-Tenemos que salir de aquí!- apenas escuche aquello di un salto y solté a mi preciado amigo...

-Luck es hora de tratar aquello- solo se estremeció un poco y yo sonreí -Adelante!- unas llamas salieron de él y los demonios que venían a nuestras espaldas se deshicieron por completo, en el acto abrí los brazos y lo cogí para salir corriendo de nuevo.

Estábamos en una especie de bosque cerca a una ciudad abandonada después de ese ataque corrimos a las afueras para luego encontrarnos en este lugar... realmente estaba segura de samael era el responsable de todo esto pero ahora no nos encontrábamos ni cerca de la escuela... Luego va a ser un lió regresar.

-¿Cuantos de estos son?- La chica que aparentemente se llamaba Izumo no dejaba de quejarse y eso que su ayuda no era demasiada...

-Yuki-chan mencionó que iban a ser demasiados- esta vez fue la rubia, shiemi y la que me estaba disgustando un poco por decirle "Yuki-chan" a Yukio... Además, estaba sirviendo de niñera con ellas dos ( y el chico con el mechón extraño, pero él se perdió) sus ataques eran fuertes y me sorprendía un poco, son humanas después de todo... Aunque Yukio también lo es...

-Kira... ¿Verdad?- regrese a mis calvales y asentí, shiemi se quedo en silencio por un tiempo -Kira...- sabia que me quería preguntar algo pero solo siguió caminando... Que extraño.

-Será mejor que aumentemos la velocidad- y eso que lo decía por ellas...

-Si quieres, te vas y nos dejas a nosotras, podemos defendernos por nuestra cuenta- solté un resoplido, si no estuviera de buen humor ya la habría atravesado con la guadaña...

-Lo haría si quisiera...- musité -Pero entonces ya estarían muertas- Izumo me miro como si la hubiera ofendido... Sin embargo, no era mi intención, o eso creo yo.

-¿Disculpa?- paro de golpe obligándome a hacer lo mismo.

-Ustedes jamás se han enfrentado con estos demonios- resalte un poco el Jamás para que se diera cuenta de que estaba hablando enserio.

-¿Y? Ni siquiera sabes lo que...- la interrumpí.

-Eres una invocadora...- se quedo en silencio sorprendida, yo solo la ignore y mire a la rubia -Y tu una doctora- se quedaron en silencio durante un rato.

-¿Yuki-chan te lo dijo?- negué con la cabeza.

-¡Es imposible que lo sepas sin que él te lo haya dicho!- musito Izumo.

-No me lo dijo... Lo se porque esta grabado en sus almas, sus propios fuertes lo demuestran- Izumo río.

-¿me quieres decir que puedes ver mi alma?- asentí.

-Si... Puede oler, sentir y ver las almas de la gente e incluso... Destruirlas- sus ojos palidecieron de miedo... Al menos ya acepto que decía la verdad.

Sonreí con malicia -Sin embargo, no eres mi enemiga así que no haré nada- pase al lado de ella y seguí caminando.

-Será mejor que sigamos... Yukio ya llego al punto de encuentro- lo dije en un simple susurro pero, parecieron escucharme, sin embargo, después de ese suceso no volvieron a musitar palabra.

Solté un resoplido... Mis intentos por hacer una buena amistad con los exorcistas no estaban sirviendo de mucho, pero, tenía que dejarlo claro... No quería problemas con nadie.

Cerré los ojos y le pedí a mi amigo en un susurro que me ayudara a inspeccionar la zona, los demonios estaban en casi todos lados y sus habilidades no ayudaban en nada.

Por alguna razón estaban mas fuertes que antes y su influencia en el alma de la gente era mayor... Espero que yukio este bien.

-Por qui- avance un poco y gire al lado derecho, perderse en el bosque era algo muy sencillo pero, teníamos que guiar a los demonios a esa ciudad... Ese era el punto de encuentro.

-Espero que sigan allí...- shiemi se preocupaba en exceso por los demás... pero, quien soy yo para decirlo.

-Tranquila... yukio conoce el punto débil de esos demonios- conteste.

-Ademas esta con su hermano- agrego izumo sin embargo, no entendía que era lo que quería decir con eso.

-Ya casi llegamos- continuamos corriendo hasta llegar al borde del bosque... y a una caída segura, alcancé a frenar sin embargo, las exorcistas no fueron muy precavidas... empecé a decidir si tirarme a por ellas pero de pronto un árbol creció de la nada y freno su caída... con algo de confusión salte de donde estaba, creando un pequeño cráter al caer.

-Gracias nii-chan!- un demonio de color verde y bastante pequeño... era un familiar.

-¿Nii-chan?- shiemi me miro y se disculpo con una reverencia.

-Él es Nii-chan y es mi mejor amigo- solté una risita esa parecía la amistad que tenia con luck

-Espero que lo protejas tanto como el lo hace contigo- musite.

-Claro! no dejare que Nii-chan sea lastimado!- el pequeño demonio se subió a su hombro y musito unas palabras... "Confió en ti, shiemi!" es una pena que los humanos no entiendan a los demonios.

-Afortunadamente el confía en ti...- me miro con confusión recordándome que no podía decir nada aun...

