CAPITULO 21:Recuerdos

Era una tarde tranquila en Konoha, la gente corriendo de un lado a otro a hacer sus mandados y los puestos eran abarrotados por las amas de casa. Nada fuera de lo común pero a él le alegraba verlo.

Hoy en la mañana, más exactamente hace dos horas, se había escapado de lo que conoció como su peor pesadilla; un hospital. Aquellas habitaciones blancas, esterilizadas y con muchos aparatos dolorosos que tanto odiaba. Ese odioso lugar donde lo único que sabían utilizar eran esas espantosas y súper gigantes agujas. Y, óiganlo bien a Uchiha Itachi - o así pensaba que se llamaba - nadie le picaba una nacha.

Si bien decía que lo único que querían hacer esas doctoras aprovechadas era propasarse con él, por eso siempre se equivocaban de lugar y lo hacían más doloroso para él, solo para verle esas redondas y suculentas nalgas que lo hacían tan sexy.

Pero dejando toda la perversión que el pobre Uchiha tenía que soportar. Esa mañana apenas abriendo los ojos se levantó con la respiración agitada, la vista nublada y una opresión gigante en el pecho. Pensó en oprimir aquel botón que le ponían para que llamara a alguien cuando necesitara algo. Pero en su cabeza volvió a repetirse la misma frase con una voz tan tenebrosa, que un escalofrió recorrió todo su cuerpo haciéndole temblar y en su mente no dejaba de repetirse aquella frase tan siniestra para él.

"el espejo se ha roto y los caminos se han decidido. Busca la verdad y encuentra tu camino. Tus ojos se han abierto mereciendo un futuro. Pierde o gana todo. El libre albedrío es tu sendero y tu corazón es la justicia... "

-N-no - se contuvo de gritar y busco por todos lados una manera de ayudarse y la única manera que encontró es agarrándose el corazón con la mano. El aire no estaba llegando a su pecho y su cabeza dada vueltas confundida. Una pulsada rápida golpeo fuertemente su cabeza y en un susurro escucho.

"solo sigue tu corazón y agradece a aquel que ha nacido de nuevo por ti, te está esperando Uchiha Itachi"

Acabando esto el dolor desapareció de golpe y todo volvió a la normalidad. Suspiro consternado. Ese era un nuevo despertar aterrador en el hospital, miro más detenidamente la habitación y en un sillón encontró dormido a un rubio que susurraba entre sueños "Hinata-chan" con una sonrisa zorruna. Siguió recorriendo el lugar hasta que encontró una bolsa con su ropa. O al menos eso decía el letrero que con letra horrible decía: "ropa del baka Uchiha Itachi". Negó con la cabeza divertido mientras camina hacia la bolsa, la tomaba y se cambiaba rápidamente, para segundos después encontrarse escapando por la ventana.

Gracias a ello podría darse un paseo tranquilo por la aldea. O más o menos. Ya que sentía todas las miradas posarse sobre el de manera extraña pero lo atribuía a que nunca habían visto a un hombre tan guapo, sexy e irresistible como lo era él.

Ignorando que todos los aldeanos no entendían que hacia ahí caminando como si nada sin darse cuenta que acaba ser objeto de un milagro ¡Kami, el chico puede ver, gracias, Kami, gracias! Se repetían varios aldeanos arrodillándose y mirando al cielo. Pero el delicioso azabache no recordaba que había perdido la vista y que su mundo se había transformado por completo gracias a ella.

Camino sin rumbo fijo por más de una hora y sin detenerse causando sensación en toda la aldea. Su atención cambiaba constantemente entre todo lo que había en el lugar, hasta que sin darse cuenta se encontró el mismo mirando las estatuas conmemorativas a los Hokage que habían definido la historia de ese hogareño lugar y sintió una gran admiración hacia todos ellos. Pero destacaba la cara de una mujer, ya que era la única, de tez fina pero con decisión y firmeza en sus ojos. Se quedó tan ensimismado, pensando que esos ojos le recordaban a alguien, que nunca se enteró que cuatro personitas se le quedaban viendo burlonamente, asqueados pero sobre todo felices.

