"Días normales, decían, tendras un día normal decían. No pasara nada raro decían. "

ㅡTsunayoshi Sawada después de lo que ocurrió hoy.

El pacifico y dulce líder de una familia mafiosa se encontraba de lo más tranquilo durmiendo en su pequeña.. ,pero suave cama que le proporcionaba todas las comodidades para despertar de buena gana.

ㅡ¡Tsu-kun! ¡levántate ya, sino llegaras tarde al colegio! ㅡle gritaba desde abajo su querida madre, su parecido con ella era increíble. No hubo respuesta por parte del castaño de tez blanco lechosa. La mamá suspirabaㅡ. Cielos, otra vez se le va hacer el tarde..

ㅡUhm.. ㅡse acariciaba el mentonㅡ. No te preocupes Mamma, dame-Tsuna bajara ahorita mismo.. ㅡle aseguro el hombre de esmoquin tomando un sorbo de su Express. La sonrisa implantada en su rostro lo decía todo. Éste había programada una tras otra explosivos en la habitación del castaño.

En tres... dos.. uno..

¡Kaboom!

A la lejanía se oyó un estruendoso ruido proveniente de arriba. Un chillido, y una silueta se diviso saliendo en medio del humo, pasando por las escaleras cual conejo saltarin.

ㅡ¡Hii! ¡Re.. re.. ¡REBORN! me.. me quieres matar o qué?! ㅡsolto un alarido, completamente asustado y un poco tuerto por los explosivos.

ㅡTodavía sigues vivo.. Así que, deja de quejarte y ve a cambiarte. ㅡlo sermoneoㅡ. O quieres hacerlo con tu ultima voluntad? ㅡcon un tono sombrio transformo a Leon en una pistola.

ㅡ¡Hii! ¡n-no! ㅡnegaba desesperado, corriendo de la sala de estar al baño. Camino hacia su cuarto alistandose velozmente, ya listo bajo a comer mirando a Bianchi dandome de comer a Lambo e I-Pin, a su mamá cocinando y a su "querido" tutor sentando en su respectiva silla.

ㅡItadakimasu. ㅡy empezaron a comer, iba a dar su primer bocado.. ¡y se lo arrebatan!

ㅡ¡Reborn! ¡es mi comida, no te la robes! ¡Lambo! ¡¿Tu también?!

ㅡWiajaja, ¡esto es para Lambo-san, no para un dame-Tsuna!  ㅡle sacaba la lengua.

ㅡEn el desayuno, y en todas las comidas es un campo minado Dame-Tsuna. No dejes que tu enemigo te gane. ㅡrecitaba mientras le robaba la comida.

ㅡ¡HIIE! ¡No se roben mi comida para eso tienen la de ustedes!

ㅡEl pájaro madrugador se gana sus gusanos Dame-Tsuna.

Todos satisfechos con lo recién comido le dieron las gracias a Nana, ella gustosa los acepto sonrosada.

De momento, tocan el timbre.

ㅡ¡Ah! Deben ser Gokudera-kun y Yamamoto-kun. ㅡvolteo a mirar. Tomándose de un zarpazo su jugo casi ahogándose con elㅡ. ¡Adiós mamá, Reborn, Bianchi, Lambo e I-pin! ㅡse despidió Tsuna colocándose sus zapatos en tanto buscaba su mochila.

En el trascurso del camino se oían los gritos de Gokudera que estaba hasta la coronilla del "friki del béisbol" y sus babosadas. El oji miel mientras tanto trataba de calmar a su tormenta con una gota de sudor bajando de su mejilla. Fijaron desde lejos a Kyoko la idol junto a Haru Miura de Midori y su hermano senpai Ryohei al lado de Hana. Entrando al instituto observaron al presidente del comité de disciplina pasar y todo estudiante salia despavorido como animal asustado a sus salones, y Haru huyo a su escuela para no meterse en problemas.

ㅡHm.. Omnívoro Tsunayoshi Sawada. ㅡmascullo el carnívoro acercándose a ellos y siendo de toda su atención el castaño de grandes e inocentes ojos miel que temblaba como cachorrito. 

ㅡTch.. ¿Que quieres del Juudaime, bastardo? ㅡse erizo como un gato posesionandose adelante de su décimo.

La mirada metálica del prefecto se poso de manera amenazante en la del chico bomba.

ㅡPor interrumpir la paz de Namimori, los mordere hasta la muerte. ㅡamenazo sacando sus tonfas. 

