Se volteo rápidamente. Tomó de manera abrupta su cintura y de manera brusca beso sus labios con desesperación. Con una pasión casi salvaje. La hizo tambalearse. Se aferro a sus hombros para no caer. Sakura trato de resistirse, aún faltaban cosas por hablar y no la distraería de esa manera tan descarada. Pero él no se lo permitió, sujeto su nuca y profundizo el beso, mordió sus labios y por unos segundos se separó para darle tregua para un pequeño respiro. Bajo a su cuello y lo beso, lo saboreo y lo marco como suyo. Después descendió hasta su clavícula y recorrió sus hombros, acabando su camino en el nacimiento de sus senos.

-Itachi... - suspiro. El Uchiha la mantenia aferrada a él, sin dejar un solo espacio entre sus cuerpos. Al final, Itachi había logrado su objetivo: recordarle a él y a ella, que aquella temeraria pelirrosa solo le pertenecía a él. Todo era suyo, su alma, su cuerpo y pensamientos.
Tenía claro que no se la entregaría a nadie, que cualquier mano que osara tocarle se desprendería de su dueño, que cualquier par de ojos que la miraran de forma no amistosa soñaran en su genjutsu. Nadie más que el tendría derecho a disfrutarla y admirarla.

-Has ganado - Susurró y la abrazo totalmente rendido. Al parecer ya no había cosa que le pudiera negar a esa chica. Ya no era capaz de apartarse de ella. Estaba perdidamente enamorado y era inevitable resistirse a ella.

Sakura sonrió sin poder evitar las lagrimas de alegría que se habían escapado de sus ojos. Itachi no se iría. Se quedaría a su lado.
Correspondió al abrazo de manera efusiva, soltó mil gracias en forma de susurros apenas audibles.

-Idiota...

Pasaron unos minutos así, tratando de convencerse de que permanecerían juntos y que no se alejarían. Que nada los separaría.
Ya más calmados, Sakura saco a flote todas las dudas que tenia acumuladas hasta el momento.

-¿Por que te ibas a ir? ¿A donde?

Como respuesta, obtuvo un largo silencio. Abrigada por los brazos de su acompañante, cerro los ojos para darse calma y esperar a que la respuesta estuviera formulada. Presentía que no era un tema fácil.

-Sakura ¿Por qué no te has dormido con la medicina? - Contesto con otra pregunta. Sakura suspiro cansada de discutir. Su actitud esquiva ya la habia agotado. Sin separarse de esa posicion tan reconfortora, le contesto.

-Como medica ninja hay veces en las que puedo intoxicarme accidentalmente con algunos medicamentos por lo cual se ha decidido hacernos inmunes ante algunas medicinas. Aparte, como alumna de la quinta hokage fui a muchas misiones de encubierto por lo cual fue muy util y desarrolle esa habilidad. Nunca podras dormirme, Uchiha.

-Ya veo... - Susurro para que vea que la habia escuchado. -Yo...me iba a ir para protegerlas. - Hizo una pausa larga de la que tomo valor. Sakura iba a cuestionarlo pero fue interrumpida de inmediato. - Al ver tu terquedad por quedarte a luchar, no sabia de que manera podia mantenerte segura en el campo de batalla y al mismo tiempo a las pequeñas en el refugio. Estaba desesperado... pero al parecer Madara ofrece buenos tratos. - Dijo con tono ironico - Me cuesta admitirlo pero ese tipo y yo tenemos mas en comun de lo que deseo, al final de cuentas, ambos somos Uchiha. De inmediato vio a través de mi y me propuso no atacarte a ti ni al refugio donde estarían las niñas a cambio de ayudarle a destruir lo demás. No tuve mucho tiempo para pensarlo y actúe al ver que no te haría cambiar de opinión. Pero cuando empecé a caminar a la salida, empecé a desear nunca ser capaz de cruzar esa puerta, que alguien apareciera y me lo impidiera, que tu estuvieras aquí. Inconscientemente mi cuerpo se resistía a cada paso que daba. Y como la primera vez que te conocí, eres un ángel que aparece frente a mi siempre que te necesito. -Dijo con calma, mientras pláticaba su tono paso de ser ansioso a calmado. Se había quitado un peso de encima.

-Madara Uchiha esta cerca... - Decía Sakura sorprendida, al parecer era lo único que su mente logró analizar. Al principio trataba de procesar sus ideas y lo único que captaba era que ese tipo estuvo cerca todo el tiempo. Se separó bruscamente del abrazo y lo miro asustada. -Tenemos que avisarle a Tsunade sama lo antes posible....

