Anteriormente. Reborn y las chicas, habían planeado todo para empezar su plan.

Tocando la campana para la entrada a clase, las chicas se despidieron del adulto yendose. El ex arcobaleno imitó su acción, volviendo a su base secreta. Siguiendo a su Dame-Tsuna. En todo lo que transcurrió la jornada su ojo analítico no capto nada anormal. ㅡHibaris locos anti-espacios personalesㅡ. Y, vigilando bien de cerca al guardián de la nube, por si intentaba algún extraño movimiento.

Terminando la jornada de estudios, los jóvenes se fueron retirando sintiéndose liberados por el horror que consistía la escuela y sus profesores. 

ㅡMm.. ㅡse estirabaㅡ. ¡Ah! al fin terminaron las clases ㅡdichoso sonreía levantándose de su puesto, viendo de reojo que al igual que él, su amigo Yamamoto guardaba sus cosas luego de haberse despertado, más de 6 horas durmiendo cual marmota. Pensaba Tsuna bajándolo una gota estilo anime, ladeo la cabeza observando a Gokudera dirigiéndose hacia el atún.

ㅡUhm.. ¡ah! ㅡse estiraba bostezandoㅡ. ¡Que alegría! ㅡsonrio perezosamente aun adormilado Takeshi.

ㅡYamamoto-kun.. todo el tiempo estuviste dormitando. ㅡpenso  Tsuna suspirando, para sonreirle negandoㅡ. Hai, Yamamoto-kun.

Unos pisotones atrajeron su atención.

ㅡJuudaime, ¿no tenemos que ir nos ya? ㅡrefunfuñaba, fulminando con la mirada al fanático del béisbol.
 
ㅡClaro, claro Gokudera-kun. Vamonos Yamamoto-kun.

ㅡHai, hai, Tsuna. Ja, ja, ja. ㅡrío levemente, saliendo del salón junto a sus amigos. 

Caminaban por los pasillos del instituto Namimori, yendo a la salida de esta, viendo en la entrada al prefecto. Un revueltijo se formo en el estomago de Tsuna, sudando a balas se oculto; o trato de ocultarse haciendo la ilusión de volverse diminuto. Fusionandose con la espalda de sus amigos.

Pasando unos metros lejos del demonio del sitio, le agradeció al cielo divino, porque el humor, y el aura que emanaba el oscuro chico alejaba a los estudiantes qué, quienes pasaban lo suficientemente cerca, se sintieran amenazados e incómodos. 

Su grupo hizo lo mismo, sin excepciones, (que sean guardianes no significaba que no se salvaran de la paliza de su vida a manos del presidente).

Una voz los detuvo, causando en el interior de Tsuna un sollozo.

ㅡSawada Tsunayoshi.. ㅡel nombrado, sintió que aquel llamado proveniente de los labios del carnívoro sonó peligroso..., muuy peligroso.

Un pequeñisímo paro cardíaco le provoco un dolor punzante en el pecho, temblando cual animalito indefenso a paso dudoso se dirige a su encuentro. Otros estudiantes salían volando, excepcionando al autoploclamado mano derecha y al mejor béisbol de su escuela, quienes, trataban, claro que trataban que la multitud no se los llevase consigo. Recibiendo codazos, manotazos y otros tipos de golpes.

Lamentablemente la ola humana.., arrasó con ellos.

ㅡ¡Decimo! ㅡaullabaㅡ. ¡Maldita sea, quitensé imbéciles! ㅡse quejaba cabreado, gruñendo forceaba a ir contra la corriente.

ㅡRelajate Gokudera. ㅡle aconsejabanㅡ. Ja, ja, ja. ㅡsoltaba una risita desde alguna parte de la multitud. Gokudera con fiereza lo busco, doliendo un poco el cuello por el brusco movimiento.

