Izuku despertó de forma natural, levantándose de su cómoda cama y de sus suaves sábanas. Extrañamente él era una persona frío–lenta, mientras más abrigado, mejor para su cuerpo.

Amaba la época de invierno, aunque se muera de frío amaba estar bajo sus abrigas y hermosas sábanas con diseños de súper héroes.

Fue tan emocionante cuando era un niño el ver las películas que había hecho su tío, debido a su enfermedad dejó su carrera de actor. Aún con eso, nunca dejaría su fanatismo que según Kacchan es un dolor en los huevos, aunque, Izuku sabía que su hermano tenía todos los pósters de edición limitada pegados en las paredes de su armario. Además contando que su hermano mayor tenía el primer póster de la colección y él no, ya que, en aquella época no sabía de la existencia de ellos, a pesar de que su tío era dueño y puede pedirlo en el momento que lo produjeron.

Él era un simple niño viendo solo la serie, después se enteró del marketing para así llenar su habitación de todo. Admite haber intentado robar el póster de Kacchan, pero, valoraba su vida. No quería terminar en el hospital y cárcel por robo.

Al ver la hora solo pudo suspirar, su mejor amiga le pidió que se reunieran a estudiar para una prueba donde tristemente sabe que le irá mal.

Todo para ayudar a su mejor amiga, pensó para al fin levantarse de su cómoda cama, dirigiéndose al baño para darse una pequeña lavada en su cara y cepillarse sus dientes. Cuándo acabó se dio pequeñas palmadas en sus mejillas dándose apoyo y, así, comenzar a sonreírle al día; diciéndose así mismo que será una mañana sin gritos de Kacchan y Endeavor.

Solo pedía eso, una mañana familiar normal.

Al salir del baño se encontró de frente con su padrastro. Mostrándole una enorme sonrisa dio paso al gran hombre saliendo por completo del baño para dirigirse a las escaleras y bajar a preparar el desayuno.

Con pasos lentos y calmados bajo los escalones, escuchando voces de fondo. ¿La televisión encendida? Siguió caminando y cuándo se encontraba a una escasa distancia de la puerta de la sala de estar escuchó cómo alguien apagaba la TV y un ruido de algo cayéndose al suelo. Eso lo exaltó un poco.

— ¿Kacchan ya despertó? — Se preguntó a sí mismo, era muy raro que su hermano despertará a esa hora. Para él era de madrugada, pues siempre era el último en despertar.

Pero, cuándo se despertaba temprano tenía un humor de perro rabioso. Solo suplicaba que no hiciera alguna tontería y que aquel objeto que cayó haya sido el florero que le hizo a su madre cuando niño en vez de la foto del matrimonio de su madre con Enji.

Tomó la manija de la puerta, tenía miedo, el hecho de ver enojado al rubio le aterraba, aún así era su hermano. Kacchan no debería enojarse tanto con él y con ese pensamiento verdadero, pero, engañoso, ya que él sabía que su hermano era un tsundere abrió la bendita puerta.

Al hacer eso, sintió un frío recorrer su piel, su vista fue obstruida mientras sentía un golpe justamente en la parte superior de su cabeza. Sintiendo cómo su pijama se adhería a su piel.

— ¿Agua? — Se preguntó a sí mismo, no era normal que de la nada le sucediera eso, con cuidado levantó lo que parecía un balde de su cabeza. Al lograr ver al fin observó que sí era un balde; aquel que usaban cuando iban a la playa.

Después de sacarlo totalmente dejando a la vista sus rizos que aún con agua no se asentaron del todo, eso lo decepcionó un poco. Odiaba sus rizos.

Dirigió su mirada a su hermano que estaba en frente de él con una cara de decepción y confusión. Dejándole en claro que él era el culpable de que un balde lleno de agua le cayera en la cabeza, era una simple broma de Kacchan. Pensaba enojarse y pedirle que limpiará el desastre antes de que viniera su padrastro, pero, todos esos pensamientos se esfumaron al ver una cabellera inusual escondida en el sofá.

Fijándose mejor, también se podía ver un par de ojos heterocromáticos, al igual que su cabello. Poco a poco mostrando un rostro serio.

Por All Might. ¿Qué le dieron de comer a ese chico? Pensó al ver sus facciones tan cuadradas y bien marcadas, además de que con esa mirada diciendo "nada me importa", llamaba totalmente la atención de su curiosidad. Ochako tenía razón, era un maldito curioso y metiche.

Debería eliminar eso de su actitud, terminaría convirtiéndose en un chismoso si seguía así, tal y cómo la vecina de a lado.

Observó más aquella mirada celeste y gris, como si fueran las distintas formas del cielo, llamando mucho su atención. Era normal ver gente con cabellos de distintos colores, pero, ¿ojos con heterocromía? Eran muy pocas las personas con esa característica. Su vista estaba —tan— fija en el chico, analizándolo en su totalidad. Hasta que esté hizo una expresión incómoda.

