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Dedicación pa' luisangela123 aimr04 Carpenterlovex AMAlbani y FabiathnaRuiz ❤️
Dedicación pa' los 4/5 que másssssssss comenten, y el primer puesto pa'l que tenga el comentario más cómico.
Los amo, vale.
—Muchacho pajuo —lo regañé, dándole un manotazo al aire—. ¿Tú eres marico? Me asustaste.
Luke luchó por no sonreír con autosuficiencia ante mi momentáneo temor, sin lograrlo muy bien. Aún así, volvió rápidamente a la seriedad, diciendo las palabras mágicas que hacen que cualquiera apriete más ese culo que cuando ve una foto del negro de WhatsApp.
—Tenemos que hablar.
—Ah, ¿sí? —le pregunté, ladeando la cabeza mientras me acercaba algo más a él—. ¿Se puede saber de qué?
—De por qué mentiste hace rato —respondió, separando la espalda de la puerta.
El adivino, entonces. Akinator, le dicen.
—Ah, pues. —Choqué una de mis mano con uno de mis muslos, llevándome la otra a la cintura—. ¿Quién te dijo a ti que estaba mintiendo?
—Lucía —intentó que me sincerara, sonriendo como esta cree que uno es gafo—, si tú misma me pediste esta mañana que te acercara la cámara porque la tenías cargando en la sala del bus y te daba "flojera" ir a buscarla.
Mi subconsciente reclamándome en ese momento:
Perdón, pues, me dije a mí misma, pero lo pajuo se pega.
Yo me reí un chin por lo fail que había sido, creyendo que Luke era más antiparabólico de lo que realmente era, y olvidando que ese niño tenía sus momentos pila.
—Hay que ver cómo me subestimas —me jodió, haciéndose el indignado, pero sonriendo en el fondo.
Si estás leyendo esto, Luke, sabes que te amo. No te arreches conmigo por decirte pajuo las 25/8.
—Ok —acepté, arrastrando la palabra, y miré al techo, haciéndome la loca—. Me atrapaste. Lo admito. —Alcé las manos como el propio ladrón en las películas de policías.
—Ahora te toca explicar —insistió, cruzándose de brazos a menos de medio metro de mí, lo que hizo que tuviera que bajar la cabeza para poder verme a los ojos.
Suspiré, dejando mis brazos caer a mis costados. —A ver... Es que... —empecé a decir, sin saber muy bien cómo debía decirlo para que no sonara ofensivo—. Según lo que me has dicho, tú ves a tu mamá súper poco para lo que deberías, mientras yo tengo la oportunidad de verte todos los días. —Me llevé una mano a la nuca, con timidez, y continué explicando—. Así que pensé que sería justo darle el protagonismo a la señora Hemmings, porque viniendo desde donde el diablo dijo adiós y se devolvió hasta aquí sólo para ti, lo tiene bien merecido. —Me atreví a alzar la mirada hacia él, sobándome el cuello.
Temía su reacción, porque ésta podía ser o muy buena, o en su defecto muy mala. Podía creer que estaba menospreciando a su mamá, o entender que sólo quería que ella se sintiera tan especial como realmente era.
Luke se quedó pensativo, paseando su mirada por la habitación mientras una sonrisa se iba dibujando poco a poco en su cara. La sonrisa se tornó en una breve carcajada incrédula, que dio lugar a lo que dijo luego.
—¿Cómo puede ser tan perfecta? —se preguntó a sí mismo en voz alta, aún con los brazos cruzados y sin verme fijamente.
Esa misma pregunta te la hago yo a ti, pensé. La verdad era. Literalmente llevaba preguntándome esa vaina desde lo de la terraza.
—Yo ¿perfecta? —Enarqué una ceja, buscándole la mirada—. 'Ta bueno el chiste.
—¿Cómo que no? —Se hizo el sorprendido, esa vez sí viéndome, pero con reproche.
—¿Quieres que te enumere las diversas razones por las que no lo soy? —contesté, preparando los dedos para ponerme a contar.