Gokudera, bufando se levanto de puntillas y.. ahí vio a ese estúpido hippie de apellido Takeshi. Arriba del tumulto como una estrella de Rock extremadamente relajado en la.. "onda." Acostado como si se tratase del marㅡestando en su forma chibiㅡ. Una vena se le fueron formando en la frente.

ㅡ¿Se puede saber que cojones haces?! ㅡgrazno indignado, al verlo tan calmado mientras su décimo estaba en las fauces del Friki de las peleas. 

ㅡMa, ma. Gokudera, ¿yo? ja, ja, ja, disfrutando de la altura. ㅡacomodaba sus brazos por detrás de su cabeza como una almohada, eso fue la gota que colmo el vaso. 

ㅡY el décimo qué!? ¿lo vamos a dejar solo con ese friki!? ㅡse torno su rostro rojo de la furia.

ㅡMa, ma. Trata de relajarte Gokudera, Tsuna estará bien, confía en él, no le pasará naada. ㅡle cotorreaba. 

ㅡP.. pero..!

ㅡMejor disfruta tú también, Gokudera! ㅡentre risas decía levantando con sus morenos brazos el delicado cuerpo de Hayato.

ㅡOe, friki del béisbol! ㅡpataleaba desde las alturas, tratando de zafarse de los brazos  del guardián de la lluvia con un rubor casi imperceptible. 

ㅡMa, ma. Calmate Gokudera, te harás daño. ㅡlo atrajo a él, siendo cuidadoso.

ㅡO-oe! ㅡse ruborizó más, al sentir el cuerpo del otro. Yamamoto en su modo padre preocupado lo sienta entre sus piernasㅡ. P.. pero qué haces, idiota!? ㅡgrito en su modo chibi.

ㅡ¿Eh, yo? no, nada. Solo quiero que tengas una buena vista. ㅡdespreocupado se sinceroㅡ. Ja, ja, ja, ja.. ¿todo bien Gokudera? ㅡpreguntó, cambiando su actitud risueña y alegre a uno de Preocupación, al notar el rubor de este.

ㅡPero que dices?! si estoy bien, porque no estarlo! ㅡexcusa, desviando la mirada queriendo que no viese su sonrojo.

ㅡPorque estas rojo, ¿tienes fiebre Gokudera..? ㅡacerco su rostro al guardián, ruborizando más a este, y, poniéndolo de los nervios. 

ㅡ¡No estoy rojo, y tampoco tengo fiebre! ㅡlo aparto de un manotazo, sin embargo, Yamamoto fue rápido, juntando su frente con la de Gokudera, dejándolo estático.   

ㅡMm.. es cierto, no tienes fiebre, entonces.. por qué será..? ㅡun deje pensativo se noto en su voz, sin alejarse de su rostro.

ㅡTch.. ㅡchasqueo la lengua, moviéndoseㅡ. Es por ti, maldito idiota, friki del béisbol. ㅡdesvio la mirada sin captor la mirada que le daba en todo ese tiempo el aceitunoso.

En donde Tsuna & Hibari.

ㅡ¿S.. sí Hibari-san..? ㅡbalbuceo nervioso, agachando la mirada  intentando no cruzar su vista con la del azabache. Su presencia lo hacia temblar como gelatina; y mucho mas como esta desprendía violentamente.

ㅡSigueme. ㅡordeno. Y fue lo único qué dijo durante la trayectoria, adentrándose al instituto sin mirar que el Cielo lo siguiese. 

ㅡQ.. qué..? ㅡascendio la mirada; fijándose por donde iba Hibariㅡ.  ¡H.. hii! ¡matenne, h-hibari-san! ㅡchillo echando a correr como en una maratón.

En donde Yamamoto & Gokudera.

Yamamoto ante la reacción de Gokudera sonrío dulcemente.

ㅡOh, nuestra parada Gokudera! ¡sujetate! ㅡle aviso, tomando de la cintura al contrario, bajando de la inexistente estampida de estudiantesㅡ. ¡Listo! llegamos a tierra firme! ¡fue tooda una aventura! ㅡsoltaba una risota aun con Gokudera entre sus brazos, al estilo nupcial.

