CAPITULO 17: Naruto
-¡Cállate, Sakura, tú no sabes nada!
-No, porque tú nunca me cuentas lo que sucede!
-¡PORQUE NO TE INCUMBE!
Levanto su tono de voz. Estas peleas eran cada vez más constantes. Yo trataba de evitarlas, pero mi necedad de querer acercarme a Sasuke hacia todo lo contrario. Pronto me aliviaría y tenía que estar calmada, pero sobre todo quería acercarme a mi esposo. Él y yo tendremos que criar a nuestro hijo. A veces me imagino cuando mi pequeño crezca y me pregunte algo de su padre o de mi pasado y no pueda contestarle. Y justamente hoy, que mi esposo me comenta que ya no iremos a Konoha y que la Hokage vendrá para ayudarme en el parto, me entra la curiosidad. Le eh preguntado por su familia pero el guardo silencio, sobre la mía o por qué conocía a la Hokage, pero siempre se quedaba en silencio. En respuesta mía a su reserva, como un apoyo para que hablase, le abrase y le dije que me contara todo, que sea lo que sea estaría siempre a su lado, aunque aún no sabía si podría cumplir con mi palabra. Y ahí fue donde me trato de callar. Y tal vez lo logro, no sé. O mejor dicho no me importo. Salí corriendo, escape de ese lugar y, a pesar de estar embarazada, corrí lo más que mis piernas aguantaron.
Esto no podía seguir así, destruyéndonos. Al entrar al bosque pare para respirar un poco, estaba siendo demasiado imprudente, debía calmarme un poco por mi bebe. En esos minutos, que estuve recargada sobre un árbol, pensé en alguna solución para esta situación, y la única que se me ocurrió fue el irme. Me iría en cuanto me aliviara y empezare de nuevo, no podía continuar sufriendo a su lado y mucho menos permitir que mi bebe lo hiciera en algún futuro.
Respire decidida, y en ese mismo instante se rompió mi fuente. Esto no podría estar ocurriendo en este momento. Camino un poco y oí la civilización. Al menos la suerte estaba de mi lado. Grite de dolor, junto con un ayuda. Nadie me escucho al parecer y empecé a asustarme. Volví a gritar y escuche el crujir de las hojas al quebrarse. Y segundos después lo vi, un muchacho demasiado parecido a Sasuke, pero sabía que no era el, su edad y esas grandes ojeras eran una gran marca de diferencia entre ambos. Pero aun así su parecido me intrigaba. Él se me quedo viendo un buen rato, detallándome con u ojos abiertos en sorpresa.
-Ayúdeme, por favor, se me ha roto la fuente...
Inmediatamente reacciono y me cargo con sumo cuidado. Era alguien muy fuerte, ya que me cargaba con maravillosa facilidad, como si fuera una pluma, cuando en realidad éramos dos personas - mi bebe y yo -.
-¿La llevo a alguna clínica o a dónde?
Su voz recorrió mi cuerpo en un suave escalofrió. Plasme su cara en mi memoria. Era guapo, de aproximadamente unos treinta años. Venia vestido con unos pesqueros negros y una camisa del mismo color pero con un abanico adornando su espalda. Yo ya había visto ese símbolo muchas veces, ese era la insignia de la familia de Sasuke. ¿Acaso el será su hermano del que la otra vez comento?
-A-a la mansión del Otokage, por favor - El asintió y empezó a caminar, su rostro parecía pensativo y después de unos segundos me pregunto:
-Usted es la esposa del líder de aquí ¿no? Sakura, si no me equivoco.
El no era de por aquí. Era un pueblo pequeño y que no me conociera era extraño, porque siempre andaba dando vueltas alrededor. Y eso me daba más señales de que él era cercano a Sasuke. Ya que mi esposo no era originario de aquí, eso ya me lo había contado la gente de aquí.
-Sí, mi nombre es Sakura Uchiha.
Después de decir mi nombre, el paro y me miro extrañado. Pareciera que lo que le acababa de decir no tuviese sentido.
-El mío, es Itachi Uchiha ¿Usted no me conoce?
¿Éramos parientes? Lo único que me confirmaba era el apellido, pero si no me conocía era porque Sasuke me mantenía aislada de su vida. Él era su familiar, de eso estaba segura. Pero aun no sabía si era su hermano, tío, su papa no podría ser, la edad no lo permitía.
-No, lo siento. Yo soy Uchiha por parte de mi esposo, mi apellido de origen es Haruno.
-¿Haruno?
Una voz masculina interrumpió nuestra conversación. Mande mi mirada al frente y me encontré con un chico Rubio de Ojos azules, con tez blanquecina y mirada sorprendida al verme a mí y luego a mi pequeño bulto que pateaba con ganas de salir. Realmente me estaba tardando mucho y esto ya empezaba a ser doloroso. Ya quería llegar y aliviarme de una vez por todas y lograr conocer a mi pequeño.
-Sí, Haruno Sakura, un gusto y si tienes algún problema ya veremos, ahora tu - Señale a Itachi Uchiha - Llévame de una buena vez a la mansión si no quieres ayudarme a tener a mi hijo.
El mencionado empalideció y con la mirada le indico al rubio que nos siguiera.
-Naruto, ¿La conoces?
Naruto, al parecer el rubio se llamaba así. Naruto... yo ya había escuchado ese nombre, pero ¿Dónde?
-Sakura-chan!!! Oí que... estaba aquí ¿Dónde están?
-¡¿en el cuarto?!
-ahhh!, ¿Cómo estas...? - se acercó y se puso en frente de el.
-bien... - contesto... mirando una pared de la habitación..
-oye... , estoy aquí - dijo Naruto, pasando su mano enfrente de la cara de .... Y al ver que no reacciono una idea macabra paso por su mente.
Sakura le dio un coco a la cabeza de Naruto, al ver sus intenciones.
-Naruto, ...ha perdido la visita - explico lo más simple posible.
-ahhh!!! Si es cierto Dattebayo - grito mientras se rascaba la nuca.
Me agarre la cabeza asustada, era la primera vez que recordaba algo. Pero no era para nada tranquilizador, me angustiaba y me provoca un dolor de cabeza irresistible.
-Sakura-chan!!!
Escuche decir antes de caer desmayada.
o
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