—¿Y tú quieres que te de las tantas razones por las que sí? —replicó de vuelta, sin siquiera tomarse la molestia de escuchar mi respuesta para agregar:—. Mira: eres preciosa, talentosa, divertida, no dejas que nadie te falte el respeto, eres inteligente, trabajadora, porque no conozco a nadie que con diecinueve años se las haya arreglado tan bien para salir adelante como tú; te preocupas por los tuyos, por todo el mundo en general, eso acabas de demostrarlo. Y podría seguir hablando todo el día de lo perfecta que eres si así lo quisiera.
Nawebona de bello. Literal tenía unas ganas de tirármele encima y comérmelo ahí mismito. Se había pasado de bello ese niño. Cucardio, cucagua, cucatsunami, cucaterremoto, cucatodo.
—Marico —fue lo que me salió decir—, te amé. Pero no vuelvas a decir esa vaina sin avisar, que no sé si mi cuerpito aguanta otro cucardio de esa magnitud.
Él se rió y acabó de acercarse a mí los pocos centímetros que le quedaban. Luego me rodeó la cintura, posando sus manos a ambos lados de esta. —Lo seguiré diciendo cuantas veces sea necesario para que dejes de negármelo.
Sonreí, poniéndome de puntillas para poder entrelazar mis dedos alrededor de su cuello. Me levanté todo lo que pude para llegarle a los labios, hasta que llegó un punto en que ya mis pies no daban más y me dejaron a medio camino.
Él se rió en mi cara al ver lo que pasaba, muy descarado el coño 'e madre.
—De paso te ríes —le reclamé, sin dejar de rodearlo con mis brazos, pero sólo logré que se riera más.
—Eres demasiado chiquita —se burló de mí cuando por fin le bajó dos a las carcajadas.
Malvado poste.
—Entonces colabora y agacha la cabeza —le exigí, sin conseguir evitar reírme yo también de lo fail que éramos.
Terminó haciéndome caso, y bajando un poco la cabeza para que yo pudiera besarlo, juntando nuestras sonrisas en una sola.
Al principio la vaina era normalita, un besito inocente de estos súper cuchis, pero poco a poco fue tomando otro camino.
Jalé un chin los bordes del cuello de su camisa hacia mí, a la vez que dejábamos atrás los besos sencillos y empezábamos con las latas latas. Mientras nuestras lenguas se entrelazaban lentamente, Luke se tomó el atrevimiento de llevarme las manos al booty, intensificando un poco más la vaina. Yo la verdad es que no me quejé, y simplemente le di un suave mordisquito en el labio inferior.
Poco después, retrocedí, bajando mis manos para poder apoyar las muñecas de la peinadora que tenía detrás y así impulsarme para a la vez quedar sentada sobre esta. Por muy fuerte que sea el chinazo que me estoy marcando, les voy a contar que abrí las piernas, para no romper el beso y dejarle espacio al catirrusio, colocando mis muslos a ambos lados de su cadera.
Mientras Luke se inclinaba más hacia mí, apoyándose con una mano de la madera y regresando la otra a mi cintura, yo empecé a bajar mi boca por su barbilla hasta llegar a su cuello. Pude sentir cómo se le erizaba la piel, lo que me hizo sonreír, satisfecha por el efecto que había causado en él.
Aunque yo lo entendía, ¿sabes? Tipo que si a mí me besaban en el cuello me derretía ahí mismo.
Me había puesto a pensar en lo diferentes que podían ser las metidas con una persona: cuchis, apasionadas, y a veces salvajes, con más deseo que en las anteriores. Pero de cualquier manera lo que las hacía especiales era la persona con la que estuvieras. Y para mí estar con ese niño era lo único importante ahí.
El Poeta remix ft. Lucía Rodríguez.
Iba poco a poco volviendo mis besos a su boca, recorriéndole el caminito del cuello, en el momento en que se escuchó un estruendo detrás de nosotros.
Pensé que se nos había caído algo... Tumba la casa, mami, pues... Pero pude comprobar que no era así, porque cuando Luke y yo nos volteamos tipo:
...nos encontramos con la puerta del backstage abierta, y un impactado Michael ojo pelao' detrás.
