Su mirada verde se fijaba en ese avión que estaba saliendo de Japón a Estados unidos, uno de los países que sus madres estuvieron ahorrando para sus viajes familiares, pero desde ese día su querida madre nunca volvió a sacar el tema hasta que Kacchan y él le insistieron de que debía ir a cumplir el sueño de su madre Mitsuki por ambas. Después de todo esos ahorros debían hacerla feliz y tener recuerdos que atesorara por toda su vida.

Ella construyó un nuevo inicio después de la muerte de su esposa, con solo recordar la muerte de Mitsuki a Izuku le daba escalofríos por todo el cuerpo.

Debía de admitir que extrañaría a su madre, ninguna mujer o hombre podría ocupar su lugar en esa familia, pero él era feliz con la nueva pareja de su madre. Él sabía de los rumores de ese hombre, que daño a su primera esposa y supuesto maltrato hacia sus hijos, pero eran rumores y él no podía caer ante esas palabras que no tenían confirmado que sean verdad.

Por ahora en ese hombre solo ha visto comprensión y amabilidad, él se tomaba en serio de que ellos no olvidarían a su madre, pero esperaba que lo aceptaran como su padre. Siempre apoyando a los dos adolescentes que estaban a nada de entrar a la universidad.

—¿Qué opinas joven Izuku? —Su tío Yagi, su único tío, hermano de su madre Inko le preguntó su opinión de la decisión de su frágil madre.

—Que es su decisión, yo no puedo decir algo y mi madre cambiar todas sus acciones por ello. Ella es una adulta que encontró amor en Endeavor, quiero decir Enji—Soltó una pequeña risa, aun le costaba dirigirse como padre hacia él, pero al menos podía nombrar su nombre real y no el que ocupaba en su empresa de la actuación la segunda más grande de todo Japón.

—Eso es verdad, me alegro de tu respuesta Joven Izuku—Su tío siempre era tan formal que le daba la sensación que eran de dos mundos distintos cuando sabía que él será el heredero de la compañía de su tío ya que durante toda su larga vida nunca encontró el amor o alguien de suficiente confianza para entregarle su compañía, razón principal por la cual quería estudiar administración de empresas, pero digamos que su confianza en sí mismo era un gran obstáculo en su camino.

Iba a terapias desde hace dos años, dentro de una semana le tocara con un nuevo psicólogo, el anterior se jubiló.

Con una sonrisa se despidió de su tío que le prometió que dentro de dos semanas iba a visitar a sus sobrinos y nuevo cuñado para pasar el rato entre hombres, seguramente querrá llevarlos a los bolos, era el juego favorito de su tío.

Cuando salió del aeropuerto vio a su padrastro esperándolo, según Izuku decirle a alguien de esa forma sonaba muy feo, culpen a Disney.

—Hola Enji-san, el tío se fue a una reunión importante así que fue en taxi — Hablo con respeto, a veces se le salía, como el Endeavor.

—Tranquilo chiquillo, recuerda con mi nombre basta y sobra — Él y Kacchan seguían teniendo el apellido Midoriya ya que no deseaban cambiarlo por alguien que no tienen tanta confianza, eso en parte de Izuku ya que por Katsuki, son razones más personales.

—Perdón, aun no me acostumbro. Su boda fue hace solo un mes, que rápido vuela el tiempo—Dijo mientras entraba a la par con el dueño al auto deportivo.

—Es verdad— Soltó con una sonrisa que según Izuku era de enamorado y en su mente llego una cosa que siempre quiso saber qué se sentía.

¿Cómo es estar enamorado?

Midoriya sintió el auto avanzar y se dedicó a ver el paisaje preguntándose repetidamente como era aquel sentimiento que para algunos era tanto hermoso como horrible.

Su madre le había dicho muchas veces que era un sentimiento ''mágico'', el cual te hacía sentir vivo y cálido, pero también inseguro. Con esa descripción, Izuku pensaba que el amor era un tanto... Cursi. Pues sus madres solían hacer todo tipo de cosas, hasta hacerse cosquillas y masajes hasta besos y abrazos que a veces se les salían de las manos, pero bueno, esa es otra historia.

Enji, por otro lado, iba un tanto incómodo. Pues hace no mucho se había casado con Inko y no conocía a sus recientes hijos, Midoriya Katsuki e Izuku. Ambos del mismo apellido, obviamente.

Algo incómodo por el silencio, decidió preguntar y dar el primer paso.

— Y... ¿Qué es lo que te gusta hacer, Izuku? — Ante el llamado, el peli verde giró y vio por el retrovisor que su padre lo observaba. Esa pregunta lo tomó por sorpresa, pues esperaba que el viaje sea silencioso, aun así respondió.

— Bueno, me gusta mucho estar con mi familia. Con tantos estudios no hay muchos momentos familiares, por eso trato de sacar provecho en cada uno — Confesó nervioso.

