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5sosdaily Los chicos fueron vistos en Allentown antes del concierto con una chica cuyo nombre y rostro desconocemos. La persona que tomó esta foto dice que estuvieron un rato jugando a los juegos de la feria y luego los perdió de vista. Ustedes, ¿quién creen que sea la chica?
Créditos a @maryhoelster

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memyselfand5sos ¿Quién es esa y qué quiere de mis esposos?

-pipesdoesnotcare No es por nada, pero se parece a la tal Lucía de aquella entrevista

     lukeslilpenguin CIERTO debe ser @luciarodriguez

coolguycal No mames los shippeo #L&L

waveatmeluke Así que esa es la perra que me quiere quitar a mi hombre

xxavrilisimaxx Pa' mí esa es Kendall #únicaydiferente

hayleestone JAJAJAJA same, recuerda que ellos son bastante amigos de esa mujer

—¡Qué mamazón! —me quejé mientras se abrían las puertas del hotel.

Todos tenían una cara de cansancio arrechísima, especialmente Hood. Esos conciertos le sacaban la chicha a uno, y eso que yo estaba tomando las foticos na' más. De pana que esos carajitos le echaban un camión de bolas haciendo esa verga todos los días. Los admiraba.

El concierto había estado chill, a pesar de todo. Me habían presentado al resto del crew/staff, que eran como unas veinticinco personas aproximadamente. Que si los encargados de las luces, los del sonido, los de logística, etc. Todos eran súper panas, pero los que mejor me habían caído eran Esteban —encargado principal de las luces—, cuyo trabajo en el MYT me parecía bellísimo, y Edward —encargado del diseño de la mercancía y publicidad de la banda—, con quien había intercambiado mi correo ya que debería pasarle las fotos que le tomara a la banda para hacer los pósteres publicitarios.

Por otro lado, las fotos me habían quedado bien finas:

Antes de que me lo digas... Ya. Sé. Ya sé que el 70% de las fotos eran de Luke, pero no era mi culpa ni que me hubieran puesto en frente suyo ni que ese niño fuera tan fotogénico. Y es que si no me hubiera dado por moverme de sitio, ni Calum, ni Michael, ni Ashton tendrían foto.

Not my fault.

—Añoro mi cama... —Michael, quien llevaba su guitarra guardada en el forro y colgándole de la espalda, lanzó un suspiro de agotamiento.

—Antes de ir a abrazarla, vamos a comer —le detuvo Ashton—, así que mueve tu culo hacía tu habitación, te echas una ducha, y bajas en cuarenta. Lo mismo va para ustedes tres.

Estaba empezando a plantearme el cantarle la canción de dos y dos son cuatro y cuatro y dos son seis... a ver si aprendía a sumar, cuando añadió:

—Es contigo también, Lucía.

—Epa, no —negué levantando la cabeza—, a mí me tienes que hablar bonito. Si no na nai na nai.

Él rodó los ojos, sumándole a ese gesto una pequeña sonrisa. —Señorita Rodríguez, ¿podría concederme el placer de acompañarme a cenar...

Coño, Bryanna, la que te estás perdiendo, pensé. Si no fuera porque soy lukegirl te soplo tu bistecsote.

—...con estos imbéciles? —terminó de decir, haciendo como que se agachaba para besarme la mano.

Ah, coño, así sí.

—Sería para mí un honor, Mr. Irwin —contesté, haciendo una reverencia.

Ashton y yo nos reímos, sobre todo al ver la cara de culo que tenía Luke, la que intentó disimular cuando vio que lo mirábamos.

—¿Entonces nos vemos en el restaurant? —pregunté, mirando hacia otro lado para encontrarme con...

No.

Me.

Jodas.

—En el lobby —replicó Fletcher—, vamos a comer por ahí. No tengo nada de ganas de pasarme todo lo que queda de noche en el hotel.

Yo no le paré mucho, porque estaba bastante ocupada mirando a lo que creía que era ESA persona, justo ahí, sonriéndome desde uno de los sillones de la salita.

—Oye, ¿estás bien? —me preguntó Luke, acercándose a mí con cara de confusión y preocupación.

No me quise ni imaginar lo pálida que me tenía que haber puesto para que aquel niño pensara que me estaba dando algo.

—Sí, sí... —Le resté importancia, sacudiendo la cabeza para apartar mi mirada de aquella persona—. Es que... —Piensa coño, me dije a mí misma, maquinando una excusa—. Es que me acabo de acordar que se me perdió un zarcillo anoche, y tengo el presentimiento de que puede estar por aquí —mentí, para poder así tener una razón para llegarme hasta donde estaba la caraja, quien no dejaba de mirarme desde el sillón—. Voy a preguntar en recepción a ver si por casualidad alguien lo ha visto. Nos vemos ahorita.

Todos parecieron creerme, menos Luke, así que se despidieron y subieron a bañarse para salir más tarde, aunque este último mirándome con el ceño fruncido mientras se alejaba camino al ascensor.

Apenas se fueron, arranqué a correr hacia donde estaba ella, sin saber si estar feliz, arrecha, confundida o qué coño. Se me estaba pegando lo Luke.

—¿Me puedes decir qué coño 'e la madre estás haciendo aquí, carajita? —le formé peo, en español.