Su cara de pana que daba burda 'e risa. Era como:
El peliloco se nos quedó viendo, sin poder creérselo todavía, y nosotros a él, así como te puedes ir si quieres, no sé, digo.
—Perdón... —susurró cuando terminó de reaccionar, dándose media vuelta para cerrar la puerta tras de sí.
Luke y yo nos miramos el uno al otro, sin saber muy bien lo que acababa de pasar. Fruncimos el cejo en modo wtf, listos para volver a lo nuestro, cuando se escuchó un "¡MI SHIP!", proveniente del exterior de la habitación.
El catire y yo nos cagamos de la risa, yo apoyando la cabeza de su pecho, que se movía al son de sus carcajadas.
Como si acabara de acordarse de algo, Luke sacó su teléfono del bolsillo trasero de su pantalón, revisando la pantalla principal sin alejarse de mí ni bajar su mano derecha de mi cintura. Chasqueó la lengua a forma de queja, lo que hizo que yo lo mirara cuestionando su acción.
—No falta nada para que empiece el concierto —dijo a su pesar—; seguro que era lo que Mike venía a decirme.
Yo le puse ojos de cachorrito, haciendo puchero. —Cinco minutos más... —pedí, con el queso a millón.
Mi rubio bello se lo pensó un momento, mirando pa'l techo, pero no tardó casi nada en asentir diciendo: —¿Cómo voy a decirle que no a eso?
Le sonreí, acortando la distancia entre nosotros para volver a donde lo habíamos dejado.
Rico Puerto Rico.
****
—Por fin —exclamó Calum al vernos llegar al verdadero backstage, donde ya todo el mundo se había instalado.
Luke, quien me había estado guiando con una mano puesta en mi espalda baja, me dedicó una mirada cómplice que hubiera contado como un beso antes de separarse de mí para ir con sus compañeros de banda, los cuales ya estaban listos para salir.
Todo el mundo se había dado cuenta de la vaina, pues, pero como sabían que estaba Liz, se quedaron calladitos. Tampoco los sapos.
Yo miraba a mi alrededor, pensando llegarme donde KayKay, Crystal y Fiorella, el grupo de las sin-oficio, cuando Adam me pidió que le enseñara a Liz los puntos de luz del escenario, que ya yo había revisado apenas había llegado a The Armory.
Yo con gusto me fui con ella hasta la tarima, bajo la cual estaba la marcha de fans que acababan de presenciar la actuación de The Aces. Bastó y sobró que vieran a Liz para que empezaran a hacerle coro, a lo que la catira respondió con una sonrisa.
Una vez le había mostrado los puntos estratégicos de la vaina, decidimos quedarnos ahí, ya que faltaba súper poco para que empezara el concierto.
Habíamos estado hablando de fotografía y de los juegos de luces creados por el genio de Estebandido, cuando Liz decidió cambiar repentinamente de tema, hablando lo más fuerte que pudo para ser escuchada por mí sobre la bastante sonora If Walls Could Talk.
—¿Desde hace cuánto estás con Luke? —me preguntó, así súper rela, como si me estuviera preguntando por mi color favorito.
El azul, por cierto, como los ojos del señorito aquel.
Ahora sí puedo entrar en pánico.
Yo palidecí, marica, más Gasparín que nunca. Aunque ¿qué esperaba? Ella era su mamá, y las mamás saben de lo suyo.
—¿Cómo lo supo? —pregunté, repentinamente tímida, dejando de bucearme a mi cuadre para dirigir la mirada a su madre.
Me salió un verso sin esfuerzo.
Ella me miró de vuelta, divertidamente incrédula, y bajando momentáneamente su Canon. —Soy su madre, Lucía —dijo, ladeando la cabeza—; sé cuándo mi hijo tiene a alguien. Además —agregó, volviendo a concentrarse en tomar fotos—, son demasiado obvios.
—¿Tanto así? —Fruncí el cejo a la vez que sonreía inocentemente.
—Tanto así. —Asintió, ajustando el lente de su cámara.
—Pues no llevamos mucho, la verdad —respondí a la pregunta anterior, encogiéndome de hombros para volver a mirar a Luke a lo lejos.