¿Su mirada le incómodo? ¿Cuánto tiempo lleva viéndolo? ¿Por qué aún con esa reacción sigue siendo endemoniadamente atractivo?

Dejó a un lado sus pensamientos para mirarse a sí mismo notando que usa pijama con rostros de All Might, además, de que está mojado por la mini ducha que le acaban de dar.

Seguramente se ve muy infantil ante esa mirada un llena de...

Llena de culpabilidad.

Eso provocó asombró en él, dejándole otra duda en su persona qué si iba a decir.

— ¿Quién es él? — Preguntó, mientras qué aún lo miraba, pues aquel chico se levantó del sofá haciendo una pequeña reverencia.

— ¿Eso importa? Él mitad-mitad, ya se iba —. Habló su hermano lanzándole miradas molestas al Izuku y al desconocido.

— No me llamo "Mitad-mitad", soy... —, pero fue interrumpido por un gran carraspeo por parte del rubio.

— ¡Te ibas! — Gritó, exigiendo obediencia.

— No me grites — Habló serio el chico que Izuku veía maravillado.

— ¡Cierto! ¡Kacchan, no le grites a tu visita! — Lo reprendió recibiendo como respuesta la típica mirada de "cállate", pero no iba a hacer el ridículo en frente de medio adonis.

Como dice Mina: "Frente a mino rico no ser puta ni weona".

Iba a obedecer las enseñanzas de su compañera, tomando una gran bocanada de aire miró de la misma forma a su hermano.

— No me mires así, Midoriya Katsuki —. Dijo con el mismo tono que ocupaba Mitsuki cuando el mayor hacía de las suyas.

Estaba seguro que en cualquier momento Kacchan le iba a mandar a la mierda y, tal vez, golpearlo, pero solo chisto para comenzar a arrastrar al chico que aún no sabía su nombre. ¿Tan complicado era solo saber su nombre? Además, de que estaba siendo un desconsiderado con su visita. Dejando que su hermano hiciera lo que quisiera con su cuerpo.

Debía reaccionar y comportarse cómo le educaron sus madres, mostrar buenos modales y no quedarse con las nalgas quietas.

Sí, juntarse con las mujeres de su clase no le ha hecho bien.

— Kacchan, no te comportes así con tu visita —. Habló enojado mientras se interponía para que abriera la puerta —. No sé a qué hora llegó, pero, estoy seguro que no fue ayer en la noche —. Recordó la llamada nocturna del rubio.

— ¡Tú cállate nerd de mierda! — Insultó al tratar de abrir la puerta.

— ¿Así? Pues mira. ¡No me callo! — Sí, Midoriya Izuku se estaba revelando ante su hermano.

Un adolescente con una gran fuerza por estar en karate, —siendo cinta negra—, y boxeo desde los doce años.

Además de eso, estaba en el club de atletismo y de béisbol, incluyendo, que es voluntario en el club de básquetbol y voleibol.

Así que muy fácilmente con un bate o pelota le fulminaba la cara, que digo. Con sus simples puños, podría crear una escena del crimen donde el identificar su cadáver sería difícil, por no decir imposible. Con ese pensar algo turbio, Izuku, no iba a dejar que el comportamiento de su hermano continuará siendo tan explosivo de manera negativa.

— Kacchan compórtate y madura de una puta vez —. Reclamó enojado.

Al escuchar una palabrota salir de esos labios, dejando al hermano quedó en shock y al desconocido boquiabierto, al fin una expresión fuera de la seriedad.

Se quedaron en silencio por un largo momento. Izuku no sabía qué hacer.

¿Qué les sucede?

— ¿Con esa boca besas las regordetas mejillas de nuestra madre? — La voz de su hermano sonaba decepcionada y ofendida. ¿Acaso lo creía un santo qué suda agua bendita? Pues al parecer sí.

— Aun así parece un án — fue interrumpido el chico al que trataban de sacar como si fuera basura y sin queja alguna.

La razón de su interrupción fue debido a un grito provocando que nuestro pecoso se exaltara.

— ¡SHOOOUTOOO! — Casi le daba algo —. ¿Qué haces aquí, hijo? — Ahora sí, le estaba dando algo.

— ¿Hijo? — Susurro nuestro protagonista asombrado, eso quería decir que él era su...

— Sí, es mi hijo, es decir, su hermanastro —. Dichas esas palabras nadie habló más.

Katsuki solo se dio un golpe en todo su rostro

Al parecer el hijo de Enji —su hermanastro— que según él gritó su nombre es Shouto, se encontraba normal como si esperase algo, lo peor era que hasta su nombre era lindo.

Enji solo observaba a los adolescentes esperando algo.

— Ya, em... ¿Quién tiene hambre? — Inquirió Izuku intentando hacer el ambiente menos incómodo.

Si que me demoro en publicar este dios del mundo de la ansiedad.

¿Como estaba el capitulo? Yo digo solo una cosa, este Izuku es un pilluelo y con Ochako aun mayor.

Amo que todos acepten la belleza de las personas aunque sean "Heteros".

Me entenderán después, tranqui.