-Lo siento- solté una risita - Estaba pensando en voz alta...-

-Esta bien...- sabia que no la había convencido del todo pero... bueno.

-Sera mejor que avancemos- Izumo que no había hablado en todo el rato vuelve a escena.

-Esta bien- sin mas seguimos caminando hacia la ciudad...

Llegamos a su limite con cierta rapidez, sin embargo, apenas nos acercamos nos quedamos mudas del asombro, simplemente por dos cosas.

El cielo estaba oscurecido por la cantidad de demonios que se encontraban en el lugar y esa ciudad... parecía como si 4 guerras la hubieran azotado hasta mas no poder... ¿Donde nos encontrábamos?

-¿Donde estará Yuki-chan?- note la angustia en su voz y yo estaba igual... después de ver esa cantidad de demonios no existía un punto de encuentro a salvo...

-Vamos...- ahogue un gruñido y empecé a correr a una velocidad moderada procurando que ambas exorcistas no se quedaran atrás, seria muy peligroso.

Nos adelantamos casas derrumbadas, edificios destruidos y parques vueltos cenizas... esta ciudad no daba ninguna señal de vida ni siquiera de que alguien estuvo viviendo aquí... parecía como si tuviera mas de 50 años... Lo único extraño es que no nos habíamos encontrado con ningún peligro, a pesar de la cantidad de demonios ninguno parecía notarnos y todos estaban esparcidos sin ni siquiera tocarnos... era algo muy raro.

Pasamos por un monumento y allí se acabo todo, uno de esos edificios derrumbados exploto y de allí salieron corriendo todos los demás exorcistas.

-Chicos!- shiemi empezó a aumentar el paso, a pesar de lo cansada que estaba... sin embargo, los exorcistas estaban en posición de batalla.

-Como odio revelar mis poderes antes de tiempo- solté un gruñido -Luck- sentí mis fuerzas renovadas y me apoye del suelo... incrementando mi velocidad a un gran nivel, Las chicas soltaron un pequeño grito y los chicos se quedaron mudos al verme aparecer a su lado como un fantasma... sus expresiones fueron muy chistosas.

En el acto una horda de demonios rodearon el edificio, algo raro, y se acercaron a una gran velocidad a los chicos... sin pensarlo me puse delante de ellos.

-Luck!- saque mi vara y mis llamas salieron de improvisto, mi vara creció y mi guadaña se hizo presente, sin mas me adelante hacia los demonios y los desmorone en segundos...

-Listo...- me quede en silencio durante un rato y con toda mi voluntad encare a los exorcistas.

-Lamento mostrarles lo que soy tan repentinamente pero, no había de otra...- solté un resoplido, iba a agregar algo mas pero se me fue imposible... Luck me había mostrado, no muy lejos de allí, una pequeña llama azul que se debilitaba... gruñí.

-No se separen- sin mas salí corriendo tratando de recordar el camino que luck me había enseñado.

-Tch... ¿Quién estará detrás de todos estos demonios?- era algo que me llevaba preguntando desde hace un tiempo... pero,eso no es importante en este momento.

Tome impulso y salte en un edificio para tener una vista un poco mas elevada, sin embargo, a pesar de lo destrozada que estaba la ciudad, algunos edificios seguían en pie... o bueno la mayor parte de los mismos.

-Ummm...- corrí con todas las fuerzas que podía y a la mayor velocidad que luck me permitía pero, todavía estaba muy lejos... y eso que estaba considerando en usar esa forma... sin embargo, no quería molestar a luck... no hasta que musitara palabra de nuevo.

No me faltaba mucho así que aumente la velocidad un poco... los demonios seguían ignorándome e incluso algunos se apartaban de mi camino... Esto no me gusta.

-La llama no esta muy lejos- afortunadamente había corrido hasta aquí o si no, no hubiera llegado, di un salto largo y llegue a mi destino... para ver al hermano de yukio... envuelto en llamas.

Me quede en silencio durante un rato ¿Acaso era él el demonio del que me hablo amaimon? debí de suponerlo... esa llama azul era su propia alma... y estaba en peligro.

-Luck... definitivamente tendremos que sacar esa forma-

Narra Rin (debut xD)

Agarre la kurikara con algo de fuerza... no me podía creer que estos demonios fueran mas fuertes de lo que parecen, y eso que no tengo ninguna herida... Estaba muy confundido ¿Porque sentía este dolor si mi piel no tenia ni un rasguño? esos demonios tenían unos ataques que no me agradan en absoluto, al menos logre que yukio ayudara a los exorcistas y se alejara completamente de aquí... al menos.

Los demonios estaban haciendo una especie de danza al frente mio, saltaban en el aire y luego regresaban a sus puestos, y todos estaban haciendo lo mismo, no se que quieren hacer pero seguramente no es algo muy bueno, solté un gruñido y puse en posición de combate, tenia que volverme mas fuerte y esto era un entrenamiento.

Los demonios se detuvieron de golpe y una extraña onda de luz salio disparada hacia mi... no me moví ni un centímetro.

