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Dedicación pa' las Miss Comentario aka @luisangela123 @aimr04 andrearrau @AmyJaneMuller y shxwnlxver
Acuérdense que son pa' los 4/5 que más comenten❤️
Esta foto.
Esta mamagueva foto, era la razón de ser del bajón de tensión que me dio cuando Adam Fitz pronunció la palabra "despedida."
Si se preguntan por qué, pues... ¿Ustedes se acuerdan de aquel contrato, que decía que yo no podía publicar nada de los chamos estos sin un permiso de la agencia? Pues resulta que yo había grabado una historia en Instagram estando en el IHeartRadio Music Festival, sin intención de que saliera nadie más que la Yolanda; pero por un segundo, un segundito, salía Luke al fondo, más atravesado que los miércoles. Un fan se dio cuenta, le tomó capture, y la subió. Y entonces la foto andaba revolucionando internet.
Adam había sido informado por ModestAgency de lo que pasaba, y aunque no pudiera hacer nada al respecto, le tocaba decirme que estaba despedida, por haber roto el acuerdo legal.
Al principio, cuando me lo explicó, yo seguía sin poderme creer lo que había dicho. Y pasados varios minutos, ahí estaba, con la jeta abiertota, negándome a aceptar que el sueño que estaba viviendo estuviera a punto de acabarse.
Ya no habrían más conciertos, ya no habrían más viajes de horas y horas, ya no más trabajo soñado, ni 5 Seconds Of Summer, ni Luke... Y todo por una trimardita foto. Qué arrechera de verdad.
Tenía los ojos llorosos, y la garganta me ardía. Un poquito más y me echaba a llorar ahí mismito. La depresión.
Mardito Maduro, te odio. Y tú también, Chávez, no te hagas el pendejo, que esta verga es culpa tuya también. Ya me parecía a mí que tenías tiempo portándote bien, pero cuando uno ya se va olvidando de que una vez exististe... Uy, no.
Lo peor es que no había podido meterle a Luke, o por lo menos decirle lo que sentía, por muy gay que suene eso. Literal, había tenido al hombre de mis sueños ahí mismito, y había sido tan pajua como para quedarme callada y no intentar algo con él. De verdad, la ganadora del Miss Galla.
Y mano, en el poco tiempo que había estado ahí con ellos, me había encariñado burda. De pana que la confianza había surgido súper rápido, y hasta podía decir que sentía como si los conociera de hacían años. Total, no es el tiempo que conozcas a una persona, sino cuánto llegues a conocerla de verdad en ese tiempo.
Ya, pues. Mucho maricoteo.
—¿No hay alguna manera de que...? —preguntó Michael, atreviéndose a ser el primero en decir algo.
—Sí, yo no... —le siguió Ashton—. Se supone que Lucía es la fotógrafa de la banda, y yo me niego a que ella se vaya. Como soy parte de la banda...
—Por desgracia —tuvo que replicar Adam, a su pesar—, una vez ustedes hayan firmado el contrato, Lucía pasa a ser empleada de Modest, así que por mucho que quieras, si los jefes deciden romper la relación laboral, no podemos hacer nada.
—Voy a llamar a Keanslow ya mismo —Calum se negó a aceptar la situación, levantándose del sofá y sacando su teléfono.
—Bianca está en Japón, así que el poder lo tiene James —explicó Fitz—. Sabes perfectamente qué va a decirte, y piensa que te lo digo yo, que ya traté de convencerlo.
Los tres tenían cara de entre impotencia y preocupación, cosa que internamente les agradecí mucho. Por otro lado, Luke se había quedado mirando a la nada, y aún seguía en las mismas.
—Lo siento mucho, Lucía —habló Adam, por lo bajo, luego de dejarme tiempo para procesar lo que habían dicho los chicos—. Pero tienes que ir a recoger tus cosas. Mañana temprano te enviaré en un vuelo de vuelta a Nueva York.
Todos, menos Luke, se me quedaron mirando, esperando a que reaccionara. Yo simplemente me paré del sofá, con movimientos muy rectos, y con una expresión inescrutable.
—Yo... —intenté decir, pero se me rompió la voz, así que dejé de tratar—. Perdón, chicos.
Sin decir más nada, me alejé del lugar, yéndome al ascensor. Ashton quiso ir detrás de mí, pero Michael lo detuvo, mirando con cara de déjale su espacio.
Total, que se cerraron las puertas de la vaina, y detrás, desaparecieron los 5 Ayuda.
****
Estaba echada en mi cama del hotel, con la televisión aún prendida, pero en mute. Me había puesto a ver una película con Fiorella, quien había sido mi consuelo a todas estas, para olvidarme de lo del despido.
Ella había insistido en que se iba a regresar a Nueva York conmigo, como la mejor amiga del mundo que era, pero yo había contrainsistido en que se quedara —porque a fin de cuentas ella era invitada de Ashton—, amenanzándola con que si no me iba a molestar con ella. Al final yo había ganado la batalla, logrando que mi amiga pudiera seguir viviendo aquel momento tan perfecto.
La marica se había dormido ya, con la boca abierta, echándole saliva a toda la almohada, y moviéndose más que'r coño. De paso que ya me estaba sacando de la cama. Me había dejado con una nalga afuera y la otra adentro.
Yo, por otro lado, me encontraba mirando al techo, pensando en todas las cosas que habían pasado en tan poco tiempo que tenía con 5 Seconds Of Summer. Me había reído, picado y arrechado burda, pero sobre todo reído.
