-¿Qué pasa? – Dice Sakura con la voz entrecortada. Su mirada esta fija en la de él, tratando de entender por qué se iba, pero no encuentra respuesta. – Los Uchiha son unos idiotas. Aquí fue donde Sasuke se despidió de mí hace algunos años. Y ahora tú... Pensé que había cambiado, que ya no era tan patética como antes y que dejaría de ver la espalda de otros ¡Pero mírame, soy igual de débil y molesta que antes! ¡Nada ha cambiado! – Abre sus brazos para que sea mejor observada, sus piernas tiemblan amenazando con decaer, sus brazos apenas tienen fuerzas para mantenerse elevados, sus ojos empañados apenas permiten la visión y el aire juega con su cabello como si quisiera derrumbarla con todas sus fuerzas. – Tú te iras sin yo poder hacer algo. Soy tan débil que no confías en mí, que me das la espalda para resolver todo solo de nueva cuenta... Pero...Cuando decidí estar junto a ti, tuve la certeza de que estaba emprendiendo una de las cosas más importantes en mi vida. Y lo acepté, con todas sus complicaciones. No me daré por vencida, a pesar de todo lo que pueda suceder. Eres lo mejor que me ha pasado y no te perderé. Así que, llévame contigo.

Itachi ni se mueve, pasaron minutos sin que ninguno de los dos reaccionará. La oscuridad de la noche era opacada por la intensa luz de la luna que alumbraba. Algunas luciérnagas danzaban alrededor de ellos, quienes no se movieron ni un centímetro. Los latidos eran palpables entre ellos. Ambos estaban siendo arrasados por un mar de emociones.
De repente, Itachi hace una mueca y empieza a reírse. Su semblante se oscurece y camina hasta quedar más cerca de Sakura. Se encaran uno al otro. Sakura estaba muy desconcertada ante el gesto divertido de Itachi, no veía donde estaba lo gracioso de la situación.

-Sakura, Sakurita... ¿Qué te hizo pensar que esta vez yo si te llevaría? Eres un estorbo, una molestia que solo se interpondrá en mis planes. Si de verdad deseas hacer algo por mi, apartate. Yo te devolveré el favor diciéndote la verdad. - Sakura se quedo boquiabierta con la mirada sorprendida fija en él. Su cerebro no dejaba que procesará las palabras. Todo parecía tan falso. El Uchiha al verla así,  enganchó su sonrisa y continuó con su relato. - Bien, la verdad es que solo te utilice. Vi en ti una excelente incubadora para preservar el clan Uchiha. Solo te veo como un objeto, tal vez llegues a parecerme un ser, una mujer que criara a mis hijas para ser las mejores ninjas que el mundo haiga visto. Cuando eso suceda, volveré. Escogeremos un marido para cada una y el clan seguirá progresando. Haciéndose cada vez más fuerte. Tal vez no llegue a ver el resultado final pero, plantar e esa semilla para que el clan Uchiha sea restaurado. Esa es la verdad Sakura, tu gran conocimiento ninja y tu enorme precisión de Chackra se me hicieron excelentes herencias para la futura generación. Solo te utilice.

El mundo donde había estado viviendo se le hizo totalmente una mentira. Itachi la miraba con gran diversión, rayando a la locura. Sus palabras denotaban verdad, su razón lo estaba creyendo. Más el corazón de Sakura no lo entendía, se negaba a creer aquello. Todo lo que habían vivido no era mentira. No era posible de fingir. Ademas no tenia sentido. Restaurar el clan nunca había entrado entre las prioridades de los Uchiha. Siempre fue la venganza en la mayoría de los casos.
Sus ojos jade confrontaron los azabaches del que estaba frente suya, mirándola con gran esperanza. Entonces comprendió, él estaba en la misma situación que ella. Todas esas crueles palabras no las había pronunciado desde le fondo de su corazón, si no, lo que lo empujaban a decirlas era su razón. El pensaba que estaba haciendo lo correcto sin importa pisotear su corazón y de paso el de la mujer frente él.
Tomó aire y sonrió borrando así la de su compañero.

-Eso no importa. Dos niñas no son suficientes para restaurar todo un clan. Puede que Sasuke tenga mas hijos que tu pero aun así tardarían siglos para hacer volver al clan Uchiha con su misma gloria. Realmente estoy alagada de que me veas como una buena madre para tus hijos. Por eso, insisto, llévame contigo. Te daré los hijos que pueda darte. No importa. Utilizame al máximo. Si destruyendome es la única forma que tengo para estar a tú lado, está bien.

La medic-nin se acerco hasta quedar pegada a su cuerpo y tomando su rostro serio le obligó a verla hasta terminar de hablar y sellar sus palabras con un beso. Itachi se mantuvo seco. Sin indicios de desear corresponderle. Ella se detuvo y con lágrimas en los ojos continuo intentando.

-Aceptaré ser la única que ame. No te pediré nada mas que estar a tu lado. Incluso aceptaría destruir Konoha...

-Para... - La alejo de su cuerpo con más fuerza de la necesaria haciendo que casi callera suelo. Si Sakura seguía así no tardaría en rendirse ante ella. - Deja de mentir y vuelve a tu casa, con las niñas y tus amigos. Ya buscare otra mujer que me de más hijos. Tu ya no me sirves, entiende. No te necesito así que tu tampoco lo hagas. Búscate a otro que te tolere, porque yo no lo hago. Deja de hacerme perder el tiempo de una buena vez. -Camino rodeándola, hasta darle la espalda. No deseaba ver ese rostro bañado en lágrimas. No quería ser el causante de su dolor. Pero era la única manera de proteger las. Hubiera preferido ver crecer a sus hijas y no abandonarlas pero no había opción. Anhelaba casarse y tener una familia feliz con Sakura pero no era posible. Itachi era consiente que no podía vivir en el cuento de hadas en el que la pelirosa creía por más que lo desearan.

-Yo... no se porque estas siendo tan cruel. No entiendo porque hay tanta maldad en tus palabras. Pero... ¿Realmente soportaría verme con otro hombre? ¿Tolerarias que él criara a tus hijas?¿ que él me hiciera el amor todas las noches?¿que el me acogiera entre sus brazos?¿Que el sea lo único que necesite para ser feliz?  ¿Tener hijos con él y formar una linda familia?
¿Realmente aceptarías entregarme a otro? Porque yo no. La simple idea de otra tocandote me da escalofríos, hacen que cosas feas vengan a mi mente, me hacen desear hacer cosas horribles. Te amo tanto que no lo toleraria, que no sería capaz de ser feliz sin ti.

Si bien el dilema fue grande desde el principio. Itachi y Sakura se enfrentaban a él cada vez más. El Uchiha sentía su sangre hervir de tan solo pensar en lo que la chica le decía. Él tampoco sería capaz de tolerarlo. Si la simple idea le daban ganas de destruir todo a su paso, no se imaginaba la tortura que seria que eso fuera realidad. Las locuras que haría. Los millones de pretendientes que tendría que matar desde el inicio. No dejaría que nadie se acercara a ella. Nadie tendría el derecho de disfrutarla más que él.
Se volteo rápidamente. Tomó de manera abrupta su cintura y de manera brusca beso sus labios con desesperación. Con una pasión casi salvaje. La hizo tambalearse.

Hola.hola.
Aquí le dejo porque se me acaba la batería. Espero les haiga gustado. A mi parecer todo esto estuvo intenso. La verdad me gustó. Deseo que a ustedes también.
¡Ay, 1% de batería!
Gracias por leer.
Hasta pronto.
Diga mente que les pareció.
Cuidense.