ㅡMa, Ma. Chicos, no hay que pelear. ㅡapaciguaba las aguas el irónicamente el guardián de la lluvia.

ㅡMinna.. pueden irse, ya van a tocar. A.. Además, H-hibari-san q-quiere hablar con-conmigo.. ㅡtartamudeo saliendo de la espalda de Hayato e intentando ser firme, fallando miserablemente.

ㅡPero.. Juudaime. ㅡprotesto en contra; inesperadamente Takeshi lo cargo en un de sus anchos hombros como un saco de papas.

ㅡJaja. Gokudera, confía en Tsuna, no le pasara nada. ㅡle sonreía llevándoselo como si nada, este en cambio lo insultaba con odio puro.

Ahora que estaban solos, líder y guardián, se produjo un silencio.

ㅡEsto.. H.. hibari-san, s-se puede saber porque quiere hablar conmigo..? ㅡse removía en su lugar nervioso por la presencia abrumadora del demonio de Namimori. Se escucho la campana del instituto sonarㅡ. H.. hibari-san, c.. creo que debería irme, o si no us-usted me morderá hasta la muerte! po-por llegar ta-tarde.. ㅡy las agallas se le esfumaron.

Se le fue formando una leve y casi imperceptible sonrisa, ¿su razón? saber que su presencia le incomodaba le era simplemente satisfactoria. Se acerco con aire intimidante e indomable. Cohibiendo al nervioso castaño, poniéndose al frente del estudiante invadiendo el espacio personal de éste. Examinandolo con la mirada, acerco su rostro hasta su oído, causándole un escalofrío al contrario.

ㅡEres como un leoncito asustado, Sawada Tsunayoshi.. ㅡsusurra en su oido manteniendo una sonrisa traviesa sonrojando al castaño. Fue descendiendo hasta el cuello mordisqueando con maldad por el estremecimiento del menor. Lamió con sensualidad apartándose como si nada. Fijándose en el oji miel Kyoya tomo su barbilla dejando ver sus mejillas sonrosadas, mirando de más algo en particular..  los labios rosados. Se iba acercando cuando se detuvo, lo pensó detenidamente y retrocedió.

ㅡPara la próxima no me detendré. Ten. ㅡle tendió yéndose como si nada, volviendo a su labor. El Cielo preplejo y con un ataque al corazón, respiro hondo mirando de reojo el pequeño papelito entregado por unos minutos, perdido en la nada. Reaccionando, se pellizco una mejilla varias veces hasta que por fin da indicios de su Dame personalidad y.. ¡da un gritillo!

ㅡQ.. que acaba de pasar?!

Alterado y desconcertado corrió a su clase.

...

Chismoseando como es de costumbre, el ex hitman se hallaba recargando su pistola. Después, con sumo cuidado la limpia con un pañuelo de terciopelo color crema.

No cabía duda que correría sangre. Trastornado aún, no se había dado cuenta que su preciado Express se hallaba botado en el piso de su guarida. 

Flash Back.

Me relajaba en la comodidad de mi sillón vigilando a mi Dame-Tsuna, viendo la escena que se montaba Tsuna y sus guardianes. De pronto, inesperadamente llega el guardián de la nube, Hibari Kyoya, quien "discutía" con el guardián de la tormenta. Un par de palabras intercambiadas y el guardián de la lluvia se interpone viendo venir una masacre. Me arruinas la diversión, Yamamoto. Pensaba con decepción.

Wow, veo algo sorprende. El Dame-Tsuna se enfrenta a sus  guardiánes. Veo como transcurre el momento dejando solo en escena a Tsuna y al Hibari. El prefecto se fue acercando a Tsuna, (más de lo normal). Causando que frunciera el ceño un poco fastidiado. Niego con la cabeza y me sirvo un Express para calmar mis nervios. No creo que fuese lo que estoy pensando.

Iba a darle un sorbo a mi taza en cuando veo que Kyoya reduce la distancia con mi alumno y..

ㅡ¡Guh! ㅡme sobresalto, casi escupiendo mi jodido café. Bueno, lo escupi, literalmenteㅡ. Cof, cof, cof. ㅡtosi, tomando una bocana de aire, volviendo a fijar mi vista en la cámara ubicando a mi inepto Dame-Tsuna.

Cuando lo vi, las barbaridades que le hacia Hibari, yacía en mi un maldito tic en el ojo izquierdo. Apreté los puños inconscientemente.

¡Se esta sobrepasando con MI Tsuna! ¿como se atreve a tocarlo? ¿quien cojones se cree? ㅡtosoㅡ. Digo, digo "mi dame-alumno."