Me di cuenta de que fui una gafa al no decir nada, al no darles un discurso de gracias por todo lo que habían hecho por mí, en lugar de preocuparme por que me hubieran despedido, cosa que tampoco era culpa suya.
La verdad es que les debía un mundo, por to...
Coño, pensé al escuchar varios golpes en la puerta, quién osa interrumpir mis reflexiones.
—¿Quién? —pregunté, con demasiada flojera como para pararme de la cama todavía.
Cero respuesta, pero más toques.
—Coño, ¿quién es? —volví a preguntar, pero se repitió lo mismo de antes—. Qué webo —agregué, levantándome para dirigirme a la puerta, arrastrando los pies al caminar—. No hay pan duro, ni ropa vieja... —empecé a decir, abriendo la puerta con toda la ladilla del mundo, hasta que vi a la persona que se hallaba detrás.
Como se imaginarán, la persona de la que hablo era Luke Robert Hemmings.
Tenía una cara de cansancio horrible, sumada a un par de ojeras que le resaltaban el azul de los ojos. Tenía el pelo alborotado, y llevaba todavía la ropa del concierto, sólo que encima de había puesto un suéter de estos cerrados.
Aún así, pareciendo un panda que de paso había salido de The Walking Dead hacía ratico, se veía bello.
De repente, me sentí casi que desnuda, al aparecerme con tan sólo una camisa gris de Ovejita y mis pantalones de pijama, que no eran como que muy encubridores que digamos. De paso con las patas peladas.
—Ah, hola, tú—me corregí, cruzándome de brazos pa' que no se notara que andaba sin sostén—. ¿Está todo bien?
—No, no lo está —me contestó, así, brusco, incorporándose—. No puedes irte.
—Luke... —susurré, acercándome un poco más a él, e intentando hacerle saber que ya no había más un coño que hacer.
—No puedes simplemente darte la vuelta y marcharte —insistió, negando con la cabeza.
—Luke... —repetí, ladeando la cabeza—. Yo tampoco quiero marcharme; créeme. Pero no puedo ir en contra de la agencia, menos habiendo un contrato de por medio...
—No voy a permitir que te alejes de mí... de nosotros... sin pelear antes.
Se pasó una mano por el pelo, disimulando lo que acababa de decir. —Y por eso, es que acabo de hablar con el subdirector de la agencia, James Graham. —Tragó fuerte, volviendo a enfocarse en mí—. Yo nunca llegué a firmar el contrato —explicó—; ni siquiera a verlo. A Adam se le habrá pasado, o no sé, pero eso da igual. Lo importante, es que quien salía en la imagen era yo, y como no he firmado nada, se puede interpretar como que no estoy de acuerdo en que no puedas subir lo que te dé la gana cuando te dé la gana, cosa que es verdad. Y... —Hizo una pausa para recuperar el aliento, y me miró a los ojos, cambiando su expresión severa y centrada por una agitada sonrisa—... James acaba de decirme que si la cosa es así... Nadie puede despedirte.
Yo:
Ya va, ¿qué? Nojoda. Esperaba que fuera verdad, porque estaba reilusionándome full.
—O sea, ¿que me puedo quedar? —pregunté, con una tensión inmensa recorriéndome entera, para corroborar lo que había entendido.
—Sí, Lu —confirmó Luke, aún sonriéndome, y a la vez asintiendo con la cabeza—, te puedes quedar.
Marico, nawebona. La felicidad se me salía del pecho, se me desbordaba, me brincaba por todas partes.
Admito que al principio me quedé en shock...
...pero una vez procesé la vaina, me le lancé encima a Lucas Roberto en un abrazo de oso. Le rodeé los hombros, levantando los pies del piso —no me quedaba de otra; todos sabemos que el menor ese era altísimo—. Él tardó un chin en reaccionar, pero cuando lo hizo, pasó sus brazos por detrás de mi cintura y espalda, al tiempo en que yo enterraba mi cabeza en el hueco de su cuello, respirando todo el perfume rico de macho que aún quedaba en su piel. Él técnicamente estaba tragando pelo mío, pero no parecía importarle en absoluto.
Marica, qué felicidad. Me iba a poder quedar, wn, y todo gracias al pila de Luke. De pana que ese bicho se la daba de pajuo, pero era burda de avispao'.
Lo amo.
Sonreí en medio del abrazo, apapuchándolo con más fuerza aún. Él hizo lo mismo conmigo, y así mismo nos quedamos por un largo rato, hasta que yo me fui deslizando entre sus brazos, por morsa, y acabé tocando el piso con la punta de mis pies.
Boté el aire que había estado conteniendo, separándome del él sin bajar mis manos de su cuello. Luke tampoco alejó las suyas por completo de mi cintura, así que se imaginarán.
Yo dije nada, este es el momento; esta es mi oportunidad pa' meterle de una vez. Así que mano, ustedes me perdonarán por ser tan boleta, pero yo le hice el jueguito este de ojitos, y empecé a acercármele con la miradita.
Y ahí, chama, fue cuando pasó...
DJ Tijera, a sus servicios.
Muchísimas gracias, mis amores, por tantos comentarios y apoyo😘 Los amo❤️
Esas cosas se recompensan... Just saying.
Btw, @Garsso, me haces falta.
Y bueno, sepan que falta súper poco (que si tres caps) para algo que va a cambiar la historia, totalmente.
~Camulish🥰
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