Dos pequeños niños de cabello castaño claro correteaban por un pequeño jardín de la Toscana en la cual pasaban el verano con sus padres y con su tío Lovino.

—¡Papá! ¡Papá! —gritó uno de los niños corriendo con su hermano hasta su padre.

El menor de los Italianos se giró con su típica sonrisa y se agachó a la altura de sus dos pequeños tesoros .

—Vee~. ¿Qué pasa? —preguntó Feliciano al ver a sus dos hijitos.

—¿Cómo conocistes a mamá? —preguntó el más joven de los pequeños.

—Oh es una larga historia~, ¿os apetece oírla chicos? —el mayor de los hermanos miro dubitativo a su padre algo no le daba buena espina. Sin duda el era el más parecido a su madre, era el más listo.

—¡Si, papá! ¡Queremos saberlo todo! —exclamó extendiendo sus brazos al decir "todo".

—Esta bien mis pequeños, sentaos en el sofá y empezaré a contaros: como conocí a vuestra madre~. —los menores de dirigieron a la casa uno corriendo y otro a paso sosegado, no tenía prisa llegaría de todas formas.

—Papi... Terminarás antes de que llegué mami del trabajo? —preguntó algo preocupado el pequeño.

—Vee no estoy muy seguro... ¡Pero lo intentare! —dijo animado, su esposa llegaría relativamente pronto—. Era un tarde de domingo cuando papa, vuestros tíos Lovino, Antonio y Gilbert estaba en un bar tomando algo y unos gatitos muy adorables pasaron por delante del bar muy enamoraditos, tanto como lo estamos ahora vuestra madre y yo cuando vuestro tío Gilbert empezó a contarnos como conoció a vuestra tía. Que había sido un día de abril en la playa mientras hacíamos una barbacoa Gilbert, Antonio, papá y la novia de papá.

—¿Esa era mamá? —preguntó el pequeñín.

—Veee~, no. Ella era otra novia de papa que tuvo antes de conocer a mama. Era una mujer pelirroja muy linda que al final deje al conocer a vuestra madre.

—¿Y eso cuando fue? —preguntó el hijo mayor ahora algo interesado en la historia.

—Fue una semana después de la barbacoa cuando deje a mi novia, vuestros tíos me invitaron a una fiesta en aquel bar donde siempre quedamos. Y allí vuestro tío Antonio y vuestro tío Gilbert comenzaron a emborracharse mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho... Vee~, y debido a eso Antonio empezó a salir con una chica muy linda que más tarde serie mi novia.

—¡¿Mamá fue la novia del tio Antonio?! —preguntaron los niños sorprendidos al unísono.

—No no era ella vuestra madre, era muy guapa. Se llamaba Chiara y mando a vuestro tío a freír espárragos.

—Jope papi, no nos des sorpresas de ese tipo... —se quejó el menor haciendo un puchero.

—Jeje perdón pero es verdad que vuestra madre salió con uno de vuestros tíos. —dijo con una gran sonrisa y sus ojos cerrados como de costumbre.

—¡¿En serio?! ¡¿Con quién?! ¡¿Gilbert o Antonio?! —preguntó el mayor muy animado e impresionado.

El Italiano miró risueño a sus hijos emocionados. Se parecían mucho a su madre cuando era más joven.

—El afortunado en aquella época fue vuestro tío Gilbert, el la amaba muchísimo. Aunque yo me enteré mucho después de que empezara a salir con ella. Al parecer salieron juntos cuando todavía no conocía a vuestro tío Gilbert. —comentó todavía feliz.

—¿Y porque mamá y el tío Gilbert se separaron? —preguntó el menor de los hermanos intrigado.

—Según vuestra madre, Gilbert era demasiado idiota para ella y que si seguía con él le hubiera terminando ahorcando para que dejara de hablar de si mismo.

—Entonces, ¿dejaste a tu novia de aquella época por mamá? —preguntó de nuevo el más pequeño.