—¡Fiore! —dijo con un tono full sarcasmo—. ¡Te extrañé tanto! ¡Qué bueno que estés aquí! —Se cruzó de brazos, haciéndose la arrecha, y volviendo a un tono serio—. Anda a comerte un cerro de empanadas...

¿Qué clase de insulto de preescolar es ese?

—...pero rellenitas de mierda.

Ok, basta. No me pude evitar cagar de la risa junto con ella, dejando a un lado que nos acabábamos de caer a coñazos verbalmente.

—¡De bolas que te extrañe! —dije, aún medio riéndome—. ¿Tú eres gafa?

—Yo sé, webona —respondió, haciendo una mueca—. ¿Crees que estaría aquí si no? Tú no puedes vivir sin mí, ps.

—Ese ego. —Alcé las cejas—. Pero, mana, ¿tú eres loca? ¿Cómo te vas a aparecer así de la nada y sin avisar?

—La Dory, entonces. —Levantó una mano para luego llevársela a la cintura, poniendo la mayor parte de su peso sobre una pierna—. Usted ayer, a las doce y cuatro minutos de la noche, me dijo por videollamada que sí me podía llegar. Si me hubieras avisado que no te ibas a acordar te grababa la pantalla y todo.

Empecé a buscar en mis gavetas cerebrales de recuerdos algo que concordara con lo que ella estaba diciendo, pero yo tenía esa mierda bien desordenada. Aún así, unos segundos después logré acordarme de la conversación.

—¡No me vengas tú, rancho 'e Petare! —me negué, cayendo en cuenta que la marica me había dicho aquello a propósito para tener una excusa y llegarse hasta allá—. O sea, yo creo que eres la única persona que se hubiera tomado eso en serio.

—Bueno —reconoció, apartando la mirada—. Admito que te puse una concha 'e mango a ver si caías. Es que teníamos tanto tiempo sin vernos, chama —agregó antes de que pudiera decir un yo sabía—, que con lo del otro día me acordé de nuestras mejores cagadas en Venezuela, y no quería que apenas llegandito te fueras a ir otra vez. Con el jevo y los panas, pero ajá. Me hacías falta. —Sonrió de medio laito', entonces sí mirándome—. Además que tengo unas ganas de cuadrarme a ese Ashton, marica, qué nawebona. Le tengo tanto queso que si me corto me sale Cheese Whiz.

Ya sabía yo que Fiorella no era tan amable así de gratis.

—No es por nada —dije, encogiéndome de hombros—, pero pegarías más con Mike. Aunque ese bicho tiene novia, pero ajá.

—¿Qué es, loca? —Arrugó la nariz, haciendo una mueca—. La verdad es que nunca me lo había planteado.

—Pues plantéatelo; y de paso me dices cómo coño le voy a explicar al señor Fitz que mi mejor amiga quiere andar de garrapata, de alguna manera en que me deje traerte al resto del tour.

Fiorella me peló los dientes exageradamente como el propio meme, sin darme respuesta alguna.

Qué peo con ella.

—Una vez más —le ordené, mientras se abría el ascensor.

—Soy Fiorella Casas —repitió como por octava vez en el último minuto—, gestora de las redes sociales y agenda de Lucía, además de su mejor amiga, obviamente. He venido hasta Allentown para hablar personalmente con ella y con el señor Adam Fitz sobre el mes que le espera a Lu formando parte del Meet You There Tour. Punto y fin.

—Un veinte, pues —la felicité, al tiempo en que ambas salíamos del ascensor, encaminándonos hacia el lobby.

Yo le acababa de mandar un mensaje a Ashton preguntándole si podía llevar a mi asesora, ya que ella estaba en la ciudad. Él había aceptado sin ningún problema.

Aún así, cuando vi a los cuatro esperando en la entrada y ellos me devolvieron la mirada, seguía sintiéndome insegura sobre si estaba abusando de su confianza.

Esperé que no fuera así, aunque la verdad era que estaba segura que bastaría con conocer a Fiorella para que la quisieran.

—Tarde como siempre, Rodríguez —me echó vaina Calum, obviamente en inglés, consiguiendo que yo le sacara la lengua.

—Deja la inventadera, vale —repliqué—, que yo soy el primer chicharrón en la fiesta.

—¿A quién debemos el placer? —preguntó Michael, echándole un vistazo a mi amiga.

Estaba por introducirla, pero ella se me adelantó.

—Soy Fiorella —dijo, mirando a Clifford—, gestora de las redes sociales y agenda de Lu.

Ay, valeeeee. El shipping.

—Está aquí para hablar con Adam sobre mi tiempo en el tour, para saber de qué manera voy a dividirme como influencer y el trabajo de fotógrafa —agregué, amándolos desde mi fangirl interna.

¿#Michaella? ¿#Miorella?

—Genial —dijo el peliloco—. Yo soy Michael.

—Calum —se presentó también aquel, seguido de Luke y Ashton.

Fiorella sonrió, pero se le notaba burda que estaba algo así tipo ¿de pana? No me digan.

—¿Nos vamos? —pregunté, a lo que todos asintieron, y salimos del hotel.

Alo, cham@s.
Les tengo una sorpresa preparada pa' los siguientes caps. ¿Quién quiere crossover?

¿Qué nombre pa' Mike y Fiorella?

Chao, pues. L@s amo❤️.

~Camula