-Vaya, vaya, sé que soy hermosa pero si me vez tanto me vas a desgastar - Dijo la Quinta Hokage de forma burlona. Y como respuesta recibió a un sorprendido y sonrojado Itachi que no sabía dónde meterse al ser descubierto sintiéndose como un niño que encontraron haciendo una travesura.

-Sakura-chan es muy guapa, pero cuando te caíste te has deber acabado sin hormonas en la cabeza como para fijarte en la oba-chan - Ahora quien se burlaba era un apuesto rubio que combino dramáticamente en su rostro el asco, la felicidad y la burla.

-Naruto-Kun, creo que quisiste decir neuronas... - Corrigió la ojiazul con una sonrisa tierna en su rostro provocando un gran silencio y uno, dos, tres... todos se soltaron en una fuerte carcajada menos un sonrojado Naruto y una sonrojada Hinata que estaban avergonzados ante lo sucedido. Y todo el alrededor se rodeó de una burbuja de felicidad que un ingenuo muchacho tuvo que romper.

-Todo esto es muy divertido pero, ¿Quiénes son ustedes?

¡BOM! Se escuchó fuerte y claro como la burbuja se rompió. Tsunade tocio la boca en señal de tristeza. Hinata bajo la cabeza tiste por la desgracia de su nuevo compañero y Naruto tan impulsivo como es no pudo contener su turbación hacia el asunto.

-¡¿No recuerdas nada?! ¡No me jodas! ¡Sakura no puede llegar y encontrarte así! ¿Sabes todo lo que ha hecho por ti, porque recuperaras la vista? - Naruto tomo al Uchiha de las solapas y lo sacudió con coraje. Mientras Itachi lo veía confundido sin entender ninguna palabra de lo que el joven rubio quería decirle. Lo alzo un poco más y con un golpe certero en la mandíbula, Naruto mando a Itachi a volar unos cuantos metros de ahí completamente frustrado. El azabache sin salir del asombro sobre todo lo que estaba pasando se limpió la sangre que salió de sus labios - ¡No, no lo sabes! ¡Oba-chan ¿porque está sucediendo todo esto?! ¡¿Por qué a ella?! - Tsunade solo podía negar con la cabeza gacha sintiendo impotente al no poder responder todas las dudas del Jinjuuriki.

-No lo sé, Naruto. Pero entre más grande sea el caos más cerca se encontrara la solución - Lo abrazo de manera protectora - ¡Pero por una maldita vez, deja de hacer tanto lio y cállate! - Naruto tembló ante el inesperado regaño y antes de alegar cayo dormido en los brazos de la rubia. Hinata grito preocupada y con cuidado Tsunade se lo paso a los brazos de esta y camino hacia el Uchiha mayor. - ¿Enserio no recuerdas nada? - Este negó entristecido, se sentía mal al haber causado tanto caos por una simple pregunta. Tsunade asintió repetidamente y por último se trono el cuello. - ¡ERES UN INUTIL INCOPETENTE! ¡LO ÚNICO, ESCUCHA BIEN, LO ÚNICO QUE TENÍAS QUE HACER ERA ESPERAR A LA IDIOTA DE MI DISCÍPULA COMO LA NENA QUE ERES Y NO RENDIRTE DEJÁNDOLE TODA LA CARGA A ELLA! ¡AHORA MUEVE EL CULO, Y CAMINA RÁPIDO HACIA LA CLÍNICA ANTES DE QUE TE MANDE DE UNA PATADA! - Itachi la miraba sorprendido pero su cuerpo automáticamente hacia empezado a temblar y agradecía a las fuerzas benditas que no se haya hecho de la pipi encima - ¡AHORA! - Esa fue la señal que necesito para salir corriendo sin saber a dónde ir, solo escapando de aquella mujer que hasta el mismo satanás le tenía miedo, de eso ya no tenía duda alguna.