–No~, mi novia de aquella época era una rubia bien dotada y estuve mucho tiempo con ella creyendo que era el amor de mi vida, pero luego me enteré que era prima de Gilbert y me obligó a romper con ella.

—¿Y al tío Gilbert no le dolió perder a mamá? —el pequeño lo miró preocupado; su tío Gilbert era como un segundo padre para el...

—No, vuestra madre y el son ahora como hermanos. Por eso os visita tanto... Pero, a la vez si, un poco si le dolió porque vuestra madre le pegó un puñetazo de lo molesta que estaba. —soltó una pequeña risa ante aquello.

—O ya veo... ¡¡¡Pero papá dinos de una vez como conociste a mama!!! —el mayor de los hermanos chilló un poco hastiado de tantas historias.

—Veee~~... Todo a su tiempo pequeño... —dijo evitando reír de nuevo—. ¿Recordáis la fiesta del principio? Pues allí fue donde recogí la chaqueta que perdió vuestra madre, pero no nos vimos aquella vez.

—¿Pero si no la viste como le devolviste la chaqueta?

—Vee~ porque guarde su chaqueta hasta el momento en el que la conocí, la primera vez que vino a mi casa la reconoció.

En eso se oye como la puerta de casa se abre y se cierra por la entrada de dos personas.

—¡Hola niños! —gritó su madre (t/n) al entrar por la puerta con su tío Lovino al lado.

—¡¡¡Mama!!! —los niños gritaron al unísono y corrieron a abrazar a su madre para después placar al tío lovino con otro abrazo.

—Veee~~, hola cariño. Les estaba contando como nos conocimos —informó alegre el italiano dándole después un pequeño beso.

Su tío lovino se empezó a doblar de la risa al recordar el momento en el que se conocieron.

– Tío, ¿por qué te ríes?

—Es que recuerdo aquel momento a la perfección, fue tan ridículo. ¡JAJAJAJAJA! —se comenzó a reír como una foca con asma.

—Mama, cuentanoslo. Papá no para de desviarse... —dijeron los dos intrigados.

—Vale, vuestro padre intento besarme en aquel bar al que siempre íbamos y yo le tiré una botella entera encima... Ah, no! Ese había sido Gilbert... Papá se resbaló con la bebida de la botella que había caido al suelo y cayó estrepitosamente contra el suelo y le dejé mi chaqueta. Después salí de aquel bar cabreada y tiempo después le volví a ver agarrando de la cintura a una rubia y después a una morena, a otra pelirroja... Y pensaba que era un gilipollas, hasta que Lovino me invitó a su casa y me encontré a Feli con un delantal con volantes y flores llorando frente un espagueti del suelo.

—En un primer momento vuestra madre y yo salimos juntos pero no funcionó ya que a mí me gustaba en secreto vuestro tío Antonio —añadió el tío Lovino mientras se acercabaa (t/n) y le acariciaba la cabeza con cariño.

—Y después de ver a vuestro padre llorando por un espagueti que cayó al suelo y usando mi chaqueta como pañuelo, comencé a interesarme por él. Aunque en un principio solo lo hacía para reírme. —y así terminó de narrar.

—Vee~ (t/n) eres muy cruel. —Lovino fue hacia la cocina con los niños para comer la pizza que había traído y dejar intimidad a la pareja.

—Un poco, pero ahora te amo mucho y eso es lo que importa. —concluyó besando feliz a su marido.

Y así terminó: Como conocí a vuestra madre.

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Hello!! Volvimos con uno de los especiales de los 3K pedido por Alba-Ramos.

Y ya sabemos que ahora llegamos a más de los 7K, pero no es nuestra culpa de que crezcan las lecturas tanto mientras no publicamos :v

Bueno, esperamos que os haya gustado. Y recordad que estos One-shots los escribo con Shiba16.

Ciaooo~~~(*'▽'*)♪