Vi como lo tomaba del mentón y.. allá fue todo. Transforme a mi estupefacto animalito que, aturdido no se negaba. 

Si lo tocas Hibari Kyoya, da te por muerto. 

El guardia se alejo de su alumno, dándole un respiro a Reborn.

Mantuvo su vista hipnotizada en la pantalla, perdido en ella.. pensando, pensando.. bueno, estaba estupefacto. Nunca habia llegado a comportarse así en sus largos años.

Que impropio en mi. ㅡbufeㅡ. Mira que reaccionar por un jovencito en plena pubertad.

Fin del Flash Back.

Se masajeo las cienes, dejando de lado su arma.

Leon, en cambio, parpadeo con inocencia, sin poder comprender porque su amo se lo pensaba tanto. Le acaricio el hombro intentando darle confort.

Donde Tsuna.

Tsuna llego a tope al salón, tocando la puerta con desesperación esperando y preparándose para el sermón que le darían. El profesor abrió con la mirada enfadada, disgustado por tal aparición, desde la entrada del aula el profesor le exigió que le diese una excusa del por qué llego a estas horas, el ojimiel intimidado recordó la notita que le dio Hibari extendiendole el papelito, el maestro se lo arrebato de un santiamén. El señor se coloco sus lentes leyendolo, con algo de protestar frunciendo el ceño en contra de lo que sea que estaba escrito en el papel dejando entrar a Sawada a su clase.

Horas más tarde tocaron la campana, dando inicio al receso de los estudiantes que como una estampida de animales salieron cual alma que lleva el diablo. (Siendo este el profesor que arrugó el entrecejo).

ㅡ¡Juudaime!

ㅡ¡Yo, Tsuna!

Lo llamaban al unísono para el disgusto del oji esmeralda que lo miro de soslayo gruñendo.

El pequeño castaño se volteo buscando a quienes lo llamaban. Viendo a sus amigos.

ㅡMinna.. ㅡles saludo sonriendo.

ㅡ¡Juudaime! ㅡaullo, recordando lo sucedido hace poco no mas que unas horasㅡ. ¡¿Ese imbécil busca pleitos le hizo algo?! ¡dígame y le partiré la cara!

ㅡ¡N-no! no hizo nada gokudera-kun.. ㅡse apresuraba en decir, notando visiblemente como su amigo se relajabaㅡ. Por lo bueno.. ㅡse sonrojó un poco. 

Rio Yamamotoㅡ. ¿Tsuna estas con nosotros? Te veo rojo.

R.. rayos! ¡Yamamoto, por qué debes de ser así!ㅡAh? ah, s-si! estoy presente entre ustedes chicos.. ㅡtartamudea posando su mano en la cara, tapando su sonrojoㅡ. B.. bueno chicos.. ¿nos vamos?

ㅡ¡Hai juudaime/ja, ja, ja! ㅡrespondieron al unísono, y se pusieron en marcha los tres para la Azotea. 

...

El ex Hitman de chupete de color amarillo desfallecia del aburrimiento, hundiéndose más en el su silla, después de lo que sucedió no le dio ni una pizca de importancia, bah. ㅡmiraba de reojo por medio de sus super cámaras escondidas que ni el mismísimo director sabia que existían. 

Suspiro con pajeraㅡQue maldita motonia.. ㅡpensaba entrelazando sus dedos dándole un toque de misterio. A no ser..

Entrecerraba los ojos desviando su mirada a una de sus cámaras.

Kyoko, Haru, Chorme.  Cotilleando. ㅡrodo los ojosㅡ. Típico de las chicas, intuía que hablaba de chicos u de ropa, qué sabía él, ni le importaba esas conversaciones de niñitas. Asi que obtuvo por dejarlas en paz, por hoy. Y, así lo hizo, lo hizo.. lo hizo..

¿De verdad él iba a dejar pasar la oportunidad de no joder a su alumno y sus amiguitos?

Cerraba los ojos, torció los labios con molestia, acomodándose el sombrero donde dormitaba su mascota Leon. Meditando su siguiente jugada. Él no podia dejar esto así. No, no podía. Se idearia alguna cosa y le haría la vida imposible al chico. Sí, eso haría. Igualmente lo terminaría haciendo aunque en en otra linea del tiempo tuviese con que entretenerse. ㅡsonrio aterradoramente de solo pensarlo.

