno no era la única mirada que había notado que caía sobre la pelinegra, había visto como la miraba Hanma y presentía que este ya la conocía y algo quería de ella

-Tal vez... Pero no quiero meterme en más problemas-

-por favor, sé que apenas te conozco, pero sé que tú también estás tras de kazutora ambos podemos ayudarnos-

-eres muy persistente nos es así niño- sonrió la chica

-cuando me lo propongo-

-agh está bien te ayudaré, pero solo para evitar que chicos de 17 años cometan Tonterías odiaría verte llegar a ti o alguien de ellos incluso al greñudo que tienes por ídolo a urgencias, cualquier cosa que planees me la dirás antes de hacerla ¿Entendido? -

-dalo por hecho ... compañera-

La pelinegra le sonrió y le dio la mano
-muy bien compañero... No dejabas de mirar mis repisas, ¿Te gusta el manga? -

El asintió efusivamente,

-Bueno ya tenemos algo en común-