El otro chico estando como una bomba de tiempo a punto de explotar y dice:-

ㅡBajame...

ㅡ¿Eh..? ㅡparpadeo sin entender.

ㅡQu.. que.. me.. ¡BAJES PEDAZO DE MIEERDA! ㅡgrita totalmente rojo como un tomate mirándolo con furia y.. algo de vergüenza. Haciendo reír más a Yamamoto que le causaba una gracia..

Presionando para no que se soltase de sus brazos susurra en su oído.

ㅡKeep calm Gokudera; no te estoy haciendo nada malo. ㅡun cosquillo recorrió la oreja del explosivo chico, avergonzado lo peor.

Removiendo se como un gusano agonizando exclamaㅡ¡Sueltame! ¡tengo que ver al Juudaime! ㅡforzó el agarré, logrando lo dificultosa mente..ㅡ¡Su-el-ta.. meee! ¡a.. ah! ㅡvio venir en cámara lenta el duro suelo. Cerrando los ojos esperando el golpe que posiblemente le dolería mañanaㅡ. ¿Ah..? ¿pero... qué!? ㅡabrio la boca sorprendido por las manos que se manteniendo bien puestas en su cuerpo.

ㅡ¡Gokudera! ten mas cuidado o me hubieras dicho que te bajara.. ㅡhacia un puchero con la boca, inconsciente del efecto sobre el esmeralda. Rojo por la cercanía lo empujo.

ㅡA.. aparte, imbécil! ㅡrefunfuño alejándose del moreno, buscando a su juudaimeㅡ. Tch.. maldición, el muy friki huyo con el décimo! ㅡse horrorizó.  

ㅡMa, ma. Hibari no le hara daño a Tsuna. ㅡle dio palmaditas en la espalda recibiendo gruñidosㅡ. ¡Tenemos que irnos! ㅡanuncio, agarrando de un rápido movimiento la cintura del mitad italiano y mitad japonés colocándole en su hombro, cual saco de papas.

ㅡPe-pero..! ¡el décimo! ㅡreprocho pataleando como un niño.

ㅡAdemás, podre pasar mas tiempo contigo Gokudera! ja, ja, ja. ㅡrisitas tontas y sosas, (según Hayato) saltaron de él. El de cabellos plateados sus pataletas cesaron, sonrosandole y murmullando con una pequeñita sonrisita estúpida, maldiciones.

Donde Tsuna & Hibari.

Tsuna a los segundos ya había alcanzado a Hibari, pero claramente con una distancia suficiente para no ser mordido hasta la muerte, mientras Hibari se mantenía sereno caminando a paso tranquilo, Tsuna iba a abrir la boca para decir a donde lo estaba llevando pero al pensar que seria mordido hasta la muerte le hizo perder las ganas de hablar, siguiendo en silenció a el guardián de la nube. Tsuna buscando distraerse con algo, se puso a observar los pasillos, pasándole por la mente la escena de Hibari y él. Sonrosandolo y negando frenéticamente con la cabeza.

Repentinamente Hibari se detuvo a los segundos, delante a una puerta que decía «Consejo Disciplinaria Namimori.»

Abriendo la puerta, entro, Tsuna temeroso también entro después, cuándo volvió levantar la mirada no vio a Hibari por ninguna parte, escuchando un ruido atrás de él, haciéndole brincar del susto, volteandose rápidamente viendo que Hibari estaba detrás de él con una leve sonrisa con la puerta cerrada.

ㅡD-de que quería hablarme, H-Hibari-san..? ㅡtartamudeo Tsuna, intentando no mirarlo directamente.

Hibari de un rápido movimiento estuvo muy cerca de Tsuna; tomandolo de su camisa, tirándolo a un sofá que tenía el consejo de disciplina de Namimori. Encima de él miro a quien estaba debajo que temblaba como Chihuahua.

