Después de una hora pudo salir de aquel taxi, ciertamente, admitía que estar ahí dentro fue de lo más incómodo.

Su mirada heterocromática se fijó en la casa delante de él. No era muy grande como la suya, al igual que, no tan pequeña como la casa de sus compañeros que eran similares.

Observó las demás casas sorprendiéndose de que cada una de ellas tenía un toque "especial", algunas sus construcciones eran pequeñas y otras que las remodelaron para llamar completamente la atención. ¿Qué problemas tenían con las construcciones normales? Las casas se veían bien.

Haciendo a un lado aquella opinión, dirigió su vista a la casa frente suyo, llamando su atención un automóvil llamativo, al parecer éste pertenecía a su padre. ¿Era necesario ser un deportivo? Gastando así tantos millones que seguramente serían un dolor para el bolsillo de su hermano mayor. 

Comenzó a caminar mientras sujetaba fuertemente su mochila, era un barrio desconocido para él. ¿Qué tal si vivían ladrones por ahí? Sus cosas son suyas y nadie se las quita.

Al tocar el timbre escuchó los pasos de alguien acercándose para ver como la puerta era abierta, dejando a la vista a un chico de cabellos rubios y ojos rojizos, al parecer era de su misma edad. Debía admitir qué tenía un buen cuerpo y no es porque él sea un mirón, sino que ese chico vestía una polera de tirantes dejando a la vista unos buenos músculos bien formados en sus brazos, además, lograba notar como su pecho era apretado por esa prenda.

— ¿Tú eres Todoroki Shōto? — Sí, es ese chico mal hablado que lo llamó en medio de su siesta la noche pasada.

— Sí —. Respondió seco, en verdad solo quería entrar y planear todo de una vez.

— ¡Pues, mira mitad-mitad no hagas tonterías, si seguías tocando el maldito timbre seguramente despertabas al estúpido de Deku! — Gritó tratando de no subir tanto la voz, pero, ¿mitad-mitad?

— Ya, ¿pero me dejas entrar? — Pregunto algo harto de que le gritaran en la calle, le recordaba a su padre con esa tontera. 

El rubio solo chisto y le dejó pasar, debía admitir que la casa por dentro era muy tierna, con cuadros familiares y decorativos de flores.

Al saber que iba a casa de personas desconocidas decidió investigar sobre ellos, sobre la nueva familia de su padre, encontrando que su nueva esposa estuvo en una relación lésbica donde la otra persona falleció en un accidente automovilístico, y se enteró que la nueva mujer "Todoroki" tenía dos hijos con la difunta. No quiso ser un stalker y buscar imágenes, sabiendo que la conocería al siguiente día, en realidad nunca se emociona por conocer gente nueva, aquí lo interesante era la venganza en contra de su padre.

— Ya ¿Midoriya? ¿Verdad? — Preguntó, ya que no sabía cómo llamarlo, otra cosa qué le llamó la atención fue que  los hijos decidieron no tener el apellido de su padre el gran: Todoroki Enji.

— Katsuki, si me dices por mi apellido habrá un enredo en mi cabeza, pues de esa forma llaman al mierda de mi hermano —. Informó mientras se sentaba molesto en un sofá rojo.

— ¿Por qué tratas así a tu hermano? — Cuestionó, el mayormente tiene una buena relación con los suyos, ya que, nunca se entrometen en su aburrida vida.

— El muy tonto trata bien a ese viejo de mierda ¡LE DICE POR SU PUTO NOMBRE! — Gritó mientras golpeaba un cojín, para después dar un fuerte suspiro logrando tranquilizarse. O eso esperaba Shōto, no quería morir a manos de un loco que solo sabe maldecir.

En lo que se mete para maldecir a su padre hasta la muerte.

— Te informo que tengo unas ideas para alejar a mi padre de tu vida y de tu familia —. Dijo mientras sacaba de su mochila un cuaderno con algunas posibilidades.

El cuaderno en sí era de tamaño normal, se veía desgastado y un poco viejo. Lo que, sinceramente, a Shōto no le pudo importar menos. Todo lo contrario, paso con Katsuki. 

— Oye, ¿qué es ese pedazo de mierda? — Ofendido, Shōto frunció el ceño levemente.

— Ahí, tengo unos apuntes. Algunos son trampas y debilidades —. Explicó —. Pero, es muy antiguo, así que no sé si esté muy bien del todo —.

Katsuki tomó el cuaderno como si fuera basura, para luego examinarlo. Finalmente, se decidió a abrirlo, había muchos rayones y dibujos mal hechos — aunque entendibles —, algunas trampas, estrategias y debilidades. Lo que más le llamó la atención, fue una hoja despedazada, se podía apreciar un balde encima de... ¿Una mesa?