Unas seis horas más tarde (imagínense a la voz que dice esto en la serie de Bob esponja)

Después de haber encontrado a Itachi y llevarlo a la clínica a que le hicieran millones de exámenes que no ayudaban en nada. Tsunade y Shizune llegaron a la conclusión de que el Uchiha mayor les estaba jugando una broma al no encontrar causa aparente de su amnesia.

-Este imbécil... Shizune, Naruto dijo que se había golpeado la cabeza cuando se desmayó ¿Qué tan uro se golpeó? - Pregunto la rubia tronándose los dedos, lo que le esperaba al pobre Itachi.

-S-si es cierto ¿Por qué lo pregunta?

-Para darle el doble de fuerte a ver si se le acomodan las ideas

-Todo fue tan repentino, le contare...

Flashback.

-Te ves bien con lentes Itachi-sama - Alabo los lentes oscuros que el azabache se acaba de probar.

-Pues claro, pequeña Shizune, a mi todo se me ve bien - Le acaricio la nuca en forma de agradecimiento.

-¡Oiga. No soy una niña pequeña!

-Venga, Shizune, no niegues que lo pareces por tu estatura y porque siempre andas con tu cerdito, en realidad parece una niña pequeña - aludió Naruto mientras devoraba su ramen.

-Eres como nuestra hermana pequeña que siempre nos cuida - Concluyo Itachi.

-¡Así es, dattebayo!

-Paren me avergüenzan. Dicen eso pero nunca me hacen caso. Ahora debes comer Itachi - agarro el plato de ramen y busco los palillos con los que le iba dar de comer - Se me han olvidado los palillos - Susurro enojada, se iba a levantar por ellos pero Itachi le tomo la muñeca volviéndola a sentar.

-Yo voy, yo conozco esta casa como la palma de mi mano.

-Así se hace, dattebayo, la caballerosidad ante todo

-¡Cállate teñido! - Respondió Itachi que recibió de repuesta una exclamación lastimera de parte de su rubio amigo. Era feliz y todo gracias a aquella pelirosa que apareció en su vida de repente y sin esperarlo. Aunque aún tenía pendiente de su Sakura desde que lo mando a la fuerza a Konoha no había sabido nada de ella. La extrañaba pero si salía de la aldea sin permiso de la Hokage seria exiliado nuevamente y todo por lo que había luchado arduamente su hermosa ojijade seria desperdiciado. Además ella era fuerte confiaba ciegamente en ella.

Abrió el cajón y cuando estuvo a punto de tomar los palillos un dolor intenso invadió su cabeza y le hizo doblarse del dolor. Vio como Naruto y Shizune se le acercaron preocupados, le preguntaban cosas el movimiento de sus labios lo aseguraban pero él no escuchaba nada. Sentía que su cabeza era succionada hasta dejarle en blanco y antes de que todo se le volviera oscuro escucho una voz decirle... sigue tu corazón y agradece a aquel que ha nacido de nuevo por ti, te está esperando Uchiha Itachi

Fin del flashback.

-Entonces se desmayó y ni Naruto ni yo alcanzamos a sujetarlo y golpeo levemente con el comedor. Pero le aseguro que ese golpe no es causante de amnesia...

-Ya veo, entiendo. Esto es muy raro y realmente el Uchiha a pesar de ser infantil e idiota sabe cuándo parar una broma. Si la medicina no puede arreglarlo solo hay que esperar a que la naturaleza lo haga - Se recostó en la silla y suspiro resignada. Como odiaba suspirar, tener toda esa responsabilidad sobre sus hombros y no poder huir. Pero la rubia era el pilar de toda aquella gente que tenía sus esperanzas puestas en ella y lo único que podía hacer era aspirar profundo y recobrar fuerzas. Su camino era luchar por el bien de todos los aldeanos de Konoha y así seria siempre hasta el final de sus días. - Solo queda esperar...

