-Llegas a tiempo. Estamos esperando los papeles para que todo quede listo.

-¿Cuáles papeles? ¿De que me estas hablando, Sakura? - Pregunta sin dejar de mirar de manera desconfiada a Madara quien le sonríe de manera socarrona logrando fastidiar le.

-Del negocio que hemos hecho con Madara.

Un frío ambiente se apoderó de la sala y un silencio espectral gobernaba.
Sakura sonrió con un tic en la ceja. No podría creer que los hombres frente a ella fueran tan introvertidos.
Los papeles estaban tardando más de lo previsto y no encontraba con que distraerse o sacar tema de conversación.
Observó a Sasuke quien parecía llevar una batalla de miradas con Madara quienes de serles apropiado ya hubieran activado su Sharingan. Itachi la miraba a ella buscando respuestas de lo que sucedía. La pelirosa sólo se limitó a encogerse de hombros de manera desinteresada. Ya después le contaría. Aunque Itachi no se estuvo muy conforme con eso y, justo cuando iba a interrogarla, llego un joven mayordomo a dejar los papeles. Sakura los tomó junto unas plumas. Madara dejo de pelear con Sasuke lanzandole una sonrisa victoriosa, como si ya hubiera ganado.

-Aquí estipula que el nuevo Otokage de la aldea oculta del sonido será Madara Uchiha, quien sobre todo promete continuar con un legado ninja responsable y limpio con el cual propulsara la economía, educación, comercio y trabajo para lograr una aldea próspera quien en un futuro logrará ser aliada y competencia de las cinco grandes aldeas....

Sakura siguió leyendo sin trabas todo el documento ante los atentos Uchiha. Madara renegó ante algunas estipulaciones de Sasuke y ninguno quería dar la mano a torcer por lo que Sakura tuvo que ingeniárselas para encontrar algo que convenciera a ambos. Por otro lado, Itachi, solo pre taba atención ya entendiendo de que iba todo lo ocurrido. Más aún no se explicaba como es que habían terminado en eso.

-Tu mano derecha será Sasuke Uchiha quien te dirá todo lo necesario para tomar tu puesto de manera correcta. Después de un año serás capaz de cambiarlo.

-Sí, como sea. Da igual ¿Donde firmó?

-Aquí, aquí y aquí. - Señaló tres líneas en diferentes hojas. - Ahora tu, Sasuke, en las mismas hojas, aquí. - Indicó y con un poco de duda firmó.

-Esa gente confía en mi, debes de hacer un gran trabajo. - Amenazó Sasuke. En respuesta Madara río mientras encendía un puro, no se podía tomar esa respuesta como algo seguro.

-Ahora tu Itachi firmaras aquí como testigo número uno.

Le paso la pluma pero este se le quedo viendo incrédulo. No esperaba firmar algo de lo que nunca estuvo enterado que iba a suceder. La Aldea Oculta del Sonido estaba totalmente destruida¿Y por culpa de quien? Pues de Madara Uchiha quien ahora tomaría el control sobre esta. Parecía una completa locura ¿A que estaban jugando?

-Tu sólo hazlo. Luego hablamos.

Suspiro rendido. Bien, luego recibiría respuesta. Después de firmar él, Sakura fue el último testigo que firmó para que todo estuviera listo. Oficialmente, Madara Uchiha era el nuevo Otokage.

-¿Podemos brindar? - Sugirió Sakura al ver el ambiente tan neutro que había surgido.

-Me parece bien, yo invito. - Acepto el nuevo Otokage, diciendo lo último con sorna.

Sakura y él se pararon camino a la cantina de la mansión pero ninguno de los Uchiha les siguieron. Sakura regreso un poco enojada hasta ellos.

-¡Pero que les pasa!¡Acabo de salvar su p**o trasero como para que no brinden aunque sea una vez! ¡Muevanse si no quieren visitar el hospital donde trabajo!