-No, al que hay que avisarle es a Sasuke, me dijo que tenía cuentas pendientes con él. - Dijo con tono neutro pero en su cara se veía la angustia de toda la situación. El temor de que algo le pasara a su hermano. -Yo me dirigía al sonido, me dijo que no lo iba a matar y solo le daría una pequeña lección para que entendiera que con el no se jugaba.

La pelirrosa asintió, sea como sea, Itachi rompió el trato. Sasuke no estaba seguro. Tenían que ir lo antes posible o estaba segura que se arrepentiria. Lo miro a los ojos. Pero a diferencia de otras veces, le transmitió amor y tranquilidad. Tenían que ser capaces de ganar, por su hogar y familia. Caminaron hacia la entrada no sin antes mandar un recado a sus amigos y a Tsunade por medio de los cuervos de Itachi.

-Camino al sonido.
-Así es, vamos a ayudar a mi otouto-baka.

Asistieron y empezaron a correr pero se vieron interrumpidos por algunos de sus colegas y pararon frente a ellos.

-¡Sakura - san! - Uno de ellos se acercó con alegría a ella pero con mucho esfuerzo. Tenía heridas por todo su cuerpo. Sakura se aproximó a él para que ayudarlo. Le recostó en el piso para revisarlo, tenia varias costillas rotas, los pulmones llenos de humo y el brazo izquierdo roto, además de heridas sangrantes por todo su cuerpo. Inmediatamente empezó a curarlo aunque el tipo se resistiera. -No, ahorre su chackra, por favor. Hay tipos que lo necesitan más. Debe ir a ayudarlos, se lo suplico. -Sin embargo, la pelirrosa no dejo de curarlo.

Itachi se acercó al otro sujeto, él no se encontraba herido solamente cansado por lo que se quedo dormido apenas se sintió seguro. Vio su banda al frente y supo de donde eran.

-Sakura...
-Sí, son del sonido.

La aldea del sonido no contaba con muchos ninjas, apenas Sasuke se había dado a la misión de crear una escuela donde pudiera formar a los que lo deseen en el arte ninja. Seguramente esos dos tipos eran de los pocos que otras escuelas de otras aldeas acepto. Sin embargo, parecían apenas a verse graduado de chunnin.
En esta situación la aldea no resistiría mucho, el único capaz de defenderla era Sasuke.
Acabo de curar a aquel hombre y tras comprobar que el otro estaba bien, se aproximó a Itachi.

-Hay que ir a ayudar. - Dijo Sakura, Itachi asintió sin dudarlo. No iban a permitir que gente inocente saliera dañada en esto. - Yo iré primero, hay personas que necesitan atención médica cuanto antes. Pero no podremos vencer solamente nosotros tres, tendrás que quedarte a planear con Tsunade-sama, mandarme unidades médicas y...

-Sí, se lo que hay que hacer. - Itachi la interrumpió. -Solo ten cuidado, por favor. No tardaremos por lo que no hagas cosas imprudentes. - Vio como Sakura asintió. Su corazón se estrujo, no quería que fuera. Tomó su mano y la beso -Cuidate. -Dijo sin soltarla.

-Te esperare, mientras tanto también cuida a esas pequeñajas. - El asintió y con pesar soltó su mano. Le dio unas cuantas instrucciones más y estaba lista para partir. La noche pronto los abandonaría y comenzaría un día en el que nada buena se veía.

-Adios. - Se acercó a él, tomo su camisa y estampó sus labios contra los de él en un beso fugaz. Dejándolo sorprendido - Te estaré esperando. - Se despidió con una sonrisa y corrió hasta desaparecer entre la lejanía.
Una sonrisa se dibujo en el rostro de Itachi. Se encargaría de devolverle ese beso lo más pronto posible. Se enteraría de quien era Itachi Uchiha.
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Hola.
Yo aquí presente. Les informo que ya no continuaré la historia... nel, es mentira.
Ja ja ja, gomen, fue algo que salió de improvisto.
Bueno, bueno aquí viene lo difícil para mi, soy pésima escribiendo finales y escenas de acción pero daré mi mayor esfuerzo. Espero les haga gustado. Gracias por votar y comentar. Por ahí debo un oneshot pero pronto me pondré al corriente.
Espero se encuentren bien. Hasta pronto.