Abrió sus rasgados ojos con un siniestro brillo desbordando de ellos. Ágil mente tecleo unos cuantos números en su teclado, obteniendo la cámara 7 en su gran pantalla de 50 pulgadas.  Subiendo el volumen con su control, tomando apuntes mentales a lo que escuchaba:

ㅡ¡Mirad, mirad! ¡Haru-chan, Chorme-chan, salio a la venta un nuevo manga.. y es.. ¡yaoi! ㅡanimada brincaba en su sitio sacando el recién comprador manga que se hallaba en sus manos aún sin destapar. 

Las otras dos se miraron seriamente, preguntándole a la oji miel.

ㅡ..De que trata, Kyoko-chan? ㅡhablo primero Chorme sin perder su suave tono.

ㅡ¡Hahi! ¡sí! Debe ser muy buena la trama para que nos lo digas, Kyoko-chan! ㅡasentia emocionada, Kyoko era conocida en su grupo de amigas por ser un poquitin exigente con los mangas, buscando siempre los mejores. Siendo una bendición para las demás que luego de una recomendación de la Idol,  chillaban euforicas opinaban sobre el hermoso entorno de la historia, sus personajes, y las personalidades de estos.

CarraspeoㅡBueno, es mas que un Yaoi normal.. Shonen-Ai. Como ya estamos acostumbradas.. ㅡle daba un toque de suspenso. Embozando  una sonrisa picara, añadioㅡ. Es un Yaoi hard..

¡Kyaa!

Unas gotitas de sangre se visualizaron en las pequeñas narices de las chicas, siendo ellas que como si no fuera cosa del otro mundo, al unísono sacaron de su uniforme un pañuelo limpiándose como si nada. ㅡPara intrigada de Reborn, que aun no se daba por vencido.

ㅡY, se trata de Nekos. ¡Gatitos! ㅡchillaba agitando sus brazosㅡ. Osea, humanos mitad nekos. Trata de que los dulces híbridos mitad gatos son los ukes, y, los semes son humanos normales, los dominadores, que poseen a los inocentes e ingenuos nekos-chan.. ㅡdecia con un hilito de sangre saliendo de su nariz, fantaseando en su mundo compartido por Haru y Chorme que sonreían embobadas. 

¿Yaoi? ¿Yaoi Hard? ¿Nekos? ¿Ukes? ¿Semes? ¿Shonen-Ai? qué.

Fruncia el entre cejos, desconcertado, ¿que mierda de conversación de niñas ñoñas acaba de escuchar?

Sea como sea, una zona de su cabeza de cierta manera lo había captado y justamente era su lado malvado. Dichas palabras le parecían interesantes y bastante curiosas por lo que sacaría provecho de ellas para su diversión. Y, que mejor que desquitarse con la panda de su adorado alumno, sí, definitivamente lo haría. ㅡreia internamente con pura maldad.

Sin perder el tiempo, se hizo presente. Sobre saltando a las féminas del lugar.

ㅡ¡Ciaossu! ㅡsaludo, como si no hubiese escuchado nadita nadita.

Las chicas le sonrieron con alegría.

ㅡ¡Oh.. r.. reborn-kun!

ㅡ¡Hahi! ¡Reborn-san, desu!

ㅡ... Reborn-san.

Saludaron a sus propias maneras. 

ㅡCiao chicas, vengo más por una propuesta, qué por pura casualidad. ㅡhablaba directo al grano el ex arcobaleno con una sonrisa ladina.

ㅡ¿Que propuesta? ㅡal unísono dijeron, interesadas.

Fácil.

ㅡEs sobre su conversación.. ㅡcomenzó. Las paupérrimas chicas casi se atragantan con su propia saliva con los ojos abiertos como platos.

¿Sabía Reborn..?

ㅡA.. ah.. e.. etto.. ㅡarticulaba con los ojos en blancoㅡ. ¿Usted sabe de lo que hablamos? ㅡfinalizó incrédula sin perder un lindo rubor de sobresalía de sus mejillas.

Cayeron. ㅡse carcarjeo internamente.

ㅡ... Escuche. ㅡconfesó despreocupado, el pudor no existía en él, ¿qué era eso?ㅡ. Aún así, a mi me parecio.. tentador. ㅡomitió su falta de conocimiento, haciéndose el interesado. Claro, estaba interesado, pero no de esa manera..ㅡ. Vine, como un angelito (demonio) a darles mi bendición y mi soporte. Proponiendoles hacerles realidad sus sueño platónico. ¿Qué me dicen?

Hubo un momento de tensión, ¿quién proponía.. de la nada que les haría realidad el deseo?

Reborn.

