Estaba echada en mi cama del hotel, mirando pa'l techo. Pensaba en todo lo que había pasado ese día. Nawebona de día, menor.

Primero la entrevista con mis bebés, después, la cagada de Luke, luego, lo de las fotos, el concierto, después él beta del club, y al final... No, no, no. Me lo cuentan y no me lo creo.

Pensar que todo eso había transcurrido en el transcurso de unas tres o cuatro horas me hacía sentir que el tiempo no era nada, porque yo hubiera jurado que habían pasado días entre que cada cosa, una más loca que la otra, pasaba en ese concierto.

De paso mi primer concierto. Figúrate tú.

A ver, les cuento bien.

Quedamos en que me encontraba entre las primeras filas del público, apuntando con el foco de la cámara hacia el escenario. Los de logística me habían mandado a ponerme allí mientras los chicos hacían los últimos retoques antes de salir. Se suponía que las fotos tenían que ser tomadas desde el punto de vista del público, así que me las tenía que arreglar para que salieran los integrantes de la banda entre todo el poco de manos levantadas que tenía al frente. Pero bueno, el peo no era ese; el verdadero problema era que la gente ahí lo empujaba a uno más que en cola de mercal, así que tomar una buena foto era una hazaña.

Pero bueno, sí se podía con un poquito de esfuerzo.

Lo bueno es que me pusieron detrás de chamas bajitas, así que mi tamaño era xs a la hora de fotografiar a los menores esos.

Estaba terminando de configurar la cámara cuando unos quinientos gritos me interrumpieron, dándome a entender que 5 Seconds Of Summer estaba a punto de subirse a la tarima.

Busqué a alguno de ellos con el ojo de la cámara, dando con Ashton, quien fue el primero en aparecer. Luego salieron los otros tres, saludando como misses. Miss Apagones, Miss Temblores, Miss Escasez y Miss Inflación.

Yo los seguía con el aparatico, esperando el momento justo para tomar las fotos.

Luego de unas palabras de apertura y la vaina, Michael dio inicio a la música con la guitarra. No tardé ni tres segundos en reconocer la canción cuando el resto empezaron a tocar: Talk Fast.

Se prendió, ¿oyó?

Tuve que contenerme en cantar a gritos la cancioncita y concentrarme en lo que tenía que hacer. Me costó, pero lo hice. Ahí tomé la primera foto: la de Calum.

Seguí tomando varias, pero a mitad de canción las revisé y me quedé con tres. Las demás las borré para tampoco gastar el carrete comenzando el concierto.

Fuera del tema de las fotos, Luke cantaba demasiado bello, marica. Y se notaba burda que era su voz de verdaita, pues. Al lado suyo, Michael se desvivía con su guitarra, y ni se diga Ashton con su batería. Ese carajo tenían que contratarlo para una propaganda de Energizer, porque tenía más energía que 'er coño. Calum, por otro lado, era el más seriecito, pero tocaba su vaina súper bien. Y admito que era el que mejor se vestía de los cuatro.

No tiene que ver, pues, pero con todo y su camisa chavista me encantaba.

Lo que me daba risa eran las caras que ponía Luke. Tenía unas ganas de sacar el teléfono pa' tomarle fotos y subirlas a internet. Tendría memes pa' toda la vida. Pero no, vale, yo no era así de rata.

Después de Talk Fast, sacaron a su hermana Moving Along. Imagínense si Ashton había estado full en Talk Fast, no quieren ni imaginarse en esa canción.

Me tocaba esperar que no tocaran Meet You There, porque seguro se volvía loco. Salía de ahí directico a ver a un otorrino.

No mentira, Ashton, te amo.

Luego se regresaron a los años 1600 y tocaron canciones tipo She's Kinda Hot, que aunque seguían encantándome, ya no iban con su onda de puro tipo serio. Igualito las tocaban hermosísimo, pero se sentía raro verlos hacerlo otra vez.

Entre ese poco 'e canciones de su época de querer dársela de punkies, saqué la mejor foto de Mike.

Se prendió horrible fue cuando empezaron a tocar Better Man. Nawebona. Ahí me dio de todo.

Dejé la cámara colgando de mi cuello para darme un respiro, y me puse a cantar esa vaina con todas mis fuerzas, tanto que segurito me quedaba ronca. Esa canción a mí me ponía, naguara. Ufff. Era mi favorita de todo el álbum después de la reina Want You Back. Demasiado diva, demasiado poderosa, demasiado todo. La marica se merecía un premio.