Ante la amenaza, Sasuke e Itachi corrieron despavoridos hacia la cantina.
Sakura se sentó un rato en el sillón agotada. Realmente ella no pensaba así, como si fuera la heroína del cuenta. Solo que habían logrado tranquilidad de alguna manera y habían evitado lucha innecesaria, deberían dejar de darle tantas vueltas al asunto y disfrutar la ¿victoria? Por decirlo de alguna manera.
Se puso de pie para ir a vigilar que esos cabeza de chorlito no vayan a arruinar lo que lograron hasta ahora. De pronto, la puerta de la sala se abre de golpe dejando apreciar a un joven rubio cubierto en sudor y hojas de árboles.

-¡¿Donde están, vengo a ayudarlos?! ¡Yo ganaré, de veras!

Un tic nervioso se asomo en la cien de Sakura. Ahora tenía que cuidar de otro.

-En la cantina. - Indicó.

-¡Gracias, Sakura-Chan!

Paso de ella directo a la otra sala. No tardó mucho tiempo para que se oyera un grito sorprendido. La medic-nin se pregunto que estaba sucediendo para haber asombrado a su amigo por lo que aceleró su paso para llegar junto a ellos.
Se encontró con nada que los tres Uchiha jugando botella. No puedo evitar sonrojarse ante los tres sin camisa y a Naruto quien acaba de perder la camisa en la ronda anterior. "Que bien escondido se tenían ese cuerpesito, después de tono pertenecer al clan Uchiha no era del todo malo" pensó con las mejillas teñidas de rojo.

-¡Sakura, ven y únete al juego!

-¡Buena idea, ven y demuestrate como una Uchiha!..

-.¿O será que eres tan mala jugando como la oba -chan?

Esto último convenció a la pelirrosa quien había dudado en sí era una buena idea jugar entre tantos hombres. Se sentó al lado de Itachi y, sin prestarle atención, giro la botella.
Se mantuvieron atentos al resultado y cuando señaló a cierta kunoichi todos exclamaron contentos, bueno, todos menos Itachi quien antes tenía una sonrisa de oreja a oreja y ahora parecía que estaba apunto de estallar.

-Camisa. -Indicó Madara a quien le había señalado la contra parte de la botella. Así que le tocaba decir que se iba a quitar Sakura.

La joven trago duro, no se iba a echar para tras pero todos la miraban de una manera que la hacían sentir incómoda y temer por su integridad física, haciéndola dudar. Sus dedos rosaron las esquinas de su camisa, con duda fue alzandola hasta dejar ver su ombligo.
Por otra parte, Itachi tenía que inhalar fuerte si no quería salir de control y golpear a los lívidinosos que observaban a Sakura con tantas intención ocultas. Cuando vio que la blusa amenazaba con descubrir aquellos pequeños montes decidió actuar. No podía quedarse con los brazos cruzados.
Tomó entre sus manos las de Sakura y bajo su camisa hasta quedar bien colocada. Sin darles tiempo a reaccionar a los demás, se quitó la suya.

-Ella es mi mujer y no les permito que la vean. - Concluyó tratando de no dejar espacio para queja alguna aunque los chicos se las ingeniaron para reclamar le. La kunoichi se quedo sin palabras ante aquella acción escuchando atentamente como su corazón latía como loco. No se esperaba aquella declaración.
Después de aquella casi pelea que no se logró porque se cansaron de dar argumentos tan poco coherentes. Volvieron a jugar botella de tragos hasta que la noche se acabará para comenzar con un nuevo amanecer.

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HOLA.
Como están? ¿Qué dicen, este es el final o no?
Trate de salir de lo típico rayando tal vez a la locura pero en lo personal me gustó.
Ustedes me ordenan si aquí le dejo con la promesa de un epílogo o si quieren más acción.
Si aquí les dejamos pueden darme sugerencias o decirme sus dudas. De quien quieren que les relaté su destino final. ¿Sasuke se quedará sólo con muchos gatos? ¿Qué prefieren?