Baje a la sala, mi papá Chile le estaba abriendo la puerta a el tío Rusia, él era quien había llegado, lo abracé, pues hace tiempo que no venía a casa

- ¿así que auto nuevo? - le preguntó mi padre México mientras reía y lo abrazaba como saludo
- lo tengo hace 3 meses - respondió el tío, mi papá lo invitó a un lado de el fuego, pues se mojó bastante con la lluvia, mi hermano era el más contento de verlo, por que al final igual había sido criado por él.
Estuvimos jugando con el tío Rusia y nuestras cartas, mis padres estaban sentados en el sofá de la sala y se abrazaban mientras miraban la tele

- y yo gano otra vez - dijo el tío victorioso mientras reía
- no es justo papá, yo te tiré un +4 y bloqueo ¿como ganaste? - dijo Gerland mientras miraba las cartas que se usaron en juego
- oye faltan cartas ¿donde están? - le dije al tío, él me miró seriamente, aún así supe que ocultaba algo
- no sé de qué hablas- dijo ordenando las cartas para volver a jugar, mi hermano y yo nos miramos, supe enseguida en que estaba pensando, me acerqué al tío y comencé a empujarlo, mi hermano me ayudó, el tío intentaba mantenerse en su lugar, al final no pudo y quedo tirado de espaldas en el suelo mientras reía, encontré 5 cartas en el suelo, el tío las había escondido bajo su pierna y no dijo nada, cuando paramos de reír retomamos el juego

- ¡uno! - grité victorioso, mis padres desde la sala me gritaron que me quedara callado
- bloqueo - dijo mi hermano riendo, el tío Rusia perdió su turno y gané yo esta vez, luego ganó el tío, mi hermano estaba bastante enojado, pero aceptó jugar la última partida, en la cual él y yo ganamos, luego nos mandaron a la cama, me despedí con un abrazo de el tío Rusia, mi hermano recibió un abrazo y un beso en la mejilla

- ¿no vemos mañana? Les tengo una sorpresa y solo vamos nosotros 3 - nos dijo, mi hermano y yo nos miramos emocionados por la noticia.

Mañana siguiente

Mi hermano y yo desayunabamos mientras mirábamos la tele, el tío Rusia bajó de una de las habitaciones de arriba y se metió al baño, al salir de allí nos saludó y desayunó con nosotros, le preguntamos a donde nos llevaría pero él guardó un permanente silencio.
Más tarde el tío estaba hablando con mi papá Chile para que nos dejara estar con él todo el día

- Gerland ya se puede cuidar solo, pero ten cuidado con mi Chexico, últimamente anda algo sensible y no quiero que regrese mal - le dijo mi papá a el tío, él le prometió que podía confiar en que no me pasaría nada, yo no planeaba pensar en Usper hoy, así no me arruinaba el día poniéndome triste.

Todas las mañanas me repetía la misma frase al despertar

"Él volverá cuando tenga que volver"

Y así no estaba tan triste.
El tío nos llevó a muchos lugares, cine, playas, restaurantes y lo más increíble de todo, fue el parque de diversiones al que nos llevó, con mi hermano nos divertimos mucho y en unos de los juegos cada uno se ganó un peluche, yo me llevé un oso, bastante grande y de color café, mi hermano encontró algo que parecía una estrella de mar de peluche y se lo llevó.
En el camino a casa, me estaba quedando dormido en el auto de el tío, ocupé el peluche como almohada, sentí el olor a auto nuevo mientras me quedaba dormido, lo último que recuerdo haber visto, fue al tío Rusia verme y sonreír.
Llegamos a casa casi de noche, mi papá se alegró de vernos y nos dijo que nuestros peluches estaban muy bonitos, ambos tomamos un café con leche pues nuestro padre dijo que nos haría bien tomar algo caliente, por que hacía mucho frío, Limón se acurrucó a mis pies mientras terminaba de tomar mi café con leche.
Al irme a la cama, noté que la hoja que Usper había dejado en la ventana no estaba, pensé por un momento que ya habían llegado, pero luego comprendí que solo se había caído, me tiré en mi cama mientras abrazaba el peluche y me quedé dormido.

Algún tiempo después

El tiempo había pasado muy rápido, ya estaba cumpliendo 17, el anillo que me dio Usper ya me estaba quedando pequeño y lo tuve que poner en una cadenita delgada para poder usarlo en mi cuello.
Ya era mi cumpleaños y al no tener amigos que vivieran cerca, mi único invitado era Limón y mi familia, fue un cumpleaños bastante divertido y me dieron muchos regalos

- ¿quieres salir? - me ofreció mi hermano, quien había ido a casa por mi cumpleaños, pues ahora él vivía en otro lado junto a su novio, aunque no era tan lejos de casa
- ya po, salgamos - le respondí, mi papá estaba fingiendo hablar con Limón y mi padre comía un pedazo de pastel cuando salimos de casa.
Mi hermano me llevo al mismo parque en donde encontramos a Limón, me compró el mismo helado de menta y chocolate y conversamos

- ¿como va tu vida ahora? -le pregunté, él me miró mientras sonreía
- pues bien, mis suegros me quieren como si fuera su propio hijo y Estoland es tan cariñoso, estamos pensando en tener un hijo, pero aún es muy pronto y estoy algo joven todavía
- que bueno hermano...y si eres algo joven, apenas tienes 22 - le respondí terminando de comer el helado
- ¿y tú, hermanito? Desde que... él se fue, nunca intentaste tener una relación con alguien más - me dijo, yo lo miré y luego desvíe la mirada
- es que después nadie me gustó, esperé por tanto tiempo que volviera, que creo que solo teniendo 12, perdí todo el interés en tener otro amor - le respondí, un rato después mi hermano miró algo por sobre mi hombro y me pidió que no me moviera, pues él tenía que ir al baño, un rato después de que mi hermano desapareciera de mi vista, alguien tocó mi hombro, al voltear no podía creer a quien estaba viendo.