Entre Luke y Mike le metían bello a la guitarra, y los otros dos no se quedaban atrás con el bajo y la batería. No, no, no. No iba a superar haber escuchado esa canción en vivo más nunca, por lo que me gocé mis 3 minutos con 8 segundos como nadie. Sin caerte a coba se me salió tanto mi fan loca que hasta Mike y Luke, que eran los que estaban más cerquita, me miraron desde el escenario tipo esta ¿más o menos? No entendí.

Me recordó cuando me volvía loca en mi época de los 15s allá en Venezuela. Yo era de las que iban relajadas, todo calidad tomándome foto y chismeando con la gente, pero válgame que prendieran el reggaeton... Yo era la primerita que iba perreando hasta con la pared.

Hasta que descubrí la música gringa y me cambié de bando. Nunca volví a ser la misma...

Luego de Better Man, se fueron por el lado más disco, con una de las dos canciones de todo el álbum que no hablaban de amor. Sabes que esos bichos son monotema, pero ajá, igualito uno los ama.

Las luces bajaron burda al tiempo en que If Walls Could Talk comenzaba a sonar, así que agarré otra vez la cámara, sabiendo que ese era un buen momento para fotos. Empezó todo relajado, y después del primer coro, nawebona, sendo susto me dieron cuando empezaron a darle duro a todos los instrumentos, y eso que era una canción tranquilita dentro de lo que cabía.

Ahí fue donde saqué mi foto favorita de Ashton, a quien el juego de luces que acompañaba a la canción lo ponía como un pitufo, pero igualito salió bello.

Luego de varias canciones más, Luke —quien ya estaba todo sudado, esito—, dejó a un lado la guitarra y sacó el micrófono del paral. Dio una vuelta sobre sí mismo mientras Michael bajaba su guitarra eléctrica para cambiarla por una acústica que tenía rato agarrando polvo en la esquina de la tarima.

—Esta es una de las canciones más profundas, por no decir que realmente sea la más profunda —dijo Luke, cuya voz resonó por todo el estadium— que hayamos escrito para este álbum. Y por primera vez, vamos a tocarla —hizo un ademán con los brazos, animando a la gente— aquí, en tierra americana.

El público gritó, emocionado. Ya yo veía por donde venía la broma, y no; no estaba lista para escuchar esa canción en vivo y en directo. No podía.

De repente, las luces bajaron por completo, y el color verde que quedaba de Empty Wallets se convirtió en un azul tirando pa' morado. Lo poquito que alumbraba se concentró en Luke, quien miraba pa'l suelo.

Los fans, a quienes admiraba por estar tan preparados y sincronizados entre sí, prendieron sus linternitas de los teléfonos mientras el punteo de la guitarra acústica daba comienzo a Ghost Of You.

De broma y no me desmayo cuando empezó a cantar mi papi bello, con el que no se me olvidaba que estaba molesta. Pero igual.

Pensaba que sería inmune a patatús después del primer coro, pero luego llegó la parte esta del Too young, too dumb, to know things like love de Calum ya casi al final. Admito que coño, no me resistí a levantar las manos como la propia pajua. Es que la canción lo demandaba, marico. Lo bueno fue que la gente me siguió, y cuando menos acordé, ya casi todo el mundo hacía lo mismo.

Aproveché pa' tomarle su foto a Luke.

Todo estaba fino, normal, hasta que de repente la música como que se paró, y vi que Luke se alejaba del micrófono.

Marico, no, pensé, si va pa'l piano... No. No puede ir al piano. Que no vaya pa'l piano. Y a que no adivinan: fue derechito pa'l piano.

Todo lo que sonaba salía de ese instrumento, y del micrófono que reposaba sobre la tapa de este. De paso al maricón de Lucas se le quebró la voz en la última frase. A mí en ese momento, naguara, asumí que iba a salir de ahí llorando.

Pero bueno, se acabó.

Y menos mal, porque si no imagínate. Lucía Rodríguez entre en depresión luego del último concierto de la banda australiana 5 Seconds Of Summer.

Menos mal que ellos eran inteligentes y después tocaron More, porque ahí fue donde me recuperé del bajón emocional que me dejó Amnesia 2.0.

Las siguientes canciones fueron todo calidad. Lo único relevante así fue las loqueras de las fans, que en Valentine empezaron a lanzarle un poco 'e rosas a los chamos.

