El peor error
-Mi-m...mi- empece a tartamudear, simplemente no me lo podía creer pero, de alguna manera sabia que era verdad, jamás lo había visto o... Eso pensaba pero, no había otra explicación, ese hombre parecía conocerme como la palma de su mano y su nombre... Era por eso que se me hacia conocido.
-No, eso no es posible...- retrocedí un poco, tratando de convencerme de que mi padre había muerto, pero dudaba.
-¿Huh? ¿Acaso crees que fue ese hombre tu padre?- Levante la mirada y la enfoque en sus ojos... Sabia que hablaba de Papá, el mismo hombre que me recogió en ese cementerio y la misma persona que me saco de todo esto... ¡ÉL ERA MI PADRE! Entonces porque... ¿Por qué estoy dudando?
-Lastimosamente tuviste que crecer en este mundo- su mirada se lleno de tristeza -En vez de estar al lado de tu protector- sonrío -No es demasiado tarde- cuando lo volví a mirar estaba bastante cerca y... Abrazándome. Sin embargo, no era como los abrazos que te tranquilizan... Este, me estaba destruyendo por completo.
-Ughhh!- di un salto hacia atrás y salí de su agarre con rapidez -No... No me toques-
Se me quedo mirando por un tiempo sin embargo, su mirada solo mostraba su dolor... Era un demonio y alguien que de seguro debería odiar pero... Parecía humano.
-Es triste... Cuando eres rechazado por tu propia familia- sus ojos se oscurecieron -Y... Todo es culpa de los humanos ¿Verdad? Ellos... Ellos te separaron de mi- empece a retroceder con algo de miedo... Aquel hombre había sido envuelto por un aura muy oscura, incluso Yami y Ame estaban alejándose de su maestro.
-Los humanos... Hay que eliminarlos- lo mire con sorpresa -Si lo hago, volverás conmigo, si... Estaremos juntos de nuevo-
Estaba temblando, no solo se estaba hablando así mismo si no que... Empezó a sonreír de una manera que no me agradaba en absoluto.
-Kira...- como si fuera un rayo llego al frente mío, alce la mirada de golpe para que él colocara su mano en mi cabeza...
-¿Me harías el favor de matar a tus amigos?- No se como pero, mi cordura... Murió en ese momento.
Narra N/A
-Nii-san!- de la nada el demonio fue devastado por una bala, el chico peli-negro, que por alguna razón tenía unas llamas de color azul por casi todo su cuerpo, se giró para agradecerle a su hermano.
-Adelante!-
-Nii!- ahora fue un árbol el cual salió del vacío.
-Bien hecho shiemi!- Rin se acercó a ella y a Izumo que estaban luchando juntas mientras que Shima protegía a Bon y a Konekomura los cuales recitaban unos cuantas escrituras.
-¿Están bien por allá?- Shima dio un salto y enterró su vara en uno de esos demonios.
-Bastante pero, creo que un poco de ayuda no me vendría mal- Yukio asintió y corrió a su lado.
Sus formaciones eran bastante precisas y afortunadamente no habían salido lastimados... O bueno, algunos tenían unos cuantos magullones y raspaduras.... Aun así, la horda de demonios no cesaba, uno tras otro de todos los lugares y direcciones y si uno de ellos llegaba a ser herido estarían en serios problemas.
-Shima!-
-¿Si?-
-¿Alcanzaron a encontrarse con Kira?- era algo peligroso platicar en medio de una batalla pero, bueno...
-¿Hablas de tu novia pelirosa?- por accidente apretó el gatillo con mas fuerza.
-¡QUE NO ES MI NOVIA!-
-Ok, ok, pero si... Sin embargo, desapareció al rato ademas...-su tono disminuyó un poco, para que Shima tomara impulso y esquivara un ataque, sin embargo, Yukio se dio cuenta de que lo hizo a propósito.
-Lo sé...-suspiro -Es un demonio- Shima se lo quedo mirando con sorpresa.
-No puedo creer que lo aceptaras tan rápido- Yukio sonrió.
-Es alguien a quien quiero proteger, así que ¿Por qué me importarían los detalles? Se como es Kira y con eso me basta- sonrío para si y disparo con sus armas en vertical.
-Y dicen que no son novios- paro en seco.
-¡Que no lo somos!-
-Como digas...- Shima miro alrededor... - No hay nada- Yukio lo miro confundido por un tiempo, para luego repetir la misma acción y en efecto la ciudad había quedado desierta... Donde antes salían demonios por donde se mirase ahora estaba en silencio como, si nada hubiera pasado.
-¿Que rayos sucedió?- Rin y las chicas se acercaron al otro grupo.
-¿Ganamos?- La ingenuidad de shiemi.
-Pues con mis habilidades...- y el ego de Izumo.
-No...- susurro Yukio -Esto no ah acabado- trago fuerte, tenia un mal presentimiento algo iba a suceder y no era nada bueno.
-En fin... Mira lo que me encontré Yukio!- Este miro a su hermano con un... Peluche en las manos.
-Luck? ¿Cómo lo conseguiste?-
-Tu novia lo dejo- Yukio se aguanto las ganas de pegarle.
-No... No es mi novia- carraspeo -en fin ¿te encontraste con ella?- asintió y luego se quedo algo ausente... Como mirando a la nada.
-Yukio... Tu nov... Digo ¿Kira es un ángel?-
-¿Por qué lo dices?- su voz salió algo golpeada.
-Tenia unas extraordinarias alas cuando la vi... Y si hay demonios como yo ¿No deberían de existir ángeles?- Yukio se encogió de hombros.
-No lo se, pero Kira es un demonio y su padre es alguien diferente al nuestro- soltó un resoplido -Tenemos que tener cuidado y no permitir que ambos se encuentren...- Rin solo asintió tenía algo de sentido.
-Oigan ami...- Shiemi se calló de golpe, por el ruido de uno de esos edificios derrumbarse... Algo muy extraño.
El grupo se quedo mudo, mirando la cantidad de escombros y polvo que este había soltado al caerse.
-Ese fue uno grande- el único comentario que salió de la boca de Shima... Sin embargo, eso no era lo único interesante... Entre la nube de humo empezó a divisarse una silueta...
-Oe... ¿Quién será?- El pequeño y curioso Konekomura, pero, era una pregunta algo difícil de responder... Era una silueta extraña, parecía de humano, aunque, luego salían dos cosas que no se les veía forma, ahí dejaba de ser algo conocido para todos.
-Chicos...- apenas escucho esa voz, Yukio abrió los ojos como platos y se quedo mirando como una chica sin ninguna expresión caminaba hacia ellos, algo tambaleante con unas alas horriblemente destrozadas... Y una guadaña siendo arrastrada por ella.
-Kira? ¿¡QUE FUE LO QUE PASO!?- un Yukio preocupado fue hacia ella pero, Rin lo detuvo, una buena opción.
-Yu..Yukio?- Kira alzo la mirada para asustar a todo el grupo... Unos ojos sin alma de color rosa... Y una sonrisa sarcástica de oreja a oreja ¿Que rayos le había sucedido? Esa... Definitivamente no se parecía a Kira.
-Chicos... Que bueno que están aquí- soltó una risita -Llegue a la hora justa-
-La hora de...?- Izumo apenas temblaba, trataba de mantenerse fuerte pero esa sonrisa no la dejaba.
-¿Huh?- se la quedo mirando para luego sonreír y alzar su guadaña.
-Llego la hora de la cosecha-
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top