— Oye, mitad-mitad. ¿Qué rayos es esto? — Todoroki suspiro.

— Era una trampa, era increíblemente estúpida. No creo que te sirvan —. Le respondió sereno.

— ¿De qué trataba? — Soltó firme el mayor.

— Solo era la típica, ya sabes, el balde de agua encima de la puerta —. Respondió nuevamente el heterocromático.

— Mitad-mitad, esa idea tuya es una mierda —. Shōto iba a responderle un: "Sí, lo sé", pero, las palabras que soltó el Midoriya mayor lo dejo sorprendido —. Comencemos con esta mierda —.

— Oye, ¿estás bien de la cabeza?, tú mismo dijiste que es una mierda. Solo es un balde de agua que caerá en su cabeza —. Dijo irónico esperando que el chico con quien hacía el trato más estúpido y satisfactorio de su vida tome en cuenta lo tonto que era.

— Lo sé, imbécil, lo haremos para que ese viejo de mierda se le bajen los humos —. Informo con una sonrisa diabólica, aunque digamos que sus sonrisas naturales tampoco son muy normales.

Todoroki al escuchar esas palabras recordó la razón por la cual hizo esa trampa cuando pequeño, el también veía a su viejo como un ególatra a quienes debías bajarles los humos. Pero, ¿de qué forma? De la forma más literal posible, con agua fría.

En ese momento el bicolor dejó de protestar y junto a su compañero planeaban la trampa más tonta y práctica de hacer, con lo fácil se comienza. Se convenció a sí mismo.

— Bien, comenzaremos con las más inútiles —. Bakugou, repitió esas palabras para confirmar que su compañero entendía el punto de aquella idea. Levantándose del sofá, fue en busca de un balde, al encontrarlo lo llenó de agua para colocarlo por el marco de la puerta principal —. Listo, esperemos al inútil vejestorio —. Todoroki asintió.

Se la pasaron viendo TV, conociendo un poco más del otro, si iban a trabajar juntos, debían de conocerse. Al menos un poco.

Pisadas se escucharon tras la puerta, la verdad es que poco les importo. A quien engañamos Todoroki sintió adrenalina, como si fuera una fiesta sorpresa apago la televisión para hacer silencio y después se escondió tras el sofá dejando a la vista solo sus ojos.

En cambio, Katsuki se subió al sofá saltando este para mirarlo de frente, sí que deseaba ver a su padrastro sufrir, pensó Shōto que solo esperaba ansioso el momento en que la puerta se abriera y arruinar la vida de su padre con su presencia.

Cuando dejaron de escuchar las pisadas se miraron y al escuchar la manija moverse solo se quedaron viendo el espectáculo para disfrutar de el.

Los adolescentes vieron esa cubeta sobre la puerta. Por una extraña razón cuando vio que esta era abierta haciendo que la cubeta cayera, se sintió como si fuera en cámara lenta, un par de ojos rojos y heterocromáticos miraban como la cubeta de color rojo se daba la vuelta y caía de lleno en la cabeza de su víctima.La victima incorrecta.

Con solo ver el cuerpo de la persona era obvio, su viejo tenía un cuerpo grande y con demasiados músculos desarrollados de una forma algo exagerada, pero todo para seguir con sus actuaciones y en la tele. Además, de que mide 1.90 o más y ese cuerpo estaba seguro que ni llegaba al metro setenta. Notando que el pijama que llevaba en ese momento aquel chico era del rostro de All Might, un héroe ficticio de la compañía principal del entretenimiento. Donde su padre estuvo peleando por el primer lugar y Shōto estaba seguro que su padre obtuvo un ataque nervioso cada que escuchaba el opening de esa famosa serie. Razón por la que lo ponía a las seis de la mañana.

Cuando vio que la víctima se sacaba la cubeta roja sintió como la culpabilidad se apoderaba de su ser. 

No solo se equivocaron de víctima, arruinaron la ropa y peinado de este. Además, el chico era seguramente el otro hermano Midoriya. Las palabras de su hermana de ser buena persona con sus hermanastros se fueron a la mierda, él al menos quería tener una relación buena donde nadie interfiere en la vida del otro, así como la que acababa de formar con el Midoriya restante.

Sus ojos eran tan grandes y mostraban su sorpresa en busca de una respuesta de lo que acaba de suceder. Cuando esos ojos verdes le miraron sintió que se volvía un diablo al hacerle tal acción a un ángel que parecía inocente de cualquier acción que hiciera, aunque una de ellas será gobernar el mundo con puño de hierro.

Como ese ángel podía ser hermano del diablo que era su compañero en su venganza hacia su padre.

:'D Al fin capitulo nuevo.

Después de un mes, lo siento T-T