Tres meses después...

Itachi Uchiha camina entre las calles con bolsas de mandado entre sus manos. ¿El motivo? simple, el aún tenía que cumplir con mucha, mucha, ayuda comunitaria. Y lo único que le había llegado era ayudar a amas de casa en llevar el mandado hasta su casa. Muchas hasta le daban un cuaderno y lo mandaban a comprar todo lo que hacía falta.

Pero eso a él no le molestaba, al contrario, trabajaba horas extras con tal de poder resarcir sus errores del pasado. Porque el ya recordaba toda su oscura vida, tan triste y dramática pero aun así no se arrepentía o tal vez un poquito. Al final de cuentas él había escogió ese camino y tomado muchas decisiones que lo habían llevado a ser como era. Toda su resignación no evitaba que tuviera pesadillas y que dormir se hiciera todo un reto. Y que cada segundo de su vida se hiciera más pesado e inaguantable.

Su salud a pesar de todo era buena y estaba joven, un joven muy apuesto, según él. Recordaba su enfermedad. Su vida pasada acababa exactamente cuándo quedo mal herido durante un entrenamiento con Kisame. De ahí para acá toda su vida era un misterio. ¿Por qué estaba de vuelta en Konoha? ¿Porque seguía vivo? ¿Por qué Sasuke no había culminado su venganza? ¿Porque los aldeanos le aceptaban? ¿Porque, porque...? Su cabeza estaba llena de dudas y nadie quería resolvérselas.

-Gracias, jovencito. Espéreme un minuto ahora le traigo algo - Itachi asintió dejando que la señora a la que le había ayudado se fuera adentrando a su casa. Ya a esas alturas, después de negarse ante todos en recibir una recompensa, se había resignado y lo tomaba para no ser grosero.

-¡Itachi, baka! - Naruto corrió hacia el saludándolo con la mano.

-¿Qué pasa, rubio teñido?

-¡Deja de llamarme así. Soy cien por ciento natural!

-Aja, Hinata es la única que puede comprobarlo - Y ese fue el fin de la discusión. ¿Resultados? Un azabache sonriendo triunfante ante un rubio sonrojado.

-E-eso da igual venia decirte que la Oba-chan quiere verte en su oficina, es algo muy importante ¡de veras! No tardes - Y así como llego Naruto se marchó de regreso a la torre Hokage.

-Ya regrese jovencito, perdón por la tardanza pero mis piernas no van más rápido - Itachi negó con la cabeza restándole importancia - Bien - Sonrió la señora de piel casi transparente de rasgos delicados y tiernos, de los que todas las ancianitas toman después de haber luchado tanto en la vida - Toma, guárdalo para dárselo a una perdona especial. - Estiro un collar de perla blancas muy brillantes y un dije en forma de flor de un hermoso y brillante color jade - Tómalo, es de mucho valor para mí y nada me alegraría más que tú lo tuvieras - El Uchiha dudo antes de tomarlo entre sus dedos con emoción, era un regalo muy valioso.

-Gracias, le prometo que lo cuidare con mi vida. Hasta luego - Con una sonrisa en el rostro Itachi, corrió hacia la torre Hokage a toda la velocidad que sus piernas le permitían. Al llegar se encontró con la habitación llena de todos sus conocidos. Desde Tsunade hasta Naruto y sus amigos. Eso le alarmo un poco, nunca se reunían al menos que fuera algo importante.

-¿Vas a quedarte toda la vida en la puerta o piensas pasar? - Hablo una enojada Tsunade ante la tardanza del azabache. El negó y rápidamente se junto con sus demás amigos, si algo había aprendido era a no hacer salir a la fiera que la Hokage lleva dentro - Perfecto, ahora que todos están reunidos les pondré al tanto de Sakura, ella en reali...