Yo estaba era cagada de la risa, porque parecía una caravana de estas tipo Las Ferias de San Jacinto.

Pa' los que no sepan, son unas ferias ahí que se celebran en Maracay donde hacen más bulla que 'er coño, y no dejan dormir hasta las tres de la mañana. Pero ajá, hacen caravanas y reina de ferias y no sé qué más.

En eso, una caraja chiquitica que estaba al lado mío saltando para poder ver sobre la tarima, gritó arrecha en español —¡Nojoda, bajen la cabeza, que no veo un coño!

En ese momento algo dentro de mí hizo click, haciéndome imposible no voltearme a mirarla.

Me acerqué a ella, diciendo —Te apuesto la cédula a qué eres venezolana.

La tipa se me quedó viendo por un momento, analizándome de arriba a abajo, hasta darse cuenta.

—No me jodas que eres Lucía Rodríguez —me respondió, pelándome los ojos.

Admito que me sentí halagada de que me reconociera, pero no era la primera vez que me pasaba. Eso sonó muy echón, ok.

—La única e inigualable. —Me eché el pelo pa' atrás exageradamente a modo de broma.

La tipa se volteó de un momento a otro, palmeándoles los hombros a un grupo de chamas que al parecer venían con ella.

—Marico, tenemos a Lucía Rodríguez al lado —les dijo, cero disimulo.

—Ah, pues —le respondió una, mirando sobre la chiquitica para encontrarse conmigo saludándolas. Sacudió las manos emocionada.

—No si —le siguió otra de ellas, parándose al lado de la que me había hablado, y así todas hasta hacer un semicírculo al lado mío.

—Mano —dijo la primera, más happy que todas las demás juntas—, no puede ser.

—Vieron —les reprochó una catira que andaba vestida demasiado goals— yo les dije que valía la pena el poco 'e plata que nos gastamos en las entradas.

—¿Son todas venezolanas? —les pregunté.

—Maracaibo, Mérida y Valencia, mi corazón —me respondió una pelirroja que por el acento te apostaba a que era gocha.

—Naguara —dije—, tipo cuando repoblamos el mundo.

Se rieron, haciéndome sentir como en mi patria. Tanto rato hablando inglés cansaba, por mucho que me encantara el idioma, pues.

—Y ¿qué haces tú por aquí? —me preguntó la catira—. No sabía que fueras fan de esta gente.

—Trabajando, chama. —Ja, esa no me la comí ni yo—. Aunque terminé aquí por frasquitera, y la verdad es que estoy es gozando un puyero.

—Ah —dijo la chiquita—, segurito estás de fotógrafa. —Señaló mi cámara, sonriendo.

Asentí, y de repente nos interrumpió el sendo solo de batería la muy esperada por mis oídos Meet You There, haciéndonos recordar que estábamos en pleno concierto.

—¿Nos podemos tomar una foto? —Una de las chicas acercó su teléfono, el cual ya tenía en la mano, y me lo dio.

—Obviamente. —Agarré el Samsung de la chama y lo levanté lo más que pude para que saliéramos las ocho carajas juntas. Abrí bastante los ojos e hice una mueca con los labios en forma de beso, y tomé varias fotos.

Luego le devolví su celular.

—¿Cómo es que se llamaban? —les pregunté por encima de la bullaranga.

La gocha empezó a señalarlas a todas mientras decía —Alejandra, Paola, Marivi, Fabiana, Andrea, Vivi y la que tiene cara de gringa es Nicole.

Les sonreí una por una, hasta llegar a la tal Nicole.

Marico, ya va, pensé. ¿Nicole? ¿Será Nicole, Nicole? No podía ser ESA Nicole. Era imposible. El mundo no podía ser tan chiquito. No, vale.

Ella me sonrió con autosuficiencia al darse cuenta de lo mismo que yo, haciéndome estar más que segura de que sí era ella.

Bueno, mis corazones de melocotón. Lo logré. No lo puedo creer, y no tienen idea de lo happy que estoy de haber terminado este cap hoy.

Pronto se va a prender la que no se apaga, así que no se acostumbren mucho a estos capítulos rela.

Ah, btw. Voy a hacer un apartado donde voy a subir cada foto que tome Lucía. Es como si fuera su página web, pero es pa' tener la broma junta y más organizada.

Bueno, eso es todo.

Los adoro❤️

~Camulish