—Entonces este es el momento en que deberías plantearte si de verdad vas a seguir con él, antes de que se convierta en algo serio.
Yo pelé los ojos, asombrada por la tenacidad de sus preguntas, pero ella siguió en lo suyo, burda 'e lo tranquila.
—Debes saber que su mundo no es color de rosa —explicó—; paparazzis, fans que te odian sin razón, rumores, un montón de tiempo separados... Y por muy fuerte que seas, esas cosas afectan a cualquiera. —Hizo una breve pausa, para después añadir—. No me malentiendas; me gusta la forma en que ambos se miran, y tú pareces ser una buena chica; pero justo por eso, deberías preguntarte a ti misma si vas a seguir ahí para él a pesar de que se te esté cayendo el mundo encima, porque si no, es mejor que cortes por lo sano antes de que se encariñe contigo.
Nawebona, me dio fue duro con su sabiduría. De pana que un premio a la señora Liz por sus palabras.
Yo me hubiera ofendido, creyendo que no me quería con su hijo, sino fuera porque entendí claro y raspao' lo que quería decir. Sólo lo estaba protegiendo, cosa que yo también hubiera hecho si se tratara de mi hijo.
Pero yo sí quería a Luke de verdad, y no sólo porque fuera mi ap de toda la vida, no sólo porque babeara por ese niño, sino porque de alguna manera sentía que había encontrado a alguien que encajara perfectamente conmigo, con mis gustos, mis locuras, mis estupideces, con todo. Y no pensaba dejarlo ir así de fácil.
—Entiendo perfectamente a qué se refiere —contesté, luego de pensármelo seriamente—, y la respuesta es sí: sí lo quiero, y voy a hacer lo que esté en mis manos para mantenerme a su lado mientras eso lo haga feliz.
No si, la Simón Bolívar y el juramento del monte aquel. El discurso de Angostura se quedó pendejo.
—Me alegro de oír eso —fue lo único que dijo, apartando un momento la cámara para mirarme con aprobación, y luego volver a lo suyo.
Así, nos quedamos calladitas por lo que a mí me pareció una eternidad, que habrán sido unas cuatro canciones. Aunque ya para Lie To Me habíamos retomado la conversación sobre cosas triviales, y con ella, la poquita confianza que teníamos.
La verdad es que Liz me cayó muy bien, como era de esperarse. De pana que era burda 'e buena gente, y me quedé con las ganas de tenerla de suegra algún día.
Esperemos.
****
—Mira, trimardito —regañé a Ashtonio, quien acababa de hacer como que me daba de los pirulínes que había comprado por ahí Fiorella, para terminar metiéndoselos él a la boca—. Te pasaste. Con eso no se juega.
Él se rió de su propia gracia, para luego mostrarme el pote, donde quedaba un solo pirulín na' más, así como ofreciéndomelo.
Él se encogió de hombros, con intenciones de comérselo él también, pero yo lo detuve.
—No, mentira, dame. —Agarré el palito de chocolate recubierto de galleta para metérmelo en la boca antes de que alejara el pote—. Gracias por tu consideración —dije con la jeta llena, poniendo la boca como si le fuera a dar un beso.
El tipo me miró como sta prra está lok, para luego alejarse haciéndose el aterrorizado.
Estos carajitos, de pana.
A ver, les cuento: estábamos todos en el aeropuerto de Minneapolis con las maletas listas, esperando a que llegaran Adam y Luke del aeropuerto internacional, ya que habían ido a despedir a Liz, quien se devolvía pa' sus tierras lejanas.
Esta vez no íbamos a agarrar el tour bus, porque kike pa' dónde íbamos quedaba muy lejos. Así que tuvimos que agarrar nuestros cachachás y llegarnos hasta el aeropuerto pa' subirnos en el avión privado de esa gente.
—Qué buenos están —exclamó Clifford a mi lado, subido sobre su maleta de lo más cómodo—. ¿Cómo se llamaban? —me preguntó refiriéndose al palito que Fiorella también le había dado para probar, y que todavía saboreaba.
—Pirulín, chamito. —Me acomodé sobre el piso para poder mirarlo—. Y es lo más rico que probarás en tu vida.
