Arthur borracho
Eran las cuatro de la madrugada cuando el móvil empezó a sonar con aquella canción tan característica de The Beatles que tanto nos gustaba a ambos. Cogí el teléfono un poco cansada.
–¿Iggy que ocurre?
–(t/n) yooooo... Hip...
–J*der... ¿Otra vez borracho?– pregunte esperando a que me respondiera, aunque ya supiera la respuesta.
–Nooop, estoy totalmente sobrioooo~ América no me quites el teléfono que estoy hablando ¡¡Maldito niño porque me abandonaste!!
De fondo oía un pequeño forcejeo y al inglés llorando a lágrima viva.
–Perdona (t/n) estábamos bebiendo con Francia y la cosa se está descontrolando ¿podrías venir a por el?
–¡¿Otra vez?! ¡Ya es la tercera vez que pasa en dos semanas! ¡¿Acaso no podéis cuidarlo vosotros por una vez?! –grité molesta casi lanzando el móvil por la ventana.
–Lo siento es que...
Deje de oír la voz del Americano y escuché la de Arthur.
–(t/n)... Te necesito ... Me siento solo ven ya... Sniff...
Mi corazón se encogió al oír la voz de Inglaterra tan débil y no podía negarme así.
–Agh... Está bien iré a por ti... ¿Donde estáis? –pregunté cogiendo el abrigo.
–Estamos... En un lugar con muchos colores... Los colores son bonitos... (t/n) el color rosa me da miedo creo q tiene malas intenciones. Hip...
-Pasame a América Iggy
-Valeeeeeee, ¡yankiiiiii te reclaman! –gritó Arthur dejándome casi sorda.
Oí un pequeño estruendo hasta que logré escuchar la voz del Americano de nuevo.
–Dime (t/n).
–¿Donde diablos estáis? –volví a preguntar.
–En el bar que hay cerca de tu casa... Que curioso, ¿no? Jaja...
–Vale... Llego en unos momentos. ¡Que no se le ocurra hacer algo raro! –colgué el teléfono y salí rápidamente para encontrarme una deprimente y graciosa escena.
–¡AMÉRICA! ¡FRANCIA! –grité histérica llamando la atención de todos los presentes –¡¿Qué c*jones está pasando?! ¡¿Acaso no te dije que no le permitieras hacer nada raro?! ¡Sabía que erais imbéciles e incompetentes! –les pegué collejas a los dos mientras me acercaba a por Inglaterra.
–¡INGLATERRA! ¡Baja de hay de una vez!
–Noooo... ¡Quiero bailar y beber más! –dijo abrazando a la barra mirándome desconcertado.
–¡Vas a tomar más golpes como no bajes de ahí! ¡Y vosotras animales carroñeros apartaros de él si no queréis que os arranque los ojos! –fulminé a todas con la mirada y se apartaron molestas.
–¡Nooo, me quedare aquí un rato más! –una chica con ropas de fulana salió de la multitud.
–Si se quiere quedar que se quede, deja le en paz. –me desafió una tipeja, o al menos con su tono parecía que me desafiaba.
–Lárgate imbécil. –le dije a la tipa que me habló.
Subí a la pista de la barra y agarré a Arthur del brazo para sacarlo de ahí.
La fulana agarro su otro brazo y empezó a tirar como si de un muñeco se tratase.
–Mira... Sueltale si quieres salir intacta de aquí. –dejé de forcejear un poco.
–¡¡Que te lo has creído!! –la tipa me empujo consiguiendo que me cayera pero América me atrapó a tiempo.
–Será... –una vena de mi cuello se hinchó de la ira.
–(t/n), tranquilizate. –dijo Francia agarrándome de los hombros.
–Esta bien.– respire un par de veces y me puse de pie –Inglaterra si deseas quedarte aquí no me llames, vámonos chicos.
Dicho esto caminé hasta la puerta como toda una diva que se respeta, pero Arthur me abrazó por los hombros.
–No te vaya por favor, no me dejes solo. –me abrazó más fuerte.
–¡Hace un momento no querías irte!
–¡No quiero irme! ¡Pero tampoco quiero estar sin ti! ¡Te amo! –gritó llorando.
Me di la vuelta en sus brazos y le bese.
–No te dejare solo Arthur, pero por favor vámonos a casa...– le acaricie la mejilla con suavidad para que dejara de llorar.
–Esta bien... Sniff... Perdóname...– se abrazó a mi cuerpo mientras hipaba.
La fulana de antes nos miraba con rabia cuando Arthur me abrazó estuvo por intervenir pero Francia la agarro del brazo y la dejo congelada en el sitio con una mirada severa.
Me despedí de los otros dos y me llevé al Arthur borracho a mi casa.
–Ya llegamos. Túmbate en la cama, te traeré unas aspirinas.
Antes de que pudiese ir a por las aspirinas Arthur tiro de mi brazo y me tumbo con el en la cama.
–No te vayas... Duerme conmigo.
–Arthur volveré en un momento, sino te tomas las aspirinas mañana estarás fatal. –le acaricie el cabello.
–No me importa solo quedate aquí.
–Arthur, no. Espera unos minutos y vuelvo. –dije para después irme a por las aspirinas.
Cuando volví con las aspirinas Arthur había caído en un profundo sueño mientras abrazaba un oso de peluche. Al verle no pude evitar sonreír, le tape y me acosté a su lado quedándome profundamente dormida.
•~•mañana siguiente•~•
El inglés se levantó con un dolor de cabeza terrible, parecía como si le hubieran atizado con un martillo.
Miro a su lado encontrándose con (t/n) durmiendo con tranquilidad a su lado, se acercó para besarla hasta que sintió unas arcada... Iba a vomitar...
Salió corriendo directo al baño y se agachó delante del retrete para expulsar las sustancias de su estómago.
–Arthur ¿estas despierto? –preguntó la chica levantándose de la cama.
–Buahfkw...
–Te dije que te tomaras las aspirinas... –suspiró para luego levantarse e ir a ver a su novio.
–Cállate y traemelas... –pidió de mala forma antes de volver a vomitar.
–Ejem... ¿Qué has dicho? –dijo ella con una sonrisa en su rostro.
–Tráeme las aspirinas por favor... –pidió levantándose algo débil.
Y riéndose un poco por el comportamiento de Arthue salió a buscar las aspirinas pensando en lo pesado que sería su día con el inglés resacoso.
•~•~•~•~•~•
Hello~! Muchas gracias por vuestros votos y comentarios nos alegran mucho los días ^3^
Y pensar que con solo 3 one-shots ya llegamos a los 1k nos ilusiona mucho.
Por eso la primera persona que comente en este one-shot elige el siguiente personaje como especial :D
Eso es todo. Muchas gracias~~~~~
Ciaoooo~~~(*'▽'*)♪
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top