Ferozmente estampo un beso en los entreabiertos labios de Tsuna, Este, asombrado por aquella acción empezó a forzar para quitárselo de encima o aunque sea alejarlo, Hibari, repentinamente dejo de besarlo y rápidamente quitándosele de encima, dejando aturdido a Tsuna.

En donde Reborn, Aeropuerto.

El Ex arcobaleno estaba caminando con una maleta cuando un escalofrío le recorre por la espalda.

ㅡMi Instinto me dice que alguien esta tocando lo que es mío.. ㅡpensó el ex Arcobaleno, después de unos segundos apretó con fuerza la maletaㅡ. Cuando vuelva de mi viaje a Italia. Le advertire a Hibari que con mi Tsuna.. Cofcofcof digo, digo mi "Dame-alumno" no deberia de meterse..ㅡmolesto cuando se dio cuenta de ese pensamiento negó con la cabeza, en cuando escucho una voz.

«Señores pasajeros el vuelo para Italia ya va a salir, repito el vuelo para Italia ya va a salir»

Siguió caminado hasta llegar al avión que estaba a punto de despegar.

Donde Tsuna y Hibari, Sala del consejo disiplinario.

ㅡNada.. ㅡpensó mirando a la ventana de la Habitaciónㅡ. No sentí nada.. entonces.. ¿Por qué me siento así..? ㅡse decía mentalmente sin entender, ante eso Tsuna, trago saliva y tomo valentía.

ㅡE-Esto.. h-hibari-san.. ¿sucede algo? ㅡdijo entre tartamudeos, levantándose tembloroso acercándose hacia el Carnívoro.

ㅡHm.. ㅡHibari volvió en si,y volteó a mirar a Tsuna, haciendo que este de un gritillo y se quede estático en su Lugarㅡ. Herbívoro, largate.. ㅡlo aniquiló con los ojos.

ㅡH-Hibari-sa... ㅡtrató de decir Tsuna siendo interrumpido por un molesto Hibari.

ㅡQue te Largues.., o si no te morderé hasta la muerte.. ㅡamenazó, molesto.

ㅡY-yo.. ㅡbalbuceo Tsunaㅡ. ¡N-no! ㅡgrito Tsuna, levantando la cabeza, viendo a los ojos a Hibari o Intentando verloㅡ. No me iré de aquí, quiero saber por qué esta actuando así, Hibari-san!

ㅡNo te incumbe Herbívoro. ㅡcontesto cortante.

ㅡ¿Es por algo? o por.. alguien? ㅡ dijo Tsuna preocupado por el guardián de la Nube, ante eso hizo enfurecer a Hibari lo ultimo.

ㅡTe morderé hasta la muerte herbívoro metido. ㅡfurioso dando un paso hacia adelante. Tembló el Cielo, Tsuna salio de su estado de valentía para salir corriendo al sentir la aura destructiva de este.

Hibari después de espantar a Tsuna, se fue arrecostar en el sofá, dando un suspiró.

ㅡMorderé hasta la Muerte quién este haciendo que sienta esto.. ㅡamargamente, cerro sus ojos.

En donde Reborn, Aeropuerto.

Reborn estaba en un asiento, mirando fuera de la ventanilla del avión.

«Pasajeros, vamos a despegar por favor abrochense el cinturón de Seguridad»

El ex Arcobaleno acato, mientras el avión empezaba a despegar.

ㅡNos Vemos Namimori, volveré en cuando consiga con lo que necesitó. ㅡpensó Reborn despidiéndose, observando el aeropuerto, sintiendo como se elevaba el aviónㅡ. Ciao.. guardianes Vongola.

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¡Otro capitulo editado! ¡lololo! ¡espero les haya gustado, nos vemos mis plebeyos!

¡Bye-Bye!

Shishishe.