—Ya veo. —El gran perro rojo se relamió los labios, agarrando las migajas que pudieran haber quedado.
Por un momento pareció que volveríamos al silencio para nada incómodo, en el que yo me dedicaría a pensar en qué estaría comiendo mi perrita en ese momento, porque si fuera por Daniel le daba hasta McDonald's, y a esperar que Bárbara la salvara de una buena indigestión. Pero Michael habló.
—Oye —me llamó, haciendo que me volteara hacia él nuevamente—. Sé que puede ser algo incómodo, pero...
—Sin pelos en la lengua—dije ante su indecisión por hablarme de lo que fuera que me fuera a a hablar.
—Lo que vi en el backstage —terminó de escupir, luchando por no reírse con picardía—. ¿Desde hace cuánto que están juntos y por qué mierda no me habían dicho? —Se hizo el indignado, el ofendido—. No me dejaba dormir por las noches el saber que se tenían tantas ganas y nunca decían nada.
Me reí por su ataque fanboy, poniéndome un poquito colorada por tener que hablar de esas cosas en otro sitio que no fuera mi mente. Igual así lo hice, porque estaba clara que con Mike había confianza.
—No sé si estamos "juntos" —respondí, haciendo comillas con los dedos—, pero ajá. Digamos que andamos en lo que andamos desde hace tres días.
—Me encanta. —Sonrió, feliz por haber confirmado que al menos Luke y yo teníamos algo, sin nombre, pero algo al fin—. Como su mejor amigo, te digo que estás más que aprobada.
Admito que me encantaba que Mike dijera esas cosas, así como que Calum nos hubiera dejado solos el otro día por voluntad propia, porque eso significaba que les parecía buena para Luke. Y eso era halagador, la verdad.
—Con sellito y todo —le contesté, sonriendo—. Hablando serio, me alegra oír eso.
—No se te olvide que yo soy el padrino de bodas —insistió. Yo con Stydia, yo con Bellarke, yo con todas mis ships. De pana que Michael era mi animal espiritual.
—Me lo anoto en la agendita mental. —Le guiñé un ojo y chasqueé los dedos.
Él se rió por mi payasada, lo que me hizo pensar de repente en lo panas que eran esos niños, y lo bien que se llevarían con mi grupito.
—Un día les voy a presentar a mis panas —anuncié ante Mike, ya que los demás estaban cada uno en lo suyo—. Ya tú vas a ver.
Él me miró con cara de susto, aunque 'tamos claros que lo hacía puro por joder. —Más Fiorellas no, por favor. Con una es suficiente.
Veeeeeeeee, kike te gusta la cachapa sola. No me la calo.
No mentira, vale. Admito que se pasó de rata con mi niña. Yo sé que estaba pasada de ladilla últimamente con la interrumpidera, pero Ranchi es la mejor amiga del mundo cuando quiere. Así que cuidao' con todo el que se quiera meter con ella, que eso sólo lo pueden hacer bajo mi aprobación. Jum.
—Qué rata pelúa, Maikol. —Negué repetidas veces en desacuerdo, pero aún así me reí—. No al bullying a Misión Vivienda.
—Es broma, es broma... —confesó, sonriendo de medio lado, y retomando el tema de los amigos—. En realidad me gustaría conocer a tu gente. ¿No tienes a nadie en Orlando?
—Sep. —Asentí con la cabeza, pensando en el gentío que yo conocía que andaba por allá por Florida—. ¿Pero por qué en Orlando?
—Porque para allá es para dónde vamos —contestó, acomodándose la gorra—. Podrías aprovechar para presentárnoslos.
Espera, khe. ¿Íbamos pa' Orlando? ¡Íbamos pa' Orlando! NOJODA. Qué felicidad, menor. Iba a ver a...
Pa' que vean que los amo, maratón sorpresa.
Antes de que la agarren conmigo (RapNutella1995 va contigo la cosa), ahorita me dedico a meter en el grupo a todos los que me hayan mandado número.
Ah, y créditos a luisangela123 por lo de los 5 Socorro.
Los amo❤️
~Camulish
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