-Luck! Forma # 3!- la voz de una mujer llego a mis oídos pero, cuando quise saber de donde provenía la voz la onda ya estaba demasiado cerca...

...

-¡ESTAS LOCO!- me levante confundido ¿Que había pasado? ¿Y por que estaba en el suelo? lo único que recuerdo es esa onda y luego un golpe en la cabeza...

Cerré mis ojos con violencia y luego los abrí de a poco... todavía no me acostumbraba a la luz, sin embargo, lo primero que vi fue una cabellera rosa...

-En estos días no eh estado muy bien de la cabeza- Espera... ¿Por que rayos dije eso?

-Es verdad- la chica soltó un resoplido y yo solo restregué mis ojos un poco, cuando alce la mirada me di cuenta de con quien estaba hablando.

-¿Eres... la novia de mi hermano?- se quedo en silencio durante un rato.

-No... ¿Por qué lo dices?- su voz sonaba calmada sin embargo, su cara se estaba poniendo algo roja, soltó un resoplido.

-No se que me estas diciendo, pero la próxima vez no te quedes parado esperando tu muerte- recordé los demonios y mire alrededor pero, sólo había cenizas.

-Ah... me deshice de ellos pero... ¡No cambies el tema!- La mire sorprendido sin embargo, gracias a ello la pude ver con claridad...

-Esas son... ¿ALAS?- Sabia y estaba seguro de que no estaba loco, habían dos alas medio moradas en su espalda y aparte de ello desprendían unas llamas rosas... un momento... esas llamas estaban en su cabello y...

-Al parecer por fin te diste cuenta- soltó una sonrisa -Somos parecidos- me quede absorto, ella también tenia la cola de un demonio... era similar a mi pero, con unas llamas de otro color.

-Y sobre las alas... es una forma que tiene mi acompañante- no sabia si preguntar, cuales eran las formas o quien era su acompañante...

-En fin...- soltó un resoplido -La próxima vez no te quedes allí viendo como te atacan... esa onda de luz iba a atravesar tu alma y... estarías roto- lo último lo dijo con cierta tristeza para luego volver a su seriedad.

-Tus amigos están cerca de los parques... sera mejor que los ayudes- sin mas abrió sus alas y salio disparada al cielo... seguramente para combatir con todos esos demonios... mire alrededor de nuevo, un poco atónito hasta que reconocí algo ¿Ese no era el peluche que había visto en la enfermería?

Fin de su narración

Realmente ese chico parece el menor... sin embargo, era algo divertido, me eleve un poco mas y trate de no romper mi concentración era bastante difícil concentrarte en mantener las alas estables y con la única intención de no obligar a luck a usar su poder... además, es bueno que lo haya dejado atrás... en esta forma luck solo me "presta" el poder suficiente para materializar unas alas... y eso creo que fue mucho trabajo para él... así que es mejor dejarlo descansar.

-Ahhh...- me tape la boca de golpe y di reversa con lentitud... una horda de demonios había llegado desde el suelo y si no hubiera frenado me hubiera agarrado esa estampida.
Sin embargo, las cosas seguían siendo igual de extrañas... esos demonios tampoco me atacaban...

-Vaya... mira a quien tenemos aquí- me gire de golpe para encontrarme con una niña pequeña de pelo largo de color morado y de una vestimenta negra.

-¿Quien eres?- descendí con lentitud para enfrentarla cara a cara, ella sonrió.

-Alguien que no te quiere ver- en un segundo se abalanzo hacia mi y yo trate de sacar mi guadaña...

-Yami...- la chica se detuvo a unos centímetros de mi y dio un salto hacia atrás.

-Ame...- murmuro, de pronto una mujer apareció a su lado de cabellera color fucsia y ojos iguales con una ropa también oscura, parecían de una organización o algo por el estilo...

-Así que la preciada princesa a llegado- La mujer que al parecer era Ame me miro con curiosidad -El maestro va a estar complacido- sin saber lo que decían me atreví a retarlas... algo normal en mi.

-Desafortunadamente tengo algunos asuntos en otro lado, así que ¿Se pueden quitar de mi camino?- me miraron con odio y uno demasiado notable.

-Lamento decirte que...- empezó la pequeña, yami, sin embargo...

-No les he permitido lastimarla- una voz masculina llego a mis oídos como una bala... esa voz.

Ahora estaba al frente de mi... un hombre de pelo algo café y con algunos mechones de color rojo... con ropa extremadamente formal y una mirada que te estudia solo con verte, sin embargo, su propia presencia me incomodaba.

-Lamento que te hayan molestado- sonrió amablemente sin embargo, eso solo hizo que agarrara mi guadaña con mas fuerza.

Me quede en silencio durante un rato y él pareció notar mi angustia.

-No seas tímida- me quede un tanto sorprendida.

-Como...-

-Te conozco muy bien... incluso mas que tu- lo mire con confusión y desconfianza.

-En ningún momento de mi vida recuerdo haberlo conocido- me lo quede mirando... y en cada momento ese sentimiento de angustia crecía mas y mas... fue hasta que.

-Vaya... me haces sentir triste mi pequeña Kira... - sonrió.

-No puedo creer que hayas olvidado...

A tu verdadero padre-