-¡Sakura-chan! ¡¿Dónde está Oba-chan?! - "Está muerto" pensaron todos sus compañeros al ver como Naruto se abalanzaba hacia Tsunade y la agitaba sin recordar con quien estaba tratando. Tsunade con una vena surcando su frente lo mando a estrellarse contra el otro lado de la habitación. Hinata estuvo a punto de ir a ayudarle pero las chicas le detuvieron.

-Les decía, hemos encontrado información resiente sobre el paradero de Sakura, ella se encuentra en la Aldea oculta del sonido, casada y embarazada - Tsunade Senju no era conocida por dar muchos rodeos al asunto y esta vez era prueba de ello. A ella le gustaba hacer las cosas así, ya sea por las caras de sorpresa que siempre ponían o porque era una forma de dar rápido con la conclusión sin dar más detalles.

-¿E-e-embarazada? ¿Cómo puede ser eso posible Oba-chan? ¿Ella no traicionaría a Itachi después de todo? - Hablaba Naruto tratando de sacar su cabeza de la pared, quien se había entretenido bien Konoha desde otra parte de la torre que le daba un ángulo interactivo. En total había contado quince aves que andaban por la aldea. Pero dejo de contar cuando Tsunade menciono aquella información de su amiga.

-¿De qué hablas Naruto? ¿Traicionarme, ni siquiera se de quien estás hablando? - Participo un confundido Itachi ante lo mencionado por su amigo.

-¡ME TIENE HARTA! - El grito de la Yamanaka se oyó por toda la torre y se acercó peligrosamente la Uchiha - ¿No sabes de que quien te hablan? - Itachi negó - ¡TENIA QUE ESCOGER A UN IDIOTA, PRIMERO AL GUAPO DE SASUKE Y AHORA AL SEXY DE SU HERMANO! ¡CUANDO LA VEA ME VA ESCUCHAR PERO AHORA MISMO TÚ LO VAS A HACER! ¡DEJA DE DECIR NO RECUERDO NADA Y DE CONFORMARTE CON LAS COSAS! ¡EN ESTE PRECISO MOMENTO MOVERÁS TUS PIERNAS E IRAS A BUSCARLA, SECUESTRARLA Y TRAERLA DE VUELTA! ¡¿ENTENDISTE?! - Itachi volvió a negar

-¡Yo te apoyo Ino! ¿¡Entendiste!? - Ahora lo regaño Naruto que ya había logrado despegarse de la pared. Pero Itachi volvió a negar acostado en el piso como si este fuera a desaparecerlo de ahí en cualquier momento en forma de rescate.

-¡¿ENTENDISTE?! -Exclamaron todos sus amigos presentes en la habitación, asustándolo pero volvió a negar. ¡¿Qué querían que hiciera si no entendía nada. No sabía quién era Sakura, porque tenía que secuestrarla ni mucho menos sabia en que encajaba el en toda esa historia.

-¡CÁLLENSE DE UNA JODIDA VEZ! - Todos sintieron - Es todo lo que les tenía que informar, pueden retirarse. - Todos volvieron a asentir pero ninguno se movió de su lugar - ¡Ala, vayan ahuecando el ala! ¡Sáquense de aquí, escuincles estos! ¡Menos tu Uchiha! - Paro Itachi consternado, ya no quería más gritos. Sin muchas ganas regreso y se posó enfrente de Tsunade como niño regañado - Creo que debes estar confundido y con muchas dudas dando vueltas por tu cabeza y es normal. - Por primero vez en todo ese rato Itachi asintió.

-No entiendo nada y si usted puede contarme de todo lo que me eh perdido al no recordarlo me ayudaría mucho.

-Lo hare con la única condición de que no dudes de nada de lo que te estor diciendo. - Aludió la Hokage.

-Confió...


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