De ahí en adelante, el silencio reino en el camino a casa.

El vehículo se detuvo y las puertas se abrieron, Izuku bajó y a este le siguió el mayor. Caminaron a paso lento, pues no tenían prisa en llegar a casa, allí los esperaba Kacchan, el cual se había negado a ir con Izuku al aeropuerto para despedirse de su madre.

La actitud... "Explosiva", de Kacchan era algo que para Enji era difícil de soportar, pues él no tenía mucha paciencia a comparación de Inko, a la cual le sobraba.

Ambos estaban en las nubes, cada uno en sus pensamientos y sin darse cuenta de que ya habían llegado a su destino.

Izuku rió nerviosamente e inserto la llave a su lugar correspondiente para así poder entrar. Pero la puerta fue abierta por la persona menos deseada.

Midoriya Katsuki.

—Deku de mierda al fin llegaste, no sabes el hambre que tengo —Hablo mientras bostezaba y se rascaba el estómago.

—Kacchan debes aprender a cocinar, no estaré toda la vida haciendo tus comidas y antojos —Soltó Izuku mientras entraba primero que el adulto mayor.

Un silencio gobernó la sala, eso le dio a nuestro protagonista una mala espina.

—¿Qué hace ese viejo de mierda aquí? —Pregunto, pero no recibió respuesta —¡Responde Deku! ¡¿Qué hace ese vejestorio en nuestra casa?! —Grito poniendo en alerta que puede pasar la tercera guerra mundial dentro de esa pacifica casa.

—Kacchan tranquilízate, sabes que ahora Enji forma parte de nuestra familia, es nuestro padre y debemos tratarlo como tal —Nervioso respondió a su hermano, ya esperaba un golpe o algo.

—¿Que mierda dijiste? ¿Padre? ¡Já! No me hagas reír, ese vejestorio de mierda no es más que un imbécil que cree poder meterse y ganarse todo lo de nuestra madre —Soltó esas palabras cargadas de veneno, el odio hacia el Todoroki era muy obvio.

—Kacchan por favor, por mamá intenta llevarte bien con Enji — Suplico, él solo quería a su madre feliz.

—¡Y otra vez! ¿Porque le dices por su maldito nombre? ¡¿Acaso ya olvidaste a madre?! — Su enojo aumentó, aunque su relación con la ya difunta nunca fue muy sana en el fondo de su corazón la quería, obviamente la amaba. Era su madre, la mujer que le dio la vida.

—¡Nunca la olvidaría y lo sabes Kacchan! Deja de comportarte como un niño mimado — Respondió ya harto Izuku.

Cuando su hermano se pasaba de la raya su solución es hacerle dar cuenta de su tonta actitud de mimado, culpen a la gente que lo alababa cuando era un niño ya que si Izuku era el tierno, él era el señorito perfección.

—Chicos por favor, no permitiré esas palabras en esta casa. Compórtense por dios —Su ceño fruncido solo hizo enojar más al rubio.

—¿Qué? Te crees la gran mierda gorila, dejame decirte que eres eso. Un gorila tonto de mierda que no se da cuenta que sus palabras no tienen efecto en mí —Sus ojos mostraban la severidad de sus palabras —Tú deberías irte, tu solo eres un intruso de mierda en esta familia, la arruinaras como la anterior —Eso dejó a Izuku descolocado ¿Como su hermano sabía ese rumor? Lo peor es que lo creía.

—Kacchan — Se iba a acercar a su hermano, pero él solo le pego en sus manos y se largó por las escaleras a su habitación, suspiro —Lo siento Enji, Kacchan tiene una actitud algo explosiva — "Nunca calla la boca cuando debe" Quiso agregar, pero no podía por respeto a su hermano.

—Tranquilo Izuku, mejor cenemos— Ya se estaba haciendo tarde debía admitirlo el menor.

Así pasó la cena en silencio, como en el auto. Todo por culpa de Kacchan que solo logra incomodar los intentos de Izuku de hacer una familia feliz y normal, pero al parecer no se podía. Al terminar de comer agradeció la comida y la dejó en el lavaplatos, si Kacchan se digna a bajar a cenar le tocará lavarlos como castigo por su tonto comportamiento.

Subió las escaleras y al pasar por la puerta que tenía un letrero "NO ENTRAR" escuchó a su hermano hablar con alguien.

—Ven mañana, quiero a ese viejo fuera de nuestras vida, solo arruinara a mi mamá.— 

¿Quién demonios vendrá mañana a su casa?

Al fin siento que es momento de iniciar esta historia :D

Cada capítulo va hacer narrado en orden. A este le toco Izuku.

¿Quién será el siguiente? 

Espero que les guste como yo y mi compañera narramos esta historia.

No se que decir ¿Apóyenos con comentarios y estrellitas?

Se despide Agridulce <3.