Se les paso por la mente a las chicas, pensándolo muy bien. Haru hizo una mueca, desconfiada.

ㅡUh.. no lo sé Reborn-chan.. ㅡse acariciaba el mentón la peli castaña de orbes oscurosㅡ. ¿No le parece.. raro o asqueroso, desu..? ㅡmurmuraba extrañada y preocupada por lo que pensase el tutor de su amor.

ㅡPara nada. ㅡsu sonrisa que se mantuvo intacta desde que llegó, inspiro confianza en las mujeres de Vongola. Tal vez Reborn-san no era de ese tipo de personas.

Sonriendo mutuamente por el apoyo incondicional, aceptaron.

ㅡConfio en Reborn-san.. ㅡhablo Chorme mirando a las demás. Recibiendo un positivo de su tropa.

ㅡEsta bien Reborn-kun. Ya lo decimos. Aceptamos su amable ayuda. ㅡhablo por todas, Kyoko.

Echándole un poco de leña al fuego re-afirmo.

ㅡ¿Seguras? ㅡarqueo una ceja, tomándose su tiempo de mirarlasㅡ. ¿No flequearan, ni se echaran para atrás? ㅡse puso, abrupta mente, intenso.

Las tres se observaron, debatiéndose entre ellas mentalmente. Posesionandose rectas por la respuesta final, dijeron;

ㅡ¡Hai! ㅡse mantuvieron firmes.

ㅡEstupendo.. ㅡsusurraba con una sonrisa de lado tomando serena mente un Express qué quién sabe dónde salio.

ㅡEntonces.. el padrino mágico, osea yo. ㅡrodo el mismo los ojos señalandose con pavoneo, haciendo reir por lo bajo a las feminasㅡ. Les dirá a continuación.. ¿en que puede, mis poderes matanzas, armas, sangre ayudarlas.. mis ahijadas de la maldad?

ㅡUhm.. bueno, minna.. ㅡposo pensativa Sasagawaㅡ. ¡Reunióón!

Las tres se formaron en un cìrculo, alejadas considerablemente del sicario.

ㅡ¡Kyoko-chan, tengo una idea para contribuir a esto, desu!

ㅡ..Yo también la tengo.. ㅡsonreia levemente la guardiana. Agitando sus cejas con entusiasmo dirigió su atención a Chorme.

ㅡ¿Sera la misma idea que yo?

ㅡEspero que sí.. Haru-chan.

Ambas a sintieron.

ㅡ¡Hagamos realidad el manga Yaoi que nos dijiste! ¿eh?! ㅡse miraron perplejas, riendo al final, tapando sus bocas intentando no hacer tanto ruido.

ㅡ¡Uuh! ㅡpronunciaba agitando las cejas con emociónㅡ. Osea qué.. ㅡlas miro rápidamente ensachando una sonrisa, como unas zuricatas, las tres saltan al lado de Reborn.

ㅡ¡Queremos que nos ayudes a hacer a Tsuna y a los demás en nekos! ㅡchillaron excitadas.

El asesino en sueldo asintió lentamente, esbozando una sonrisa divertida, demando:

ㅡ¿Qué planeando, chicas? ㅡcurioso. Aquello no concordaba mucho con lo que había escuchado, solo por el Neko tenia un nexo.

Las chicas sonrientes les contaron con lujos y detalles lo que pasaría. Uhm.. algo que solo una persona podría hacer..

ㅡTendre que pedirle ayuda a Verde.. ㅡcon un deje de aspereza, sabiendo que el científico lo interrogaria, y, después se negaría rotundamente a cooperar. Teniendo que usar su ultima arma.

Sin dejar que se le viese en el rostro su aversión, hablo:-

ㅡKyoko, Haru, Chorme. Iré mañana a Italia, allí estará todo lo que necesito. ㅡsonrio socorronamente, estas, asienten de acuerdo con él.

¡Que empiece el plan!

Grito el trío con una sonrisa junto al hitman de hebras azabache que oculto su rostro con su sombrero.

A los Vongola, Millefiore, Simon, Covalleno y Varia les recorrió un escalofrío en la nuca, sintieron que estos, serian sus últimos días de paz y tranquilidad.

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¡Yo! ¡Ohayo-desuu! ¡me encuentro editando este sepsi Fic! ♡ ¡no os preocupeis, no cambiare casi nada! salvo la porquería de ortografía que tenía, (eso ni lo extrañen po favoh).  

Les advierto, para los nuevos lectores aún no he editado los siguientes capítulos. ¡Advertidos, eh!